Saturday, April 30, 2016

Este firmazo impensado para el gobierno rebasó todas las expectativas

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Dirigentes de la MUD dieron ayer una muestra de unidad cuando fueron a visitar a Leopoldo López y a recoger su firma en apoyo al referéndum revocatorio. Sin embargo, no pudieron entrar a la cárcel de Ramo Verde. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana informaron que el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, no autorizó la entrada.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, aseveró que este fue el último cumpleaños de Leopoldo López detenido.  "La última vez que yo estuve aquí hace dos años, no me vengan ahora con reglamentos, fue con una llamada telefónica. Que si no le llevaron el oficio, que si le colocaron el sello donde es, es puro cuento, simplemente no les da la gana. Al que más le inquieta que estemos aquí es al gobierno, les inquieta que estamos trabajando unidos por el cambio", señaló. Añadió que el cambio será impuesto por la vía democrática mediante el revocatorio.
Además de Capriles, la comisión de la Mesa de la Unidad que fue al recinto carcelario estuvo integrada por el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup; Freddy Guevara, coordinador de Voluntad Popular; Julio Borges, de Primero Justicia, y representantes de otros partidos.
Frente al penal Ramos Allup intentó mediar con los efectivos militares. Aseguró que se enviaron con antelación las solicitudes de permiso. "Estamos haciendo un esfuerzo con la aprobación de la Ley de Amnistía, la de Referendo. Ese firmazo, ese acontecimiento apoteósico impensado para el gobierno y que rebasó todas las expectativas, es el hito más importante en los últimos tiempos de la historia de Venezuela. Vamos a sortear todos los obstáculos, el gobierno se va sorprender del pueblo que quiere cambiarlo".
Destacó que la oposición unida se trasladó a Ramo Verde en una actitud democrática, pacífica y constitucional.
Freddy Guevara, coordinador nacional de Voluntad Popular, agradeció la solidaridad de la MUD hacia López. "Más allá de nosotros es el pueblo de Venezuela que representa la verdadera unidad en la que estamos todos. Esperamos que pronto Leopoldo López y todos los presos políticos puedan salir a la calle", dijo.
López, detenido desde el 18 de febrero de 2014 y que ayer cumplió 45 años de edad, solo fue visto por su familia y el abogado Juan Carlos Gutiérrez. Se esperaba que durante el encuentro los familiares obtuvieran la rúbrica.
Visita a los presos. El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, señaló que estuvo en Ramo Verde antes de que llegase la comisión opositora y solicitó visitar a los presos. Los custodios también le informaron que requería el aval del ministro Vladimir Padrino López. "En otra ocasión solicité el permiso, me lo dieron y cuando llegué no permitieron la entrada. A monseñor Roberto Lückert tampoco le han autorizado estas visitas. La Iglesia insistirá, quiero visitar también 'la Tumba' y el Sebin", indicó el prelado.

Rector Rondón: Los venezolanos deben validar las firmas

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El rector del Consejo Nacional Electoral Luis Emilio Rondón indicó que toca a los ciudadanos validar las firmas recogidas por la oposición en el proceso de activación del referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. "Una vez recibidas por el Poder Electoral, y luego que se constate que realmente fue el 1% por estado, arranca la preparación para la fase de validación".
Pasados cinco días el CNE ubicará centros en cada estado, equipados con captahuellas, para que cada quien firme y estampe su huella en el sistema de verificación, explicó Rondón. Cumplidos estos requisitos es que se pasa a la recolección de las firmas de al menos 20% de los electores inscritos en el registro electoral, lo que equivale a 3.966.144 personas, activándose así el referéndum revocatorio contra el primer mandatario nacional. "De ser ratificado este requisito, la normativa señala que dentro de los 90 días siguientes se celebraría el proceso electoral refrendario".
Vicente Bello, representante de la MUD ante el CNE y uno de los técnicos encargados del proceso de revisión de firmas, explicó que iniciaron la clasificación para encuadernarlas y producir los ejemplares y copias que deben llevar al Poder Electoral, en una fecha todavía por precisar, aunque se espera que sea lunes o martes de la semana próxima. "Nosotros fuimos sorprendidos. Creíamos que en tres o cuatro días tendríamos las firmas necesarias, pero ya en un día logramos nuestro cometido".
Desde ayer intentaban consolidar las firmas. Todavía al mediodía no llegaban todas a Caracas. En varios puntos trabajaban voluntarios con equipos técnicos de la MUD. "Hay que escanear, clasificar y procesar las firmas por estado. Recordemos que hay personas que firmaron en una ciudad, pero votan en otra".
A pesar de que Henrique Capriles anunció ayer en la mañana que las firmas recogidas pasaba de 1.500.000, Bello no se atrevió a adelantar números. "Cuando las tengamos consolidadas lo anunciaremos, pero todavía estamos recibiendo planillas, así que es prematuro".
Cada región dio su número. El diputado a la Asamblea Nacional Juan Pablo Guanipa, de Primero Justicia, indicó que solo en Zulia se habían recogido 303.432 firmas para el revocatorio, cuando se necesitaban 23.391. La alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo de Rosales, encabezó un acto en el que se presentaron las firmas recolectadas. "Quiero pedirles que levantemos con nuestra fuerza e ímpetu las banderas de la unidad perfecta que necesita Venezuela". Las planillas de la región llegaron ayer en la tarde a la capital.
En Chacao el alcalde Ramón Muchacho destacó que en su municipio se recogieron más de 30.000 firmas, muy por encima de la meta de 2.500 que tenían. "El objetivo de este referéndum revocatorio es propiciar un cambio político en Venezuela, queremos revocar al presidente para que se convoquen unas nuevas elecciones presidenciales y poder elegir un nuevo gobierno".

