EN: http://konzapata.com/2015/06/la-gripe-espanola-de-maduro-y-el-maletin-de-los-secretos-de-felipe-gonzalez/
Por Juan Carlos Zapata @periodistajcz.
Maduro no sufre un simple virus. Lo que padece es la gripe española. Y la
gripe tiene nombre y apellido: Felipe González. El ex presidente del gobierno español ha llegado al país. Sin
contratiempos. Aunque hoy será un día crucial. Tres reuniones le esperan y algunas reacciones de parte del
chavismo, que se ha quedado sin reaccionar, porque la gripe afecta la garganta, el estómago, las neuronas. Juan
Vicente Gómez le tuvo terror a la gripe española. No es para menos. Ni siquiera visitó a su hijo enfermo que luego
murió. Maduro tomó como excusa la gripe para suspender su viaje a Roma. ¿Quién suspende hoy una visita con el
Papa? Habría que estar muy desesperado para hacerlo porque el Papa es el personaje del momento, es el líder
mundial con quien cualquier mandatario quisiera una reunión, esperando de él algún gesto, alguna señal. Pero no.
Maduro prefirió quedarse en Caracas. Esperar la llegada de Felipe González y escribir un Twitter.
Lo que cuenta es que González ha entrado al país. Ya ha visitado a Antonio Ledezma. Ya se reunió con la familia de
Lepoldo López. Ya ha dicho que lo que le falta a Venezuela es diálogo. Ya ha afirmado que las elecciones son
esenciales. Ya ha creado un revuelo mundial, y Maduro en cambio no ha hecho más que contagiar con su “gripe” al
chavismo en todo el país, que se ha quedado sin respuesta política. El fracaso de la protesta por la presencia de
González en el país solo tiene dos explicaciones: la primera, que quienes la convocaron se han debido percatar a
última hora de que ello era brindarle demasiada importancia al hecho. ¿Es tan peligroso el personaje? ¿Es tan
poderoso? ¿Cuenta tanto su palabra en el escenario de la opinión pública mundial? La segunda es que de manera real
el chavismo está desmotivado. Desmovilizado. De hecho, la convocatoria de hace dos semanas de Leopoldo López
desde la cárcel tuvo mayor acogida y mayor impacto. Ni el Correo del Orinoco ni la Agencia Bolivariana de Noticias ni
la propia televisora estatal dan cuenta de grandes concentraciones. El inventario es escaso, como la escasez misma
de alimentos. Ya se ve, escasean los chavistas y escasean más los maduristas. Por allá en Barinas levantó su voz de
protesta Antonio Albarrán, el cuestionado Albarrán, amigo del gobernador Adán Chávez. Hubo más ruido la vez que
Mario Vargas Llosa llegó a Caracas y se planteó el debate con Chávez.
Eran otros tiempos.
Mientras tanto, nada más llegar, González fue de un punto a otro de Caracas. Eso sí, escoltado por el Sebin. Porque
eso es otra. El Gobierno había dicho que no habría protección. Resultó que sí. Es mejor. Hay que evitar problemas.
González porta un maletín. Un pequeño portafolio negro con el que arribó a Maiquetía y del que no se desprendió ni
cuando fue a la casa de los López Mendoza en Sebucán ni cuando esperó y luego ingresó a la vivienda del alcalde
Ledezma. Ese maletín es clave. Allí están los secretos. Allí los documentos. Tal vez el resumen de una presentación.
El Sebin, en cierto modo, cuida de que la delincuencia le arrebate el maletín a Felipe González. Que puede pasar.
Porque hay diversos tipos de delincuencia en el país más inseguro del mundo.
Maduro se queja de la gripe. Felipe González no se queja de los ataques, o de las “lindezas”, como decía hoy la
televisión española, que provienen desde el mismo centro del poder. Lo que ha quedado en evidencia es que Chávez,
ni con los dolores del cáncer, hubiera suspendido la reunión con el Papa. No hubiera desaprovechado la oportunidad.
¿Y por qué? Para polarizar y distraer a la opinión pública nacional e internacional. Pero Maduro prefirió quedarse en
Caracas. Dijo él y que para defender a la Patria. Pero la Patria no está en peligro. Lo que está en riesgo es la mayoría
chavista en la Asamblea Nacional.
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