En la agenda del actual régimen parece no existir límites para violentar las instituciones, violar los derechos humanos y hacerle daño al país, dice Marcel Granier
Por: Carlos Flores (Newsweek en Español-Venezuela
21 Sep 2015
Suena chocante,
incómodo… suena raro, decir RCTV fue… o… RCTV era un canal. Existió, pues. Y ya
que no está al aire, entonces no queda otra opción al referirse al tema. Y aquí
la frase (ojo, muy cierta): “RCTV fue el canal del pueblo”. Sí, con todas las
imperfecciones, defectos, aciertos, programas malos, chéveres, chabacanos,
cultos… ¡bueno, porque así es la televisión cuando se hace para todos los
habitantes de un país y no para pastorear un grupo de borregos! Y hoy, más que
nunca, hace falta ese canal. Hace falta RCTV. No es momento de establecer por
acá una postura distante y pseudo objetiva: quien firma este texto prefiere ver
diez canales similares a lo que fue RCTV y no un VTV, donde se tele evangeliza
bajo la doctrina de la mentira a un pueblo –carente de educación- que absorbe
como esponja lo que le envíen a través de la pantallita… por absurdo que sea.
Lo que el régimen le aplicó a Radio Caracas Televisión en 2007 solo se compara con que una pandilla de rateros entre a tu casa y se lleve tu dinero, tus corotos, el carro y –tras salir- cierre la puerta con un candado para que nadie salga ni entre. Ah, y mostrando una orden legal para hacerlo.
Aquella noche –domingo 27 de mayo de 2007, la última en que RCTV estuvo en señal abierta- lloró hasta el Winston que hoy se ha convertido en un chiste ambulante. Muchas lágrimas. Lamentos. Y ocho años más tarde, para no pocos, la herida sigue abierta.
Marcel Granier, Presidente de RCTV, espera que el régimen de Maduro acate la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con fecha del 7 de septiembre de 2015, que condenó al Estado venezolano y le ordenó restablecer la frecuencia a Radio Caracas Televisión, alegando que “En el presente caso se configuró una restricción indirecta al ejercicio del derecho a la libertad de expresión producida por la utilización de medios encaminados a impedir la comunicación y circulación de la ideas y opiniones”. Por otra parte, sentencian que “el Estado debe tomar las medidas necesarias a fin de garantizar que todos los futuros procesos de asignación y renovación de frecuencias de radio y televisión que se lleven a cabo, sean conducidos de manera abierta, independiente, transparente y pueda incursionar a la televisión terrestre” (se lee en la Wiki RCTV).
“Tengamos fe en el inmenso potencial de Venezuela y los venezolanos”, comenta Granier.“Definamos un compromiso firme, unitario y de largo plazo a favor del pluralismo, la diversidad, la modernidad, el trabajo digno, la educación, el reconocimiento prioritario de las necesidades de los más débiles. Todo por Venezuela. Si actuamos juntos nada ni nadie nos detendrá”, esa es su posición en medio de todo este entrampado insano que es la Venezuela chavista. Y uno piensa… Malula ya estaría en la Asamblea Nacional.
-Mucha gente veía imposible el cierre de RCTV. Era algo como: “no, el día que cierren RCTV cae el Gobierno”. El cierre de un canal como RCTV –al menos para ese momento- era algo que sonaba a fantasía. Pero la fantasía se convirtió en la peor realidad. Vayamos al día siguiente del cierre: ¿Imaginó que llegaría el año 2015 y RCTV continuaría sin señal, clausurado de los televisores y de la vida de los venezolanos?, o por el contrario, ¿suponía que “algo” ocurriría y de alguna manera (fin del régimen, etc) aquello sería algo de corto o mediano plazo?
-No nos planteamos este reto bajo criterios de costo-beneficio. Lo definimos como un compromiso con la libertad de expresión. Le impusimos constancia, conocimiento, tesón. Ocho años después obtuvimos una victoria que va más allá de RCTV. Una victoria de todos los medios del país y del continente. Esta será nuestra misma actitud en lo adelante, seguros de que volveremos a ganar. Hay que poner todo en justa perspectiva: con la sentencia de la CIDH la democracia, la verdad, la justicia y la libertad ganaron y volverán a ganar.
-Ya hay muchachos que ni siquiera llegaron a ver o recuerdan algún programa de RCTV… ¿qué tan fuerte, dramático es eso para usted?
