En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/31/carlos-blanco-la-campana/
Carlos Blanco
El gobierno, el Consejo Nacional Electoral, los cubanos, los mandos militares afectos al régimen, diseñaron el momento, las secuencias, los recursos y los personajes para una campaña electoral relámpago que dejara a los opositores paralizados. Se plantearon no sólo la necesidad de ganar -según ellos, pan comido- sino de arrasar. Un liderazgo precario, disputado y bajo la erosión del despelote nacional, requiere que el Comandante haga el milagro que sus herederos no pueden realizar. Su diseño no es ganar sino arrasar.
La necesidad de ese resultado emerge de las dificultades que tiene Nicolás Maduro para imponerse frente a sus pares. Éstos actúan como si le hubiesen dicho: “Nicolás, no te lo creas; eres el capataz pero no el dueño de la pulpería; eres un miembro más de un equipo de iguales”. El hombre, resignado, acepta la situación, pero con lentitud mueve las fichas que le permitirían -en caso de alzarse con la Presidencia- pasar a controlar el poder. Ahora la situación es más frágil porque los manes del más allá tienen alcance limitado y su poder se esfuma con esa máquina de machacar sueños que es la cotidianidad.
El candidato encargado cuenta a su favor con una circunstancia dramática y es la imposibilidad categórica de dejar el poder. No es que no quiera sino que no está en la programación genética del bochinche bolivariano considerar la entrega del poder, a menos que -si se cuenta con los votos- a sus administradores se les obligue.
En una democracia más o menos normal, de esas que eligen y reemplazan presidentes con papeletas, ni el gobierno ni la oposición son eternos. Se respeta a los derrotados porque mañana ellos pueden estar arriba. Los altos jerarcas de hoy serán, al perder las elecciones, profesionales en el ejercicio privado o miembros de algún cuerpo de representación institucional. La vida sigue: ni tú eres tan poderoso como para exterminar al oponente ni éste es tan desvalido como para permitirlo.
En el caso actual es distinto. ¿Se imaginan ustedes a la modesta abogada hoy encumbrada por el finado jefe o por su compromiso con el golpe del 4 de febrero, volver a su oficio de escribiente? Supóngase que la doña se ha desarrollado intelectualmente, ¿la ven en el esfuerzo de crear un bufete que atienda a los desamparados o a los boliburgueses? ¿Creen posible que los que se apoderaron de magistraturas, comandancias, dignidades institucionales se conciban luego en el ejercicio profesional independiente? ¿Piensan que algunos aguantarían, no digo tribunales, sino el escrutinio de la opinión pública sobre condiciones de vida antes de ocupar un cargo oficial y después de hacerlo?
Además hay un hecho brutal para unos cuantos: todo dinero que no sea mantenido en maletas en el closet o en cajas fuertes en las casas, pasa hoy por Nueva York o por Londres y el compromiso del sistema financiero internacional es saber e informar. Todo se sabe o se sabrá; no hay manera de evitarlo. Y si se esconde el ingreso, no es posible esconder el gasto. Si el régimen permanece, los beneficiarios de la cornucopia socialista tienen más poder de negociación ante los guachimanes internacionales que si se encuentran como simples ciudadanos con vara alta en la movida financiera pero sin apoyo político.
Hay otros que son más ideológicos. Su problema es no permitir que desaparezca lo que consideran una revolución, porque si ocurre, qué pena con Raúl Castro; tan decente él. Éstos piensan que los traspiés de estos 14 años son el preludio de la parusía a la que conducirá el espíritu del líder desaparecido. Al país de los igualados en su pobreza, “con hambre y sin empleo”, le llegará su hora hermosa; los harapientos vivirán la fiesta de la igualdad, desagraviados, porque en la acera de enfrente tendrán a otros como ellos, expropiados, desvalidos, aprisionados, aunque sin la alegría que a aquéllos conmueve. El paisaje patético de la república del futuro, sin ley, lo representa un Estado como taguara desmoronada, con la empalizada en el suelo para que no haya ni siquiera el esfuerzo físico que se requiere para los saltos de talanquera. Es la hora de las miserias y de los suplentes desaprensivos.
EL DESAFÍO DE LOS DEMÓCRATAS. Azucarar el panorama no ayuda. La campaña de Capriles esta vez tiene un tono afortunado, a diferencia de la anterior, porque parece la de quien apuesta su destino político a la tarea que le ha sido encomendada. Apela a principios y valores que son los que, en momentos de crisis agudas, mueven a las sociedades. Ha enfrentado a los cubanos, al lamentable Ministro de la Defensa, al fraude institucional como lo ha llamado y se ha lanzado de nuevo a recorrer las calles del país con la misma admirable dedicación que la anterior campaña y con más claridad y decisión estratégica. La propia acción de Capriles ha puesto a Maduro a la defensiva política, aun cuando éste avasalle con la máquina del Estado. El hecho de que el candidato oficial sea Presidente sin tener un voto a través de sucesivas ilegitimidades es un problema que el régimen no ha podido superar.
Capriles y la oposición tropiezan con una situación aún más exigente que antes. El cerco contra los demócratas es tan severo y creciente que hay áreas, regiones, grupos sociales, que no es que están con el gobierno sino en las que no existe otra cosa que el gobierno porque no tienen acceso a medios de información alternativos a los oficiales. Espacios en los cuales el activismo opositor está limitado o impedido por las brigadas paramilitares de choque. Hay lugares en los cuales ni siquiera se percibe disyuntiva.
El más importante de los problemas es el derivado de las condiciones electorales. La probabilidad de resultados similares con condiciones similares es alta, por lo tanto cambiar esas condiciones es esencial y no parece que sea el filo de la campaña opositora. Debería serlo. El problema central no es si el gobierno sabe por quién vota alguien sino la percepción de que puede saberlo, lo que genera miedo. El otro aspecto es que en “tiempo real” el gobierno conoce los volúmenes de votación y las características electorales de cada mesa de votación lo que permite a la máquina del Estado movilizarse para compensar debilidades y acentuar ventajas. El gobierno tiene toda la información al minuto el día de las votaciones debido a la eficacia de las comunicaciones que controla mientras que la oposición marcha un tanto a ciegas.
No hay que amilanarse. El desafío es inmenso. El candidato opositor muestra firmeza y ojalá apunte con arrojo a la situación de las condiciones electorales porque, si se cuenta con los votos, de éstas dependerá el resultado; y de la combinación de los votos que obtenga y de la denuncia de esas condiciones electorales dependerá el discurso del 14 de abril en la noche. Y de ese discurso depende en mucho el destino de las luchas democráticas.
No olvidar el 7 de octubre…
Sunday, March 31, 2013
Adios miedo y apatía
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/31/alberto-quiros-corradi-adios-miedo-y-apatia/
Alberto Quirós Corradi
Vicente Díaz, rector del Consejo Nacional Electoral, hizo una denuncia el lunes 25 sobre el ventajismo del régimen en las elecciones. Se refirió sobre casos concretos en los que los otros rectores no lo apoyaron y no se pudieron procesar denuncias públicas sobre violaciones de la ley electoral y de la Constitución. Veamos dos casos: el discurso del ministro de la Defensa que apoyó abiertamente a Maduro, y lo del presidente de Pdvsa que hace reuniones políticas de apoyo a la “revolución” en la sede de la empresa. Esos ejemplos son apenas gotitas del chaparrón de abusos que comete el régimen a diario. De las palabras de Díaz hay que rescatar que la mecánica electoral, es decir, las máquinas, las captahuellas, la transmisión de los resultados, la revisión manual de las actas y de los votos y el conteo final que proclama al ganador es un proceso confiable en sus resultados. El voto es secreto y nadie puede saber por quién votó usted. Métanse eso en la cabeza.
Ya es hora de poner en el tapete público los peores enemigos que tiene la oposición: el miedo y la apatía.
Recuerden solamente que si en las elecciones para gobernadores todos los votos por Capriles, en las presidenciales de octubre 2012, se hubieran repetido tendríamos 18 gobernaciones.
Los que se abstuvieron en las regionales no fue por miedo porque ya habían votado por la oposición en octubre. Lo que primó allí fueron, probablemente, tres factores. 1. Asisten más electores a los comicios presidenciales que a los regionales. Lo que es un enorme error. Debería votarse masivamente para elegir todos los poderes locales que nos afectan de cerca. Alcaldes, gobernadores y asambleas legislativas les dibujan el día a día a los ciudadanos de sus estados y municipios. 2.
La apatía, la indiferencia, el “ya no me importa”, en este grupo está un buen número de ciudadanos que nunca votan y otros que a veces sí y otras no, según como perciban el ambiente político.
3. Un grupo importante a quienes sí les importa el resultado, pero están convencidos de que al oficialismo no se le puede ganar una elección presidencial. Son los voceros de “si ganamos no nos van a entregar el poder. No podemos ganar porque nos harán trampa” La única manera de poner a prueba estas hipótesis es votando masivamente, ganar y luego defender la voluntad popular. En vez de enfatizar el derrotismo para no votar, montémonos en una ola de optimismo y convenzámonos de que si todos votamos vamos a ganar. El oficialismo no tiene discurso, sólo el recuerdo de un muerto que destruyó el país. Pdvsa se convirtió en la vaquita que financia los caprichos del régimen.
Pero todo lo hace mal y lo que peor administra es el recurso petrolero. La desinversión, la falta de mantenimiento, la pésima gerencia y la corrupción han convertido a Pdvsa en un casco vacío que tomará años recuperar y poner al nivel anterior.
Todos respetamos la memoria de los muertos, pero si el oficialismo, sin respeto y sin pudor utiliza obscenamente a un fallecido como instrumento electoral, repitiendo constantemente sus presuntas virtudes, entonces la oposición tiene derecho a destacar sus debilidades como gobernante, que no fueron pocas.
En resumen, no hay razones para la abstención, ni por miedo ni por apatía, ni por creer que nos harán trampa porque lo que está en juego es el futuro de varias generaciones.
Todos a votar para ver si de verdad se atreven a no entregarnos el poder, cuando ganemos.
Alberto Quirós Corradi
Vicente Díaz, rector del Consejo Nacional Electoral, hizo una denuncia el lunes 25 sobre el ventajismo del régimen en las elecciones. Se refirió sobre casos concretos en los que los otros rectores no lo apoyaron y no se pudieron procesar denuncias públicas sobre violaciones de la ley electoral y de la Constitución. Veamos dos casos: el discurso del ministro de la Defensa que apoyó abiertamente a Maduro, y lo del presidente de Pdvsa que hace reuniones políticas de apoyo a la “revolución” en la sede de la empresa. Esos ejemplos son apenas gotitas del chaparrón de abusos que comete el régimen a diario. De las palabras de Díaz hay que rescatar que la mecánica electoral, es decir, las máquinas, las captahuellas, la transmisión de los resultados, la revisión manual de las actas y de los votos y el conteo final que proclama al ganador es un proceso confiable en sus resultados. El voto es secreto y nadie puede saber por quién votó usted. Métanse eso en la cabeza.
Ya es hora de poner en el tapete público los peores enemigos que tiene la oposición: el miedo y la apatía.
Recuerden solamente que si en las elecciones para gobernadores todos los votos por Capriles, en las presidenciales de octubre 2012, se hubieran repetido tendríamos 18 gobernaciones.
Los que se abstuvieron en las regionales no fue por miedo porque ya habían votado por la oposición en octubre. Lo que primó allí fueron, probablemente, tres factores. 1. Asisten más electores a los comicios presidenciales que a los regionales. Lo que es un enorme error. Debería votarse masivamente para elegir todos los poderes locales que nos afectan de cerca. Alcaldes, gobernadores y asambleas legislativas les dibujan el día a día a los ciudadanos de sus estados y municipios. 2.
La apatía, la indiferencia, el “ya no me importa”, en este grupo está un buen número de ciudadanos que nunca votan y otros que a veces sí y otras no, según como perciban el ambiente político.
3. Un grupo importante a quienes sí les importa el resultado, pero están convencidos de que al oficialismo no se le puede ganar una elección presidencial. Son los voceros de “si ganamos no nos van a entregar el poder. No podemos ganar porque nos harán trampa” La única manera de poner a prueba estas hipótesis es votando masivamente, ganar y luego defender la voluntad popular. En vez de enfatizar el derrotismo para no votar, montémonos en una ola de optimismo y convenzámonos de que si todos votamos vamos a ganar. El oficialismo no tiene discurso, sólo el recuerdo de un muerto que destruyó el país. Pdvsa se convirtió en la vaquita que financia los caprichos del régimen.
Pero todo lo hace mal y lo que peor administra es el recurso petrolero. La desinversión, la falta de mantenimiento, la pésima gerencia y la corrupción han convertido a Pdvsa en un casco vacío que tomará años recuperar y poner al nivel anterior.
Todos respetamos la memoria de los muertos, pero si el oficialismo, sin respeto y sin pudor utiliza obscenamente a un fallecido como instrumento electoral, repitiendo constantemente sus presuntas virtudes, entonces la oposición tiene derecho a destacar sus debilidades como gobernante, que no fueron pocas.
En resumen, no hay razones para la abstención, ni por miedo ni por apatía, ni por creer que nos harán trampa porque lo que está en juego es el futuro de varias generaciones.
Todos a votar para ver si de verdad se atreven a no entregarnos el poder, cuando ganemos.
Yoani y la libertad
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/31/carlos-alberto-montaner-yoani-y-la-libertad/
Carlos Alberto Montaner
Yoani Sánchez visita Miami. Es la escala más difícil de su largo periplo. En todas partes, como los toreros consagrados tras una buena faena, ha salido en hombros de la multitud. En Florida también triunfará, pero le costará un poco más de trabajo.
Me da la impresión de que la inmensa mayoría de los cubanos la quiere y respeta –estoy entre esos admiradores–, pero no faltan los que la adversan por distintas razones, con frecuencia totalmente irracionales.
Yoani ha dado docenas de charlas, concedido cientos de entrevistas, y se ha enfrentado muy exitosamente a las turbas de simpatizantes de la dictadura castrista enviadas por la embajada cubana en cada sitio donde ha sido invitada a hablar. En más de medio siglo de tiranía, nadie ha sido más eficaz en la tarea de desmontar los mitos del régimen y mostrar la miserable forma de vivir de los cubanos.
Paradojas de la vida: de alguna manera, la actitud grosera y vociferante contra Yoani de estos agresivos matones, aunque desagradable mientras se producen los incidentes, ha servido para mantener el interés de los medios de comunicación y para suscitar el respaldo de notables sectores políticos y sociales.
Estos energúmenos, acostumbrados al medio cubano, donde no hay vestigios de libertad, no acaban de entender que tratar de silenciar a Yoani, insultando y calumniando a una periodista independiente, una muchacha frágil que sólo cuenta con su palabra y su valentía, es un comportamiento contraproducente en cualquier país libre en que se produzca.
Las armas de Yoani han sido la sinceridad, una lógica aplastante, la innata capacidad para la comunicación y su propia y atrayente personalidad. Es decir, los mismos rasgos que, paulatinamente, fueron despertando, primero, la curiosidad de los grandes medios e instituciones –Time, El País, The Miami Herald, Foreign Policy, Columbia University—, y luego la admiración de millones de lectores en todo el mundo que encontraban en sus crónicas una equilibrada descripción del empobrecido manicomio cubano.
El régimen de los Castro, convencido (o al menos decidido a convencer a los demás) de que detrás de cada crítica está la mano de Estados Unidos, del capitalismo o de oscuros intereses económicos, se empeñó, sin el menor éxito, en tratar de demostrar que Yoani era una marioneta de la CIA, del Grupo Prisa o de cualquier fabricante artificial de prestigios.
No había nada de eso. Como suele ocurrir, el talento de Yoani, la impredecible suerte y el ataque de la dictadura, la colocaron en el punto de mira de los grandes centros de difusión de información, a lo que contribuyó que el mismísimo presidente Obama, cuando ya la periodista era extremadamente famosa, le respondiera un cuestionario destinado a su blog.
Pudo haberle sucedido a otros notables blogueros dentro de Cuba –Claudia Cadelo, Iván García, Luis Cino, entre los buenos escritores–, pero resultó Yoani la que concentró el interés de la opinión pública internacional, a lo que no fueron ajenos el acoso y los maltratos del régimen.
