EL UNIVERSAL
martes 3 de febrero de 2015 06:24 AM
La Habana. - Cuba
advirtió el lunes a Estados Unidos que quiere que los diplomáticos
estadounidenses reduzcan la ayuda a los disidentes cubanos antes de que
ambos países puedan volver a abrir embajadas en sus respectivas
capitales.
Los adversarios de larga data están negociando el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas como un primer paso para revertir más de cinco décadas de confrontación, informó Reuters.
Los funcionarios de ambos gobiernos se reunieron en enero en La Habana y se espera una segunda ronda de conversaciones este mes en Washington.
Pero la principal negociadora de Cuba dijo en una entrevista transmitida por la televisión estatal que si Estados Unidos desea la libre circulación de sus diplomáticos en Cuba, tiene que dejar de usarlos para apoyar a la oposición política.
"Debe cambiar la manera de actuar de esos diplomáticos en el sentido de estimular, organizar, entrenar, abastecer, financiar a elementos dentro de nuestro país que actúan contra los intereses (...) del Gobierno del pueblo cubano", dijo Josefina Vidal.
"La libertad total de movimiento, que es lo que está planteando la parte norteamericana, está asociada a un cambio en el comportamiento de su misión diplomática y de sus funcionarios", dijo Vidal, la principal funcionaria de Cuba para asuntos estadounidenses.
Washington ha criticado durante mucho tiempo al Gobierno comunista por reprimir a los opositores a su sistema de partido único. Mientras que el apoyo público a los disidentes es limitado dentro de la isla, reciben mucha atención por parte de Estados Unidos y diplomáticos occidentales.
Estados Unidos dice que apoya a los activistas cubanos que ejercen su derecho a la libertad de expresión.
La restauración de las relaciones diplomáticas podría ocurrir antes de una cumbre regional en Panamá en abril, cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, se reunirá por primera vez desde que se dieron la mano en el funeral de Nelson Mandela en diciembre del 2013.
Obama y Castro hablaron por teléfono el día antes de ofrecer anuncios separados pero simultáneos el 17 de diciembre, donde anunciaron que iban a tratar de poner fin a las hostilidades de la época de la Guerra Fría.
La advertencia de Vidal sugiere que hay obstáculos para la restauración de las relaciones diplomáticas, algo que había sido visto como un primer paso relativamente fácil antes de que ambas partes trataran de resolver las diferencias más profundas sobre temas como los derechos humanos y el embargo económico estadounidense.
Vidal dijo que la conducta de los diplomáticos cubanos en Washington ha sido "impecable", al tiempo que sugirió que los estadounidenses se estaban entrometiendo en los asuntos internos de Cuba.
"Las cuestiones de orden interno en Cuba no son negociables. Ni vamos a negociar cuestiones de carácter interno de la soberanía cubana por el levantamiento del bloqueo. Fuera de eso, todo lo demás es un proceso de negociación", declaró Vidal.
Los adversarios de larga data están negociando el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas como un primer paso para revertir más de cinco décadas de confrontación, informó Reuters.
Los funcionarios de ambos gobiernos se reunieron en enero en La Habana y se espera una segunda ronda de conversaciones este mes en Washington.
Pero la principal negociadora de Cuba dijo en una entrevista transmitida por la televisión estatal que si Estados Unidos desea la libre circulación de sus diplomáticos en Cuba, tiene que dejar de usarlos para apoyar a la oposición política.
"Debe cambiar la manera de actuar de esos diplomáticos en el sentido de estimular, organizar, entrenar, abastecer, financiar a elementos dentro de nuestro país que actúan contra los intereses (...) del Gobierno del pueblo cubano", dijo Josefina Vidal.
"La libertad total de movimiento, que es lo que está planteando la parte norteamericana, está asociada a un cambio en el comportamiento de su misión diplomática y de sus funcionarios", dijo Vidal, la principal funcionaria de Cuba para asuntos estadounidenses.
Washington ha criticado durante mucho tiempo al Gobierno comunista por reprimir a los opositores a su sistema de partido único. Mientras que el apoyo público a los disidentes es limitado dentro de la isla, reciben mucha atención por parte de Estados Unidos y diplomáticos occidentales.
Estados Unidos dice que apoya a los activistas cubanos que ejercen su derecho a la libertad de expresión.
La restauración de las relaciones diplomáticas podría ocurrir antes de una cumbre regional en Panamá en abril, cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, se reunirá por primera vez desde que se dieron la mano en el funeral de Nelson Mandela en diciembre del 2013.
Obama y Castro hablaron por teléfono el día antes de ofrecer anuncios separados pero simultáneos el 17 de diciembre, donde anunciaron que iban a tratar de poner fin a las hostilidades de la época de la Guerra Fría.
La advertencia de Vidal sugiere que hay obstáculos para la restauración de las relaciones diplomáticas, algo que había sido visto como un primer paso relativamente fácil antes de que ambas partes trataran de resolver las diferencias más profundas sobre temas como los derechos humanos y el embargo económico estadounidense.
Vidal dijo que la conducta de los diplomáticos cubanos en Washington ha sido "impecable", al tiempo que sugirió que los estadounidenses se estaban entrometiendo en los asuntos internos de Cuba.
"Las cuestiones de orden interno en Cuba no son negociables. Ni vamos a negociar cuestiones de carácter interno de la soberanía cubana por el levantamiento del bloqueo. Fuera de eso, todo lo demás es un proceso de negociación", declaró Vidal.
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