Carta democrática: llegó la hora?

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Como se sabe está en la agenda política nacional e internacional el tema de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana ante la situación que vive nuestro país actualmente.
No se trata aquí de hacer un análisis jurídico de tales o cuales artículos que son los que disponen los requisitos y vericuetos legales que hay que tener en cuenta para lograr la invocación colectiva internacional de este instrumento y –más importante aun– la efectiva implementación de sus consecuencias. En definitiva, la historia pasada y reciente demuestra la inutilidad de la pretensión de encasillar una situación política grave solamente dentro del ropaje de lo meramente legal como sería lo deseable o como es en el esquema mental que prevalece en Estados Unidos o en Suiza, donde se entiende que el cumplimiento de lo legal sin desvíos ni excepciones en cada caso particular es la base para la efectiva vigencia del Estado de Derecho. Pero… “no somos suizos”, como en su momento afirmó con acierto y picardía el recordado Manuelito Peñalver.
Nadie puede dudar que en Venezuela la democracia y la Constitución han sido asesinadas de una y mil maneras. Nadie puede argumentar que los horrores que se generan –a velocidad exprés– en la Sala Constitucional del TSJ (¡irónica denominación!) son genuinas rupturas del “orden constitucional”. Esa ruptura existe no solo cuando militares o civiles dan un manotazo al Ejecutivo sino que también se da cuando otros actores logran atropellar los más elementales principios de un sistema democrático.
Como es de suponer, de inmediato se alinean dos bandos: el primero, el del gobierno que sale a vociferar que la  comunidad internacional está cometiendo “injerencia” como vociferan la pobre Delcy, Tarek, la fiscal y otros. El segundo  bando es el de los que creemos que la Carta Democrática se hizo justamente para que cuando no se puede defender la democracia desde adentro, pues, entonces vengan los de afuera a exigirlo. Ud., lector, ¿se quedaría tranquilito en su casa viendo televisión mientras escucha gritos desesperados en casa de su vecino que está cayéndole a palos o puñaladas a la esposa o hijos? Justamente para eso es la Carta Democrática, para intervenir cuando una situación excepcional lo amerite.
La Carta, habiendo sido un gran avance a la hora de su suscripción en septiembre de 2001, fue y es el producto de compromisos entre distintas visiones acerca del papel de la comunidad internacional en la vida interna de los países y ella ha venido evolucionando en documentos posteriores en el mismo ámbito continental (Mercosur, etc.) para mejorar el mecanismo de defensa de la democracia, pero ello transcurre con desalentadora lentitud por la evidente razón de que la Carta está concebida para ser invocada por los gobiernos y suelen ser precisamente ellos los que comprometen la democracia y las libertades. Es por eso que en casi todos los casos la intervención colectiva se requiere de la autorización del gobierno en tela de juicio. ¡Es como pedirle permiso al imputado para abrir una investigación! De allí que comience a emerger la idea de que la Carta Democrática debe ser de los pueblos que en definitiva son los que sufren y pagan los platos rotos y no los gobiernos.
En todo caso, si hay injerencia como repite cual cassette la pobre señora canciller Delcy Rodríguez, la misma se ha generalizado bastante: Estados Unidos, España, Canadá, Italia, Argentina, Chile, Perú, Colombia, Paraguay, Costa Rica, México y pare usted de contar ya han emitido opiniones y/o exhortaciones. ¿Será que el mundo entero tiene montado un complot contra la “revolución bolivariana” o será que la “guerra económica” da para financiar todo aquello “en contra del pueblo de Bolívar”?
El tema está entrando en estos días al debate en la OEA donde el representante de Venezuela, Bernardo Álvarez, se ha permitido amenazar al secretario general Almagro con solicitar su destitución por recibir a representantes de la oposición venezolana y por expresar sin tapujos su opinión favorable a la aplicación de la Carta, muy distinto al acomodo alcahuete de su predecesor Insulza o de la actitud tarifada del secretario de Unasur, el impresentable Ernesto Samper, cuyas ejecutorias y curriculum no parecen aptas como aval para sus opiniones.
En pocos días veremos cómo se desarrolla la cosa en la OEA. Es probable que a lo mejor no se consigan los dos tercios de votos necesarios para reprender al gobierno venezolano (no a Venezuela como país). Allí se verá quién es quién a la hora de las chiquitas. ¿Funcionará el “culillo” que otrora arropó a los caribeños beneficiarios de las dádivas del difunto a través de Petrocaribe y otros mecanismos “confidenciales”? ¿Funcionará el pragmatismo de los que no quieren meterse en zaperocos ajenos? ¿Habrá los que se abstienen “por si acaso”? Naturalmente, veremos la solidaridad automática de los socios del ALBA, aunque es posible que con distintos grados de entusiasmo. ¿Habrá los que se jueguen por los principios, especialmente si les conviene? En fin… pase o no pase la iniciativa por los filtros de la intrincada diplomacia internacional sí es posible que algunos votos muy significativos por su peso específico dejen una señal clara de que la democracia y las libertades están en riesgo en Venezuela. Es cierto que el voto de Estados Unidos vale tanto como el de Antigua & Barbuda o Dominica (cuyas poblaciones son mucho menores que la de Baruta) pero nadie puede dejar de reconocer que el voto de Estados Unidos, Canadá, México y a lo mejor Argentina, Chile, Perú y –dependiendo de como amanezca el voluble Santos– Colombia representarían un serio golpe para Miraflores.
¿Eso va a hacer reaparecer la harina precocida, las divisas o la leche? No,  pero… sabremos con mayor certeza quiénes son nuestros amigos y quiénes no, lo cual a algunos –como a este opinador– les importa bastante.