-Esa es una realidad que debemos reconocer y considerar para seguir adelante. No es un obstáculo, es una realidad y un reto maravilloso. Otra realidad es que RCTV fue y es un sentimiento nacional, algo que se identifica con el venezolano de a pie. Eso también debe contar.
-¿De tener la oportunidad, ¿hubiera hecho algo diferente para evitar que le fuese revocada la concesión? ¿No se arrepiente de no haber puesto “rodilla en tierra” en pro de que el canal siguiera al aire, tal como sigue Venevisión?
-Sobre las realidades de los demás medios no debo opinar. En RCTV hicimos lo que dictó nuestra conciencia, la de sus accionistas, profesionales y trabajadores. Y creo que interpretamos cabalmente a nuestra audiencia, al pueblo venezolano.
-Desde su punto de vista, ¿qué ha perdido Venezuela a consecuencia del cierre de RCTV? ¿Qué opinión le merece la televisión en señal abierta que tenemos en el presente?
-Perdimos democracia, perdimos justicia, perdimos libertad y perdimos verdad. Una realidad que hoy reconocen en el mundo entero. En cuanto al espectro de señal abierta que hoy tenemos, es el de un país que se empobrece, de una población desinformada, de un país donde no hay justicia, ni se protegen la vida y los derechos de las personas.
-¿No le parece que tanto políticos como ciudadanía no ayudaron a batallar lo suficiente para defender a RCTV?
-En RCTV tuvimos los apoyos que esperábamos. Pero hubo dos que desbordaron todas nuestras expectativas y, sin temor a equivocarme, al propio gobierno que tomó tan inconstitucional medida: el apoyo masivo de la población y el surgimiento de la juventud amante de la democracia.
-¿Cree que tal vez subestimó a Hugo Chávez y el grado de maldad de su revolución?
-Desde el comienzo de este régimen hemos estado claros en sus orígenes, sus actuaciones y sus consecuencias. Nunca llegamos a subestimarlo. Como tampoco nos equivocamos con respecto a las consecuencias nefastas que traerían sus actuaciones y decisiones. Hoy Venezuela es una de las naciones con mayores dificultades y problemas en todo el mundo.
-¿Qué tipo de sensación le acompaña cuando camina por los pasillos del canal, con tanta historia, tantos recuerdos que todavía permanece en el ambiente? ¿Alguna vez se ha sentido, con un grado de culpabilidad o su conciencia está totalmente tranquila?
-Estar basados en la justicia, la verdad, las leyes, la libertad de expresión solo genera confianza, fe, deseos de lucha. Obviamente que me gustaría transitar por otros pasillos en la actual RCTV. Pero en los que hoy tenemos hay dignidad y muchas ganas de trabajar. Nada que esconder. Por el contrario, muchas ganas de seguir adelante. Mucho orgullo y confianza en la justicia
-Recordando la programación de RCTV, digamos que alguien se le aproxima y le dice: es que su canal no presentaba nada beneficioso a la población, ningún contenido sano o educativo, ¿qué le respondería? (Dado que ese es el cuento de muchos chavistas)
-Sin dejar de reconocer errores u omisiones propias de toda gran organización humana, la historia de RCTV hasta el día de su cierre, está tapizada de lecciones educativas, de formación ciudadana, de episodios por la democracia. No hubo un solo segmento de la sociedad venezolana, incluyendo al chavismo, que hoy pueda decir que se le cerraron las puertas o la pantalla de RCTV.
-Dr. Granier, seamos positivos –por no decir ilusos- y supongamos que el Gobierno acata la sentencia de la CIDH, técnicamente, ¿cuánto tiempo se necesitaría para que RCTV regresara al aire con una programación?
-Una buena pregunta, sobre la cual todos los días trabajamos. Tan pronto como el Estado cumpla con su obligación, acate la sentencia de la CIDH y repare los daños que causó, RCTV saldrá nuevamente al aíre. Téngalo por seguro. RCTV y Venezuela volverán a estar juntos.
-¿Tiene alguna esperanza real de que algo así pueda ocurrir?
-Claro que sí. Desde el mismo día que ordenaron el injusto e ilegal cierre.
-Estamos frente a un régimen que va contra la democracia, contra las libertades, contra los DD.HH, contra la propiedad privada y que atenta directamente con la vida de los venezolanos…, Dr. Granier, ¿cómo se puede luchar, en lo político, en lo social, contra semejante monstruo que, de paso, a punta de mafias lo controla todo?
