Mitzy C. de Ledezma
24 Febrero, 2015
La arbitraria detención de mi esposo Antonio Ledezma el pasado jueves por parte de efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia, Sebin, constituye una nueva demostración de las reiteradas violaciones de los derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro. Aquí dejo sentada mi más enérgica protesta por la manera brutal en que se llevaron a Antonio. Los funcionarios policiales irrumpieron de manera violenta en sus oficinas de la Torre Exa en El Rosal causando destrozos en las instalaciones. Se trató prácticamente de un vulgar secuestro, toda vez que los funcionarios en ningún momento mostraron una orden judicial para el procedimiento.
Los efectivos, con los rostros cubiertos con pasamontañas y portando armas automáticas, se lo llevaron a punta de golpes y empujones y haciendo disparos al aire. Antonio se convirtió en un preso de Nicolás Maduro.
Su detención es una agresión al pueblo de Caracas, quien lo eligió como Alcalde Metropolitano con casi 800 mil votos. Estas son parte de las estrategias de un régimen cuyas bases se están debilitando con mucha rapidez a causa de su ineficiencia e incapacidad, que se traducen en gravísimos problemas contra el pueblo que sufre en carne propia los rigores de una severa escasez de alimentos y medicinas, y es duramente golpeado por la alta inflación. Este sí es un verdadero y auténtico golpe.
Son absurdos los argumentos esgrimidos por el gobierno en los cuales se acusa a Antonio de estar fraguando un plan golpista. Durante su larga y limpia trayectoria, siempre se ha caracterizado por luchar en defensa de la libertad y la democracia. Sus planteamientos y proposiciones han estado enmarcados dentro de la Constitución Nacional y las leyes del país. El gobierno deberá demostrar ante el mundo sus acusaciones, las cuales se caerán por su propio peso, porque de todo lo que se le acusa, es completamente falso.
A raíz de toda esta desagradable situación, no tardaron en alzarse las voces y sentimientos solidarios de líderes democráticos de muchos países de América y Europa, quienes han visto y reconocido en Antonio Ledezma un líder indiscutible de sólida formación democrática y férreo defensor de las libertades y derechos ciudadanos. Asimismo, en Venezuela se ha hecho sentir la protesta ante el atropello. Hoy más que nunca continuaremos unidos, y hago llegar mi agradecimiento a todas las organizaciones políticas de oposición, sin excepciones, por sus demostraciones solidarias, y a todos quienes nos han mostrado su adhesión.
Reitero que hago responsable a Nicolás Maduro de lo que le pueda ocurrir a Antonio, quien se encontraba en buenas condiciones de salud cuando se lo llevaron. Como venezolana, como madre y esposa, exijo su inmediata libertad.
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