POMPEYO MÁRQUEZ
“Se gobierna sobre una pluralidad
de ideas y de ideologías contrapuestas, típicas del pluralismo de las
sociedades democráticas organizadas. (…) No se gobierna solo para los que te
votan”. Felipe González
“Se
gobierna sobre una pluralidad de ideas y de ideologías contrapuestas, típicas
del pluralismo de las sociedades democráticas organizadas. (…) No se gobierna
solo para los que te votan”. Felipe González. En busca de respuestas, p. 36.
Entre las
tantas incoherencias en que incurre el Gobierno de Venezuela podemos mencionar
dos de suma gravedad y actualidad. La primera, el desequilibrio que exhiben los
procesos comiciales y el sometimiento del CNE al Ejecutivo. Y la segunda, el de
un Gobierno que ejerce su mandato solo para sus partidarios, lo que excluye a
más de la mitad de los electores, que no son reconocidos y por el contrario son
calificados de “derecha fascista”, de “agentes del imperio”, entre otras
“lindezas” que son expresadas desde la Primera Magistratura por Maduro.
Este se
queja de que no es reconocido, pero debería preguntarse qué expresiones usaría
esa mitad de venezolanos que se ven agraviados día a día. Pues bien, podemos
asimilar las dos situaciones descritas al momento actual cuando estamos en
pleno proceso electoral al que concurrimos con desventaja, a lo cual se agregan
las maniobras del CNE, pongamos por caso el decreto sobre 40% de mujeres en la
composición de las listas dictado a posteriori de que la MUD escogiese sus
candidatos. O esta otra “perla”, producida por Ameliach, cuando declara
paladinamente que la MUD no puede participar en elecciones porque no es un
partido político, tema sobre el cual no se ha pronunciado todavía el CNE.
Debemos
estar alertas sobre otras arbitrariedades de aquí al 6 de diciembre, que
responden a la desesperación de un régimen que se siente perdido, derrota
anunciada con suficiente anticipación por todos los estudios de opinión que
otorgan a la alternativa democrática amplia ventaja en la intención del
voto.
Cuando se
nombró el “nuevo” CNE repitiendo con Tibisay Lucena como presidenta, advertimos
que ese era el comienzo de un nuevo ciclo de maniobras tendientes a enturbiar
el proceso y favorecer al régimen fracasado. Ante tales maniobras la MUD debe
reforzar su unidad y su vigilancia sobre las maniobras de este CNE, puesto allí
al servicio del trío Maduro-Cabello-Arreaza. Cabe preguntarse si tendrán
relación estas maniobras con la distensión de las relaciones Cuba-Estados
Unidos. Lo cierto es que ahora, como dice Ramón Guillermo Aveledo, el objetivo
es ganar. Salgamos a votar con esa convicción. ¡Unidad es victoria!
@fundapompeyo
Vía
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