Es increíble que la dictadura no aprenda la lección: quienes más daño le han hecho a la imagen del gobierno han sido las víctimas de sus abusos. A lo largo de esa infinita tiranía, Huber Matos, Armando Valladares, Eloy Gutiérrez Menoyo, Gustavo Arcos, Ricardo Bofill, María Elena Cruz Varela, Reinaldo Arenas, Laura Pollán, Raúl Rivero, Oswaldo Payá, ahora su hija Rosa María, entre tantos otros cubanos valiosos, han encontrado tribuna y eco para sus denuncias como consecuencia de los atropellos de que fueron objeto.
Si la primera vez que Yoani Sánchez recibió una invitación y una visa para viajar al extranjero, la dictadura le hubiera permitido ejercer su derecho a entrar y salir libremente del país, no habría alcanzado la enorme celebridad y peso que hoy tiene.
¿Por qué no lo hizo? Por una mezcla de arrogancia y estupidez. Por creer que pueden aplastar sin consecuencias a las personas. Afortunadamente, eso no es cierto. La suya es la voz potente de los débiles. “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”, decía Martí. ¡Bienvenida Yoani, a la libertad!
Carlos Alberto Montaner
Yoani Sánchez visita Miami. Es la escala más difícil de su largo periplo. En todas partes, como los toreros consagrados tras una buena faena, ha salido en hombros de la multitud. En Florida también triunfará, pero le costará un poco más de trabajo.
Me da la impresión de que la inmensa mayoría de los cubanos la quiere y respeta –estoy entre esos admiradores–, pero no faltan los que la adversan por distintas razones, con frecuencia totalmente irracionales.
Yoani ha dado docenas de charlas, concedido cientos de entrevistas, y se ha enfrentado muy exitosamente a las turbas de simpatizantes de la dictadura castrista enviadas por la embajada cubana en cada sitio donde ha sido invitada a hablar. En más de medio siglo de tiranía, nadie ha sido más eficaz en la tarea de desmontar los mitos del régimen y mostrar la miserable forma de vivir de los cubanos.
Paradojas de la vida: de alguna manera, la actitud grosera y vociferante contra Yoani de estos agresivos matones, aunque desagradable mientras se producen los incidentes, ha servido para mantener el interés de los medios de comunicación y para suscitar el respaldo de notables sectores políticos y sociales.
Estos energúmenos, acostumbrados al medio cubano, donde no hay vestigios de libertad, no acaban de entender que tratar de silenciar a Yoani, insultando y calumniando a una periodista independiente, una muchacha frágil que sólo cuenta con su palabra y su valentía, es un comportamiento contraproducente en cualquier país libre en que se produzca.
Las armas de Yoani han sido la sinceridad, una lógica aplastante, la innata capacidad para la comunicación y su propia y atrayente personalidad. Es decir, los mismos rasgos que, paulatinamente, fueron despertando, primero, la curiosidad de los grandes medios e instituciones –Time, El País, The Miami Herald, Foreign Policy, Columbia University—, y luego la admiración de millones de lectores en todo el mundo que encontraban en sus crónicas una equilibrada descripción del empobrecido manicomio cubano.
El régimen de los Castro, convencido (o al menos decidido a convencer a los demás) de que detrás de cada crítica está la mano de Estados Unidos, del capitalismo o de oscuros intereses económicos, se empeñó, sin el menor éxito, en tratar de demostrar que Yoani era una marioneta de la CIA, del Grupo Prisa o de cualquier fabricante artificial de prestigios.
No había nada de eso. Como suele ocurrir, el talento de Yoani, la impredecible suerte y el ataque de la dictadura, la colocaron en el punto de mira de los grandes centros de difusión de información, a lo que contribuyó que el mismísimo presidente Obama, cuando ya la periodista era extremadamente famosa, le respondiera un cuestionario destinado a su blog.
Pudo haberle sucedido a otros notables blogueros dentro de Cuba –Claudia Cadelo, Iván García, Luis Cino, entre los buenos escritores–, pero resultó Yoani la que concentró el interés de la opinión pública internacional, a lo que no fueron ajenos el acoso y los maltratos del régimen.
Es increíble que la dictadura no aprenda la lección: quienes más daño le han hecho a la imagen del gobierno han sido las víctimas de sus abusos. A lo largo de esa infinita tiranía, Huber Matos, Armando Valladares, Eloy Gutiérrez Menoyo, Gustavo Arcos, Ricardo Bofill, María Elena Cruz Varela, Reinaldo Arenas, Laura Pollán, Raúl Rivero, Oswaldo Payá, ahora su hija Rosa María, entre tantos otros cubanos valiosos, han encontrado tribuna y eco para sus denuncias como consecuencia de los atropellos de que fueron objeto.
Si la primera vez que Yoani Sánchez recibió una invitación y una visa para viajar al extranjero, la dictadura le hubiera permitido ejercer su derecho a entrar y salir libremente del país, no habría alcanzado la enorme celebridad y peso que hoy tiene.
¿Por qué no lo hizo? Por una mezcla de arrogancia y estupidez. Por creer que pueden aplastar sin consecuencias a las personas. Afortunadamente, eso no es cierto. La suya es la voz potente de los débiles. “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”, decía Martí. ¡Bienvenida Yoani, a la libertad!
Friday, March 29, 2013
Los mercaderes del templo
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/28/fernando-mires-los-mercaderes-del-templo/
Fernando Mires
La historia de Jesús está sujeta a interpretaciones y es lógico que así sea ya que cuando se trata de hechos y obras de personas notables la así llamada objetividad histórica nunca estará libre de la subjetividad. La supuesta objetividad no se encuentra más allá de la historiografía. En ese sentido cabría distinguir entre interpretaciones que se ajustan a los hechos y las que simplemente los pasan por alto.
Hay efectivamente interpretaciones de hechos e interpretaciones sin hechos. De este último tipo son las que han llegado a primar en el periodo de la modernidad, el que según no pocos autores ya está llegando a su fin.
La historiografía moderna, de acuerdo a ese proyecto cientista cuya impronta ha marcado casi todo su curso, ha intentado demostrar, ya sea en su versiones positivistas, liberales o marxistas, que la historia ocurre de acuerdo a procesos “objetivos”. La historiografía moderna ha llegado así a ser una historiografía sin seres humanos y, por lo mismo, deshumanizada e incluso inhumana.
¿Qué importancia tiene la vida de las personas si la historia avanza hacia el cumplimiento de fines predeterminados por un curso progresivo? Ni siquiera la historia sagrada -y para los cristianos la más sagrada de todas es la de Jesús- ha quedado libre de la determinación de esa historiografía supuestamente científica.
Si uno analiza por ejemplo las interpretaciones “progresistas” de la vida de Jesús, sobre todo las de la segunda mitad del siglo XX, Jesús no habría sido más que un reformador social; incluso un revolucionario. Su origen humilde, su preocupación por los desvalidos y enfermos, sus contactos con los zelotas, sus alusiones a camellos, ojos de aguja y ricos, y sobre todo, su actitud frente a los mercaderes del templo, son capítulos que han servido para que más de algún pobre de espíritu haya osado decir que Jesús era “socialista”.
Jesús, desposeído de toda divinidad ha pasado a ser un Espartaco judío en contra del Imperio: una versión antigua -es decir, desmejorada- del Che Guevara. Tuvo que surgir la voz valiente de Joseph Ratzinger para dejar estipulado que Jesús no era Barrabás. Si Jesús hubiera querido ser Barrabás, lo habría sido, agregó quien sería después Benedicto XVl.
Pero Jesús es, o debe ser para los cristianos, Dios: el Dios sobre nosotros para ser Dios entre nosotros y, después de su muerte, en nosotros: El Dios trinitario: El Camino, La Luz y la Vida.
Ahora bien, uno de los episodios preferidos por los exegetas del progresismo de Jesús ha sido el de la expulsión de los mercaderes del templo, hecho que aparece en el Evangelio de Juan al comienzo de su peregrinaje y para los sinópticos en los días en que tuvo lugar su entrada a Jerusalén. La discordancia no es casual. Juan era más teólogo que cronista. Eso significa que la secuencia en Juan no era cronológica sino teológica. Luego, la expulsión de los mercaderes marca en la visión de Juan un punto de ruptura decisivo con la ritualidad judía del tiempo de Jesús.
Lo interesante es que ese punto de ruptura no ocurre en nombre de la innovación sino en defensa de las más antiguas tradiciones del pueblo judío. Fue esa la razón por la cual Juan resaltó en su narración el hilo de continuidad con la Biblia de Israel al introducir en su texto las palabras del Salmo 69 referente al celo (cuidado) por la casa de Dios.
La casa de Dios debe ser mantenida limpia. Por eso Jesús expulsó del templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, así como a los prestamistas. Eso es lo que se entiende a partir de una primera lectura de los textos. Pero si leemos con atención no costará advertir que Jesús no los expulsó porque practicaban el comercio sino sólo porque lo hacían en el templo. Nunca Jesús enfrentó a los mercaderes de plazas o mercados. Recordemos, además, que José, el padre de Jesús, al ser carpintero, también era comerciante.
Jesús expulsó del templo a los comerciantes por la sencilla razón de que el comercio no pertenece al templo. El templo es el lugar en donde el ser busca su comunicación con un más allá, y el comercio, por su propia naturaleza, solo puede ser del más acá. Lo que es del mundo es del mundo (in-mundo). Lo que es de Dios es de Dios. En ese sentido Jesús actuaba de acuerdo a la más estricta tradición judía.
¿Era Jesús entonces un tradicionalista? En ningún caso. Recordemos que Jesús pasaba por alto las tradiciones cuando su fe lo decidía (predicar durante el Sábado por ejemplo) Lo que interesaba a Jesús no era la materia del templo, sino la representación de la casa del espíritu. Luego, el templo no era para él la piedra del templo como seguramente lo era para los sacerdotes rigoristas.
Más claro no pudo haber sido Jesús cuando explicó: “Si yo destruyo el templo, lo puedo reconstruir en tres días”. Se refería a su agonía, muerte y resurrección, es decir, al templo de su propio cuerpo. Con ello estaba diciendo que hay dos templos. El templo exterior y el templo interior. El primero no es más que la representación material del primero. El templo interior, el del espíritu, habita en mi cuerpo, es decir, en mi ser, y es de Dios. Pero para mantener limpio el templo interno necesitamos de la limpieza del externo. O dicho así: mercaderes, a tus mercados; militares a tus cuarteles. Y también: políticos a tu política.
Dios en su templo no debe ser interferido. Tampoco a la inversa: Dios no debe ser llevado a los mercados. El templo nos recuerda que nuestro templo es también el lugar del tiempo de Dios. O, hablando con Pablo: “El templo de Dios habita en ustedes. Quien destruye el templo de Dios será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes son ese templo” (1 Corintios 3,16)
De modo más erótico -mujer al fin- pero en el mismo sentido paulino, lo entendió Santa Teresa de Ávila cuando escribió acerca de ese “castillo interior” que todos tenemos y en cuyas “moradas” concertamos citas ocultas con Dios. Esas son, según Teresa, las moradas del ser. Son también, por eso mismo, las del pensamiento
Fernando Mires
La historia de Jesús está sujeta a interpretaciones y es lógico que así sea ya que cuando se trata de hechos y obras de personas notables la así llamada objetividad histórica nunca estará libre de la subjetividad. La supuesta objetividad no se encuentra más allá de la historiografía. En ese sentido cabría distinguir entre interpretaciones que se ajustan a los hechos y las que simplemente los pasan por alto.
Hay efectivamente interpretaciones de hechos e interpretaciones sin hechos. De este último tipo son las que han llegado a primar en el periodo de la modernidad, el que según no pocos autores ya está llegando a su fin.
La historiografía moderna, de acuerdo a ese proyecto cientista cuya impronta ha marcado casi todo su curso, ha intentado demostrar, ya sea en su versiones positivistas, liberales o marxistas, que la historia ocurre de acuerdo a procesos “objetivos”. La historiografía moderna ha llegado así a ser una historiografía sin seres humanos y, por lo mismo, deshumanizada e incluso inhumana.
¿Qué importancia tiene la vida de las personas si la historia avanza hacia el cumplimiento de fines predeterminados por un curso progresivo? Ni siquiera la historia sagrada -y para los cristianos la más sagrada de todas es la de Jesús- ha quedado libre de la determinación de esa historiografía supuestamente científica.
Si uno analiza por ejemplo las interpretaciones “progresistas” de la vida de Jesús, sobre todo las de la segunda mitad del siglo XX, Jesús no habría sido más que un reformador social; incluso un revolucionario. Su origen humilde, su preocupación por los desvalidos y enfermos, sus contactos con los zelotas, sus alusiones a camellos, ojos de aguja y ricos, y sobre todo, su actitud frente a los mercaderes del templo, son capítulos que han servido para que más de algún pobre de espíritu haya osado decir que Jesús era “socialista”.
Jesús, desposeído de toda divinidad ha pasado a ser un Espartaco judío en contra del Imperio: una versión antigua -es decir, desmejorada- del Che Guevara. Tuvo que surgir la voz valiente de Joseph Ratzinger para dejar estipulado que Jesús no era Barrabás. Si Jesús hubiera querido ser Barrabás, lo habría sido, agregó quien sería después Benedicto XVl.
Pero Jesús es, o debe ser para los cristianos, Dios: el Dios sobre nosotros para ser Dios entre nosotros y, después de su muerte, en nosotros: El Dios trinitario: El Camino, La Luz y la Vida.
Ahora bien, uno de los episodios preferidos por los exegetas del progresismo de Jesús ha sido el de la expulsión de los mercaderes del templo, hecho que aparece en el Evangelio de Juan al comienzo de su peregrinaje y para los sinópticos en los días en que tuvo lugar su entrada a Jerusalén. La discordancia no es casual. Juan era más teólogo que cronista. Eso significa que la secuencia en Juan no era cronológica sino teológica. Luego, la expulsión de los mercaderes marca en la visión de Juan un punto de ruptura decisivo con la ritualidad judía del tiempo de Jesús.
Lo interesante es que ese punto de ruptura no ocurre en nombre de la innovación sino en defensa de las más antiguas tradiciones del pueblo judío. Fue esa la razón por la cual Juan resaltó en su narración el hilo de continuidad con la Biblia de Israel al introducir en su texto las palabras del Salmo 69 referente al celo (cuidado) por la casa de Dios.
La casa de Dios debe ser mantenida limpia. Por eso Jesús expulsó del templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, así como a los prestamistas. Eso es lo que se entiende a partir de una primera lectura de los textos. Pero si leemos con atención no costará advertir que Jesús no los expulsó porque practicaban el comercio sino sólo porque lo hacían en el templo. Nunca Jesús enfrentó a los mercaderes de plazas o mercados. Recordemos, además, que José, el padre de Jesús, al ser carpintero, también era comerciante.
Jesús expulsó del templo a los comerciantes por la sencilla razón de que el comercio no pertenece al templo. El templo es el lugar en donde el ser busca su comunicación con un más allá, y el comercio, por su propia naturaleza, solo puede ser del más acá. Lo que es del mundo es del mundo (in-mundo). Lo que es de Dios es de Dios. En ese sentido Jesús actuaba de acuerdo a la más estricta tradición judía.
¿Era Jesús entonces un tradicionalista? En ningún caso. Recordemos que Jesús pasaba por alto las tradiciones cuando su fe lo decidía (predicar durante el Sábado por ejemplo) Lo que interesaba a Jesús no era la materia del templo, sino la representación de la casa del espíritu. Luego, el templo no era para él la piedra del templo como seguramente lo era para los sacerdotes rigoristas.
Más claro no pudo haber sido Jesús cuando explicó: “Si yo destruyo el templo, lo puedo reconstruir en tres días”. Se refería a su agonía, muerte y resurrección, es decir, al templo de su propio cuerpo. Con ello estaba diciendo que hay dos templos. El templo exterior y el templo interior. El primero no es más que la representación material del primero. El templo interior, el del espíritu, habita en mi cuerpo, es decir, en mi ser, y es de Dios. Pero para mantener limpio el templo interno necesitamos de la limpieza del externo. O dicho así: mercaderes, a tus mercados; militares a tus cuarteles. Y también: políticos a tu política.
