Tuesday, March 3, 2015

ISIS: Cómo logramos pararlo?

En: Recibido por email

José Rafael Revenga

Después de 7 largos meses y 2.500 misiones de ataques aéreos contra los baluartes del ISIS en el norte de Irak y Siria, el Pentágono da a conocer un informe en el cual estima que se requerirán por lo menos 25.000 efectivos “pies en tierra” para intentar desalojar los 2.000 militantes del llamado Ejército Islámico ISIS en posesión de la ciudad de Mosul (Irak) con su millón de habitantes desde junio del 2014.

Lo sorprendente del anuncio, dado el jueves 19/02 por un oficial vocero del US Central Command a nombre de su comandante, el general Lloyd J. Austin, es dar a conocer al público detalles de la operación para la retoma de Mosul con su fecha estimada de ejecución para abril-mayo de 2015.

 La retoma de Mosul

Mosul representa  no solo la segunda ciudad más importante de Irak sino la plataforma para ejercer el control sobre toda la franja norte del país y también de Siria. La información oficial acerca de la ofensiva precisa que en la actualidad fuerzas estadounidenses entrenan y equipan a 5 brigadas de efectivos (unos 10.000 combatientes) de las fuerzas armadas iraquíes junto con 3 brigadas de los combatientespeshmerga kurdos y un apoyo adicional por parte de los miembros de las  milicias chiitas presentes en Irak.

El objetivo, expresado en términos militares, es “degradar la capacidad de ISIS” para lo cual también está en preparación el entrenamiento y equipamientos de fuerzas sirias lo cual significa el cese del apoyo a los insurgentes quienes han intentado derrocar a Bashar al-Assad durante los últimos 3 años. Las fuerzas oficiales de Siria han contribuido a recuperar unos 800 kilómetros cuadrados de territorio en manos del ISIS. Además, hay alguna información en torno al entrenamiento de rebeldes sirios en Turquía los cuales tenían hasta hace poco como objetivo el régimen de Al-Assad y ahora las necesidades han obligado a redirigirlos en una nueva misión con un nuevo blanco: ISIS.

Todas las consideraciones previas apuntan a la realización que era indispensable recuperar territorio conquistado por ISIS y negarle el establecimiento de una especie de zona franca autónoma. Supongo  que la participación de Estados Unidos por más intencionalmente limitada a ISR (Inteligencia, Supervisión y Reconocimiento) no podrá evadir la presencia directa en el teatro de operaciones con el riesgo de sufrir bajas o prisioneros lo cual llevaría la dinámica militar a una nueva escala de intensidad.

 Una estrategia llena de interrogantes

La ejecución de la ofensiva no deja de levantar un número de graves interrogantes:

i)                  ¿Cuán eficaz ha sido la preparación de las brigadas cuyos integrantes han tenido una mínima exposición a los rigores del combate?

ii)                ¿Cuán intensa será la “nube de la guerra” imposible de evitar entre las instancias de mando en manos de Estados Unidos y los efectivos iraquíes y kurdos?

iii)             Existe el riesgo del retraso del inicio de la ofensiva lo cual la llevaría a colidir con la celebración del Ramadán (se inicia el 17/06) y la colocaría en medio del tórrido verano desértico.

iv)             El ISIS, ya en pleno conocimiento de las características de la ofensiva por lanzar no tardaría en desarrollar frentes alternos de combate no solo en la región sino en el Medio Oriente sin descartar Europa y Estados Unidos.

v)                Es probable que ISIS decida no atrincherarse en la defensa de la ciudad y más bien proceder a dispersarse en numerosos  pueblos vecinos y lanzar ofensivas a partir de ellos.

vi)             Los aviones caza-bombarderos estadounidenses son clave para el éxito de la operación pero su eficacia depende de controladores y señaladores de blancos militares quienes deben operar “pies en tierra” lo cual requiere la presencia de efectivos de las fuerzas de operaciones especiales para protegerlos.

vii)           Pudiera darse el escenario de la captura, por militantes del ISIS, de un piloto estadounidense al ser derribado su avión o su helicóptero. De ocurrir, seguramente el mundo sería testigo de un episodio trágico similar al que tuvo por víctima a un piloto jordano.

viii)        La Casa Blanca ha querido justificar el preaviso de la puesta en marcha de la ofensiva acudiendo a una explicación que se trata de una acción propia de las “operaciones psicológicas” (psyops) a fin de desincentivar al enemigo. Dos refutaciones se imponen: a) es un error estratégico considerar a los yihadistas como enemigos convencionales y b) el comunicado presidencial parece omitir el impacto del parte noticioso sobre el millón de habitantes de Mosul ahora expuestos a un asedio de parte de tomistas e invasores. Es previsible una gigantesca crisis humanitaria causada por centenares de miles de personas conscientes de disponer de solo dos meses para abandonar la ciudad y sus pertenencias.