El suicidio de Venezuela

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Como Venezuela no hay otro país, tan infortunado, claro. Del desastre actual solo se están salvando los bachaqueros y los que tiene muchos dólares.
El país se suicidó. “Venezuela habrá perdido para final del año y con respecto al año 2013 más de una tercera parte de su PIB por habitante, sin contar los estragos que la crisis económica ha venido causando en el poder de compra y en la calidad de vida de la población”.
Rara vez se tiene la oportunidad de presenciar el suicidio de un país, aprovechen los que viven en Venezuela para ver de cerca el asombroso proceso de uno que destruye sus industrias, acaba con su agricultura, obliga a los jóvenes a huir al extranjero.
Venezuela es el único país del mundo con inflación de tres dígitos (con escasez de alimentos y medicinas por encima de 50%, y con “bachaqueo”. La encuesta de condiciones de vida, Encovi, conducida por tres universidades nacionales, calcula que 73% de los hogares en Venezuela ha caído por debajo de la línea de pobreza. Dos años antes, en 2103, la porción de los hogares en situación de pobreza estaba en solo 31%.
El Fondo Monetario Internacional acaba de señalar que la economía venezolana estará registrando una caída del producto interno bruto de 8%, el mayor retroceso de cualquier país a escala mundial y tres años consecutivos de contracción económica
Llegó la hora de pasar hambre.
Todo esto gracias a que durante los últimos 15 años Venezuela recibió recursos infinitos que empleó con una tenacidad desgraciada en cavar cada vez una fosa en medio de la indiferencia del resto del mundo al que no le importa nada lo que les suceda a los venezolanos después de que estos, durante muchísimos años recorriendo los continentes, ha ayudado a los pobres auxiliando revoluciones. No nos agradecen nada, ni siquiera nos aconsejan que el último que se vaya apague la luz.
Toda esa catástrofe ha sido obra de militares y que inventaron el socialismo del siglo XXI, el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), que durante años recibió cualquier cantidad de dólares. Asombrosamente, los venezolanos no reconocen todavía que el período más brillante, honesto, productivo, de la historia ha sido el de los presidentes democráticos. NO ha habido gobernantes militares como Betancourt, o el mismo Pérez.
Nicolás Maduro “recurre a las empresas de seguros: el pasado 18 de marzo el presidente emitió el decreto 2250, publicado en la Gaceta Oficial 40872, donde ordena que las compañías de seguros, de medicina preparada, cooperativas que realicen actividad aseguradora y administradoras de riesgos, deberán depositarle al Fonden un aporte anual equivalente a entre 1% y 3% del monto de las primas de las pólizas de salud”.
El Fonden ha recibido 135.000 millones de dólares.
Hoy faltan las medicinas, una escritora dice: “Yo misma, que padezco distonía mioclónica, me veo afectada y al no conseguir mi medicamento tiemblo y tartamudeo cada día más”.
Afirma Antonio Pestana, presidente de Fedeagro: “En el caso del azúcar que estuvimos muy cerca de ser autosuficientes, actualmente la producción se ubica en 30%”.
Vendemos la harina precocida a 19 bolívares, cuando los costos de producción se ubican entre 90 y 100 bolívares.
Según la Asamblea Nacional en los últimos 5 años se destinaron cerca de 30.000 millones de dólares en inversiones para recuperar la infraestructura termoeléctrica. Pero una buena parte de las obras no se terminó. En otros casos los equipos instalados eran obsoletos, de segunda mano y nunca generaron energía. La situación actual es que las 2 mayores platas termoeléctricas del país, Planta Centro y Termocentro, no están generando energía.
Si el país se propusiera una meta de crecimiento de 3% para el próximo año, requeriría una disponibilidad de 5.400 megavatios y no tiene de dónde sacarlos.