-Con una idea clara del país que queremos: libre, democrático, plural, digno, productivo, donde todos quepamos y podamos convivir pacífica y amistosamente. Con tesón, constancia y especialmente, con unidad de propósitos. Venezuela comienza a dar muestras de que vamos a construir un mejor país.
-Vi un capítulo de Radio Rochela hace poco, en youtube.com en el sketch –estupendo, por demás- de Malula y Asocerro; en ese entonces se quejaban de casi los mismos problemas que ahora: no había harina, no había leche, no había carne; las problemáticas eran las mismas pero en magnitudes diferentes. ¿Por qué este país sigue bajo la perenne etiqueta de “estamos en crisis”’, usted que ha visto el transitar de todos los líderes políticos, sociales de la Venezuela contemporánea, ¿cómo analiza el hecho de que casi todos nuestros gobernantes han sido terribles a la hora de llevar al país por el camino de la prosperidad?
-Tal vez sea una expresión de toda la América Latina, en la cual constantemente nos estamos inventando y repitiendo errores. Tal vez con un exceso de realismo mágico.
-El régimen chavista se ha encargado de apropiarse de muchos medios de comunicación importantes –impresos, audiovisuales, digitales-. Digamos que finaliza el gobierno de Maduro, ¿cómo ve el futuro de un nuevo liderazgo que –de surgir- tendrá que confrontar a todos estos medios que serán de férrea oposición (por justamente pertenecer a intereses revolucionarios)? ¿Qué tan duro ve el reto para un próximo gobierno no chavista?
-Un gran reto. Los medios deben estar al servicio de la gente. Insisto en la fórmula de la constancia, la unidad y pensar primero en la Venezuela que la mayoría sueña y no exclusivamente en intereses particulares.
-El régimen se ha convertido en un forajido que no acata sanciones por parte de organizaciones que defienden los DD.HH. ¿Podría Venezuela quedar aislada internacionalmente?
-Las posibilidades de tal circunstancia son cada vez mayores. Cada día estamos más aislados, más endeudados y más hipotecados. Ya son quince las decisiones que el régimen no acata. En la agenda del actual régimen parece no existir límites para violentar las instituciones, violar los derechos humanos y hacerle daño al país.
-¿Qué les queda a ustedes por hacer para tratar de que RCTV regrese a las pantallas venezolanas?
-Mucho. La razón, la verdad y la justicia están de nuestra parte, las leyes indican claramente nuestro derecho a la señal y los equipos. Así lo deja explícitamente decidido la CIDH. Hay mucho trabajo por hacer para que eso se concrete en programación de informativos, entretenimiento, telenovelas y RCTV este en el aire a favor de la gran mayoría de los venezolanos. Pero estamos en eso todos los días, mientras el régimen decide cumplir sus compromisos internacionales.
-RCTV tuvo muchos slogans… de retornar a las pantallas de todos los venezolanos… ¿Cuál slogan le gustaría para esta nueva etapa?
-¡Estamos contigo..!
Lo que el régimen le aplicó a Radio Caracas Televisión en 2007 solo se compara con que una pandilla de rateros entre a tu casa y se lleve tu dinero, tus corotos, el carro y –tras salir- cierre la puerta con un candado para que nadie salga ni entre. Ah, y mostrando una orden legal para hacerlo.
Aquella noche –domingo 27 de mayo de 2007, la última en que RCTV estuvo en señal abierta- lloró hasta el Winston que hoy se ha convertido en un chiste ambulante. Muchas lágrimas. Lamentos. Y ocho años más tarde, para no pocos, la herida sigue abierta.
Marcel Granier, Presidente de RCTV, espera que el régimen de Maduro acate la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con fecha del 7 de septiembre de 2015, que condenó al Estado venezolano y le ordenó restablecer la frecuencia a Radio Caracas Televisión, alegando que “En el presente caso se configuró una restricción indirecta al ejercicio del derecho a la libertad de expresión producida por la utilización de medios encaminados a impedir la comunicación y circulación de la ideas y opiniones”. Por otra parte, sentencian que “el Estado debe tomar las medidas necesarias a fin de garantizar que todos los futuros procesos de asignación y renovación de frecuencias de radio y televisión que se lleven a cabo, sean conducidos de manera abierta, independiente, transparente y pueda incursionar a la televisión terrestre” (se lee en la Wiki RCTV).
“Tengamos fe en el inmenso potencial de Venezuela y los venezolanos”, comenta Granier.“Definamos un compromiso firme, unitario y de largo plazo a favor del pluralismo, la diversidad, la modernidad, el trabajo digno, la educación, el reconocimiento prioritario de las necesidades de los más débiles. Todo por Venezuela. Si actuamos juntos nada ni nadie nos detendrá”, esa es su posición en medio de todo este entrampado insano que es la Venezuela chavista. Y uno piensa… Malula ya estaría en la Asamblea Nacional.
