Tras romper el pasaje de retorno el chavismo solo puede huir hacia
delante. “Nunca habíamos estado tan preocupados por Venezuela”, dice Daniel
Wilkinson, director de la sección de las Américas de Human Rights Watch
MARIO SZICHMAN Nueva
York/ Especial para Tal Cual
Venezuela se parece ahora al
inverso mundo de Bradley, donde, según Jorge Luis Borges “la muerte precede el
nacimiento y la cicatriz la herida, y la herida el golpe”. Decenas de
funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional ingresaron en la
tarde del 19 de febrero de 2015 en las oficinas del alcalde metropolitano de
Caracas, Antonio Ledezma, en la sede de su partido en El Rosal al este de Caracas.
El concejal opositor Héctor
Urgelles dijo a The Associated Press que Ledezma fue “sacado de sus oficinas”
alrededor de las 5:00 p.m. por unos 50 hombres encapuchados.
Urgelles, miembro del partido de
Ledezma Alianza Bravo Pueblo, señaló que los diputados opositores de la
Asamblea Nacional, Richard Blanco e Ismael García, intentaron mediar, pero
fueron empujados y los presuntos policías entraron a la fuerza en las oficinas
administrativas del alcalde.
Según Urgelles, los funcionarios
causaron destrozos en la oficina de Ledezma, y no mostraron orden alguna de
captura. Tampoco se identificaron. No había presente en el operativo un
fiscal del Ministerio Público, como lo requiere la ley venezolana.
El presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro, dijo que Ledezma será procesado por la justicia
venezolana “por todos los delitos cometidos contra la paz del país”.
The Wall Street Journal precisó
que durante un discurso por televisión “el señor Maduro no ofreció evidencia
alguna de las acusaciones” contra Ledezma, quien fue electo alcalde de la
capital venezolana en noviembre de 2008 y reelecto en el 2013.
En abril 2009 la Asamblea
Nacional -con mayoría oficialista- lo despojó de la mayoría de sus
atribuciones, dependencias y presupuesto, un mes después que el entonces
presidente Hugo Chávez ordenó a los militares asumir los principales puertos y
aeropuertos del país, la mayoría de los cuales eran controlados por
gobernadores opositores.
UN
GOLPE DEMASIADO ANUNCIADO
Tras la captura, arresto o detención de Ledezma –es difícil saber a qué figura jurídica corresponde aquello que en cualquier país normal es considerado un secuestro –Daniel Wilkinson, director de la sección de las América de Human Rights Watch, dijo: “Nunca habíamos estado tan preocupados por Venezuela”.
Tras la captura, arresto o detención de Ledezma –es difícil saber a qué figura jurídica corresponde aquello que en cualquier país normal es considerado un secuestro –Daniel Wilkinson, director de la sección de las América de Human Rights Watch, dijo: “Nunca habíamos estado tan preocupados por Venezuela”.
Human Rights Watch dijo que
encontró fuertes evidencias de 45 casos “de graves violaciones a los derechos
humanos” cometidas por las fuerzas de seguridad del estado venezolano. Además,
posee documentación de “al menos 10 casos de tortura”, entre ellos “golpizas
brutales, descargas eléctricas o quemaduras” y otros abusos contra detenidos.
Según The Financial Times, a
medida que se exacerba la crisis económica, a raíz de la caída en los precios
del petróleo, la escasez de bienes se ha diseminado, acrecentando las colas en
los supermercados.
“Temiendo ulteriores disturbios,
el gobierno otorgó el mes pasado a las fuerzas armadas nuevos poderes para usar
fuerza letal a fin de mantener ´el orden público´durante reuniones públicas y
demostraciones”.
En diciembre se deben realizar
elecciones parlamentarias en Venezuela. El tratamiento que están recibiendo
figuras políticas de la oposición por parte de las fuerzas de seguridad hace
presumir que el chavismo en el poder ha decidido romper el pasaje de retorno y
huir hacia adelante. Si dirigentes políticos electos en comicios libres son
sometidos a tantos vejámenes, ¿qué garantía existe de que la campaña electoral
pueda llevarse a cabo en condiciones pacíficas?