Bochinche en el Banco Central de Venezuela

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La noticia llegó primero a unos pocos antes de que la prensa nacional la hiciera del conocimiento público. Fue algo tan estrambótico como la situación que hoy vive el país. La cobradora inglesa dejó su requerimiento sobre el escritorio de José Salamat Khan, director del Banco Central de Venezuela, conminando a la institución a pagar la suma de 71,4 millones de dólares que se adeudaba a De la Rue Internacional por la elaboración de billetes y papeles de seguridad con que se encuadernan nuestros pasaportes. El monto total de la operación ascendió a 151 millones de dólares, de los cuales solo se habían cancelado 79,6 millones.
La gestión de cobro contenía una amenaza nada velada y al mejor estilo británico: “Debido al tamaño de la deuda, y la naturaleza de nuestra industria, será inevitable que los inversionistas y accionistas deduzcan la identidad del deudor, lo cual creemos podría tener implicaciones importantes en la disposición de la industria en general en suministrar al banco y la habilidad del banco de obtener billetes en el futuro”. La reducción del nivel de las reservas internacionales en los días siguientes fue el inevitable corolario de la trama bufa.
Con una soga en la garganta, se pagan los compromisos adquiridos sin una planificación oportuna; y se hace eso sacrificando la urgente necesidad de alimentos y medicinas que tiene la población.
Fui funcionario de carrera en el instituto emisor por casi tres décadas y conozco en detalle su historia, desde el momento de su creación. Nunca antes el BCV había sido conminado a pagar una deuda adquirida. Mucho menos llegó a recibir una amenaza con el sutil ropaje de la humillación y el insulto. Es que el mapurite sabe a quién le expele sus ofensivas ventosidades.
El hecho pone de manifiesto la falta de planificación y la manera alegre con que se manejan las funciones esenciales del ente emisor. Eso precisamente es lo que conduce, de modo inevitable, a actuar como mala paga, lo que lleva a su vez al ineludible deterioro de la imagen de un organismo que hasta la ocupación chavista, comandada inicialmente por Diego Luis Castellanos y su brujo experto en macumbas y legalidades sinuosas, se había caracterizado por su elevada capacidad técnica y su autonomía para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia.
Las autoridades del BCV deberían explicar a los venezolanos dos cosas. En primer lugar, la justificación para haber realizado esa contratación con De La Rue International, así como con otras fábricas extranjeras, cuando dicha tarea pudo haber sido realizada a menor costo por la Casa de la Moneda de Venezuela (CMV), creando turnos adicionales de trabajo, algo que es común en otras casas de moneda y fabricantes de billetes. Y en segundo término, las razones por las cuales no se aprobó con anterioridad un nuevo cono monetario con denominaciones de 10.000, 20.000 y hasta 50.000 bolívares, en cuenta de que la creciente emisión inorgánica de dinero que desde hace varios años ha venido autorizando el directorio del BCV (por la vía de préstamos a la quebrada Petróleos de Venezuela y que a la fecha se remonta a la bicoca de 918 millardos de bolívares), hacía prever una creciente inflación y una mayor demanda de especies monetarias por parte del público.
