Thursday, August 10, 2017

Sobre el intento de remover a la Fiscal General de la República; por José Ignacio Hernández

"...1. Una Constituyente originaria: el poder absoluto e ilimitado 
Luego de su instalación, la fraudulenta Constituyente decidió aplicar, temporalmente, las reglas de funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Como explicó Carlos García Soto aquí en Prodavinci, en la práctica, esto lo que significa es que la ilegítima constituyente asumió su carácter “originario”, reconociendo así que actuará como un poder absoluto e ilimitado.
Una de las falsas conclusiones que hemos venido arrastrando desde 1999, es que la Asamblea Nacional Constituyente es expresión del poder constituyente originario y que, por lo tanto, está por encima de la propia Constitución. Esto es un error, pues como aclara el artículo 347 de la Constitución, el único que puede ejercer tal poder originario es el pueblo de Venezuela al convocar a una Asamblea Constituyente y elegir a sus integrantes. De acuerdo con la Constitución, toda Asamblea Nacional Constituyente legítimamente convocada solo actuará en representación del poder originario.
Esta fraudulenta constituyente, por ello, no puede ejercer el poder originario, ni siquiera, de haber sido resultado de un proceso de consulta popular. Esto último hace que el carácter originario de la ilegítima constituyente sea todavía más grave: la asamblea que hoy se presenta no fue siquiera convocada por una consulta popular. Y su elección, ilegítima de origen, fue resultado de un fraude fabricado por el CNE.
Por ello, desde el 4 de agosto, actúa como un poder originario, esto es, como un poder absoluto e ilimitado. Es ilimitado, pues la constituyente no reconocerá ningún tipo de control, siquiera en la Constitución de 1999. Es absoluto, pues la constituyente pretenderá asumir todas las funciones del Estado.
Basta tomar cualquier manual universitario de formas de gobierno para concluir que todo poder absoluto e ilimitado, que además no deriva de la soberanía popular, tiene un nombre bastante sencillo: dictadura.
2. Un órgano de gobierno dictatorial
Quedó en evidencia que esta ilegítima constituyente no se limitará a dictar una Constitución. Por el contrario, actuará como un verdadero órgano de gobierno, al señalarse que podrá deliberar, incluso, por dos años.
Con lo cual, de facto, quien gobierna a Venezuela desde el 4 de agosto es la fraudulenta e ilegítima Asamblea Nacional Constituyente. Cuando digo que gobierna de facto, quiero resaltar que el gobierno de esa constituyente no es legítimo, pues es consecuencia de la usurpación de la soberanía popular...."
Seguir leyendo,
EN:


No comments:

Post a Comment