Dios en su templo no debe ser interferido. Tampoco a la inversa: Dios no debe ser llevado a los mercados. El templo nos recuerda que nuestro templo es también el lugar del tiempo de Dios. O, hablando con Pablo: “El templo de Dios habita en ustedes. Quien destruye el templo de Dios será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes son ese templo” (1 Corintios 3,16)
De modo más erótico -mujer al fin- pero en el mismo sentido paulino, lo entendió Santa Teresa de Ávila cuando escribió acerca de ese “castillo interior” que todos tenemos y en cuyas “moradas” concertamos citas ocultas con Dios. Esas son, según Teresa, las moradas del ser. Son también, por eso mismo, las del pensamiento
El mito
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/28/yoani-sanchez-el-mito/
Yoani Sánchez
Hace frío en La Haya. Por la ventana se ve a una gaviota que ha encontrado un trozo de galleta tirado en la acera. En el cálido local de un bar varios activistas hablan de sus respectivas realidades. Desde una esquina de la mesa un periodista mexicano explica el riesgo de ejercer la profesión de informador en una realidad donde las palabras se pueden pagar con la vida. Todos escuchamos en silencio, imaginando la redacción de noticias baleada, los colegas secuestrados o asesinados, la impunidad. Después interviene el saharaui y sus palabras son como arena que se mete en los ojos, los enrojece y hace que las lágrimas afloren. También las anécdotas del norcoreano me estremecen. Nació en un campo de prisioneros del cual pudo escapar a los 14 años. Sigo cada una de esas historias, puedo vivirlas. Amén de las culturas y la geografía el dolor es dolor en cualquier parte. En pocos minutos paso de estar en medio de un tiroteo entre cárteles a una tienda en el desierto y después al cuerpo de un niño tras las alambradas. Logro ponerme en la piel de todos ellos.
Aguanto la respiración. Me llega el turno de hablar. Cuento de los actos de repudio, las detenciones arbitrarias, los fusilamientos de la reputación y de una nación en balsa que cruza el estrecho de La Florida. Les hablo de las familias divididas, de la intolerancia, de un país donde el poder se hereda por vía sanguínea y nuestros hijos centran sus sueños en escapar. Y entonces llegan todas esas frases que he oído cientos, miles de veces. Nada más decir las primeras palabras ya sé por dónde vienen: “pero ustedes no pueden quejarse, tienen la mejor educación del continente”… “sí, será así, pero no puedes negar que Cuba se ha enfrentado a Estados Unidos por medio siglo”, “bueno no tienen libertad, pero salud pública no les falta”… y un largo repertorio más de estereotipos y falsas conclusiones sacadas de la propaganda oficial. La comunicación se ha roto, el mito se ha impuesto.
Un mito alimentado por cinco décadas de distorsión de nuestra historia nacional. Un mito que ya no apela a la razón, sino a la creencia ciega; que no acepta críticos, solo adeptos. Un mito que hace imposible que tantos nos entiendan, que se sintonicen con nuestros problemas. Un mito que ha logrado que a muchos les parezca bien para nuestra nación lo que nunca aceptarían para la suya. Un mito que ha roto el canal de la normal simpatía que genera en cualquier ser humano la víctima. Un mito que nos tiene atrapados con más fuerza que este totalitarismo bajo el que vivimos.
La gaviota se lleva su pedazo de dulce en el pico. En la mesa se vuelve a hablar de África del Norte y de México. Pierde sentido explicarles mi Isla. Para qué, si todo el mundo parece saberlo todo de nosotros, incluso sin nunca haber vivido en Cuba. Me estremezco de nuevo al escuchar la cruda vida de esos activistas, me coloco en su lugar otra vez. ¿Y quién se pone en el nuestro? ¿Quién deshace este mito en el que estamos atrapados?
Yoani Sánchez
Hace frío en La Haya. Por la ventana se ve a una gaviota que ha encontrado un trozo de galleta tirado en la acera. En el cálido local de un bar varios activistas hablan de sus respectivas realidades. Desde una esquina de la mesa un periodista mexicano explica el riesgo de ejercer la profesión de informador en una realidad donde las palabras se pueden pagar con la vida. Todos escuchamos en silencio, imaginando la redacción de noticias baleada, los colegas secuestrados o asesinados, la impunidad. Después interviene el saharaui y sus palabras son como arena que se mete en los ojos, los enrojece y hace que las lágrimas afloren. También las anécdotas del norcoreano me estremecen. Nació en un campo de prisioneros del cual pudo escapar a los 14 años. Sigo cada una de esas historias, puedo vivirlas. Amén de las culturas y la geografía el dolor es dolor en cualquier parte. En pocos minutos paso de estar en medio de un tiroteo entre cárteles a una tienda en el desierto y después al cuerpo de un niño tras las alambradas. Logro ponerme en la piel de todos ellos.
Aguanto la respiración. Me llega el turno de hablar. Cuento de los actos de repudio, las detenciones arbitrarias, los fusilamientos de la reputación y de una nación en balsa que cruza el estrecho de La Florida. Les hablo de las familias divididas, de la intolerancia, de un país donde el poder se hereda por vía sanguínea y nuestros hijos centran sus sueños en escapar. Y entonces llegan todas esas frases que he oído cientos, miles de veces. Nada más decir las primeras palabras ya sé por dónde vienen: “pero ustedes no pueden quejarse, tienen la mejor educación del continente”… “sí, será así, pero no puedes negar que Cuba se ha enfrentado a Estados Unidos por medio siglo”, “bueno no tienen libertad, pero salud pública no les falta”… y un largo repertorio más de estereotipos y falsas conclusiones sacadas de la propaganda oficial. La comunicación se ha roto, el mito se ha impuesto.
Un mito alimentado por cinco décadas de distorsión de nuestra historia nacional. Un mito que ya no apela a la razón, sino a la creencia ciega; que no acepta críticos, solo adeptos. Un mito que hace imposible que tantos nos entiendan, que se sintonicen con nuestros problemas. Un mito que ha logrado que a muchos les parezca bien para nuestra nación lo que nunca aceptarían para la suya. Un mito que ha roto el canal de la normal simpatía que genera en cualquier ser humano la víctima. Un mito que nos tiene atrapados con más fuerza que este totalitarismo bajo el que vivimos.
La gaviota se lleva su pedazo de dulce en el pico. En la mesa se vuelve a hablar de África del Norte y de México. Pierde sentido explicarles mi Isla. Para qué, si todo el mundo parece saberlo todo de nosotros, incluso sin nunca haber vivido en Cuba. Me estremezco de nuevo al escuchar la cruda vida de esos activistas, me coloco en su lugar otra vez. ¿Y quién se pone en el nuestro? ¿Quién deshace este mito en el que estamos atrapados?
Tuesday, March 26, 2013
Las lágrimas negras de Bebo Valdés
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/26/fernando-mires-las-lagrimas-negras-de-bebo-valdes/
Texto original: Aunque tú me has dejado en el abandono/ Aunque tú has muerto todas mis ilusiones/ En vez de maldecirte con justo encono/ en mis sueños te colmo de bendiciones/ Sufro la inmensa pena de tu extravío/ siento el dolor profundo de tu partida/ y lloro sin que sepas que el llanto mío/ tiene lágrimas negras /como mi vida/ Tú me quieres dejar/ yo no quiero sufrir/ contigo me voy mi santa/ aunque me cueste morir/ Tú me quieres dejar/ yo no quiero sufrir/ Si tú me dejas mulata/ te tendrás que arrepentir / SOLISTA/ Si un jardinero de amor/ siembra una flor y se va/ y otro viene y la cultiva/ ¿de cuál de los dos será?
Si no lo sientes no entiendes al bolero -me dije alguien un día de esos tiempos en los cuales me dedicaba a entender el sentido filosófico de los boleros- Y, sin embargo -respondí- yo lo siento, pero no lo entiendo. Pero ¿debo entenderlo para entenderlo? ¿O solamente debo sentirlo para entenderlo? Solo una cosa estaba clara: Las lágrimas de Bebo son negras, las lágrimas negras son del color del luto. Y más lejos no llegué. Esto es una locura- me dije-.
Y ahí, recién comencé a entender a Bebo. Es una locura, y las locuras hay que entenderlas de acuerdo a una lógica enrevesada. Porque los locos no son tan locos, simplemente cambian el orden de las cosas, pero las cosas son las mismas para los locos y para quienes creen no serlo. Es, si duda, el de Bebo, un bolero loco. Y, como los locos son enrevesados, para entender el bolero de Bebo necesito comenzar desde el final para llegar al principio. Entonces como si yo también fuera un loco, leí el texto de abajo hacia arriba; y ahí creí entender. Creí entenderlo todo.
Las lágrimas negras son el luto del amor que se ha ido; suele ocurrir. El amor se ha ido con otro; eso dice el final. ¿De quién es el amor? ¿Del que lo sembró o del que lo cuidó? El amor sin cuidado no es amor, me dije. Luego, quien canta es el jardinero de la rosa que otro sembró, y después, sin pedir permiso, del rosal cortó. Ahí está la clave. La mujer del amante se fue con su primer amor, el que le dio a conocer el amor, y dejó a quién cultivó ese amor, solitario en su soledad. Al fin y al cabo, pensé, es el mismo tema de siempre, aunque dicho de otra manera. Las lágrimas son las mismas, sean de sangre roja, blanca, o negra. Da igual. Es el destino de casi todos los amores que un día se van.
Recuerdo, al llegar a este punto que una vez escuché decir a un predicador que el amor, para que sea amor, debe vivir tres momentos. El primero es el del conocimiento. El segundo, es el del sentimiento. Y el tercero es el de ponerse al servicio de la persona amada. El conocimiento es básico.
Sin conocimiento de lo que se ama no hay amor posible. El conocimiento del amor no es, por cierto, igual a conocer a una persona en un momento dado. Implica un conocimiento profundo. Basta recordar que en la Biblia cuando está escrito que Adán conoció a Eva, significa que Adán poseyó a Eva. Ni más ni menos. El amor entre humanos, porque el humano es materia, rinde tributo a su inevitable materialidad. Y la materialidad – no voy a citar a Lacan – es fálica.
En las paredes de un callejón medieval de no me acuerdo que ciudad leí una vez, impresa en piedra, la siguiente pregunta: “¿Qué es el amor?” Y abajo, su autor, emitió la respuesta: “Es lo que se sabe después”. Quería decir: el conocimiento corresponde a la fase de siembra del amor, como dice la música de Bebo. Luego, el senti-miento es el reconoci-miento del conoci-miento. El sentimiento es, igualmente, la grabación del conocimiento en el alma -en el caso de Bebo en un piano- de modo que es posible conocer el rostro de la persona amada, aún en medio de su ausencia. También a través de una cumbia abolerada, o de un bolero cumbiado.
Y ¿qué significa ponerse al servicio del amor?
Ponerse al servicio no significa otra cosa que cuidar la existencia del objeto querido con la misma precisión y afán con que nuestros antecesores cuidaban el fuego. Es por eso que de acuerdo al imaginario del bolero, a las flores no basta sembrarlas, hay que regarlas, podarlas, cambiarles la tierra, a veces guiarlas y protegerlas del frío cruel que todo lo mata. El objeto que se quiere re-quiere cuidado para seguir existiendo. Eso significa poner al sujeto al servicio cotidiano del objeto de amor, no como una sucesión de actos rituales, sino mediante actos y obras. Porque de nada sirve hincarnos frente a la persona amada, jurar amor y derramar lágrimas si no lo demostramos de algún modo.
Lágrimas negras es un clásico y por esa razón no es quizás demasiado original en su texto, aunque su ritmo, y eso es lo que al fin importaba a Bebo para quien el ritmo era el texto- es muy “sabroso”. Hay otros boleros de lágrimas tan famosos como el de Bebo. ¿Cómo no acordarse de esas Lágrimas del Alma que cantaba Raul Show Moreno? ¿O del más aguardentoso de todos, esas Lágrimas de Sangre que compuso Agustín Lara?
En esos boleros encontramos los temas centrales de la bolería latinoamericana: las sombras, la oscuridad del cielo, el amor ausente que no regresa, la lluvia, la tristeza en su forma extrema que es la melancolía, el alma lastimada y, por cierto, las lágrimas de amor. En gran medida los boleros son canciones húmedas. Están rodeados de lluvias y lágrimas. A veces, por si fuera poco, aparece el mar.
Los boleros de lágrimas son por lo mismo boleros líquidos. El agua que a raudales corre en ellos es sólo en parte un agua metafórica. En cierto modo se trata de imágenes asociativas. La lluvia está asociada a las lágrimas, las lágrimas al alma, y el alma, a la ausencia del amor que no vuelve, a la tristeza que por ser tristeza será siempre negra, tan negra como la cara de Bebo.
¿Por qué tanta agua? La pregunta es más que pertinente. Y mi respuesta es casi obvia: el agua, ya sea en su forma de lágrima o de lluvia, es una representación de la disolución de lo sólido. El agua es la sustancia material que retorna a su estado natural originario, el que es predominantemente líquido. Pues el agua no sólo cubre el 72% del planeta Tierra sino que está repartida, además, entre el 50% y el 90% de la masa de todos los seres vivos. En cambio su porcentaje de existencia hacia el interior de la masa terrícola es muy bajo: apenas 0,022%.
El agua es parte de una unidad trinitaria. En la mitología griega la trinidad estaba formada por el sol, la tierra y el agua. Pero, además, el agua representa una de las terceras partes de la trinidad de la vida, o si se prefiere, es una de las tres formas que asume el ser en su existencia. La primera forma es la sólida, la segunda es la líquida, la tercera es la gaseosa.
El agua, y por lo tanto las lágrimas, se encuentran situadas en el justo medio que se da entre la solidez de la materia y la disolución radical de su existencia, que es el vapor. Como el ser humano, de quien se piensa existe entre el reino animal y el espíritu divino, el agua también se encuentra en el medio, entre la solidez del ser y su difusa evaporación en el espacio infinito. El agua es, por así decirlo, la intermediación de la vida, o mejor dicho: es el nexo simbólico que media entre la solidez de la materia y su disolución final. No debe extrañar entonces que en las culturas antiguas, el agua, más aún que la tierra, haya sido el símbolo de representación de la vida.
El ser humano, en su estado más originario, entra a su madre en forma líquida donde vivirá nueve meses como una isla, rodeado de agua por todas partes. En el agua, después nos bañamos, buscando no sólo la limpieza sino, además, la purificación, tanto del cuerpo como del alma. A través de las lágrimas -aguas con ojos- comunicamos nuestro ser con el mundo exterior, y gracias al fluir de las lágrimas, expresamos, de modo más real que simbólico, el dolor y las penas. Las lágrimas, negras o blancas, vienen simbólicamente del alma. Quizás, entre la materialidad humana y el espíritu que es el vapor, las lágrimas son el alma. Puede que el alma sea líquida y no etérea, como pensamos.
Para quienes sufren, las lágrimas representan la disolución de esa materia que todos somos. A través de su liquidez volvemos al estadio pre-material, lo que es efectivamente cierto. Las gotas derramadas a través de los ojos son la expresión física de una materia que comienza a deshacerse en sí misma.
“Estoy deshecho”, decimos cuando el dolor es más que insoportable. Las lágrimas expresan realmente el deshacerse de la vida, cuando una parte de ella nos abandona y comienza a fluir, remitida a su estadio pre-sólido. Ahí se ha ido Bebo, cos sus negras lágrimas que son las de su alma. O las de su piano: es casi lo mismo.
Para escuchar y ver a Bebo Valdés con el Cigala interpretando Lágrimas Negras hacer clic
AQUÍ
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La hora de los locos
En: http://www.eluniversal.com/opinion/130326/la-hora-de-los-locos
ROBERTO GIUSTI | EL UNIVERSAL
martes 26 de marzo de 2013 12:00 AM
No queda otra, llegó la hora de los locos, fanatizados y desorientados segundones, a quienes las líneas maestras trazadas por el gran timonel no les alcanzan para continuar la hoja de ruta hacia el "socialismo del siglo XXI" y amenazan con extraviarnos en su confesa estulticia y torpezas. Pero debemos admitirlo desde el principio, su ingenua sinceridad es admirable y debemos agradecerla: Chávez era un muro de contención a sus extravíos de novatos engolosinados con el poder y a sus balbuceos de aprendices de brujos. Aunque también es cierto que fue Chávez quien llevó el país al borde del abismo y por eso ahora son ellos y sólo ellos, los únicos capaces de arrojarnos al vacío.
