Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 4 may 2015.- A juicio del economista Orlando Ochoa, Nicolás Maduro no es capaz de reconocer que la solución a la profunda crisis económica que vive Venezuela se resuelve con más “mercado”. “Tendría que reconocer… que la ideología socialista-chavista no sirve para resolver nada de esto”, afirma Ochoa.
A continuación mi conversación con Orlando Ochoa:
¿Qué hay detrás de expresiones como las que se les escucha decir a algunos voceros oficialistas de que no hay dudas de que las Empresas Polar han tratado de boicotear la economía durante todos estos años?
-De lo que no hay dudas es que Empresas Polar, a pesar de las enormes distorsiones cambiarias, interrupciones en suministros de materias primas nacionales y decaimiento de la agricultura venezolana ha mantenido el abastecimiento a los venezolanos dentro de lo posible. Creo también, y se lo he oído a dirigentes chavistas en privado, que si alguna veces pensaron en tomar Empresas Polar, no lo hicieron porque sabían que la gerencia pública la destruirían y se convertiría en un problema crítico de abastecimiento de Venezuela.
-Esperemos que la desesperación que debe sentir Nicolás Maduro al ver el verdadero desastre económico y el enorme daño social, si eso le causa impotencia, no lo lleve a cometer locuras, no sólo por el caso de las Empresas Polar sino porque estamos hablando del bienestar de los venezolanos en un momento en que no es fácil suplir al país con una inflación galopante que ya es hiperinflación de más de 100%; enormes distorsiones de precios; cambiarias y un gobierno de ideología socialista, marxista, hostil al sector privado.
Algunos economistas han venido alertando sobre el problema de la escasez; que ya llega a niveles críticos. ¿Resulta para el gobierno esta situación insostenible?
-La escasez generalizada de productos de todo tipo es consecuencia de la distorsión cambiaria y de precios, propia de lo que el chavismo concibió como el modelo socialista que era regular al sector privado; ampliar la producción de empresas públicas; lo cual ha ido muy mal, y tercero, financiar el socialismo y el populismo con los recursos fiscales, petroleros, monetarios y de endeudamiento hasta el límite.
-En conjunto ha generado esta situación de desabastecimiento; parálisis económico parcial, inflación acelerada y destrucción de empleos; de manera que mal puede el gobierno culpar a empresas en particular. Si es cierto que en algunos casos aislados ha habido parálisis voluntaria, por razones políticas, seguramente se podrán detectar.
-En el caso de la especulación, y eso no es sólo en Venezuela, ocurre que cuando hay incertidumbre sobre el tipo de cambio futuro las empresas no liquidan sus inventarios tan rápido, porque no tienen certeza sobre la reposición y entonces la fijación de precios se vuelve arbitraria, y así se cae en la especulación; pero, nuevamente, se trata de una consecuencia de la política económica y, sobre todo, cambiaria.
-No es una causa, y, por lo tanto, el gobierno debería atacar la causa para ordenar toda la economía, bajar la inflación, y estabilizar el tipo de cambio. Creo que Nicolás Maduro no tiene valor para enfrentar eso, y reconocer que hay que hacer funcionar los mercados y que la ideología socialista-chavista no sirve, para resolver nada de esto, y, por lo tanto, su situación es de frustración y más bien puede profundizar en los errores.
Si se parte del hecho de que las reservas están en su nivel más bajo y el gobierno tiene por delante unos compromisos de pago de deuda para este año, ¿posee capacidad suficiente para responder?
-Las reservas internacionales están por debajo de 19 mil millones de dólares, muy bajas, los ingresos petroleros este año estarán por debajo de los 38 mil millones de dólares; muy bajos. El déficit del sector público ha estado rondando alrededor del 15% del tamaño de la economía desde el 2012. El suministro de divisas ha sido intermitente para el sector privado.
-Se trata de una situación en su conjunto muy mala, y el gobierno ha hecho una prioridad el hecho de servir la deuda pública tanto la externa como la de Pdvsa. Este año pareciera que no hay dificultades, para servir la deuda, sacrificando el suministro de divisas al país que, además, está profundamente distorsionado por un régimen cambiario disfuncional de tres tasas.
-De modo que, no solamente es un nivel bajo de reservas sino que el gobierno está echando mano de todos los recursos: ya ha vendido oro monetario; ha endeudado a Citgo; ha vendido la deuda dolarizada de República Dominicana, y planea hacer lo mismo, es probable, con la deuda de Jamaica y de Nicaragua con Venezuela, vía Petrocaribe.
-Se trata, en consecuencia, de una liquidación de activos sin resolver el problema económico de fondo. ¿Cuánto tiempo se puede prolongar esta agonía? ¿Entrar al 2016 con reservas bajas, y habiendo vendido activos importantes, con hiperinflación, y con una situación fiscal deficitaria, financiada con dinero impreso en el BCV?
-Yo creo que estamos en el momento en que la solución es política. El gobierno de Nicolás Maduro debe considerar la posibilidad de la renuncia a la presidencia y, luego, se busque una solución en vez de esperar a la profundización de todos los males que padecemos ahora.
El hecho de haber recortado el cupo electrónico y el dólar viajero supone que también son sacrificios que se hacen pensando en el pago de esa deuda. ¿No?
