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http://www.noticierodigital.com/2013/01/fuera-los-castro/
Roderick Navarro
18 Enero, 2013
La bandera que más simboliza la esclavitud de su pueblo, ondea ahora en nuestra tierra. Ésta, la tierra que vio nacer a muchos de sus hijos que infundieron los más altos preceptos de libertad en todo nuestro continente, sufre tal infamia; parece que tan épicas luchas que inspiraran a Eduardo Blanco su Venezuela Heroica, fueran un recuerdo de sangre de valientes derramada en vano.
Nos libertaron del imperio español y al país le ha costado salir de una larga y difícil niñez del siglo XIX, y ahora en una etapa de adolescencia institucional, es cuando este régimen decide entregar nuestra soberanía al gobierno menos liberal de nuestro continente: al régimen demagogo y autocrático de los Castro. Con esto me pregunto con muchas dosis de asombro y a veces dudando si no están en el marco del sentido común: ¿Un gobierno donde dos hermanos gobiernan por 50 años puede ser considerado un gobierno que respeta los principios más básicos de la convivencia humana? ¿Qué tipo de felicidad y dignidad puede albergar el espíritu si no se es libre? ¿Por qué Cuba en la región es el país más pobre y el más atrasado de todos? ¿Un Estado que no respeta la propiedad ni permite la libertad, puede ser calificado como tal? Mientras las obvias respuestas ante tales preguntas impactan en mi mente, se eleva vertiginosamente mi más cruda indignación al ver esa bandera serpentear por la brisa de nuestra Tierra.
¡Yo desprecio y rechazo al régimen de los Castro! saber que mi pueblo está gobernado por ellos me incendia el corazón de coraje consumiéndolo en pedazos que no dejan de palpitar por la Patria.
Los acólitos, humedecidos con el flujo del placer que les provoca la colonización de nuestro pueblo, cubanizan a nuestros próceres, cubanizan nuestra identidad, desdicen de la historia, modifican la ciudad. De tal manera que cada bandera cubana que me encuentre de frente en una institución pública, la tiraré al piso, así me cueste la cárcel, así me cueste la muerte. La Patria es Venezuela, la nuestra, la que aspiramos libre, la que queremos soberana, la primera tierra del Sur de América, el histórico ejemplo de libertad para los pueblos latinos en el pasado, sin cadenas, sin dictaduras. Los burócratas mal queridos se desfiguran el rostro con sus vivas a la revolución cubana, se les pudren las manos al juntar nuestras banderas, cantan halitosos sus consignas, y ¿aun así esperan que los venezolanos nos calemos eso? No lo haremos los que tenemos dignidad: mientras los invasores tengan injerencia en los asuntos de nuestro pueblo y yo tenga vida, se encontraran con mi grito sin censura:
¡ Fuera de mi Patria !
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