El caso de Leopoldo López,
dirigente del partido Voluntad Popular encarcelado desde hace un año en la
prisión militar de Ramo Verde, además de convertirse en una causa célebre a
nivel internacional, demuestra las dificultades de ser opositor en
Venezuela.
En una reciente entrevista en CNN en español, López denunció que fue sometido a maltratos en prisión. “Ha habido momentos duros, momentos de tortura, momentos en que hemos sido sometidos a situaciones vergonzosas, como el hecho de que nos lanzaron excremento humano por las ventanas”, dijo López a Fernando del Rincón, periodista de CNN, en el curso de una entrevista telefónica.
En una reciente entrevista en CNN en español, López denunció que fue sometido a maltratos en prisión. “Ha habido momentos duros, momentos de tortura, momentos en que hemos sido sometidos a situaciones vergonzosas, como el hecho de que nos lanzaron excremento humano por las ventanas”, dijo López a Fernando del Rincón, periodista de CNN, en el curso de una entrevista telefónica.
EL
MUNDO DEL REVÉS
Hace algunos días, el alcalde del municipio Libertador de Caracas, el chavista Jorge Rodríguez, acusó a Ledezma y al diputado opositor Julio Borges de ser “los autores intelectuales del intento de golpe de Estado desarticulado, según anuncio el presidente venezolano, Nicolás Maduro, un día antes de que se llevase a cabo el pasado 12 de febrero”.
Hace algunos días, el alcalde del municipio Libertador de Caracas, el chavista Jorge Rodríguez, acusó a Ledezma y al diputado opositor Julio Borges de ser “los autores intelectuales del intento de golpe de Estado desarticulado, según anuncio el presidente venezolano, Nicolás Maduro, un día antes de que se llevase a cabo el pasado 12 de febrero”.
Por su parte, el presidente de la
Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, considerado el número dos en
la nomenclatura chavista, dijo hace algunos días que en el complot,
identificado como “plan Jericó”, estaban involucrados Ledezma, Borges, la ex
parlamentaria María Corina Machado y Diego Arria, ex embajador de Venezuela en
las Naciones Unidas.
Ledezma, Borges y Machado fueron
electos a sus cargos de manera democrática. Pero, el pueblo da, y el chavismo
quita. Ahora el gobierno los trata como si fueran delincuentes comunes. Así
funciona el inverso mundo de Bradley.
En el inverso mundo de Bradley,
la condena anticipa al proceso. En el inverso mundo de Bradley, el poder
ejecutivo y el poder legislativo están por encima del poder judicial. En el
inverso mundo de Bradley, las huellas en el rostro de una coñamentazón, como en
los casos de Julio Borges y María Cochina Machado en los predios del sagrado
recinto de la Asamblea Nacional, son el preludio al estigma de por vida. Sus
antecedentes democráticos son la mejor demostración de que conspiran en un
delirante intento de golpe de estado del cual hasta los Tres Chiflados se
abstendrían de participar para no quedar en ridículo.
Seguramente, en los próximos
días, en el inverso mundo de Bradley, aparezcan las pruebas contra Ledezma que
el presidente Maduro no ofreció en su alocución televisada del 19 de febrero de
2015. En el inverso mundo de Bradley se demostrará que sí, que los agentes del
SEBIN portaban una orden de captura contra Ledezma, que sí, todos se
identificaron de manera cortés, y que sí, había presente un fiscal del Ministerio
Público, como lo requiere la ley venezolana.
Si Venezuela sigue sumergida en
el inverso mundo de Bradley, hasta el verdadero mundo de Juan Vicente Gómez
parecerá un perfecto cuento de hadas.
@mszichman www.marioszichman.blogspot.com
Vía Tal Cual
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