Para los expertos y conocedores del tema es profecía cumplida que la flamante emisión de los billetes de 500 y 1.000 bolívares, que todavía no han entrado en circulación porque están en pleno proceso de elaboración, tendrán un impacto similar al de una gota de agua en el desierto. Ni que hablar sobre el costo de esa decisión nonata que involucra a varias empresas (extranjeras) del ramo.
Lo absurdo de la situación que ahora confronta el BCV se patentiza aún más por el hecho de que el costo de la construcción y equipamiento de nuestra fábrica de monedas, billetes y especies valoradas, incluido el precio de los terrenos donde ella opera en la ciudad de Maracay y otros conceptos remanentes, fue de 71.000 millones de bolívares (alrededor 200 millones de dólares), mientras que los compromisos adquiridos con tan solo De La Rue Internacional, por una operación puntual, alcanza a más de 75% de ese costo. De modo que si al monto pagado a la industria inglesa se agrega lo que se cancelará a los diferentes fabricantes de los nuevos billetes que ya fueron contratados, podríamos estar hablando de un monto equivalente a varias veces el costo del montaje de la CMV. ¡Qué locura!
Es importante que se sepa que una de las premisas que se tuvo en cuenta para acometer el proyecto de nuestra fábrica fue el ahorro de divisas para el país. De modo que volver al esquema de las contrataciones en el exterior sin potenciar al máximo posible la producción interna de la CMV, nos hace pensar, como el soldado Marcelo, personaje del clásico drama Hamlet, príncipe de Dinamarca, de William Shakespeare, que “Something is rotten in the state of Denmark” (“Hay algo podrido en el estado de Dinamarca”).
Francisco de Miranda lo manifestó con elocuencia al momento de ser apresado, a raíz de la caída de la Primera República: “Bochinche, bochinche: esta gente no sabe hacer sino bochinche”. Después de sus lapidarias palabras, el ilustre Precursor siguió en silencio a sus enemigos. La anécdota me conduce a concluir con la siguiente pregunta: ¿el contralor general de la República investigará el desaguisado de las autoridades del BCV o tan solo se limitará a seguir en silencio a sus compañeros y camaradas de la esquina de Carmelitas?

Roberta Jacobson se reunió con diputados opositores venezolanos

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La secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, se reunió ayer con una delegación de seis parlamentarios opositores venezolanos de visita en EE UU desde el miércoles, informó ella misma a través de su cuenta de Twitter.
"Muy chévere conocer a los diputados venezolanos. Hablamos sobre necesidad de diálogo para solucionar desafíos del país", tuiteó Jacobson, quien acompañó el mensaje de una fotografía posando con los diputados .
La comisión la encabeza el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Luis Florido. Los diputados se han reunido también con legisladores estadounidenses y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El miércoles mantuvieron un encuentro con varios miembros del Congreso de EE UU, entre ellos el senador republicano Marco Rubio, el senador demócrata Bob Menéndez, y los congresistas conservadores Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart.
Por la tarde, expusieron sobre la situación política y social de Venezuela en un foro en la Universidad de Georgetown, un debate que continuaron el jueves a primera hora en el centro de estudios Diálogo Interamericano.
Ese mismo día se reunieron con Almagro en la sede de la OEA para pedir que el organismo observe el proceso de referendo revocatorio que ha comenzado a promover la MUD esta semana contra el presidente Nicolás Maduro.