-Mucha gente veía imposible el cierre de RCTV. Era algo como: “no, el día que cierren RCTV cae el Gobierno”. El cierre de un canal como RCTV –al menos para ese momento- era algo que sonaba a fantasía. Pero la fantasía se convirtió en la peor realidad. Vayamos al día siguiente del cierre: ¿Imaginó que llegaría el año 2015 y RCTV continuaría sin señal, clausurado de los televisores y de la vida de los venezolanos?, o por el contrario, ¿suponía que “algo” ocurriría y de alguna manera (fin del régimen, etc) aquello sería algo de corto o mediano plazo?
-No nos planteamos este reto bajo criterios de costo-beneficio. Lo definimos como un compromiso con la libertad de expresión. Le impusimos constancia, conocimiento, tesón. Ocho años después obtuvimos una victoria que va más allá de RCTV. Una victoria de todos los medios del país y del continente. Esta será nuestra misma actitud en lo adelante, seguros de que volveremos a ganar. Hay que poner todo en justa perspectiva: con la sentencia de la CIDH la democracia, la verdad, la justicia y la libertad ganaron y volverán a ganar.
-Ya hay muchachos que ni siquiera llegaron a ver o recuerdan algún programa de RCTV… ¿qué tan fuerte, dramático es eso para usted?
-Esa es una realidad que debemos reconocer y considerar para seguir adelante. No es un obstáculo, es una realidad y un reto maravilloso. Otra realidad es que RCTV fue y es un sentimiento nacional, algo que se identifica con el venezolano de a pie. Eso también debe contar.
-¿De tener la oportunidad, ¿hubiera hecho algo diferente para evitar que le fuese revocada la concesión? ¿No se arrepiente de no haber puesto “rodilla en tierra” en pro de que el canal siguiera al aire, tal como sigue Venevisión?
-Sobre las realidades de los demás medios no debo opinar. En RCTV hicimos lo que dictó nuestra conciencia, la de sus accionistas, profesionales y trabajadores. Y creo que interpretamos cabalmente a nuestra audiencia, al pueblo venezolano.
-Desde su punto de vista, ¿qué ha perdido Venezuela a consecuencia del cierre de RCTV? ¿Qué opinión le merece la televisión en señal abierta que tenemos en el presente?
-Perdimos democracia, perdimos justicia, perdimos libertad y perdimos verdad. Una realidad que hoy reconocen en el mundo entero. En cuanto al espectro de señal abierta que hoy tenemos, es el de un país que se empobrece, de una población desinformada, de un país donde no hay justicia, ni se protegen la vida y los derechos de las personas.
-¿No le parece que tanto políticos como ciudadanía no ayudaron a batallar lo suficiente para defender a RCTV?
-En RCTV tuvimos los apoyos que esperábamos. Pero hubo dos que desbordaron todas nuestras expectativas y, sin temor a equivocarme, al propio gobierno que tomó tan inconstitucional medida: el apoyo masivo de la población y el surgimiento de la juventud amante de la democracia.
-¿Cree que tal vez subestimó a Hugo Chávez y el grado de maldad de su revolución?
-Desde el comienzo de este régimen hemos estado claros en sus orígenes, sus actuaciones y sus consecuencias. Nunca llegamos a subestimarlo. Como tampoco nos equivocamos con respecto a las consecuencias nefastas que traerían sus actuaciones y decisiones. Hoy Venezuela es una de las naciones con mayores dificultades y problemas en todo el mundo.
-¿Qué tipo de sensación le acompaña cuando camina por los pasillos del canal, con tanta historia, tantos recuerdos que todavía permanece en el ambiente? ¿Alguna vez se ha sentido, con un grado de culpabilidad o su conciencia está totalmente tranquila?
-Estar basados en la justicia, la verdad, las leyes, la libertad de expresión solo genera confianza, fe, deseos de lucha. Obviamente que me gustaría transitar por otros pasillos en la actual RCTV. Pero en los que hoy tenemos hay dignidad y muchas ganas de trabajar. Nada que esconder. Por el contrario, muchas ganas de seguir adelante. Mucho orgullo y confianza en la justicia
-Recordando la programación de RCTV, digamos que alguien se le aproxima y le dice: es que su canal no presentaba nada beneficioso a la población, ningún contenido sano o educativo, ¿qué le respondería? (Dado que ese es el cuento de muchos chavistas)
-Sin dejar de reconocer errores u omisiones propias de toda gran organización humana, la historia de RCTV hasta el día de su cierre, está tapizada de lecciones educativas, de formación ciudadana, de episodios por la democracia. No hubo un solo segmento de la sociedad venezolana, incluyendo al chavismo, que hoy pueda decir que se le cerraron las puertas o la pantalla de RCTV.