En realidad podrían hacerlo por dos razones. Una por ignorantes, por incapaces y porque les queda muy grande el inmenso poder que les legó el padre pródigo y no sepan cómo administrarlo. Otra por resentidos, por malvados porque me da la gana y te la tengo jurada. Es decir, por los más bajos instintos que pueda animar a los seres humanos que otros, como Chávez, solían dosificar celosamente y elevar a los altares de la ideología para disimular su verdadera naturaleza. En fin, que los locos no se disfrazan y, por tanto, se muestran como son.
En otras palabras, los locos, si se quedan, constituyen una sola certidumbre: no se sabe qué va a pasar pero seguramente no será bueno porque en ellos priva el rechazo a lo único que les (y nos) podría salvar a todos: la intolerancia radical y la negativa rotunda e indeclinable a cualquier tipo de acuerdo con "el enemigo" (con el sólo queda la liquidación), legado fundamental, por cierto, del ahora llorado y ausente padre pródigo.
Pero este último tenía claro su derrotero: hacer la revolución para asegurar un poder total e ilimitado (en espacio y tiempo) y no al revés. En medio de sus desvaríos egocéntricos y sus avances y retrocesos tácticos, casi siempre supo definir su estrategia y, por tanto, en medio de la desgracia y el desorden, sabíamos, a ciencia cierta, hacia dónde nos quería llevar, lo cual, por cierto, se le hizo bastante difícil: el dominio total de una sociedad cautiva y amordazada. Pues bien, con los locos, ni siquiera tenemos esa certeza y en el ánimo de infundirnos temor y terror nos dicen la verdad: "ya el loquero que nos amarraba no está y ahora daremos rienda suelta a nuestra locura".
Por todas esas razones es que vamos a unas elecciones realmente decisivas donde no caben el cálculo mezquino, las florituras estadísticas o el análisis frío y presuntamente objetivo porque si lo somos, quiero decir, objetivos, concluiremos que sólo queda un camino (el 14 de abril) para detener la locura. Y aunque parezca melodramático decirlo, en ello nos va la vida.
En realidad podrían hacerlo por dos razones. Una por ignorantes, por incapaces y porque les queda muy grande el inmenso poder que les legó el padre pródigo y no sepan cómo administrarlo. Otra por resentidos, por malvados porque me da la gana y te la tengo jurada. Es decir, por los más bajos instintos que pueda animar a los seres humanos que otros, como Chávez, solían dosificar celosamente y elevar a los altares de la ideología para disimular su verdadera naturaleza. En fin, que los locos no se disfrazan y, por tanto, se muestran como son.
En otras palabras, los locos, si se quedan, constituyen una sola certidumbre: no se sabe qué va a pasar pero seguramente no será bueno porque en ellos priva el rechazo a lo único que les (y nos) podría salvar a todos: la intolerancia radical y la negativa rotunda e indeclinable a cualquier tipo de acuerdo con "el enemigo" (con el sólo queda la liquidación), legado fundamental, por cierto, del ahora llorado y ausente padre pródigo.
Pero este último tenía claro su derrotero: hacer la revolución para asegurar un poder total e ilimitado (en espacio y tiempo) y no al revés. En medio de sus desvaríos egocéntricos y sus avances y retrocesos tácticos, casi siempre supo definir su estrategia y, por tanto, en medio de la desgracia y el desorden, sabíamos, a ciencia cierta, hacia dónde nos quería llevar, lo cual, por cierto, se le hizo bastante difícil: el dominio total de una sociedad cautiva y amordazada. Pues bien, con los locos, ni siquiera tenemos esa certeza y en el ánimo de infundirnos temor y terror nos dicen la verdad: "ya el loquero que nos amarraba no está y ahora daremos rienda suelta a nuestra locura".
Por todas esas razones es que vamos a unas elecciones realmente decisivas donde no caben el cálculo mezquino, las florituras estadísticas o el análisis frío y presuntamente objetivo porque si lo somos, quiero decir, objetivos, concluiremos que sólo queda un camino (el 14 de abril) para detener la locura. Y aunque parezca melodramático decirlo, en ello nos va la vida.
Friday, March 22, 2013
Las tres mujeres
En: http://www.analisislibre.org/fernando-mires-las-tres-mujeres/
por Fernando Mires
Son tres y tienen tres cosas en común. 1. Son mujeres. 2. Se encuentran fuera de Cuba dando a conocer la realidad de la Isla. 3. Son agredidas por grupos enviados desde diversas embajadas cubanas (los vituperios más suaves son “mercenaria”, “agente del imperio”, “gusana”).
Ninguna de las tres habla sólo por sí misma aunque las tres han sido víctimas de la represión.
Detrás de Rosa María está el Movimiento Cristiano de Liberación que lideraba su padre, Oswaldo Payá -muerto en circunstancias muy “extrañas”- y los miles de cubanos que apoyan el proyecto Varela, destinado a buscar una salida pacífica a la situación que vive la Isla.
Detrás de Berta Soler, las Damas de Blanco, organización que se formó después de la “Primavera Negra” del 2003 cuando cientos de disidentes y opositores fueron enviados a prisión sin juicio ni causa. Ellas son las madres, las abuelas, las hijas y las novias de hombres perseguidos, prisioneros, torturados, asesinados. Las Damas de Blanco, para que se entienda mejor, son el equivalente de lo que fueron (ya no lo son) las “Madres de la Plaza de Mayo” en Argentina, y las asociaciones de madres e hijas de desaparecidos en Chile
Detrás de Yoani Sánchez no sólo está el numerosísimo y muy creativo movimiento de blogueros. Hay que contar, además, organizaciones juveniles, artísticas, intelectuales, todos articulados en forma de redes en torno de la delgada figura de la bloguera. Yoani Sánchez ha llegado a ser así uno de los máximos referentes de la disidencia. Su significado puede ser comparado con el papel que jugó el físico Andrei Sajarov en la URSS, el cantante Wolf Biermann en la RDA, el dramaturgo Váklav Havel en Checoeslovaquia, el político Ricardo Lagos en Chile, Monseñor Arnulfo Romero en El Salvador.
Pero ¿no viajan acaso con autorización del gobierno? preguntan quienes todavía simpatizan con la dictadura. ¿No se encuentra Cuba en un “interesante” proceso de cambios?, preguntan a su vez los “progres” que apoyan con una que otra “crítica solidaria” a Raúl Castro.
Vamos por partes. El derecho a salir del país -estamos hablando de un derecho natural- no fue una dádiva de Raúl. Por el contrario, fue una de las conquistas arrancadas al régimen por el movimiento opositor, tanto dentro como fuera de Cuba. Si por Castro fuera, las tres mujeres estarían recluidas en oscuras celdas. En cuanto al proceso de cambios económicos, es reconocido y aceptado por las tres. Yoani incluso se pronunció en contra del embargo. Pero esos cambios -dicen ellas- son económicos y sólo en una muy lejana línea, políticos.
Cuba está viviendo el tránsito que va desde un rígido capitalismo de Estado hacia un neoliberalismo económico con hegemonía estatal. Las libertades políticas que ese tránsito conlleva son sólo las más funcionales a la preservación de la lógica del poder. Se trata, por lo mismo, de cambios reversibles, como fueron muchas de las liberalizaciones que han tenido lugar durante la historia de la Cuba castrista.
Nunca ha habido una dictadura que se haya convertido por sí sola en democracia. La de Cuba no será la primera. Por lo tanto las tres mujeres no luchan por un mejor capitalismo sino -eso nunca lo va a entender Raúl Castro- por más libertades.
Luego, la pregunta pertinente es: ¿por qué las tres figuras mas señeras de la disidencia son mujeres? No es casualidad. Hay, en efecto, una relación permanente entre dictadura, militarismo y machismo. La razón es simple: nunca ha habido una dictadura que no sea ni militarista ni machista. Por lo tanto, los valores que proclama cada dictadura son los de una sociedad militarista y machista. Violencia, heroísmo, crueldad, homofobia, necrofilia, entre otros (lo estamos viendo en la Venezuela post-chavista) son valores dictatoriales.
Pero ¿no tienen en Cuba las mujeres los mismos derechos que los hombres en el trabajo, en la educación y en la cultura? Vamos a suponer que eso es cierto. El problema es que aquí estamos hablando de otra cosa. Aquí estamos hablando de valores. Y en un orden totalitario los valores que dominan son los del totalitarismo, sistematizados siempre en una ideología totalitaria.
Ahora, si hay un elemento común a todos los totalitarismos, es el proyecto de invadir la esfera privada desde y por el Estado, hasta que los límites entre lo privado y lo público desaparezcan. Y bien, ese mundo de lo privado -el de la “inmanencia” diría Simone de Beauvoir- ha sido ocupado tradicionalmente, aún en las sociedades más modernas, más por mujeres que por hombres.
Ellas, aunque sólo sea por la gracia de la maternidad, están más cerca de los hijos, protegiéndolos de los peligros del mundo externo. Ellas son las que tienen que liberarlos de los tóxicos ideológicos con que son inoculados en las escuelas. Ellas, no podemos negarlo, saben más del mundo cotidiano que del mundo ideológico. Ellas son las que regatean en los mercados informales, las que saben echar más agua a la sopa, las que más sufren cuando al hombre lo llevan preso o lo encuentran muerto, baleado en una esquina rodeada de perros. Ellas, en fin, saben que los derechos humanos no son una simple declaración de principios, sino derechos del cuerpo. Porque libertad de movimiento, de palabra y de asociación, son libertades que sólo pueden ser realizadas con y a través del cuerpo.
El totalitarismo es el apoderamiento del cuerpo por el Estado. Contra eso luchan las tres mujeres, en representación de muchas mujeres y hombres de Cuba.
Puedo imaginar entonces que cuando ellas son acosadas por turbas, sea en Brasil, México o España, el odio del cual son objeto no es sólo político. Es uno que proviene de personas cuestionadas por la presencia de las tres mujeres. Un odio, en fin que, como todo odio, proviene de las más oscuras cavernas del miedo.
Y el miedo más grande para ellos es, sin duda, el miedo a la libertad.
Era post-Chávez y FANB
En: http://www.noticierodigital.com/2013/03/era-post-chavez-y-fanb/
La premisa general sobre este tema que une a Capriles y a Maduro es que cualquiera de los dos candidatos con opción presidencial en Venezuela a partir del 14 de abril, avanzará con dificultades en la función de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional (FAN).
El mayor reto para Capriles, en caso de ser elegido Presidente, será el de la definición con acierto de los mandos militares, para contener la amenaza del chavismo radical en la FAN. Y hacerlo sin rebanar promociones, escogiendo a oficiales con ascendencia sobre subalternos y dispuestos a dar estricto cumplimiento a los artículos 328 y 330 de la Constitución. Esa posibilidad existe y es real.
El reto de Maduro será lidiar con las profundas divisiones existentes entre los diversos grupos militares, cada cual con un cacique distinto. Algunos con una acumulación de poder inimaginable en todos los órdenes, poco dispuestos a subordinarse y ser obedientes al nuevo mando presidencial.
Y ustedes preguntarán: ¿Por qué esta amenaza para Maduro no es la misma para Capriles? Maduro arranca su interinato atado de manos en lo militar. Y debe además honrar la voluntad de Chávez, que solo le autorizó a ser su heredero político y no su heredero militar. De allí las invenciones del “Alto Mando Político-Militar” o la de “Comandante Supremo” que hemos visto en estos días para perpetuar en la cadena de mando a un Chávez que ha muerto pero impide claramente a Maduro ejercer a plenitud la jefatura del comando de la FANB. Esto será una constante en la eventualidad de un gobierno de Maduro, complejizándose con la presencia de militares intocables por Chávez que ejercerán su propio poder e impondrán al sistema diferentes centros de gravedad.
Chávez resolvió en su enfermedad la sucesión política, que no llevaba endosada la sucesión militar.
Y la FAN sin un eje solido de poder, se atomiza. Este será el más pesado fardo a cargar por Maduro de ser elegido en la presidencia. En esa hipótesis, estará por verse el nivel de pragmatismo en los grupos militares existentes o el de voracidad. El primero podría conducirlos a la coexistencia. El otro a la destrucción.
Lamentablemente la FAN es una institución que continúa siendo una caja negra en la realidad político nacional. Aun para el PSUV, incluido Nicolás Maduro.
Esperemos que no lo sea para la oposición en los tiempos por venir, donde lo militar tendrá un lugar preponderante en la historia del primer cuarto de siglo de este país.
Rocío San Miguel
21 Marzo, 2013
El poder en Venezuela se sustenta en el petróleo y la Fuerza Armada Nacional. Una ecuación que ha funcionado a todo lo largo del siglo XX y parece querer mantenerse como impronta de nuestra Nación en la primera parte del siglo XXI. De allí que sea imposible hablar de escenarios Pos-Chávez ignorando el enorme peso especifico que la institución militar está llamada a jugar en el futuro del país.21 Marzo, 2013
El mayor reto para Capriles, en caso de ser elegido Presidente, será el de la definición con acierto de los mandos militares, para contener la amenaza del chavismo radical en la FAN. Y hacerlo sin rebanar promociones, escogiendo a oficiales con ascendencia sobre subalternos y dispuestos a dar estricto cumplimiento a los artículos 328 y 330 de la Constitución. Esa posibilidad existe y es real.
El reto de Maduro será lidiar con las profundas divisiones existentes entre los diversos grupos militares, cada cual con un cacique distinto. Algunos con una acumulación de poder inimaginable en todos los órdenes, poco dispuestos a subordinarse y ser obedientes al nuevo mando presidencial.
Y ustedes preguntarán: ¿Por qué esta amenaza para Maduro no es la misma para Capriles? Maduro arranca su interinato atado de manos en lo militar. Y debe además honrar la voluntad de Chávez, que solo le autorizó a ser su heredero político y no su heredero militar. De allí las invenciones del “Alto Mando Político-Militar” o la de “Comandante Supremo” que hemos visto en estos días para perpetuar en la cadena de mando a un Chávez que ha muerto pero impide claramente a Maduro ejercer a plenitud la jefatura del comando de la FANB. Esto será una constante en la eventualidad de un gobierno de Maduro, complejizándose con la presencia de militares intocables por Chávez que ejercerán su propio poder e impondrán al sistema diferentes centros de gravedad.
Chávez resolvió en su enfermedad la sucesión política, que no llevaba endosada la sucesión militar.
Y la FAN sin un eje solido de poder, se atomiza. Este será el más pesado fardo a cargar por Maduro de ser elegido en la presidencia. En esa hipótesis, estará por verse el nivel de pragmatismo en los grupos militares existentes o el de voracidad. El primero podría conducirlos a la coexistencia. El otro a la destrucción.
Lamentablemente la FAN es una institución que continúa siendo una caja negra en la realidad político nacional. Aun para el PSUV, incluido Nicolás Maduro.
Esperemos que no lo sea para la oposición en los tiempos por venir, donde lo militar tendrá un lugar preponderante en la historia del primer cuarto de siglo de este país.
!NO! a otro hombre fuerte
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/22/argelia-rios-no-a-otro-hombre-fuerte/
Argelia Ríos
El país opositor vive una crisis de expectativas. Desde que se supo de la enfermedad de Chávez, imaginó -equivocadamente- que su revolución se desplomaría de inmediato, como un castillo de naipes. Ese sector de la población, creyó que los problemas del país se resolverían sin demora: lo que mucha gente imaginó fue un derrumbe aparatoso del régimen y no una degradación paulatina que podía ser provocada, bien por la impericia de “la sucesión”, por la misma terca perseverancia de los venezolanos que se resisten al modelo autocrático, o bien por una combinación de ambos factores.
