La inmortalidad de Hugo Chávez vs. La de Steve Jobs

En: http://www.lapatilla.com/site/2011/08/25/orlando-viera-blanco-la-inmortalidad-de-hugo-chavez-vs-la-de-steve-jobs/

Orlando Viera-Blanco

La verdad no quisiera estar en los zapatos del Presidente Chávez. Y no lo digo por un tema salud, que a fin de cuenta es una circunstancia que superamos y seguimos, o nos atrapa y nos lleva al descanso eterno. Lo digo por un tema existencial:  Aferrarse o desprenderse del poder.

El asunto es  ‘ese vivir viviendo’ que eligió  Hugo Chávez, no ahora que padece de cáncer,  sino el día que tomó  el camino de las armas…no para respetar y defender la constitución-como lo juró cuando se hizo cadete-sino para sacudirla, a tenor de aquel amanecer del 04 de Febrero de 1992 (Golpe de Estado),  y de aquel mediodía de Enero de 1999 (toma de posesión como presidente electo),  cuando de forma irrespetuosa e irresponsable, llamó moribunda a la carta magna sobre la cual volvía  a elevar juramento…Como decía la letra en Pedro Navaja: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, hay dios…sobretodo –agregaría- cuando uno fisgonea la muerte, y peor, en situación de poder.

A estas alturas del partido es claro que para Chávez, su revolución es y ha sido, llegar y permanecer en el poder, para mandar y ser obedecido como militar, más que como demócrata.

Mandar en un plano personalista,  narcisista y farandulero y ser obedecido, bajo un esquema vertical, cortesano y  divino.   Bajo estos parámetros, el poder carece de contenido y derrocha no otra cosa que banalidad: discurso, propaganda y culto a la personalidad.

Las victimas de la decisión de convertirle en Presidente de la Republica-a pesar de sus antecedentes gendarmes, inconstitucionales y contestatarias- hoy no se reducen a quienes le adversan.  El propio Chávez y el denominado Chavismo,  también sufren las consecuencias  de un modelo autárquico  y arbitrario, que nos arropa en violencia, más pobreza y profundos resentimientos sociales.  Los egos, el nuevo-poderío,  el nuevo paladar de  una elite, ahora más arrogante y más burguesa,  los ha llevado a desarrollar sus propios miedos a perder lo que con poco esfuerzo y merito han logrado,  y a ser increpados por una inevitable rendición de cuentas.
En el plano económico, el país ha caído en una peligrosa espiral  de endeudamiento (China, Irán, Rusia), cuya peligrosidad no pasa únicamente por la magnitud de la acreencia, sino por la  naturaleza de los acreedores.  ¿Quién se encarga de atender estos temas cuando toque pagar y no tengamos con qué? ¿Nicolás,  Elías, Diosdado, José Vicente,  Adam, Giordani?

Los ‘técnicos’  de la revolución  hacen ‘acrobacias financieras’ , para darle respiro  a lo que ya no sube  un peldaño de la escalera.  Se traen el oro para evadir posibles sanciones (embargos) en los procesos de arbitraje que  enfrenta la republica, por causa de un gobierno que no sabe de negociaciones,  sino de expropiaciones.
Han devaluado la moneda, como jamás lo hizo gobierno anterior, bajo el maquillaje de; ‘ajuste cambiario, o el ajuste de ‘ceros’.   La capacidad operativa de PDVSA es un misterio, por lo que es un fracaso.

El FONDEN es concebido por quiénes saben de lo económico, “como la gran estafa de la historia republicana’( Miguel Santos)…un fondo que controla  libremente el 70% de los ingresos públicos a discreción  plena del Jefe de Estado, sin que se sepa a ciencia cierta el destino, uso y disposición de estos recursos. ¿Cómo podrá explicarle al país y a la historia,  el manejo  de montos  tan espectaculares, con tan pocos resultados, basamentos y justificaciones?
En lo grupal,  Venezuela atraviesa la peor situación de desconfianza, criminalidad y distensión social y política  que  hayamos tenido noticia. Y no sólo a lo interno, sino también a lo externo.

Internamente ya no basta con la polarización del país,  sino que ahora se suma la división del propio Chavismo. Y no en dos o en tres pedazos, sino en cinco o en diez…La ausencia de un liderazgo de avance en el Chavismo para contener o agitar no sólo a las masas, sino a los militares,  a los radicales, a los intelectuales de caviar o a los insaciables de poder, de negocios y de figuración, amenaza con tragárselos  a ellos mismos inmisericordemente.  No será necesaria la fuerza de la oposición para exigir explicaciones y razones a tanta demostración de ineficiencia, odio y despilfarro, sino bastaran los propios reflujos del ‘proceso’ y de un pueblo nuevamente enviado a la miseria, y al engaño.

En lo externo, ese eje China, Irán,  Bielorusia, Rusia, Libia y Cuba, poco ayudarán a darle sustentabilidad a un gobierno que cada día pierde más legitimidad y credibilidad.  Por el contrario, en mucho le exigirán al Estado Venezolano, que le paguen lo que se les ‘deben’.  Y ya hemos visto como los gobiernos quedan abatidos por las fuerzas económicas  que nutren el interés internacional,  tanto o más que lo que son capaces de  vencer,  las fuerzas de la ‘soberanía popular’.

