En: http://www.lapatilla.com/site/2011/03/10/rocio-san-miguel-a-un-mes-de-la-explosion-de-cavim/
Rocío San Miguel
Justicia, verdad y reparación esperan aún los habitantes de Maracay, afectados por la explosión de varios depósitos de armas del Arsenal de la Fuerza Armada, Coronel Carlos Pulido Barreto el 30 de enero pasado, en cuyas instalaciones funciona la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM).
Ha transcurrido más de un mes del siniestro y aún el país desconoce lo que allí pasó. No se tienen noticias de las causas del incidente, responsables, estado de la reparación de las viviendas y otros bienes inmuebles dañados, sustitución del asbesto impactado por esquirlas, indemnizaciones a familiares de la señora Evelyn Marrero, fallecida ese día por causa de la explosión, estado de la planta de producción de Kalashnikov AK 103 y AK 104 y de sus municiones, que adquirida a Rusia, funciona(ba) en esas instalaciones y que costó millones al país, material de artillería en definitiva que se perdió y lo más importante, el estado actual del almacenamiento de armas que allí existe.
La opacidad del Estado respecto a este incidente es sin duda un síntoma que refleja el estado de disfuncionalidad en que se encuentran en general las instituciones en su deber de rendir cuentas a la población y en particular la ausencia de control democrático sobre la Fuerza Armada Nacional.
La mala noticia sin embargo no es lo que ha debido hacerse desde la ciudadanía y desde las instituciones distintas al Ejecutivo nacional, para exigir respuestas respecto de lo que sucedió el 30 de enero de 2010 con la explosión del arsenal de Maracay. La mala noticia es lo que puede suceder en la Base Aérea Mariscal Sucre en Boca de Río, también en Maracay por las condiciones irregulares en las que se encuentra la infraestructura que almacena buena parte del armamento de la aviación militar venezolana.
De ocurrir un incidente en Base Sucre, la onda expansiva podría alcanzar 26 kilómetros a la redonda y destruir Maracay. Hace falta con urgencia sacar el excedente de armamento de esa Base o construir la infraestructura adecuada que minimice los riegos de una explosión. El gobierno no escarmienta y es inaceptable que no se hayan tomado las medidas a esta fecha después de lo ocurrido el 30 de enero pasado en CAVIM.
Dos cosas por cierto pueden pasar con las bombas que el servicio de armamento de la Fuerza Armada tiene mal almacenadas en Base Sucre en Maracay. Y ambas son graves para la seguridad y defensa nacional. Que no exploten las bombas cuando se necesiten. O que causen daño a la población por estar inadecuadamente almacenadas y expuestas a un incidente o sabotaje.
Carente de un plan oficial de infraestructura de corto, mediano y largo plazo, la Fuerza Armada Nacional en Venezuela no dispone de ejecutorias dirigidas a modernizar las instalaciones que demandan los nuevos armamentos, que en algunos casos se plantean urgentes. ¿Quién responde por esto?
No comments:
Post a Comment