EDUARDO BATTISTINI | EL UNIVERSAL
miércoles 23 de enero de 2013 12:00 AM
Hoy se celebra otro año más de aquella célebre gesta ciudadana que derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y que nos llevó hacia la vida democrática que por más de 40 años nos hizo icono en América Latina. Hoy en día los venezolanos nos encontramos nuevamente en una encrucijada crucial para el sistema democrático y el respeto al Estado de Derecho.
Nuestro deber ciudadano hoy está del lado de la protesta y del reclamo por el respeto a la Constitución y la verdad. Hoy la sala constitucional de TSJ ha colocado nuevamente al margen de la ley a este gobierno, violando la Constitución y limitando a los venezolanos a gozar de una verdadera estabilidad política y de tener la certidumbre del rumbo hacia dónde irá el país.
Hoy debemos salir a la calle a alzar nuestra voz de manera pacífica pero contundente, quedarnos callados nunca es una opción y menos en estos momentos oscuros que vive la República, yo hoy marcho por mi esposa, mi familia y mis vecinos de El Hatillo porque estoy convencido que es posible un país distinto, con respeto, libertad y legalidad, llegó la hora de que el gobierno le hable con la verdad a los venezolanos y active los mecanismos que están establecidos en la Constitución para devolverle la estabilidad política a la patria, el país es mucho más que un partido político, es una patria grande donde lo importante somos los venezolanos, no un líder político que busque dividir con su mensaje y su proyecto a los venezolanos.
Juntos y unidos hagamos respetar la Constitución, ese es el único camino para lograr la paz y la estabilidad en Venezuela, otro camino sería irnos a un desenlace que perjudicaría a todos por igual.
Nuestro deber ciudadano hoy está del lado de la protesta y del reclamo por el respeto a la Constitución y la verdad. Hoy la sala constitucional de TSJ ha colocado nuevamente al margen de la ley a este gobierno, violando la Constitución y limitando a los venezolanos a gozar de una verdadera estabilidad política y de tener la certidumbre del rumbo hacia dónde irá el país.
Hoy debemos salir a la calle a alzar nuestra voz de manera pacífica pero contundente, quedarnos callados nunca es una opción y menos en estos momentos oscuros que vive la República, yo hoy marcho por mi esposa, mi familia y mis vecinos de El Hatillo porque estoy convencido que es posible un país distinto, con respeto, libertad y legalidad, llegó la hora de que el gobierno le hable con la verdad a los venezolanos y active los mecanismos que están establecidos en la Constitución para devolverle la estabilidad política a la patria, el país es mucho más que un partido político, es una patria grande donde lo importante somos los venezolanos, no un líder político que busque dividir con su mensaje y su proyecto a los venezolanos.
Juntos y unidos hagamos respetar la Constitución, ese es el único camino para lograr la paz y la estabilidad en Venezuela, otro camino sería irnos a un desenlace que perjudicaría a todos por igual.
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