-Dr. Granier, seamos positivos –por no decir ilusos- y supongamos que el Gobierno acata la sentencia de la CIDH, técnicamente, ¿cuánto tiempo se necesitaría para que RCTV regresara al aire con una programación?
-Una buena pregunta, sobre la cual todos los días trabajamos. Tan pronto como el Estado cumpla con su obligación, acate la sentencia de la CIDH y repare los daños que causó, RCTV saldrá nuevamente al aíre. Téngalo por seguro. RCTV y Venezuela volverán a estar juntos.
-¿Tiene alguna esperanza real de que algo así pueda ocurrir?
-Claro que sí. Desde el mismo día que ordenaron el injusto e ilegal cierre.
-Estamos frente a un régimen que va contra la democracia, contra las libertades, contra los DD.HH, contra la propiedad privada y que atenta directamente con la vida de los venezolanos…, Dr. Granier, ¿cómo se puede luchar, en lo político, en lo social, contra semejante monstruo que, de paso, a punta de mafias lo controla todo?
-Con una idea clara del país que queremos: libre, democrático, plural, digno, productivo, donde todos quepamos y podamos convivir pacífica y amistosamente. Con tesón, constancia y especialmente, con unidad de propósitos. Venezuela comienza a dar muestras de que vamos a construir un mejor país.
-Vi un capítulo de Radio Rochela hace poco, en youtube.com en el sketch –estupendo, por demás- de Malula y Asocerro; en ese entonces se quejaban de casi los mismos problemas que ahora: no había harina, no había leche, no había carne; las problemáticas eran las mismas pero en magnitudes diferentes. ¿Por qué este país sigue bajo la perenne etiqueta de “estamos en crisis”’, usted que ha visto el transitar de todos los líderes políticos, sociales de la Venezuela contemporánea, ¿cómo analiza el hecho de que casi todos nuestros gobernantes han sido terribles a la hora de llevar al país por el camino de la prosperidad?
-Tal vez sea una expresión de toda la América Latina, en la cual constantemente nos estamos inventando y repitiendo errores. Tal vez con un exceso de realismo mágico.
-El régimen chavista se ha encargado de apropiarse de muchos medios de comunicación importantes –impresos, audiovisuales, digitales-. Digamos que finaliza el gobierno de Maduro, ¿cómo ve el futuro de un nuevo liderazgo que –de surgir- tendrá que confrontar a todos estos medios que serán de férrea oposición (por justamente pertenecer a intereses revolucionarios)? ¿Qué tan duro ve el reto para un próximo gobierno no chavista?
-Un gran reto. Los medios deben estar al servicio de la gente. Insisto en la fórmula de la constancia, la unidad y pensar primero en la Venezuela que la mayoría sueña y no exclusivamente en intereses particulares.
-El régimen se ha convertido en un forajido que no acata sanciones por parte de organizaciones que defienden los DD.HH. ¿Podría Venezuela quedar aislada internacionalmente?
-Las posibilidades de tal circunstancia son cada vez mayores. Cada día estamos más aislados, más endeudados y más hipotecados. Ya son quince las decisiones que el régimen no acata. En la agenda del actual régimen parece no existir límites para violentar las instituciones, violar los derechos humanos y hacerle daño al país.
-¿Qué les queda a ustedes por hacer para tratar de que RCTV regrese a las pantallas venezolanas?
-Mucho. La razón, la verdad y la justicia están de nuestra parte, las leyes indican claramente nuestro derecho a la señal y los equipos. Así lo deja explícitamente decidido la CIDH. Hay mucho trabajo por hacer para que eso se concrete en programación de informativos, entretenimiento, telenovelas y RCTV este en el aire a favor de la gran mayoría de los venezolanos. Pero estamos en eso todos los días, mientras el régimen decide cumplir sus compromisos internacionales.
-RCTV tuvo muchos slogans… de retornar a las pantallas de todos los venezolanos… ¿Cuál slogan le gustaría para esta nueva etapa?
-¡Estamos contigo..!
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