 La confusión reina en Washington

Mientras la operación “retoma de Mosul” se encuentra en preparación, un intenso debate tiene lugar en Washington en torno a la conveniencia del anuncio público. El recién confirmado secretario de Defensa, Ashton Carter, declara no haber tenido conocimiento previo del anuncio y los senadores John McCain y Lindsey Graham envían una carta al presidente Obama el viernes 20/02 en la cual manifiestan su estupor sobre los riesgos de dar a conocer una operación militar antes de su ejecución.

Las hipótesis abundan en los “pasillos del poder” en Washington. Sin embargo, se da casi por sentado que a nivel del mando militar superior se estimó que el anuncio podía desencadenar una huida de los efectivos del ISIS y así facilitar la conquista de la ciudad. En todo caso, es creíble que la Casa Blanca y el Consejo Nacional de Seguridad no estuvieran enterados de la iniciativa comunicacional. De ser así, aun antes de su lanzamiento la operación se encuentra seriamente comprometida al eliminar el “factor sorpresa” y permitir al enemigo la colocación de miles de explosivos improvisados armados como trampas.

Otra hipótesis menos benigna apunta a la estrategia deliberada de Obama de proyectar la percepción de una postura más agresiva a fin de compensar su supuesto vacío de liderazgo en relación con el combate contra el terrorismo yihadista.

Sea la que sea la estratagema en curso, el anuncio público le ha restado piso político a la operación en cuestión. Cualquier obstáculo, retraso o revés que afecte el desarrollo de las acciones militares será magnificado al restarle apoyo y credibilidad en la opinión pública y política como consecuencia de un “auto-tubazo” comunicacional.

Otro factor por tomar en cuenta es la entrevista dada el lunes 16/02 a la BBC –tres días antes del anuncio del Pentágono– por el primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, en la cual el menciona la preparación de una ofensiva por parte de las Fuerzas Armadas de Irak y de las milicias chiitas con el fin de liberar a Mosul “en los próximos meses”. Por lo menos, el gobernante iraquí declino mencionar un marco temporal al argumentar que la fijación de la fecha dependía de la situación táctica en el terreno y del nivel de entrenamiento de los efectivos.

Un anuncio inoportuno y un plan militar que depende del entrenamiento durante tres meses de dos divisiones armadas cuya mayoría de efectivos carecen de experiencia de combate, llego a su punto terminal cuando el 24/06 el Pentágono decide posponer la ofensiva. Parece ser que el primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, no había sido informado de la operación.

 El terrorismo empieza por la casa

Mientras Washington se debate sobre la conveniencia del preaviso y la de la operación militar en sí, el terrorismo fundamentalista mediático, activado por amenazas creíbles, irrumpe en el corazón de Estados Unidos al conocerse que uno de los principales centros comerciales –Mall of the Americas en Bloomington, Minnesota– y símbolo nacional de dichos establecimientos, es blanco del grupo Al-Shabab, originario de Somalia y afiliado a Al-Qaeda,  según un video difundido por las redes sociales.

Tanto el FBI como el Departamento de Departamento de Seguridad de la Patria han tomado el contenido del video de 75 minutos de duración con toda seriedad y lo han calificado como “una nueva fase que ha evolucionado en función de la amenaza terrorista a nivel global”. El grupo que se atribuye el video y su amenaza es conocido por su ataque al principal centro comercial en Nairobi, Kenia (2013) en el cual fallecieron 67 personas. El video también menciona como blancos de las acciones terroristas a  Oxford Street en Londres y West Edmonton Mall en Canadá.

Es probable que la difusión del video sea una respuesta a la cumbre de tres días convocada por la Casa Blanca sobre el tema “Contrarrestando el Extremismo Violento” inaugurada por el presidente Obama el pasado jueves 19/02.

A pesar de la importancia y de la actualidad del tema, la cumbre no tuvo mayor impacto comunicacional ni definió nuevos rumbos de acción. Se limitó  a ser un ejercicio de precisiones conceptuales y no mencionar al “terrorismo islámico” sino al ISIS o ISIL.