Quienes hicieron ese mal cálculo son los que hoy experimentan una gran decepción: un desencanto que está afectando el clima electoral, notablemente contaminado por el des-ánimo, la desmoralización y la desconfianza en la ruta electoral-incrementalista adoptada en 2006 por la dirección política de la oposición. Hacia ellos, precisamente, está dirigido el esfuerzo de Henrique Capriles Radonski, a quien, en esta oportunidad, le ha correspondido la difícil tarea, no de convencer al chavismo sobre la superioridad de su oferta, sino a los propios opositores desilusionados ante las circunstancias.
Embestido por la dura ofensiva del oficialismo, el candidato de la MUD está lidiando con la resistencia que muchos venezolanos muestran frente al mecanismo del voto, y con el pesimismo estéril al cual se ha entregado un segmento de la oposición, cuyo comportamiento solo complace a los intereses de un Maduro que juega a estimular la impotencia de sus adversarios, tratando de hacerse ver como el nuevo “irreversible” de la novela revolucionaria… El hecho de que “el sucesor” se encuentre en una posición electoral de privilegio, no significa, sin embargo, que la oposición no pueda alcanzar un triunfo político el próximo 14-A. Aún ganando Maduro -si fuera el caso-, la oposición está en condiciones de alcanzar lo que ha de ser su objetivo más importante en este momento: impedir que “el sucesor” se convierta en otro “hombre fuerte”.
La vigencia del proceso en el mediano y largo plazo depende del éxito de esta programación, concebida para resellar las percepciones sobre la supuesta “inquebrantabilidad” del proyecto bolivariano. La verdad es que la revolución ni siquiera fue inquebrantable con Chávez a la cabeza: si el poderoso comandante-fundador no consiguió jamás la rendición del país obstinado y terco que se le resistió durante años, no existe ahora ninguna razón para ceder ante un segundón como Maduro. Al contrario: la perseverancia activa de los demócratas venezolanos nunca fue tan obligante. El politburó debe entender que aquí nadie se ha rendido, ni se rendirá.
Argelia Ríos
El país opositor vive una crisis de expectativas. Desde que se supo de la enfermedad de Chávez, imaginó -equivocadamente- que su revolución se desplomaría de inmediato, como un castillo de naipes. Ese sector de la población, creyó que los problemas del país se resolverían sin demora: lo que mucha gente imaginó fue un derrumbe aparatoso del régimen y no una degradación paulatina que podía ser provocada, bien por la impericia de “la sucesión”, por la misma terca perseverancia de los venezolanos que se resisten al modelo autocrático, o bien por una combinación de ambos factores.
Quienes hicieron ese mal cálculo son los que hoy experimentan una gran decepción: un desencanto que está afectando el clima electoral, notablemente contaminado por el des-ánimo, la desmoralización y la desconfianza en la ruta electoral-incrementalista adoptada en 2006 por la dirección política de la oposición. Hacia ellos, precisamente, está dirigido el esfuerzo de Henrique Capriles Radonski, a quien, en esta oportunidad, le ha correspondido la difícil tarea, no de convencer al chavismo sobre la superioridad de su oferta, sino a los propios opositores desilusionados ante las circunstancias.
Embestido por la dura ofensiva del oficialismo, el candidato de la MUD está lidiando con la resistencia que muchos venezolanos muestran frente al mecanismo del voto, y con el pesimismo estéril al cual se ha entregado un segmento de la oposición, cuyo comportamiento solo complace a los intereses de un Maduro que juega a estimular la impotencia de sus adversarios, tratando de hacerse ver como el nuevo “irreversible” de la novela revolucionaria… El hecho de que “el sucesor” se encuentre en una posición electoral de privilegio, no significa, sin embargo, que la oposición no pueda alcanzar un triunfo político el próximo 14-A. Aún ganando Maduro -si fuera el caso-, la oposición está en condiciones de alcanzar lo que ha de ser su objetivo más importante en este momento: impedir que “el sucesor” se convierta en otro “hombre fuerte”.
La vigencia del proceso en el mediano y largo plazo depende del éxito de esta programación, concebida para resellar las percepciones sobre la supuesta “inquebrantabilidad” del proyecto bolivariano. La verdad es que la revolución ni siquiera fue inquebrantable con Chávez a la cabeza: si el poderoso comandante-fundador no consiguió jamás la rendición del país obstinado y terco que se le resistió durante años, no existe ahora ninguna razón para ceder ante un segundón como Maduro. Al contrario: la perseverancia activa de los demócratas venezolanos nunca fue tan obligante. El politburó debe entender que aquí nadie se ha rendido, ni se rendirá.
PDVSA al foso de la quiebra?
En: Recibido por email
VENECONOMIA
Si una ejecutoria demuestra en su plena extensión la ineficiencia,
ineficacia, negligencia, falta de visión y alta corrupción de los
“revolucionarios” castrocomunistas, es la estatal Petróleos de
Venezuela (PDVSA).
Ya no se trata de la destrucción a la que ha llevado estos 14 años de
desinversión y falta de mantenimiento a los complejos refinadores de
PDVSA en Venezuela. Sino que hoy le está pasando factura a PDVSA el
error estratégico de vender o abandonar sus activos en el exterior,
que de una u otra forma posicionaban a la estatal petrolera venezolana
en el exterior y le garantizaban el mercado para colocar su petróleo.
Así la “roja, rojita” PDVSA, bajo las riendas de Rafael Ramírez y con
las gríngolas antimperialistas, ha vendido desde 2006 a la fecha: 1)
Dos productoras de asfalto de Citgo en Savannah y Paulsboro,
deshaciendo un buen negocio de procesamiento de crudos de baja
calidad. 2) La participación de PDVSA en dos oleoductos que cruzaban
el territorio norteamericano y que permitían el transporte del
petróleo a muy bajo costo. 3) La participación de PDVSA en cuatro
refinerías alemanas de Ruhr Oel. 4) La participación de 41,25% de la
refinería Lyondell-Citgo Refining LP en Houston (EE.UU.), perdiendo
con ello el derecho que le daba esa participación accionaria
minoritaria de colocar 110 mil barriles diarios en la refinería. Esta
semana LyondellBasell, la ahora propietaria del 100% de esa refinería,
informó que suplirá a la refinería con petróleo pesado de Canadá y que
ya no comprará petróleo venezolano.
Para colmo de los males, esta semana el Bloomberg informó que
Schlumberger Ltd, la empresa más grande del mundo en servicios
petroleros, reducirá su ritmo de trabajo en Venezuela por falta de
pago de PDVSA. Según Bloomberg, un vocero de RBC Capital Markets
informó que la deuda estimada de PDVSA con Schlumberger estaría entre
$565 millones a $1,14 millardos.
Por si esto fuera poco, Bloomberg informa que la deuda total de PDVSA
con suplidores y contratistas de servicios para 2011 llegaba a $12,3
millardos, una deuda que, según otras fuentes, se estima ha ascendido
ahora a $20 millardos.
Si a esta deuda se le suma la deuda financiera de PDVSA, que al cierre
de 2012 llegó a $40 millardos, se tendría que la deuda total de la
estatal petrolera, sumaría la bicoca de $60 millardos, lo cual
representa 11 meses de exportaciones de PDVSA. Esto sin incluir la
astronómica deuda contraída con China, con la que se ha hipotecado
irresponsablemente una gran tajada de la producción petrolera del
futuro.
¿Es esta política de destrucción de la principal fuente de ingresos de
Venezuela la que los revolucionarios súbditos del castrismo comunista
quieren perpetuar?
VENECONOMIA
Si una ejecutoria demuestra en su plena extensión la ineficiencia,
ineficacia, negligencia, falta de visión y alta corrupción de los
“revolucionarios” castrocomunistas, es la estatal Petróleos de
Venezuela (PDVSA).
Ya no se trata de la destrucción a la que ha llevado estos 14 años de
desinversión y falta de mantenimiento a los complejos refinadores de
PDVSA en Venezuela. Sino que hoy le está pasando factura a PDVSA el
error estratégico de vender o abandonar sus activos en el exterior,
que de una u otra forma posicionaban a la estatal petrolera venezolana
en el exterior y le garantizaban el mercado para colocar su petróleo.
Así la “roja, rojita” PDVSA, bajo las riendas de Rafael Ramírez y con
las gríngolas antimperialistas, ha vendido desde 2006 a la fecha: 1)
Dos productoras de asfalto de Citgo en Savannah y Paulsboro,
deshaciendo un buen negocio de procesamiento de crudos de baja
calidad. 2) La participación de PDVSA en dos oleoductos que cruzaban
el territorio norteamericano y que permitían el transporte del
petróleo a muy bajo costo. 3) La participación de PDVSA en cuatro
refinerías alemanas de Ruhr Oel. 4) La participación de 41,25% de la
refinería Lyondell-Citgo Refining LP en Houston (EE.UU.), perdiendo
con ello el derecho que le daba esa participación accionaria
minoritaria de colocar 110 mil barriles diarios en la refinería. Esta
semana LyondellBasell, la ahora propietaria del 100% de esa refinería,
informó que suplirá a la refinería con petróleo pesado de Canadá y que
ya no comprará petróleo venezolano.
Para colmo de los males, esta semana el Bloomberg informó que
Schlumberger Ltd, la empresa más grande del mundo en servicios
petroleros, reducirá su ritmo de trabajo en Venezuela por falta de
pago de PDVSA. Según Bloomberg, un vocero de RBC Capital Markets
informó que la deuda estimada de PDVSA con Schlumberger estaría entre
$565 millones a $1,14 millardos.
Por si esto fuera poco, Bloomberg informa que la deuda total de PDVSA
con suplidores y contratistas de servicios para 2011 llegaba a $12,3
millardos, una deuda que, según otras fuentes, se estima ha ascendido
ahora a $20 millardos.
Si a esta deuda se le suma la deuda financiera de PDVSA, que al cierre
de 2012 llegó a $40 millardos, se tendría que la deuda total de la
estatal petrolera, sumaría la bicoca de $60 millardos, lo cual
representa 11 meses de exportaciones de PDVSA. Esto sin incluir la
astronómica deuda contraída con China, con la que se ha hipotecado
irresponsablemente una gran tajada de la producción petrolera del
futuro.
¿Es esta política de destrucción de la principal fuente de ingresos de
Venezuela la que los revolucionarios súbditos del castrismo comunista
quieren perpetuar?
Carta abierta en ocasión del 14 de abril
En: Recibido por email
A la sociedad democrática venezolana
ante el llamado a Elecciones el 14 de Abril de 2013
ante el llamado a Elecciones el 14 de Abril de 2013
El candidato Henrique Capriles, en su declaración de fecha 10 de marzo, envió claramente el mensaje de estar dispuesto a escuchar a la sociedad civil y hacerla partícipe de las decisiones que se tomen en razón del futuro de nuestro país. En la citada declaración el candidato advirtió a viva voz que nos estamos enfrentando al poder del Estado, mostrándose como un luchador, como el hombre fuerte que necesitamos para confrontar a los más viles detractores de la democracia y la libertad que haya conocido Venezuela.
Pero hasta el momento, ni nuestro candidato Henrique Capriles, ni el Comando Simón Bolívar han exigido con vehemencia condiciones a este CNE, absoluta y visiblemente parcializado con el régimen, a pesar de que el propio candidato señaló, ante una pregunta de una periodista, que sería su Comando de Campaña quien hablaría acerca de ese tema. Solamente el digno movimiento estudiantil venezolano ha dado muestras concretas y públicas de luchar por condiciones justas y equitativas para ir a unas elecciones.
En nuestro criterio, el Comando Simón Bolívar debe dejar en evidencia que nuestras elecciones no son libres, ni transparentes y tampoco equitativas, como recientemente afirmó la Presidente del CNE, Tibisay Lucena. Esta nueva batalla debe hacer hincapié en que la institucionalidad fue demolida, que nuestra Constitución ha sido deshonrada, en fin que hemos perdido la democracia con prácticas de persecución, abuso, intimidación, mentiras, discriminación y violaciones a los Derechos Humanos.
En tal sentido, exigimos que el CNE cumpla con las exigencias que siguen – sin las cuales no tendremos elecciones auténticas: libres, transparentes y justas- y exhortamos al candidato Henrique Capriles Radonski, a los partidos políticos que lo apoyan, y a los ciudadanos comprometidos con la libertad y la democracia que conforman nuestra sociedad civil, a que si no se cumplen dichas exigencias, no reconozcan, como no reconoceremos quienes firmamos el presente comunicado, los resultados electorales fruto de los comicios del 14 de Abril de 2013.
No permitiremos bajo ningún pretexto, que este llamado a la protesta civil, pacífica y No Violenta, sea interpretado como un llamado a la abstención. Al contrario, creemos firmemente que el ejercicio del voto es el arma más poderosa que posee el ciudadano a la hora de enfrentarse contra el abuso de poder por parte de cualquier gobierno.
I. LA LIBERTAD DEL VOTO
Para que el voto sea libre, el ciudadano necesita entender por sus propios medios que su voto es secreto. Por tal motivo, se exige:
- Eliminación de la máquina capta huella: Este elemento intimida al elector y lesiona su derecho a una votación libre. Los mismos técnicos de la MUD (en particular el Ingeniero Mario Torre, gran defensor del sistema) confiesan que el sistema de captahuellas-con-máquinas de votación SAI (Sistema de Autenticación Integrada) no funciona, es decir no garantiza el principio de «una persona un voto», y solo sirve para amedrentar al votante y retrasar las colas. Ver: http://bitakoraeva.blogspot.com/2012/07/video-sobre-el-sai-mario-torre-21-julio.html. y La «Captahuella» como Falacia del CNE (Psuv), y Pecado de las Élites Electoreras.
- Respeto a las condiciones legales para el uso del voto asistido:
La ley permite el voto asistido por razones de salud o incapacidad física. Es público y notorio que la asistencia al votante se usa para intimidar y violar el secreto del voto. Ver: http://www.youtube.com/watch?v=Txq9str1x3Q
3. Limitación al cumplimiento de rol legal del llamado “Plan República”: Los procesos electorales son actos esencialmente civiles. El rol de la Fuerza Armada Nacional está legalmente limitado a: Resguardar el orden público y el material electoral (“Plan Republica”). Sin embargo, la FAN se han manifestado consistentemente a favor del proyecto político del Presidente Chávez, en abierta violación al Artículo 328 de la CRBV. En pasados procesos electorales, ha sido evidente la participación del plan República en actos de carácter político que no les corresponde, adoptando conductas permisivas frente a los grupos de choque y motorizados armados que se identifican con el gobierno, los cuales rodean los centros de votación, generando zozobra, angustia y temor a los electores.
Ver: http://www.youtube.com/watch?v=OkFPueIz43o (minutos 3:20 (FAN al servicio de los Poderes Constituidos) y minuto 3:55 (FAN al servicio de Chávez y la Revolución)-http://www.youtube.com/watch?v=NuCtYkXMaVM (minuto 3:47). Ver:http://tiempolibre.eluniversal.com/nacional-y-politica/hugo-chavez-1954-2013/130306/ministro-molero-llamo-a-votar-por-maduro-para-dar-en-la-madre-a-fascistas;Ver:http://www.youtube.com/watch?v=Y4MXK0rwkVQ&feature=youtu.be
4. Eliminación de la participación de las “Milicias” en el proceso electoral: Las milicias no son constitucionalmente parte de la FAN y han demostrado su parcialidad política con el régimen.
5. Eliminación de la llamada “Estación de Identificación del Elector” (“estación No.1” o “laptop” en la entrada del centro, conectada permanentemente a la red de telefonía móvil):
Este elemento no está en la ley electoral, causa retardo en el proceso, intimida al elector, es un requisito adicional de identificación. Para votar, la ley sólo exige la cédula de identidad laminada.
