EL UNIVERSAL
domingo 12 de julio de 2015 11:10 AM
Asunción.- El papa Francisco propuso hoy en Paraguay pasar "de la lógica del dominio, del aplastar y manipular, a la lógica del acoger, recibir y cuidar" al prójimo.
"Son dos las lógicas que están en juego, dos maneras de afrontar la vida, la misión", expresó el pontífice ante miles de personas reunidas en el parque Ñu Guasú, donde ofició la segunda misa de la visita oficial que culminará al atardecer de hoy, informó DPA.
Agregó que "en la lógica del evangelio no se convence con los argumentos, con las estrategias, con las tácticas, sino simplemente aprendiendo a alojar, a hospedar".
En ese marco, la Iglesia católica debe actuar como "madre de corazón abierto que sabe acoger, recibir, especialmente a quien tiene necesidad de mayor cuidado, que está en mayor dificultad. La Iglesia es la casa de la hospitalidad" subrayó.
"Lo propio de la Iglesia, de esta madre, no es principalmente gestionar cosas, proyectos, sino aprender a vivir la fraternidad con los demás".
El Pontífice sugirió "animarse a aprender el lenguaje de la hospitalidad, del acoger". "Cuántas heridas, cuánta desesperanza se puede curar en un hogar donde uno se pueda sentir recibido. Para eso hay que tener las puertas abiertas, sobre todo del corazón", expresó.
Apuntó a la necesidad de ser hospitalarios "con el hambriento, con el sediento, con el forastero, con el desnudo, con el enfermo, con el preso, con el leproso, con el paralítico".
"Hospitalidad con el que no piensa como nosotros, con el que no tiene fe o la ha perdido, con el perseguido, con el desempleado, con las culturas diferentes, de las cuales esta tierra es tan rica y con el pecador", insistió.
Al finalizar su homilia se escucharon plegarias de hombres y mujeres paraguayas y, entre ellas, el reclamo por "la liberación de Edelio Morínigo", un suboficial de la policía que fue secuestrado el 5 de julio del año pasado, presuntamente por la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El papa se dirigirá posteriormente a la Nunciatura para reunirse con obispos y por la tarde sostendrá un encuentro con jóvenes en la costanera de la capital.
Camino al aeropuerto, al atardecer, Bergoglio hará una parada para orar frente a Ycuá Bolaños, un predio que se incendió el 1 de agosto de 2004 y causó 456 muertos.
Inmediatamente retornará a Roma para cerrar la gira sudamericana, que le llevó antes a Ecuador y Bolivia.
"Son dos las lógicas que están en juego, dos maneras de afrontar la vida, la misión", expresó el pontífice ante miles de personas reunidas en el parque Ñu Guasú, donde ofició la segunda misa de la visita oficial que culminará al atardecer de hoy, informó DPA.
Agregó que "en la lógica del evangelio no se convence con los argumentos, con las estrategias, con las tácticas, sino simplemente aprendiendo a alojar, a hospedar".
En ese marco, la Iglesia católica debe actuar como "madre de corazón abierto que sabe acoger, recibir, especialmente a quien tiene necesidad de mayor cuidado, que está en mayor dificultad. La Iglesia es la casa de la hospitalidad" subrayó.
"Lo propio de la Iglesia, de esta madre, no es principalmente gestionar cosas, proyectos, sino aprender a vivir la fraternidad con los demás".
El Pontífice sugirió "animarse a aprender el lenguaje de la hospitalidad, del acoger". "Cuántas heridas, cuánta desesperanza se puede curar en un hogar donde uno se pueda sentir recibido. Para eso hay que tener las puertas abiertas, sobre todo del corazón", expresó.
Apuntó a la necesidad de ser hospitalarios "con el hambriento, con el sediento, con el forastero, con el desnudo, con el enfermo, con el preso, con el leproso, con el paralítico".
"Hospitalidad con el que no piensa como nosotros, con el que no tiene fe o la ha perdido, con el perseguido, con el desempleado, con las culturas diferentes, de las cuales esta tierra es tan rica y con el pecador", insistió.
Al finalizar su homilia se escucharon plegarias de hombres y mujeres paraguayas y, entre ellas, el reclamo por "la liberación de Edelio Morínigo", un suboficial de la policía que fue secuestrado el 5 de julio del año pasado, presuntamente por la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El papa se dirigirá posteriormente a la Nunciatura para reunirse con obispos y por la tarde sostendrá un encuentro con jóvenes en la costanera de la capital.
Camino al aeropuerto, al atardecer, Bergoglio hará una parada para orar frente a Ycuá Bolaños, un predio que se incendió el 1 de agosto de 2004 y causó 456 muertos.
Inmediatamente retornará a Roma para cerrar la gira sudamericana, que le llevó antes a Ecuador y Bolivia.
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