Friday, January 18, 2013

La gran maniobra cubana

En: Recibido por email

Editorial de www.analítica.com

La pregunta es cómo una isla en decadencia, manejada por una gerontocracia despótica sigue teniendo tanto poder y genera tanto entusiasmo en algunos rincones de la ultra izquierda

No sólo es la de manipular y torcer la información sobre el verdadero estado de salud del Presidente Chávez, gobernar por personas interpuestas en la nueva y rica provincia de Venezuela, sino además, mover todos los hilos del aparato comunicacional que han desarrollado a través de los años en el mundo.
A título de ejemplo, hace poco publicamos en Analítica un artículo que pone en evidencia como el pulpo cubano mueve sus tentáculos, imagínense que en la famosa Maison de l' Amérique Latine situada en el barrio latino de París, suspendieron un acto en el que se iba analizar quién fue, en verdad el Che Guevara, por temor a los disturbios que ese evento podría ocasionar.
Otro ejemplo más reciente es la destitución del Embajador de Panamá en la OEA por haberse atrevido a criticar el rol de Cuba en la manipulación de la enfermedad de Chávez y su injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
También son muestras de los largos lazos tejidos con hilo grueso entre Cuba y otros países de la región y en particular los miembros del ALBA, así como con los gobernantes afectos al foro de Sao Paulo. Incluso, la Colombia de Santos se está convirtiendo, en cierta medida, tributaria de la Habana.
La pregunta es cómo una isla en decadencia, manejada por una gerontocracia despótica sigue teniendo tanto poder y genera tanto entusiasmo en algunos rincones de la ultra izquierda. La respuesta la da Brian Latell en su último libro, en el que analiza a los servicios secretos cubanos y como estos sembraron, hace más de 20 años, numerosos agentes durmientes en muchos países y ahora, por lo menos en nuestro país han despertado a más de uno que ahora están encumbrados en la cima del poder. Esos hilos ahora los manejan con la habilidad que siempre tuvieron, Raúl y Ramiro Váldez.

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