6. Eliminación de la codificación del voto. En el año 2004, con la aparición del voto electrónico, el Consejo Nacional Electoral (“CNE”) estableció la codificación de la papeleta de votación. Es ampliamente conocida la práctica fraudulenta denominada “el carrusel electoral” o “cadena de votos”, facilitada al quedar el voto identificado con un código. Eso permite la coacción o compra de votos, de la siguiente forma: El primero que entra a votar pone otra papeleta (no la que emite la máquina, sino una cualquiera). El votante se lleva consigo la papeletea válida y la entrega en un “punto de encuentro” (“punto rojo”), con eso comienza la cadena, sabiéndose así por quién votó el elector. Se organiza así una cadena de votos, asegurándose que son a favor de una opción determinada. Esto vulnera el carácter secreto del voto. Ver:http://es.wikipedia.org/wiki/Fraude_electoral
II. LA TRANSPARENCIA DEL PROCESO ELECTORAL.
La transparencia en el proceso electoral, permite que los ciudadanos tengan la plena certeza de que su voto elije, será contado y además tener pleno acceso a la información.
Garantizar que la tinta sea VERDADERAMENTE indeleble: Para identificar a los electores que ya ejercieron su derecho al voto se utiliza la tinta indeleble, que debe contener nitrato de plata. Con ella se evita el votante múltiple. Es público y notorio que la tinta que se usa actualmente en Venezuela no cumple con esta condición, pese las auditorias que se le practican muchos días antes de la fecha de la elección. Por lo tanto, la auditoria de la tinta debe realizarse en cada mesa electoral, previa su apertura.
Realizar una auditoría independiente del Registro Electoral:
El RE no ha sido auditado de manera independiente desde el año 2005. La auditoría realizada en ese año por Centro de Asesoría y Promoción Electoral del Instituto de Derechos Humanos de la OEA (“CAPEL”) indicó, que de una muestra de 12.280 inscritos en el RE, el CNE sólo pudo entregar 5.571 partidas de nacimiento. Se puede concluir que casi un 50% de los inscritos no cuentan con documento que soporte su cualidad de elector (partida de nacimiento o Gaceta de nacionalización). Adicionalmente, en esta auditoría los técnicos del CNE sólo entregaron 6.477.900 huellas digitales con código AFIS, para un RE de 14.404779 inscritos. A partir de esa fecha, el RE ha experimentado un crecimiento anormal pues la población creció, en los últimos 10 años, un 14%, mientras que el RE creció un 58%, entre el 2003 y el 2012.
Por otro lado, de acuerdo a la “auditoría” realizada por el mismo organismo electoral en presencia de los representantes de la oposición, antes de las Elecciones Presidenciales del 7-O, se encontró que para la cantidad de 1.513.564 electores falta un “dato esencial”, definido como tal por el artículo 30 de la LOPRE en su numeral 5: la huella digital. El Diccionario de la Real Academia Española define Esencial como derivado de Esencia (Del lat. essent?a, y este calco del gr. ?????) como 1. f. Aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas. 2. f. Lo más importante y característico de una cosa.
De acuerdo a lo anterior, en esta “auditoría” del Registro Electoral utilizado para las Elecciones del 7-O hay 1.513.564 electores cuyo registro está incompleto pues carece de algo que “constituye su naturaleza, algo permanente e invariable” y ” no tiene lo más importante y característico” de un elector según la LEY y por lo tanto, no pueden votar, no se puede aplicar el SAI, y no pueden estar en el Registro Electoral.
Esta irregularidad debe ser corregida porque si bien no puede cargarse a esos electores ninguna consecuencia de la ineficiencia gubernamental, permitir que esos electores voten, produce la nulidad de los resultados, pues una de las causales de nulidad es que el Registro Electoral esté conformado en fraude a la Ley. (ver Auditoria del CNE enhttp://www.cne.gov.ve/web/normativa_electoral/elecciones/2012/presidenciales/documentos/auditorias/20120924_Evaluacion_Registro_Huellas.pdf.
Eliminación de la figura del “Coordinador de Centros”: Se trata de un funcionario designado por el CNE que no cumple ninguna labor específica ni tiene sustentación legal. Al contrario, asume las funciones que le corresponden a los miembros de mesa, únicas autoridades que la ley reconoce en el centro electoral. En las últimas elecciones se ha detectado que su participación es la de un “comisario político” que, entre otras cosas, incide negativamente al imponer la selección temprana de las urnas a ser auditadas, en contravención a la ley ya que esta selección debe hacerse una vez que se cierren todas las mesas (“auditoria de cierre o “Verificación Ciudadana”).
La verificación de todas las papeletas de votación:
Dado el carácter de democracia participativa y protagónica que garantiza la Constitución, el resultado arrojado por una máquina no puede estar por encima de la voluntad del elector, expresada en la boleta de votación. En consecuencia, todos los electores tienen derecho a verificar su voto físico, ya que es el único elemento al alcance de sus sentidos. Esto únicamente se logra contando cada una de las papeletas.
Eliminación de los centros de votación cuya existencia no evidencie que cumplen con el principio legal de la cercanía del voto y simplificar el acto de votar: La ley electoral fue cambiada en el año 2010 y se prohibió que los partidos políticos conozca la residencia de los votantes, lo que impide que se pueda constatar si se cumple el principio de la cercanía del elector al voto (Artículo de la Ley electoral), lo cual desvirtuada el pretexto que utiliza el CNE para crear estos nuevos centros. A esa falta de transparencia se le añade que en esos centros están presentes otras irregularidades, como las señaladas en el estudio FEBRES-MARQUEZ, el cual demuestra, entre otros, que los centros de una sola mesa tienen comportamiento inconsistente con la información electoral de las parroquias a las cuales pertenecen. Estos últimos centros representan el 40% de todos los centros electorales del país y el 9% de la población electoral. Ver: http://esdata.info/2012
No emitir el primer boletín del resultado electoral, hasta tanto no se haya concluido el proceso de verificación ciudadana: La auditoría de cierre o verificación ciudadana es un elemento esencial del proceso electoral venezolano, sin cuya realización no puede darse por concluido el proceso. En sus recientes declaraciones a la prensa, Tibisay Lucena justificó la solidez del sistema electoral venezolano justamente en que este sistema es auditado en todas sus fases. Sin embargo, la realidad demuestra que esa auditoría no se hace pues las fuerzas de choque y el Plan República interfieren, para sabotearlo y el CNE contribuye a que este paso esencial no se cumpla, porque emite los resultados electorales oficiales, sin que haya concluido el proceso electoral, el cual termina una vez realizado el acto de verificación ciudadana y el posterior cierre de la mesa.
Esta información genera el abandono por parte de los miembros de mesa, sin que se hayan concluido los pasos de verificación ciudadana y cierre, privando a los electores de su derecho a verificar si el resultado emitido por la máquina se corresponde con su voluntad.
III. LA EQUIDAD EN EL PROCESO ELECTORAL:
La Equidad en el proceso electoral tiene como misión compensar las desventajas circunstanciales que surjan en una contienda electoral entre los que participan en ella, esto apuntando en dirección a la igualdad con aquellos que poseen mayor capital político, que en nuestro caso es el Gobierno. En las anteriores elecciones, han quedado evidenciadas las grandes diferencias entre el Gobierno y la oposición, al punto que podemos afirmar que como opositores no tenemos posibilidad alguna de competir en mínimas condiciones de igualdad frente al gobierno. El hecho de que los Rectores del CNE fueron nombrados en fraude a la Constitución (Socorro Hernández, Tania D’Amelio, Tania Onorez y Héctor Rodríguez), porque fueron incluidos en el CNE siendo militantes del PSUV, partido del régimen, crea gran desconfianza. Ver: http://www.guia.com.ve/noti/53221/sumate-demanda-rectores-sin-militancia. Y http://noticierolegal.com/justicia/tribunal-supremo-de-justicia/958-sumate-introduce-recurso-ante-tsj-contra-aspirantes-a-rectores-del-cne.html).
- Imparcialidad en la campaña electoral: Se debe exigir con firmeza que no sea utilizado el aparato del Estado, sus recursos, equipos y funcionarios públicos, para favorecer la campaña del candidato-Presidente encargado.
- Prohibición de la llamada “publicidad institucional”: La masiva propaganda del Estado en todo el sistema Nacional de medios públicos, refleja un ventajismo inaceptable del gobierno sobre la otra opción. Ésta en realidad esconde propaganda electoral.
- Ordenar el cierre de los Centros de Votación a las 6 PM.: Se ha observado en procesos anteriores las movilizaciones irregulares de electores afectos al proceso hacia centros de votación que deberían ser cerrados por no tener personas en la cola con la finalidad de votar luego de las 6:00 PM.
- Facilitar y promover la participación y el voto de los venezolanos en el extranjero: En el proceso electoral del 7 de octubre de 2012, el Gobierno Nacional, en abierta violación del Derecho a Elegir, cerró por razones netamente políticas el Consulado de Venezuela en la ciudad de Miami, donde residen mayoritariamente los venezolanos en los Estados Unidos, violando el espíritu manifestado por el Gobierno de acercar los electores a sus centros de votación naturales. En aras del principio de equidad entre los venezolanos, exigimos la apertura del Consulado para las elecciones convocadas para el 14 de Abril de 2013. Téngase en cuenta que durante los 14 meses que ha permanecido cerrado, se siguen pagando los sueldos de sus empleados y el alquiler del local donde funcionaba.
- Igualdad en el acceso a los medios de comunicación. Los medios de comunicación públicos y pro-gobierno tienen que permitir un trato igualitario a los diferentes actores en el proceso electoral, no sólo su participación si no también al trato, que debe ser respetuoso y no intimidante. Exigimos que por cada minuto de cobertura que se le dé a la promoción del candidato oficial se compense con el mismo tiempo al candidato opositor.
6. Participación auténtica y equilibrada de observadores nacionales e internacionales: Según recientes declaraciones de la Presidenta del CNE, Tibisay Lucena, el sistema electoral venezolano es de los más abiertos, porque en los últimos 17 procesos han visitado Venezuela más de 3.000 observadores internacionales. Sin embrago, esta supuesta “observación” ha dejado de ser tal por el hecho de que el CNE ha establecido, en el Reglamento General de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, que las personas u organizaciones que acepten la invitación para presenciar elecciones presidenciales tendrán prohibición de efectuar pronunciamientos, sin la autorización de los rectores. Ver: http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/120718/cne-extendio-invitacion-al-centro-carter-como-observador-para-el-7-0. Además, en los últimos procesos electorales el CNE sólo invita a quienes consideraaliados ideológicos del régimen o son invitados a última hora, lo que no les permite auténtica preparación para una labor seria. Ver:http://primicia.com.ve/index.php/mundo/item/31276-el-centro-carter-rechaza-invitaci%C3%B3n-del-cne-para-ser-observador-de-elecciones En cuanto a observadores nacionales, tienen idénticas limitaciones y sólo subsiste un ente, denominado “Observadores Electorales de Venezuela”, dirigida por el ex rector del CNE, Ignacio Avalos y el académico Luis Lander, quienes, junto a Carlos Genatios, Roberto Picón y el padre José Virtuoso, dirigieron otro organismo (que se disolvió en el año 2004), denominado “Ojo Electoral”.
La clara violación del gobierno a la Ley es abierta cuando el candidato del régimen se niega a separarse del cargo que ostenta violando los artículos 55, 56, 57 y 58 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales-LOPE. La Ley indica que “Salvo en el previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los funcionarios y funcionarias de la administración pública que se postulen en un proceso electoral, deberán separarse de manera temporal de sus cargos, desde el día en que comienza la campaña electoral hasta el día de la elección”. Esto nos da una idea que el régimen no se parará en la violación de nuestros derechos para perpetuarse en el poder.
De no ser respetados estos derechos vulnerados en el próximo proceso electoral presidencial, exigimos a nuestro candidato Henrique Capriles Radonski no reconocer los resultados electorales ya que se realizarían dentro de un marco ilegal y fraudulento. Asimismo a instar a los partidos políticos y a la sociedad civil, a igualmente desconocer tales resultados. Estas exigencias, que en cualquier país del mundo serían vistas como básicas, elementales, inobjetables, en Venezuela son vistas como “radicales” y fuera de lugar, lo que nos hace pensar que sufrimos de una especie de “Síndrome de Estocolmo” generalizado, en el que nos da miedo exigirle a quienes les compete, que cumplan con lo que les corresponde de acuerdo a la Ley.
Basándonos de nuevo en el principio de democracia participativa y protagónica que garantiza la Constitución, el resultado arrojado por un sistema automatizado como el que nos impone el CNE no puede estar por encima de la voluntad de los venezolanos. Todos los electores tenemos el derecho a comprender el sistema de votación con el que elegimos a nuestros gobernantes, debiendo estar al alcance de los sentidos y ser entendido por todos. La única manera de asegurar que un sistema de votación sea transparente y que sea visto y comprendido por toda la ciudadanía es volviendo al voto y escrutinio manual, sin perder las ventajas que nos da la automatización. De esta manera muchas de las desviaciones asociadas al hecho tecnológico pueden ser corregidas.
Aducir lo ajustado del cronograma electoral para las próximas elecciones del 14A con el fin de no producir los cambios necesarios, no puede ser una excusa. La mayoría de las exigencias planteadas en este documento son de Derecho, de carácter administrativo y de inmediata implementación. Tanto la corrección de los registros que resultaron irregulares en la auditoría ya realizada, como la realización de una auditoría “express” del Registro Electoral, son posibles si así se lo propusiera el CNE.
Tomamos al pie de la letra las declaraciones dadas por Henrique Capriles a El Nacional (Cuerpo Nación Pag. 4, El Nacional Domingo 17 de Marzo 2013): “Me preguntan qué voy a hacer ante las condiciones; quiero que se pregunten que van a hacer ustedes por esas condiciones”. La respuesta a esa pregunta es clara: exigimos una respuesta firme del candidato ante el atropello de nuestro derecho a elegir libre, transparente y equitativamente. Si el candidato asume la responsabilidad histórica en la defensa de nuestros derechos, los venezolanos haremos lo que siempre hemos hecho: defender la democracia. De nada sirve pedir, solicitar, exigir, si no existe una muestra del candidato acerca de la acción que tomaría en caso de que no se cumpla la exigencia al CNE de respetar nuestros derechos. No exigir condiciones, equivale a convalidar un sistema electoral fraudulento, y por ende, legitimar al Presidente fruto de una sentencia inconstitucional y una elección controlada.
Para finalizar, queremos dejar claro que ha llegado el momento de las definiciones, y que por tanto, la primera exigencia está dirigida al candidato y a la MUD. Exigimos una declaración firme en relación a este tema, ya que de seguir en la lógica de no poner condiciones para la participación en el proceso electoral, el país necesitará tomar una posición definitiva de cara al evento del 14 de abril.
Suscriben:
Luis Manuel Aguana, Lic. en Computación, Miembro de Por la Conciencia, y Coordinador General AC Familia Metro
Theresly Malavé W, Abogado, Miembro de la ONG Justicia y Proceso Venezuela (JUYPROVEN)
Adriana Vigilanza García, Abogado. Miembro de la Dirección Nacional de Copei
Guillermo Salas, Lic. En Física y Miembro de ESDATA
Ludwig Moreno, Médico Radiólogo, miembro de ESDATA y de VOTOLIMPIO
Marisol Sarria Pietri, Abogado.
Eric Ekvall, Miembro Co-Fundador de Por la Conciencia
Iñaki Gainzarain, Lic. Matemáticas
Luisa Elena Vidaurre, Miembro Co-Fundador de la AC Por la Conciencia
Pablo Brito Altamira, Miembro Co-Fundador de la AC Por la Conciencia
Gral (r) Carlos Julio Peñaloza
Kika Bisogno, Miembro de VOTOLIMPIO
Ana Mercedes Díaz – Ex directora del CNE
Thursday, March 21, 2013
Desmoronando el mito
En: http://dossier33.com/2013/03/juan-f-misle-desmontando-el-mito/
Juan Francisco Misle
Al leer este artículo mis amigos me matarán, algunos me llamarán irresponsable, los más generosos dirán simplemente que me equivoco. Lo que voy a plantear no es un pronóstico ni tampoco una convicción que está profundamente arraigada. Es más bien una simple corazonada. Se trata de lo siguiente: creo que por el bien de Venezuela quizás convenga que el 14 A Nicolás Maduro gane las elección presidencial y asuma como lo ha anunciado, la profundización del proyecto del socialismo del siglo 21. En mi defensa les diré que votaré por Capriles como lo he hecho siempre que se ha lanzado como candidato, y que desde el pasado mes de Octubre tengo completa mi plantilla 1 x 10 que votará también por él. No sobra decir, y con esto espero fortificar los muros de mi última línea de defensa, que no intento influir en ninguna persona para que haga lo contrario a lo que me dispongo a hacer, ni reforzar la abstención entre mis allegados. Dios me libre!.