-Son ahorros de divisas, que servirán para cualquier cosa. Creo que para la deuda ya han separado los fondos. Pero el hecho es que el déficit de balanza de pagos de este año ronda los 35 mil millones de dólares; de los cuales el gobierno puede financiar vendiendo activos por unos 12 mil millones de dólares, el resto se tendría que reajustar vía suministro de divisas por otros lados; pensamos en el mercado cambiario paralelo o, sencillamente, restringiendo el volumen de importaciones en Venezuela, dramáticamente; lo cual, si pensamos ya difícil del año 2014 y con bajos niveles de inventarios, significaría un enorme sacrificio y daño social en 2015.
¿En qué situación se encuentra el trabajador venezolano, a propòsito de la conmemoración del 1 de mayo?
-El trabajador venezolano se encuentra viendo como el poder adquisitivo de su salario se va licuando con el alza de la inflación en una forma acelerada, tanto por el impacto cambiario; el hecho de que muchos productos se estén importando a tasas de cambio más altas porque el gobierno llevó a cabo una devaluación enorme al restringir el suministro de divisas a 6,30; para pasarlos a tasas de cambio más altas; como por la escasez y el desabastecimiento.
-El otro problema es que la medición de la inflación que el BCV está haciendo está siendo coartada para limitar su medición real, y por lo tanto los venezolanos y los trabajadores no perciben, completamente, la tasa efectiva. La cual estimamos que en los tres primeros meses está en una cifra cercana al 30%. Eso constituye un desbordamiento que no hay ajuste salarial que pueda compensar.
-Porque la aceleración del alza de los precios va a ir siempre por delante. Lo sensato es detener la causa del problema cambiario, fiscal, monetario y del aparato productivo con políticas económicas sensatas, y el arsenal de estas políticas no se encuentra en el proyecto socialista chavista que simplemente usó todos los recursos: petrolero, fiscales, monetarios y de endeudamiento de Venezuela para una ficción de socialismo populista; ganar votos y ahora enfrentar el enorme fracaso, cuando no pueden sostener las distorsiones y la falta de recursos.
Hay una corriente de opinión que comienza plantear la posibilidad de hacer regresar, sobre todo, los capitales mal habidos de boliburgueses que se encuentran en cuentas bancarias de bancos del extranjero y que totalizan unos 350 mil millones de dólares. ¿Qué piensa usted?
-Los capitales mal habidos, que pueden haber por corrupción, lavado de dinero, fraudes cambiarios, etcétera, son difíciles de estimar; pero en cualquier caso esa cifra me parece muy grande. De ser así, la única forma que un gobierno puede recuperar esos capitales es argumentando, y procediendo a juicios contra quienes, presumiblemente, hicieron esos fraudes; pero no se puede hablar de una cuestión generalizada.
-Segundo, hay muchos capitales que han salido huyendo de las circunstancias económicas de Venezuela; el pésimo manejo económico demostrado en un mercado cambiario inestable, con un fuerte control distorsionante; además de la inflación más alta del planeta; con un país empobrecido y un proyecto ideológico de control político de la economía fracasado.
-O sea, hay razones para que los capitales huyan de Venezuela como han huido de países europeos y asiáticos y de las Américas cuando ha habido malos manejos. La mejor forma de repatriar capitales es reorganizando la economía; reorganizando a Pdvsa; que es el músculo de corto plazo que tiene Venezuela; el haz que tiene para ayudar a recuperar su economía fuertemente dominada por el petróleo y con un sector privado que debe ser reorganizado y reconstruido en una economía de mercado bien regulada.
-Atraer capitales para la reorganización de Venezuela sería muy fácil si se hiciese bien; atraer capitales para la inversión petrolera efectiva porque PDVSA, bajo Rafael Ramírez; como bajo los meses que tiene con Eulogio del Pino cuenta con cartas de intención que no se concretan en inversión. La velocidad de ejecución de la inversión petrolera es lenta, y se ve en el hecho de que la producción viene cayendo lentamente, y el volumen de exportación también, y los planes no avanzan.
-Aun cuando hay grandes oportunidades para recuperar al sector privado y para recuperar al sector petrolero. Si el gobierno continúa con su plan: usar las divisas petroleras disponibles, más la venta de activos; como el oro, la deuda de Petrocaribe con Venezuela de varios países; endeudar a Citgo y otras va a haber de todas formas un déficit de balanza de pagos; un déficit de flujo de divisas enorme, y los venezolanos lo van a sentir en una forma muy cruda.
-Porque las importaciones privadas; que en el 2014 estimamos que fueron 24 mil millones de dólares, a través de un régimen cambiario disfuncional, y supimos y vivimos el nivel de desabastecimiento crítico del país, tanto esa así que la estadística que mide el desabastecimiento fue eliminada de su publicación. Pues las importaciones caerían, según mi estimación, a 14 mil millones de dólares; es decir, 10 mil millones de dólares menos, con los niveles de inventario y las enormes distorsiones cambiarias y de precios.
-Eso significa, una magnitud de restricción económica y de sufrimiento social como Venezuela no ha conocido y todo en medio de un discurso propagandístico, antiimperialista y enemigo del sector privado en que Nicolás Maduro se apoya para tratar de sostenerse en el gobierno.
No comments:
Post a Comment