Asdrubal Oliveros y Carlos Miguel Álvarez
En días pasados se decretó un aumento del salario mínimo de 30,0%, lo que se traduce en que el ingreso mínimo del venezolano paso de VEF 7.421,0 a VEF 9.648,2. También hubo un aumento en el ticket para alimentación, pasando de VEF 2.475 a VEF 6.750, un incremento de 172,7%.
Ahora bien, si analizamos el salario real mínimo promedio anual, vemos cómo éste en el 2015 estimamos caiga 25,2% como consecuencia de un período de alta inflación que puede llegar a estar cerca de 208,3% a cierre de año.
Sin duda alguna, estamos hablando de una de las caídas del poder adquisitivo del venezolano más fuertes en los últimos 25 años. Mientras no se tomen medidas para controlar la inflación, la probabilidad de que el salario real siga deteriorándose es alta. De cara a este panorama, en este artículo queremos presentar algunos tips que cualquier venezolano puede tomar para sobrevivir y surfear la crisis en la que nos encontramos.
1. El “colchón”. Es lamentable decirlo, pero Venezuela se ha convertido en un país sumamente peligroso, por lo que es primordial mantener un promedio de tres salarios disponibles ante cualquier eventualidad. Pero es importante aclarar que este “colchón” es para las emergencias y no para pagar gastos corrientes como comida, alquiler, entre otros. Tampoco es un fondo para darse lujos y gastarlo en viajes o restaurantes. Vivimos en ciudades peligrosas, así que vivir con lo justo es un riesgo y la necesidad de mantener este fondo de emergencia debe ser prioridad para cualquier ciudadano.
Ahora bien, con decir disponible nos referimos a que también puede ser una o varias tarjetas de crédito limpias para utilizarlas ante una situación que lo amerite.
2. La perseverancia es la clave. Intente todo lo que pueda en los esquemas cambiarios. Por ejemplo: existe el menudeo a través de Simadi donde usted puede postear la opción de compra de divisas desde US$ 300,0 hasta US$ 2.999 en los bancos tanto privados como públicos. Las elecciones a la Asamblea Nacional están a la vuelta de la esquina y han aumentado las liquidaciones de divisas como medida electoral. Por tanto, la probabilidad de que le asignen divisas en los distintos mecanismos cambiarios aumenta. Es importante destacar en este punto que la recomendación es utilizar los bolívares disponibles, ya que vender divisas en mercados alternativos para obtener liquidez de moneda nacional puede ser perjudicial en el momento que no se le asignen las divisas y quiera volver a comprar a una tasa de cambio probablemente mayor.
3. La “autoinversión”. Somos la generación que no puede comprar casa ni carro. Ese dinero tampoco alcanza ya para hacer un viaje y muchos optan por gastárselo todo. Cada uno según su jerarquía.
Revisa más bien si hay algo en tu salud, o en la de una persona que dependa de ti, que puedas resolver con ese dinero y así ahorras a la larga. Los precios seguirán subiendo y realizar cualquier gasto que lo beneficie se hará cada vez más difícil, por lo que se recomienda hacerlo cuanto antes.
4. Alzando vuelo. No vamos a decir que irse del país es buena o mala opción. Sólo queremos recomendar que esta decisión se tome con la cabeza fría y analizando bien los pro y los contra. No es recomendable decir “me voy” sin una planificación adecuada. La vida en el exterior es mucho más costosa que en Venezuela y la competencia laboral es aún mayor. Por otro lado, recuerde que en Venezuela hay muchos servicios subsidiados que nos parecen regalados como la gasolina, luz, agua, entre otros, mientras que en otro país estos gastos pueden llegar a ser una parte importante de su presupuesto.
5. Generar valor agregado. Es una excelente oportunidad para aprender un idioma, hacer algún curso e incluso postgrado. En términos relativos, la educación en Venezuela es sumamente accesible y económica. Es posible conseguir estudios de calidad que sirvan para darle mayor valor a su currículo y así estar mejor preparado para el momento en que el país empiece a recuperarse. Además, en un mundo cada vez más globalizado, es fundamental hablar no sólo español e inglés, sino también francés, alemán, portugués o cualquier otro idioma que vaya en concordancia con sus planes de vida. Hablar otros idiomas le puede abrir muchas puertas. En educación nunca es mal momento.
6. Planifique sus gastos corrientes. Hay gastos que son necesarios y otros que no tanto. Si usted tiene un trabajo donde necesita algún tipo de herramientas, calzado o vestimenta, es recomendable realizar las compras por adelantado. Si espera a necesitarlo puede que no le alcance el dinero para adquirirlo. Aplica también para regalos: se acerca la temporada navideña y si no realiza las compras en estos momentos que puede, no necesariamente podrá hacerlo a fin de año. Y no por lo costoso de los productos sino por la escasez que se agudiza a medida que pasa el tiempo y no se toman las medidas que la economía venezolana necesita para salir de esta crisis.
7. Las microinversiones y el emprendimiento. Los venezolanos somos emprendedores por naturaleza. Llego la hora de reinventarse y si usted posee cualidades que le permitan generar ingresos adicionales sin que afecte su actual trabajo, es la hora de utilizarlas.
8. Cuide su empleo. Estamos en crisis y esto hay que entenderlo. No somos sólo los ciudadanos quienes la sentimos: las empresas también.
Es primordial mantener su empleo. Si decide dejarlo porque tuvo un problema o discusión y cree que será fácil conseguir otro trabajo que le genere los mismos beneficios, sepa que ya no lo es: las empresas también están controlando sus gastos.
Por último, pero no menos importante, recuerde que en el exterior también hay inflación y que mantener el dinero en una cuenta que le pague intereses bajos (o peor aún: que no le pague nada) implica que usted pierda dinero. Es cierto que la inflación en otros países es mucho menos impactante que en Venezuela, pero sí existe y el dinero nunca debe quedarse sin producir.
En crisis también surgen oportunidades y hay que estar atentos frente a cualquiera que salga.
No comments:
Post a Comment