Aunque se trata de una corazonada muy personal, tengo la impresión que este planteamiento es compartido por alguna gente. Quizás por más gente de lo que podría pensarse.
Fundamento mi posición en los siguientes argumentos: después de las prolongadas exequias al líder de la revolución y de la costosa, saturante, y muy abusiva campaña publicitaria del gobierno para elevarlo a la categoría de deidad criolla, corremos el riesgo de que su influencia se extienda fatalmente por generaciones, a menos que el pueblo que dice haberlo amado experimente en carne propia las consecuencias de las políticas que dejó en marcha y cuyo heredero, Nicolás Maduro, promete profundizar. No tengo problema en admitir que la casi mitad de la sociedad que lo adversó no merece vivir las penurias que la aguardan. El problema es que no hay manera de aplicarle un bisturí al asunto. Asumiendo un tono bíblico diría: pagaremos justos por pecadores.
Como lo expresó recientemente Gerver Torres en un artículo el pasado domingo, el difunto presidente tuvo la suerte, prudencia o sabiduría de partir de este mundo justo a tiempo, y con ello evitó tener que dar la cara a la hora administrar la dolorosa crisis que se presenta en la puerta de Venezuela. Esa crisis, incubada trás 14 años de piratería, ignorancia e irresponsabilidad gubernamental, luce inevitable y sería una tragedida que sea Capriles quien le toque cargar con ella. Es mejor dejar “ese honor” a un gobierno chavista. Que su gente descubra por sí mísma y sin lugar a dudas la gigantesca estafa que significó este socialismo de pacotilla, que no solo no resolvió ninguno de los problemas que encontró en 1999 sino que los multiplicó, y de ñapa nos dejó país criminalmente dividido y lleno de odios. Una nación extraviada.
La prognosis del país es aterradora en muchos frentes. Empecemos con un vuelo rasante por el sector petrolero, generador casi exclusivo de divisas en Venezuela. Lo primero que hay que resaltar es que la Agencia Internacional de Energía prevé que los precios internacionales del petróleo tenderán a estancarse aun cuando no descartan que puedan bajar debido al auge en la producción de hidrocarburos en Estados Unidos y al bajo crecimiento economico mundial previsto para los próximos años. Ese escenario de precios estancados, o a la baja, no agarra bien preparada a PDVSA. El flujo de caja de PDVSA no es lo suficiente grande como para cubrir las inversiones requeridas para aumentar la producción petrolera y al mismo tiempo financiar el gasto público. Téngase en cuenta que los volúmenes comprometidos con China (600.000 b/d) no generan recursos adicionales y nadie sabe cuánta plata hay ahorrada en el famoso Fondo Chino.
Si algo se conoce al respecto, es que ese dinero fué utilizado para financiar parte del descomunal incremento del gasto público de 2012. Las empresas socias de PDVSA en la faja seguirán posponiendo las inversiones proyectadas en espera de que PDVSA cumpla con su cuota-parte. El problema es que ésta carece de los recursos para esos efectos. Además se sabe que los únicos barriles que se venden a contado y sin descuentos son los 900 mil b/d que se envían a los Estados Unidos, los únicos que hacen sonar la caja registradora. Los otros son dólares que solo aparecen en los libros de contabilidad de la empresa, en el apartado de “cuentas por cobrar”. A Cuba se le regalan 100 mil b/d, y a los miembros del ALBA y PetroCaribe se les financia a largo plazo buena parte de la factura petrolera.
La situación financiera de PDVSA se ha tornado muy difícil a la luz de la gigantesca deuda que pesa sobre ella y que alcanza los 47 mil millones de dólares. El sector petrolero venezolano seguirá entonces estancado no se sabe hasta cuándo.
Otras fuentes de financiamiento externo siguen cerradas. El endeudamiento internacional se torna cada vez más costoso para la república y para PDVSA. Los bonos venezolanos son considerados “bonos basura” por la percepción del alto riesgo que sobre ellos tiene el mercado. Al parecer ni los chinos quieren prestarnos más. Definitivamente las puertas comienzan a cerrarse para Venezuela. Esta semana misma semana uno de los directores del BCV se quejaba amargamente en la reunion anual del Banco Interamericano de Desarrollo en Panamá que el BID se negaba a gestionar préstamos a países miembros sin requerir de ellos el cumplimiento de cierta condicionalidad. Quién le va a prestar plata a un país como Venezuela que prácticamente regala a sus ciudadanos (y a los países vecinos) la gasolina que consumen y que significa un derroche de 15 mill millones de dólares anuales de irracional subsidio; un país que no cobra completo su factura petrolera; un país que ahuyenta la inversion privada nacional e internacional? Nadie.
En el contexto descrito, el gobierno que acaba de devaluar su moneda el 46 % nos acaba de anunciar que pondrá en funcionamiento un mecanismo de subasta de dólares con lo cual la devaluación del bolívar se profundiza aún más. En el fondo de lo que se trata es de financiar el presupuesto nacional a través de un impuesto inflacionario. El problema es que cada devaluación enriquece al gobierno y empobrece a sus ciudadanos. El sector privado criollo ha sido demolido hasta sus escombros y no está en capacidad para responder con producción propia a los estímulos del gasto público. Comenzamos a pagar el precio de la insensata política de expropiaciones y de la arbitraria regulación de precios que en ocasiones se extiende por varios años. Los resultados están a la vista y tienden a agravarse: la inflación de Venezuela que es la más alta del mundo será mayor aún; el desabastecimiento es generalizado, y las importaciones llegan a niveles insostenibles.
El próximo presidente tendrá que hacerle frente a decenas de contratos colectivos en el sector público cuyas negociaciones han sido pospuestas con la complicidad del liderazgo sindical chavista. Las expectativas sembradas desde el gobierno permite anticipar que los trabajadores demandarán remuneraciones más altas, mayores beneficios, y menos horas laborables. La falta de productividad para ellos es solo una preocupación capitalista. La meritocracia no es más que un valor pequeño-burgués prescindible.
Las empresas del estado están en una situación deplorable. Son gerenciadas por comisarios politicos sin ninguna formación gerencial y cuestionada valoración ética. Sus nónimas se encuentran sobre saturadas de personal innecesario, buena parte del cual no cumple ninguna función distinta que la de hacer política. Acumulan un rezago tecnológico monstruoso y nadan en la corrupción. La producción medida en volúmenes no ha hecho sino descender en Ferrominera, Sidor, Venalum, y en casi todas las empresas de guayana. Se comenta que el gobierno nacional ofreció venderle a los chinos la empresa Corpoelec y que ellos declinaron. Se entiende, no se puede esperar este tipo de solidaridad de nadie.
Se han exacervado políticamente las expectativas populares de obtener viviendas regaladas a través de la Misión Vivienda a plena conciencia de que esas expectativas no pueden ser satisfechas de ese modo. El exceso populista que significó la nueva ley de alquileres hizo desaparecer instantáneamente el inventario viviendas de alquiler que existía. En general la infraestructura del país está en el suelo y los pocos proyectos en marcha son manejados por empresas extranjeras a precios exhorbitantes.
La contribución del sector agrícola al PIB continúa mermando. Cerca del 70 por ciento de la comida que se consume en Venezuela es de orígen importado. Las empresas más modernas del sector agroindustrial se han visto obligadas a desplazarse hacia Colombia y surtir desde allá las necesidades alimenticias del país. No pudieron con el acoso gubernamental ni con los controles de precio.
El entramado institucional del país está en la carraplana. El sistema judicial venezolano causa verguenza y se ha transformado en una eficaz maquinaria de represión política en contra de los adversarios del gobierno. La libertad de prensa se encuentra seriamente comprometida. La hegemonía comunicacional que se propuso alcanzar el gobierno hace varios años es hoy una realidad que desinforma, ideologiza y aburre a los ciudadanos. Las bandas armadas chavistas actúan con total impunidad y a sus anchas. El alto mando militar se ha declarado chavista y dispuesto a “darnos por la madre” si ejercemos nuestros derechos ciudadanos a la protesta. Los cubanos gobiernan a nuestro país desde las sombras.
Como puede observarse entonces, la Venezuela que heredamos del difunto presidente está sumida en el caos y en la anomia. El problema es que al menos la mitad o más de la población lo ignora o simplemente rehúsa a darse cuenta de ello.
El país marcha aceleradamente hacia la ingobernabilidad. Por eso creo que lo mejor que nos puede ocurrir por ahora es dejar que Maduro se coloque la banda presidencial y responda ante sus seguidores por la estafa que heredó del gobierno que lo antecedió en el poder. Es la única manera de acabar con el mito. Liberados de él quizás podríamos recuperar el tiempo perdido en estos últimos 14 años.
Juan Francisco Misle
Al leer este artículo mis amigos me matarán, algunos me llamarán irresponsable, los más generosos dirán simplemente que me equivoco. Lo que voy a plantear no es un pronóstico ni tampoco una convicción que está profundamente arraigada. Es más bien una simple corazonada. Se trata de lo siguiente: creo que por el bien de Venezuela quizás convenga que el 14 A Nicolás Maduro gane las elección presidencial y asuma como lo ha anunciado, la profundización del proyecto del socialismo del siglo 21. En mi defensa les diré que votaré por Capriles como lo he hecho siempre que se ha lanzado como candidato, y que desde el pasado mes de Octubre tengo completa mi plantilla 1 x 10 que votará también por él. No sobra decir, y con esto espero fortificar los muros de mi última línea de defensa, que no intento influir en ninguna persona para que haga lo contrario a lo que me dispongo a hacer, ni reforzar la abstención entre mis allegados. Dios me libre!.
Aunque se trata de una corazonada muy personal, tengo la impresión que este planteamiento es compartido por alguna gente. Quizás por más gente de lo que podría pensarse.
Fundamento mi posición en los siguientes argumentos: después de las prolongadas exequias al líder de la revolución y de la costosa, saturante, y muy abusiva campaña publicitaria del gobierno para elevarlo a la categoría de deidad criolla, corremos el riesgo de que su influencia se extienda fatalmente por generaciones, a menos que el pueblo que dice haberlo amado experimente en carne propia las consecuencias de las políticas que dejó en marcha y cuyo heredero, Nicolás Maduro, promete profundizar. No tengo problema en admitir que la casi mitad de la sociedad que lo adversó no merece vivir las penurias que la aguardan. El problema es que no hay manera de aplicarle un bisturí al asunto. Asumiendo un tono bíblico diría: pagaremos justos por pecadores.
Como lo expresó recientemente Gerver Torres en un artículo el pasado domingo, el difunto presidente tuvo la suerte, prudencia o sabiduría de partir de este mundo justo a tiempo, y con ello evitó tener que dar la cara a la hora administrar la dolorosa crisis que se presenta en la puerta de Venezuela. Esa crisis, incubada trás 14 años de piratería, ignorancia e irresponsabilidad gubernamental, luce inevitable y sería una tragedida que sea Capriles quien le toque cargar con ella. Es mejor dejar “ese honor” a un gobierno chavista. Que su gente descubra por sí mísma y sin lugar a dudas la gigantesca estafa que significó este socialismo de pacotilla, que no solo no resolvió ninguno de los problemas que encontró en 1999 sino que los multiplicó, y de ñapa nos dejó país criminalmente dividido y lleno de odios. Una nación extraviada.
La prognosis del país es aterradora en muchos frentes. Empecemos con un vuelo rasante por el sector petrolero, generador casi exclusivo de divisas en Venezuela. Lo primero que hay que resaltar es que la Agencia Internacional de Energía prevé que los precios internacionales del petróleo tenderán a estancarse aun cuando no descartan que puedan bajar debido al auge en la producción de hidrocarburos en Estados Unidos y al bajo crecimiento economico mundial previsto para los próximos años. Ese escenario de precios estancados, o a la baja, no agarra bien preparada a PDVSA. El flujo de caja de PDVSA no es lo suficiente grande como para cubrir las inversiones requeridas para aumentar la producción petrolera y al mismo tiempo financiar el gasto público. Téngase en cuenta que los volúmenes comprometidos con China (600.000 b/d) no generan recursos adicionales y nadie sabe cuánta plata hay ahorrada en el famoso Fondo Chino.
Si algo se conoce al respecto, es que ese dinero fué utilizado para financiar parte del descomunal incremento del gasto público de 2012. Las empresas socias de PDVSA en la faja seguirán posponiendo las inversiones proyectadas en espera de que PDVSA cumpla con su cuota-parte. El problema es que ésta carece de los recursos para esos efectos. Además se sabe que los únicos barriles que se venden a contado y sin descuentos son los 900 mil b/d que se envían a los Estados Unidos, los únicos que hacen sonar la caja registradora. Los otros son dólares que solo aparecen en los libros de contabilidad de la empresa, en el apartado de “cuentas por cobrar”. A Cuba se le regalan 100 mil b/d, y a los miembros del ALBA y PetroCaribe se les financia a largo plazo buena parte de la factura petrolera.
La situación financiera de PDVSA se ha tornado muy difícil a la luz de la gigantesca deuda que pesa sobre ella y que alcanza los 47 mil millones de dólares. El sector petrolero venezolano seguirá entonces estancado no se sabe hasta cuándo.
Otras fuentes de financiamiento externo siguen cerradas. El endeudamiento internacional se torna cada vez más costoso para la república y para PDVSA. Los bonos venezolanos son considerados “bonos basura” por la percepción del alto riesgo que sobre ellos tiene el mercado. Al parecer ni los chinos quieren prestarnos más. Definitivamente las puertas comienzan a cerrarse para Venezuela. Esta semana misma semana uno de los directores del BCV se quejaba amargamente en la reunion anual del Banco Interamericano de Desarrollo en Panamá que el BID se negaba a gestionar préstamos a países miembros sin requerir de ellos el cumplimiento de cierta condicionalidad. Quién le va a prestar plata a un país como Venezuela que prácticamente regala a sus ciudadanos (y a los países vecinos) la gasolina que consumen y que significa un derroche de 15 mill millones de dólares anuales de irracional subsidio; un país que no cobra completo su factura petrolera; un país que ahuyenta la inversion privada nacional e internacional? Nadie.
En el contexto descrito, el gobierno que acaba de devaluar su moneda el 46 % nos acaba de anunciar que pondrá en funcionamiento un mecanismo de subasta de dólares con lo cual la devaluación del bolívar se profundiza aún más. En el fondo de lo que se trata es de financiar el presupuesto nacional a través de un impuesto inflacionario. El problema es que cada devaluación enriquece al gobierno y empobrece a sus ciudadanos. El sector privado criollo ha sido demolido hasta sus escombros y no está en capacidad para responder con producción propia a los estímulos del gasto público. Comenzamos a pagar el precio de la insensata política de expropiaciones y de la arbitraria regulación de precios que en ocasiones se extiende por varios años. Los resultados están a la vista y tienden a agravarse: la inflación de Venezuela que es la más alta del mundo será mayor aún; el desabastecimiento es generalizado, y las importaciones llegan a niveles insostenibles.
El próximo presidente tendrá que hacerle frente a decenas de contratos colectivos en el sector público cuyas negociaciones han sido pospuestas con la complicidad del liderazgo sindical chavista. Las expectativas sembradas desde el gobierno permite anticipar que los trabajadores demandarán remuneraciones más altas, mayores beneficios, y menos horas laborables. La falta de productividad para ellos es solo una preocupación capitalista. La meritocracia no es más que un valor pequeño-burgués prescindible.
Las empresas del estado están en una situación deplorable. Son gerenciadas por comisarios politicos sin ninguna formación gerencial y cuestionada valoración ética. Sus nónimas se encuentran sobre saturadas de personal innecesario, buena parte del cual no cumple ninguna función distinta que la de hacer política. Acumulan un rezago tecnológico monstruoso y nadan en la corrupción. La producción medida en volúmenes no ha hecho sino descender en Ferrominera, Sidor, Venalum, y en casi todas las empresas de guayana. Se comenta que el gobierno nacional ofreció venderle a los chinos la empresa Corpoelec y que ellos declinaron. Se entiende, no se puede esperar este tipo de solidaridad de nadie.