Todo conduce a un final, que para nada luce feliz, al ‘hombre nuevo’. El poder  se desvanece cuando sus fuerzas se cimentan sobre bases de barro; sobre estructuras débiles para soportar la carga de las necesidades populares,  de la institucionalidad y de las expectativas éticas y materiales de una nación. La debilidad de esas estructuras está también en no reconocer, cuando ya no se es apto para seguir en el poder.

Los tiempos evolucionan y los termómetros de los derechos fundamentales del hombre se hacen más exigentes, invulnerables  y perfectos, por lo cual –aun disponiendo de las armas, la propaganda o de la agitación- regimenes como el de Gadafi,  Mugabe  y tantos otros, caen irremisiblemente como castillos de naipes, frente a la justicia, las nuevas esperanzas y la decencia de los pueblos.

Chávez no quiere sucesión.  Chávez aun en su colina más empinada, prefiere la soledad, que compartir el mando.  Jamás querrá ver a nadie que le secunde ni que se le acerque.  No es su naturaleza y así lo ha demostrado.   Chávez es Chávez, y no concibe chavismo, ni revolución, ni la vida misma,  sin su permanencia en el poder.
Esto lo saben sus mas cercanos colaboradores.  Y por eso se ha hecho difícil detener la batalla interna por buscarle un sucesor,  batalla que por cierto, Chávez hábilmente no va a detener, porque prefiere que ‘se quemen’ entre sus mismos seguidores, antes que lo toquen a él.

Si la vida le da sorpresas, tampoco le importará no haber designado quien lo sustituya, porque él sabe que su modelo no tolera sustitutos, y para una personalidad como la de nuestro comandante-inmortal, irreemplazable e imprescindible-, al decir de su admirado Zaratustra, “muertos todos los dioses, ahora que viva el superhombre”… El problema es que otro ‘súper-hombre”, no hay, no existe, como nunca existió.

Hoy estamos en presencia de una revolución que fenece.  Y lo hace sin sucesor, sin alternativa de poder, en fin,  sin pena ni gloria.   Ese es el dilema de Hugo Chávez: vivir viendo de su propia cosecha.  Vivir viviendo su propio ocaso.  Vivir viviendo su propio desinterés en el poder, si no es Chávez quien sea capaz de regentarlo…Vivir viendo un legado que no pudo ser.

Steve Jobs,  Presidente/CEO de Apple,  ha anunciado su renuncia al cargo. Elocuente la forma de hacerlo y contundente el contenido de su texto: “ Un día les dije que les haría saber a nuestros directores, accionistas y  clientes,  que abandonaría mi posición como Ceo de Apple,  si mis condiciones no me permiten cumplir con mis deberes. Lamentablemente, ese día ha llegado… “  Así culmina una fructífera gestión que será recordada como una de las mas grandiosas y colosales de la historia  corporativa y del capitalismo.  Una experiencia hecha realidad (Apple), nacida del ser creativo, competitivo  y leal a un sueño, mismo  que se materializa por vivir viviendo en un ambiente que los promueve, los viabiliza y los hace posible (soñar).  Una demostración de sabiduría, desprendimiento y nobleza, que sólo el amor por lo que ha sabido construir, la gratitud por las oportunidades que un modelo le dio y el respeto a quienes le han seguido lealmente, puede exhibir un verdadero hombre nuevo, fuera de sus tiempos, quien ha sido calificado del gran genio de la era tecnológica.

Yo no espero este tipo de gestos de los llamados revolucionarios, porque conceptualmente, un modelo trazado en la confrontación mas que en la sana competencia, no es capaz de generar procesos de innovación sino de inmolación…

Pero sepan que las actitudes que realmente distinguen al ser humano, y hacen recordarlo por siempre, son aquellas que demuestran arrojo y determinación no sólo para llegar y regentar poder,  sino para llevar y compartir sabiduría o renunciar y desprenderme de todo aquello- poder y saber-si carezco de la capacidad para ejercerlo (el poder) y para interpretar lo nuevos tiempos (del saber), es decir, innovar. Y esto no lo digo yo,  lo predijo San Agustín y después lo sentencio en su obra sociedades Americaanas,  el propio Simon Rodríguez, con su “o inventamos o erramos”

Muerda esa manzana Presidente…Ya su revolución perdió la capacidad de seguir inventando, por lo que los errores cometidos y lo pobre de su invencion, le han costado demasiado al país.  Muerda Ud., sanamente, no la manzana del pecado, sino la de Steve.  Ejemplo de regia voluntad de vanguardia, de riqueza y de esplendidez, que aun habiendo cometido faltas, comporta el gesto del verdadero súper-hombre, mismo que de pronto (mas alla de lo que son capaces de ofrecer los dioses), lo convertiran  en  el ideal del ‘vivir vivirendo’ de  Zaratustra, el del hombre que siempre esta, que supera a la propia muerte,  por ser esta no otra cosa que una circunstancia…,es deicr, la que poco le importa  al hombre inmortal.