Gustavo Coronel
Virginia, USA
Diciembre 31, 2015
Sr
Luis Almagro
Secretario General de la OEA
Washington DC
Apreciado Sr. Secretario General:
Mi
nombre es Gustavo Coronel. Soy un ciudadano venezolano de nacimiento,
hoy en auto-exilio en el Estado de Virginia, USA, desde el año 2003. No
tengo representación de sector Venezolano alguno. Carezco de nexos con
empresas activas u otros intereses económicos en Venezuela y no recibo
dinero alguno de organismo o persona para opinar sobre lo que ocurre en
mi país. Como simple ciudadano, deseo hacerle llegar las consideraciones
contenidas en esta carta, en un momento en el cual Venezuela ya se
encuentra casi totalmente ahogada por una brutal crisis política,
económica, social y ética, la cual requiere de urgente intervención por
parte de las naciones democráticas de la región.
¿Por qué lo creo así?
El narco estado venezolano está en caos: se impone una intervención
1. Venezuela
es un narco estado en caos. Lo siguientes funcionarios de alto nivel o
miembros de su entorno inmediato han sido o están siendo investigados
por su posible conexión con el narcotráfico: Nicolás Maduro Moros,
Presidente; Cilia Flores de Maduro, diputada electa a la AN; Diosdado
Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional; General Hugo Carvajal,
Diputado electo a la AN; Tareck El Aissami, Gobernador del estado
Aragua; Ramón Rodríguez Chacín, Gobernador del Estado Guárico; General
Néstor Reverol, Jefe de la Guardia Nacional de Venezuela; General
Vassily Kotosky Villarroel Ramírez; General Clíver Alcalá Cordones;
Diputado Freddy Bernal, importante ficha del PSUV, partido del gobierno
venezolano; Amílcar Figueroa, diputado ante el Parlamento
Latinoamericano; General Henry Rangel Silva, Gobernador del Estado
Trujillo. Estamos hablando del Presidente de la república, de su
esposa, del presidente de la AN, de tres gobernadores en ejercicio, de
dos diputados de la nueva AN por el partido del gobierno, del comandante
en jefe de una de las fuerzas armadas de Venezuela. No hay país alguno
en el cual una situación como esta escape a la definición de crítica y
caótica.
2. Funcionarios,
ex-funcionarios y amigos del régimen son grandes lavadores de dinero.
En bancos de Andorra, de Madrid y Suiza han sido identificados grandes
depósitos de dinero de ex-funcionarios de PDVSA o del Ministerio de
Energía y petróleo y/o sus entornos íntimos y contratistas afectos. Por notitia criminis han
sido mencionados como investigados Rafael Ramírez, ex-ministro de
Energía y Minas y ex-presidente de PDVSA; su primo Diego Salazar
Carreño; Nervis Villalobos, ex-funcionario del Ministerio de Energía y
petróleo y asesor de ese ministerio; Javier Alvarado, ex-viceministro de
ese ministerio; Alcides Rondón, ex-viceministro del Interior; Carlos
Aguilera, ex-Director de Inteligencia; Contratista preferido Omar
Farías; Contratistas preferidos de PDVSA Roberto Rincón Fernández y
Abraham Shiera (detenidos en USA) ; Francisco Jiménez Villarroel,
ex-funcionario de PDVSA; cinco ex-funcionarios de PDVSA y Bariven no
identificados todavía, asociados al fraude de Rincón Fernández. Esta
lista muy parcial de investigados revela la extensión y dimensión del
lavado de dólares que se lleva a cabo en el seno del régimen. Esta
inmensa lista incluye a los cómplices del régimen quienes recibieron más
de $20.000 millones para importaciones que nunca se efectuaron o se
efectuaron a groseros sobreprecios, con la complicidad de los
funcionarios del régimen. Nadie en su sano juicio podría negar que esto
no es evidencia de un estado en caos y en crisis
3. El
Tribunal Supremo de Justicia es una cueva de bandidos. En 16 años
jamás ha fallado en contra del régimen. Sus integrantes son fichas del
régimen. Han cantado públicamente su adhesión al sátrapa fallecido y a
su narco-reemplazo. Han acatado sumisamente la orden de jubilarse para
dar paso a nuevos e ilegítimo magistrados. No existe una separación de
poderes entre el Ejecutivo y el Judicial. Sus actividades recientes
evidencian que están al servicio del narco-régimen, que son parte
integral del narco-régimen. Un país no puede tolerar una situación como
esta.
4. El
llamado Poder Ciudadano, integrado por funcionarios al servicio del
narco-régimen, lleva a cabo sistemáticas violaciones de su Misión. El
defensor del Pueblo, Tarek William Saab, es realmente el defensor del
régimen y se permite intervenir en asuntos que no tienen relación alguna
con su Misión. La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz,
es una funcionaria al servicio del régimen, no un contrapeso a los
abusos de poder del Ejecutivo. La Contraloría general de la República no
combate el peculado oficial, el cual ha llegado a niveles nunca vistos.
Los venezolanos no se sienten protegidos por esta Poder.
5. La
Fuerza Armada Venezolana está bajo el control de un alto comando
plegado al narco-régimen. De manera vergonzosa sus máximos
representantes han hecho repetidas y públicas manifestaciones de
adhesión al narco-régimen. La participación de militares activos en el
régimen es avasallante e incluye ministros, gobernadores, congresistas,
presidentes de empresas del estado. No es exagerado afirmar que el
régimen venezolano está profundamente militarizado. No sabemos hasta qué
punto la Fuerza Armada es tan plegada al narco-régimen pero si sabemos
que existen opositores a la situación política actual en el seno de la
Fuerza Armada. A esa disensión interna se debió el acatamiento del
régimen a los resultados electorales del 6D. Pero es indudable que
existe el peligro constante de una confrontación armada entre grupos del
sector militar. Esto evidencia un país inestable, en caos político, con
peligro de guerra civil.