 Todos los caminos del ISIS conducen a Roma

Los teatros de operaciones de ISIS no se limitan a Mosul ni a los centros comerciales en Estados Unidos y Canadá, ni a los actos de terrorismo en Francia, Bélgica y Dinamarca. Es motivo de máxima preocupación la presencia de sus efectivos en una Libia anarquizada por guerras tribales que ya fracturaron al país en dos grandes regiones militarizadas.

La decapitación de 21 ciudadanos egipcios coptos que laboraban en Libia es indicativa del aguerrido propósito del Ejército Islámico en Libia. Las vulnerabilidades frente a un ISIS sin contrapeso militar ni logístico son múltiples.

En primer lugar, la destrucción de la infraestructura petrolera ahora casi totalmente en manos de la ENI italiana con lo cual la capacidad de exportación petrolera se reduciría al mínimo e Italia se vería en el aprieto de identificar nuevas fuentes de suministro.

Una segunda consideración versa sobre la aceleración del éxodo  de centenares de miles de inmigrantes ilegales provenientes de Turquía, Siria y la propia Libia entre los cuales se disimularían efectivos yihadistas para cruzar una corta distancia por mar y desembarcar en las costas italianas de Sicilia y desde allí penetrar el resto de las naciones europeas. Italia ha sido calificada por el ISIS como “la nación marcada con la sangre de la Cruz”.

El aterrador escenario impactó de tal manera al primer ministro Matteo Renzi que lo llevó a proponer una invasión con 5.000 efectivos del Ejército Italiano para casi de inmediato retroceder y solicitar el respaldo de las Naciones Unidas al darse cuenta de lo temerario de una aventura militar improvisada frente a los experimentados fundamentalistas: “No debemos pasar de una indiferencia total a una preocupación sin razón”. Palabras efectistas pero sin poder para neutralizar una amenaza casi inimaginable. 

Para el ISIS Italia es su blanco primordial tal como lo enunció en su revista digital Dabiq hace pocos meses:

“Conquistaremos a vuestra Roma, romperemos vuestras cruces y esclavizaremos a vuestras mujeres con el permiso de Ala, el Exaltado. Todo musulmán debe abandonar su casa, encontrar a un cruzado y asesinarlo…Y así el Estado Islámico permanecerá hasta que su bandera ondee sobre Roma”.

El artículo del cual extraigo las frases citadas tiene por título “Reflexiones sobre la Cruzada Final”. No es necesario insistir que el Vaticano ha tomado, sottovoce, el asunto con toda seriedad.

La situación se vuelve aun más compleja e incierta en cuanto a su desarrollo al tomar el 16/02 la decisión el presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sissi, de ordenar el bombardeo de elementos yihadistas en Libia después de la matanza de los 21 egipcios cristianos.

Actualmente Libia está dividida en dos fuerzas opositoras una radicada en Tobruk y la segunda integrada por milicias tribales las cuales controlan la capital Trípoli. La Hermandad Musulmana, ilegalizada en Egipto, está alineada con este último grupo lo cual facilitara la conexión con ISIS. Todo esto ocurre a solo un par de centenares de kilómetros de la costa Italiana en Sicilia lo cual induce  a pensar que Mosul no debería calificar como blanco militar prioritario.

El Vaticano ha negado oficialmente la existencia de una amenaza específica contra el papa. Una clara maniobra comunicacional para minimizar una angustia justificada por parte de todos.

Quizás quien  mejor ha descrito la incertidumbre reinante es el propio Francisco el pasado mes de agosto:

“Solo puedo decir esto: Es licito parar a un agresor injusto. Subrayo el verbo: parar. No digo bombardear, hacer la guerra. Digo parar de alguna manera. Es allí que esto debe ser discutido. ¿Existe un agresor injusto? Parecería que sí. ¿Cómo logramos pararlo?”.

Mientras se activa la búsqueda de la respuesta, efectivos del ISIS han secuestrado a cerca de 400 sirios cristiano en el pueblo de Tel Tamr en el noreste de Siria.

 La toma de Damasco

ISIS ha activado un nuevo teatro de operaciones el cual permanecía relativamente inerte desde junio del 2014: Damasco, capital de Siria y sede del gobierno del presidente Al-Assad. La situación paradójica en desarrollo pudiera conducir al desenlace siguiente: son los efectivos del ISIS quienes logran deponer al presidente y no el Ejercito Libre Sirio instrumento de varias potencias occidentales y del Medio Oriente.

Vía El Nacional

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