Se han exacervado políticamente las expectativas populares de obtener viviendas regaladas a través de la Misión Vivienda a plena conciencia de que esas expectativas no pueden ser satisfechas de ese modo. El exceso populista que significó la nueva ley de alquileres hizo desaparecer instantáneamente el inventario viviendas de alquiler que existía. En general la infraestructura del país está en el suelo y los pocos proyectos en marcha son manejados por empresas extranjeras a precios exhorbitantes.
La contribución del sector agrícola al PIB continúa mermando. Cerca del 70 por ciento de la comida que se consume en Venezuela es de orígen importado. Las empresas más modernas del sector agroindustrial se han visto obligadas a desplazarse hacia Colombia y surtir desde allá las necesidades alimenticias del país. No pudieron con el acoso gubernamental ni con los controles de precio.
El entramado institucional del país está en la carraplana. El sistema judicial venezolano causa verguenza y se ha transformado en una eficaz maquinaria de represión política en contra de los adversarios del gobierno. La libertad de prensa se encuentra seriamente comprometida. La hegemonía comunicacional que se propuso alcanzar el gobierno hace varios años es hoy una realidad que desinforma, ideologiza y aburre a los ciudadanos. Las bandas armadas chavistas actúan con total impunidad y a sus anchas. El alto mando militar se ha declarado chavista y dispuesto a “darnos por la madre” si ejercemos nuestros derechos ciudadanos a la protesta. Los cubanos gobiernan a nuestro país desde las sombras.
Como puede observarse entonces, la Venezuela que heredamos del difunto presidente está sumida en el caos y en la anomia. El problema es que al menos la mitad o más de la población lo ignora o simplemente rehúsa a darse cuenta de ello.
El país marcha aceleradamente hacia la ingobernabilidad. Por eso creo que lo mejor que nos puede ocurrir por ahora es dejar que Maduro se coloque la banda presidencial y responda ante sus seguidores por la estafa que heredó del gobierno que lo antecedió en el poder. Es la única manera de acabar con el mito. Liberados de él quizás podríamos recuperar el tiempo perdido en estos últimos 14 años.
Yoani Sánchez en el Congreso de EEUU
En: http://www.noticias24.com/internacionales/noticia/56323/lideres-del-congreso-de-ee-uu-recibieron-a-yoani-sanchez-en-la-casa-blanca/
(Washington, 20 de marzo – AFP).- La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez fue recibida este miércoles en la Casa Blanca por el principal consejero presidencial para América Latina, Ricardo Zúñiga, y por legisladores de origen cubano en el Congreso, en su segunda jornada oficial en Washington.
“Estados Unidos espera el día en que todos los cubanos tendrán oportunidad de expresarse en público sin miedo y continuaremos apoyando políticas que alienten el libre flujo de información hacia y desde Cuba”, indicó el comunicado de la Casa Blanca.
A lo largo de la jornada, Sánchez fue tuiteando sus encuentros y enviando fotos de la capital estadounidense, donde también recogió en el Departamento de Estado el premio Mujer de Coraje que le fue otorgado en 2011.
En el Capitolio, la bloguera fue recibida entre otros por los congresistas republicano Marco Rubio y demócrata Robert Menendez.
“A través de su blog Generación Y, Yoani le ha dado al resto del mundo valiosos datos sobre la vida diaria en Cuba”, declaró Rubio.
“Es críticamente importante que cuando vuelva a casa, sigamos siendo vigilantes sobre los abusos y actos de venganza que el régimen está seguramente planeando en su contra”, añadió el texto.
Sánchez iba a celebrar el miércoles otro encuentro en la capital estadounidense, esta vez con estudiantes en la universidad de Georgetown.
La bloguera, de 37 años de edad, está de gira internacional desde febrero, tras esperar durante años que le dieran pasaporte.
El 14 de enero entró en vigor una reforma migratoria aprobada en octubre pasado que permite a los cubanos viajar al extranjero sin el permiso de salida y la carta de invitación, aunque siguen necesitando visas y pagar costosos trámites.
(Washington, 20 de marzo – AFP).- La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez fue recibida este miércoles en la Casa Blanca por el principal consejero presidencial para América Latina, Ricardo Zúñiga, y por legisladores de origen cubano en el Congreso, en su segunda jornada oficial en Washington.
“Estados Unidos espera el día en que todos los cubanos tendrán oportunidad de expresarse en público sin miedo y continuaremos apoyando políticas que alienten el libre flujo de información hacia y desde Cuba”, indicó el comunicado de la Casa Blanca.
A lo largo de la jornada, Sánchez fue tuiteando sus encuentros y enviando fotos de la capital estadounidense, donde también recogió en el Departamento de Estado el premio Mujer de Coraje que le fue otorgado en 2011.
En el Capitolio, la bloguera fue recibida entre otros por los congresistas republicano Marco Rubio y demócrata Robert Menendez.
“A través de su blog Generación Y, Yoani le ha dado al resto del mundo valiosos datos sobre la vida diaria en Cuba”, declaró Rubio.
“Es críticamente importante que cuando vuelva a casa, sigamos siendo vigilantes sobre los abusos y actos de venganza que el régimen está seguramente planeando en su contra”, añadió el texto.
Sánchez iba a celebrar el miércoles otro encuentro en la capital estadounidense, esta vez con estudiantes en la universidad de Georgetown.
La bloguera, de 37 años de edad, está de gira internacional desde febrero, tras esperar durante años que le dieran pasaporte.
El 14 de enero entró en vigor una reforma migratoria aprobada en octubre pasado que permite a los cubanos viajar al extranjero sin el permiso de salida y la carta de invitación, aunque siguen necesitando visas y pagar costosos trámites.
Las venas abiertas de Venezuela
En: http://www.lapatilla.com/site/2013/03/19/jurate-rosales-las-venas-abiertas-de-venezuela/
Jurate Rosales
La dependencia norteamericana del petróleo venezolano ya no existe y Maduro puede ahorrarse los insultos. Las venas abiertas de Venezuela fluyen hacia otro lado.
Venezuela está muy lejos de los tiempos cuando Juan Vicente Gómez firmaba con las incipientes trasnacionales los primeros contratos de explotación petrolera, o cuando en la Segunda Guerra Mundial el transporte del crudo venezolano a Curaçao era asunto vital para sostener el esfuerzo bélico norteamericano. Igualmente lejos están los llamados shock petroleros de los años 70, cuando el suministro venezolano parecía fungir de pararrayos a la economía mundial. El mito de la riqueza petrolera venezolana necesaria para los Estados Unidos, creado a lo largo de casi un siglo, está por desaparecer y extraña que la propaganda anti-gringa no haya captado ese cambio trascendental. Si ahora, Venezuela deja de vender petróleo a Estados Unidos, allá, Obama encantado aprovecharía el hecho para que los ecologistas le aprueben el paso del oleoducto canadiense hasta el golfo de México que ahora se le dificulta. Más nada. A lo sumo, una llamadita a Arabia Saudita: porfa, ábreme ese grifo que tienes sin usar, pero quizás ni eso sería necesario. En el norte, un corte del petróleo venezolano sería como la picada de un mosquito.
Los norteamericanos suelen defenderse inventando nuevas tecnologías y este caso no es la excepción: el auge de la producción norteamericana es el resultado de una reciente combinación de tecnologías: la perforación horizontal y la fracturación hidráulica, o fracking, que consiste en bombear agua, químicos y arena a altas presiones para romper formaciones rocosas subterráneas. Como ejemplo del avance, la antigua explotación petrolera de Bakken en Dakota del Norte, registró en 2012 un crecimiento récord de 779.000 barriles diarios en relación al año 2011, según el Instituto Americano del Petróleo. Lo mismo aplica al gas líquido de la cuenca tejana de Eagle Ford. Y la producción crece.
Si a ello se agrega el convenio de la explotación de los yacimientos bituminosos canadienses y el acelerado incremento de extracción petrolera submarina en el golfo de México, se justifica la promesa hecha por Obama en su último informe sobre el “Estado de la Unión”, de alcanzar la independencia energética de su país.
El informe de la agencia “Energy and Capital” del 10 de marzo 2013, confirma los vaticinios oficiales de Washington según los cuales en los próximos ocho años Estados Unidos será el primer país productor de petróleo en el mundo y se encamina actualmente a gran velocidad hacia la total independencia energética.
Otros analistas dicen que al tener a Estados Unidos como exportador petrolero al mismo tiempo que lo es Canadá y México, compensándose entre los tres, los demás productores en las Américas, como Venezuela, Colombia o Brasil, no serán necesarios.
Como movimiento contrario, PDVSA en ese mismo lapso de tiempo no ha hecho sino disminuir su capacidad de producción. Sus cifras oficiales distan cada vez más de lo que informan fuentes como la OPEP o la Agencia Internacional de Energía. Un vistazo a las tablas de Producción de PDVSA año tras año, indica que hasta el 2002, por lo general la cifra de producción emitida por PDVSA era igual o ligeramente inferior a la anunciada por la OPEP y la de la AIE. Por ej. en 2001 PDVSA informó que produjo 3 millones 267 mil barriles diarios y la IAE tenía anotados 3 millones 333 mil barriles. A partir de 2003 la diferencia se invierte, PDVSA infla sus cifras y la diferencia negativa entre lo que dice y lo que aparentemente es la realidad, crece cada año. De tal manera que cuando llegamos al 2012, PDVSA dice que produjo más de 3 millones de barriles, y la OPEP le calcula una producción total en ese año, de apenas 2 millones 250 mil barriles diarios.
El plan oficial de PDVSA para el lapso 2005-2012 fue que la extracción iría de los 3,2 millones de barriles diarios (que era el nivel de 2005) a 5,2 millones de barriles diarios en 2012. Cosa que no solamente no se cumplió, sino que la producción anual bajó en 750 mil barriles diarios durante ese lapso. Ahora, el nuevo plan oficial de PDVSA que abarca el período de 2012-2018, dice que llevarán la producción de 2,9 millones de barriles diarios (nivel oficial actual) a 5,8 millones de barriles diarios en 2018. ¿Alguien sería capaz de creerlo?
Olvidando los cuentos de los pajaritos preñados, tenemos que hacia finales de los años 90 Venezuela exportaba a Estados Unidos 2 millones de barriles diarios, pero actualmente, en los últimos doce meses, PDVSA exportó a Estados Unidos – único país que le paga chin chin – apenas 950 mil barriles diarios. Lo demás es sin cobro de contado: China recibe a cambio de cancelación de viejas facturas, Cuba recibe sus 110 mil barriles diarios a cambio de los 50.000 “cooperantes” que presuntamente envió a Venezuela, el chiripero de Petrocaribe ni se diga.
Se ha despilfarrado una época de inmensa bonanza que no fue aprovechada y que – ya sabemos – no se repetirá, porque del petróleo se come si hay quien lo compra y paga, de lo contrario, el petróleo crudo no es ni maíz, ni carne, ni mucho menos un litro de leche
Jurate Rosales
La dependencia norteamericana del petróleo venezolano ya no existe y Maduro puede ahorrarse los insultos. Las venas abiertas de Venezuela fluyen hacia otro lado.
Venezuela está muy lejos de los tiempos cuando Juan Vicente Gómez firmaba con las incipientes trasnacionales los primeros contratos de explotación petrolera, o cuando en la Segunda Guerra Mundial el transporte del crudo venezolano a Curaçao era asunto vital para sostener el esfuerzo bélico norteamericano. Igualmente lejos están los llamados shock petroleros de los años 70, cuando el suministro venezolano parecía fungir de pararrayos a la economía mundial. El mito de la riqueza petrolera venezolana necesaria para los Estados Unidos, creado a lo largo de casi un siglo, está por desaparecer y extraña que la propaganda anti-gringa no haya captado ese cambio trascendental. Si ahora, Venezuela deja de vender petróleo a Estados Unidos, allá, Obama encantado aprovecharía el hecho para que los ecologistas le aprueben el paso del oleoducto canadiense hasta el golfo de México que ahora se le dificulta. Más nada. A lo sumo, una llamadita a Arabia Saudita: porfa, ábreme ese grifo que tienes sin usar, pero quizás ni eso sería necesario. En el norte, un corte del petróleo venezolano sería como la picada de un mosquito.
Los norteamericanos suelen defenderse inventando nuevas tecnologías y este caso no es la excepción: el auge de la producción norteamericana es el resultado de una reciente combinación de tecnologías: la perforación horizontal y la fracturación hidráulica, o fracking, que consiste en bombear agua, químicos y arena a altas presiones para romper formaciones rocosas subterráneas. Como ejemplo del avance, la antigua explotación petrolera de Bakken en Dakota del Norte, registró en 2012 un crecimiento récord de 779.000 barriles diarios en relación al año 2011, según el Instituto Americano del Petróleo. Lo mismo aplica al gas líquido de la cuenca tejana de Eagle Ford. Y la producción crece.
Si a ello se agrega el convenio de la explotación de los yacimientos bituminosos canadienses y el acelerado incremento de extracción petrolera submarina en el golfo de México, se justifica la promesa hecha por Obama en su último informe sobre el “Estado de la Unión”, de alcanzar la independencia energética de su país.
El informe de la agencia “Energy and Capital” del 10 de marzo 2013, confirma los vaticinios oficiales de Washington según los cuales en los próximos ocho años Estados Unidos será el primer país productor de petróleo en el mundo y se encamina actualmente a gran velocidad hacia la total independencia energética.
Otros analistas dicen que al tener a Estados Unidos como exportador petrolero al mismo tiempo que lo es Canadá y México, compensándose entre los tres, los demás productores en las Américas, como Venezuela, Colombia o Brasil, no serán necesarios.
Como movimiento contrario, PDVSA en ese mismo lapso de tiempo no ha hecho sino disminuir su capacidad de producción. Sus cifras oficiales distan cada vez más de lo que informan fuentes como la OPEP o la Agencia Internacional de Energía. Un vistazo a las tablas de Producción de PDVSA año tras año, indica que hasta el 2002, por lo general la cifra de producción emitida por PDVSA era igual o ligeramente inferior a la anunciada por la OPEP y la de la AIE. Por ej. en 2001 PDVSA informó que produjo 3 millones 267 mil barriles diarios y la IAE tenía anotados 3 millones 333 mil barriles. A partir de 2003 la diferencia se invierte, PDVSA infla sus cifras y la diferencia negativa entre lo que dice y lo que aparentemente es la realidad, crece cada año. De tal manera que cuando llegamos al 2012, PDVSA dice que produjo más de 3 millones de barriles, y la OPEP le calcula una producción total en ese año, de apenas 2 millones 250 mil barriles diarios.
El plan oficial de PDVSA para el lapso 2005-2012 fue que la extracción iría de los 3,2 millones de barriles diarios (que era el nivel de 2005) a 5,2 millones de barriles diarios en 2012. Cosa que no solamente no se cumplió, sino que la producción anual bajó en 750 mil barriles diarios durante ese lapso. Ahora, el nuevo plan oficial de PDVSA que abarca el período de 2012-2018, dice que llevarán la producción de 2,9 millones de barriles diarios (nivel oficial actual) a 5,8 millones de barriles diarios en 2018. ¿Alguien sería capaz de creerlo?
Olvidando los cuentos de los pajaritos preñados, tenemos que hacia finales de los años 90 Venezuela exportaba a Estados Unidos 2 millones de barriles diarios, pero actualmente, en los últimos doce meses, PDVSA exportó a Estados Unidos – único país que le paga chin chin – apenas 950 mil barriles diarios. Lo demás es sin cobro de contado: China recibe a cambio de cancelación de viejas facturas, Cuba recibe sus 110 mil barriles diarios a cambio de los 50.000 “cooperantes” que presuntamente envió a Venezuela, el chiripero de Petrocaribe ni se diga.
Se ha despilfarrado una época de inmensa bonanza que no fue aprovechada y que – ya sabemos – no se repetirá, porque del petróleo se come si hay quien lo compra y paga, de lo contrario, el petróleo crudo no es ni maíz, ni carne, ni mucho menos un litro de leche