6. El
narco estado está inmerso en una aterradora crisis económica. Las
reservas internacionales han mermado a niveles por debajo de las
obligaciones del país con sus acreedores y en su gran mayoría carecen de
liquidez, están en oro. El país sufre de un total desprestigio en el
mercado financiero internacional. La inflación es la más alta del mundo.
Ya China no puede considerarse como el prestamista automático para el
narco-régimen pues advierten que la situación del país es demasiado
inestable. El prestamista de último recurso es el FMI y esto solo podrá
llevarse a cabo bajo un gobierno diferente, no bajo este régimen. La
magnitud de esta crisis clama por una intervención.
7. Venezuela
está en las garras del crimen. La tasa de muertes violentas llegó en
2015 a 90 por cada 100.000 habitantes. El 95% de estos crímenes ni
siquiera son investigados. En Venezuela la vida no vale mucho y el
sicariato, el ajuste de cuentas, el crimen impune, han pasado a ser el
pan nuestro de cada día. Las bandas armadas dividen su lealtad entre el
narco-régimen y sus propios intereses, lo cual ha llevado a la creación
de territorios urbanos controlados por esas bandas, las cuales que
están más allá de la ley. La gobernabilidad del país está a un nivel
insuficiente para garantizar el cumplimiento de la ley. Para todo efecto
práctico, la policía ha dado paso a operaciones militares, las cuales
operan al margen de las leyes y de los derechos humanos. Esta crisis
social hace al país ingobernable
8. Los
venezolanos están en estado de indefensión frente al narco-régimen, el
cual ha generado una situación de escasez crónica de medicinas y
alimentos que se acerca ya al estado de cris humanitaria. Esto es más
trágico aún, por cuanto coexiste con una Venezuela de los privilegiados,
funcionarios públicos, sus familiares y amigos, quienes disfrutan de un
ostentoso tren de vida, en el cual figuran fastuosas bodas, viviendas
lujos, yates, aviones jet privados y frecuentes viajes al exterior sin
limitación monetaria alguna. En todo el mundo son notorios los llamado
boliburgueses y bolichicos venezolanos , banqueros, burócratas,
contratistas y familiares de los funcionarios, para quienes no hay
restricción alguna. En Venezuela, la opulencia oficial vive al lado de
la miseria popular. Es trágico que muchos compatriotas aún justifiquen
la existencia de esas dos Venezuela, basándose en consideraciones
ideológicas que carecen de sentido en el mundo moderno. Un país en estas
condiciones no puede sobrevivir a menos que sea intervenido.
9. El
narco-régimen se ha visto sorprendido el 6 de Diciembre por una
votación en su contra cuyo mensaje es tan claro y terminante que
cualquier régimen preocupado por el país hubiese acatado los resultados,
procediendo a iniciar las profundas rectificaciones que serán
necesarias. Pero en el seno del narco-régimen el efecto ha sido
contrario. El resultado electoral ha desatado las más groseras
reacciones: estructuración de una Asamblea Nacional paralela,
nombramiento ilegítimo de nuevos magistrados del TSJ, impugnación
extemporánea de diputados de la oposición electos y designados
oficialmente por el Consejo Nacional Electoral como diputados electos,
insultos y provocaciones de todo tipo, todo lo cual configura un estado
de rebelión en contra de la voluntad popular. Y así como los organismos
internacionales han defendido en el pasado al régimen de turno en contra
de las manifestaciones de protesta popular ahora es necesario que
defiendan al pueblo venezolano, acogotado por el narco-régimen.
10. En
Venezuela ya pasó la etapa del posible diálogo civilizado entre Régimen
y oposición. La postura del régimen no lo permite. Sus raíces
ideológicas, de resentimiento racial y social, niegan de plano toda
posibilidad de entendimiento del régimen con las clases medias y con el
sector privado de la economía. Los observadores externos, con toda y su
buena intención, no han logrado medir la intensidad de los odios
existentes y la tozudez dogmática y anticuada del régimen que pretende
llevar al país a un estado del cual la humanidad entera viene de
regreso: la llamada revolución socialista, basad en el aniquilamiento de
la clase media, de la nivelación de esa clase – tradicionalmente
productiva- hacia abajo, para llevarla a los estratos económicos y
sociales más inferiores. De allí el hipócrita lema del difunto Hugo
Chávez: “Ser rico es malo”.
Estimado
Sr. Secretario General: No soy experto en asuntos internacionales ni
conozco a fondo los procedimientos que rigen la actividad de la OEA.
Pero estoy seguro de que, si existe algún organismo competente para
intervenir en esta horrorosa crisis venezolana, es el organismo que
usted dirige. Como estará usted enterado, un grupo muy numeroso de
expresidentes de la región y del gobierno de España han formado una
agrupación que pide activamente ayuda para Venezuela. Ellos representan
la posición no oficial de grandes sectores democráticos regionales, los
cuales ya no consideran posible continuar viendo el drama venezolano sin
intervenirlo.
Los
venezolanos amantes de la democracia y de la libertad requieren en
estos momentos críticos toda la ayuda que la OEA pueda darles.
Muy atentamente,
Gustavo Coronel
8360 Greensboro drive #710
McLean, Virginia
USA
No comments:
Post a Comment