Tiempos, saqueos y linchamientos

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Editorial El Nacional

Si la arrogancia del hasta por siempre jamás galáctico comandante de los ejércitos bolivarianos y señor de la hacienda pública era exasperante, la del vasallo devenido en adventicio sucesor ha alcanzado cotas que, por descomunales, rayan en lo insoportable. Así lo reflejan las encuestas. El país no soporta más las vocingleras advertencias y arrebatos de furia de quien, como niño malcriado, rompe sus juguetes para que los demás no jueguen.
En sus últimas apariciones, deplora que la Asamblea Nacional "no haya sembrado ni un tomate" ­¿creerá que el Capitolio es conuco y los diputados, agricultores?­, y casi que lagrimea pidiendo cacao para apuntalar lo que presenta como hercúleos esfuerzos para remediar los males que su impericia y su temeridad han ocasionado a la República y a sus pobladores.
¿Cortarle la luz al Parlamento, como ha amenazado, no es un alarmante síntoma de insania que lo incapacita para gobernar y lo ubica, psicológicamente hablando, en un punto equidistante entre la incongruencia del zimbabuense Robert Mugabe y la excentricidad del ecuatoriano Abdalá Bucaram? Al igual que Mugabe, es incapaz de entender que la inflación atañe esencialmente a la economía y no a la política, por más que ésta pueda influir en aquélla ­¡la economía, estúpido!-; y, emulando al chiflado ecuatoriano, cuando usted menos espera, le da por el canto y la bailoterapia.
No, Venezuela ya no da más y ello podría ser fundamento y explicación de dos inquietantes fenómenos que han comenzado a acaparar titulares y espacio en los medios de comunicación: los linchamientos y los saqueos.
Ninguna de estas manifestaciones es excusable. Ensañarse, erigiéndose en juez y verdugo para cobrar venganza, que no justicia, por mano propia ejecutando ­cual Fuenteovejuna, todos a una­ al sospechoso de un delito, es una fechoría colectiva que merece tanta reprensión como la cometida por el sentenciado por la rabia popular. Claro, en una sociedad en la que el Poder Judicial funcione y no sea un mero brazo castigador del Ejecutivo. Lo mismo puede decirse de los saqueos, rebatiñas de pan para hoy y hambre mañana, con las que turbas exaltadas escarmientan a quienes juzgan acaparadores y especuladores.
En ambos casos, la responsabilidad de que tan bárbaras demostraciones de incivilidad hayan cobrado protagonismo es de la revolución bonita. Esta perversa regresión histórica ha hecho de la impunidad razón valedera para que el malandraje ordinario y gángsteres de cuello rojo se sientan a sus anchas.
Y, como lo que es igual no es trampa, frente al atropello, los afectados reaccionan en sintonía con el agresor. En el fondo, pareciera que las autoridades utilizan estos excesos amparados en el anonimato de la multitud para ganarle tiempo al tiempo, en una terca carrera de resistencia al revocatorio que le impele a inmovilizar a la administración pública a fin de impedir ­se malicia y es verosímil­ que la oposición cumpla con los plazos estipulados por la ley para activar el referéndum. Decía Napoleón: "Hay ladrones a los que no se castiga, pero que roban lo más preciado: el tiempo".

A propósito de las pedradas contra Chuo Torrealba

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Willy McKey

Las acciones del video tienen como backing la monocorde arquitectura de un edificio de la Gran Misión Vivienda Venezuela por La Candelaria, en Caracas. Una mujer con suéter verde sujeta con fuerza su cartera del lado derecho y acelera su paso, precursando lo que viene. Chúo está en el centro de la imagen y a su espalda un fotógrafo tiene un lugar privilegiado, que enfoca y aprovecha. Desde el lado derecho entra la rabia vuelta hombre con una piedra. Es diestro. Chúo levanta la guardia escudando el rostro en su antebrazo izquierdo y afianza ambos pies. Avanza en dirección hacia las piedras y entran dos hombres más. En esta parroquia o en cualquier otra esto se llama cayapa. Los tres apedreantes no esperan el avance y el entrompe de Chúo les afecta la puntería. A uno, el de azul, no le queda otra que sumarle a la cobardía el hecho de agredirlo por la espalda. Chúo sigue avanzando. Las huídas hacia adelante suelen desconcertar a las tropas. A estas alturas del video todos van en dirección a un jabillo. Cerca del árbol Chúo gira las manos, quiebra en defensa y se cuadra. Un señor de pantalón oscuro y camisa manga larga resbala peligrosamente en el tumulto que se forma. No hay toma y dame. Los agresores se van. Chúo devuelve los pasos por donde venía cuando la primera pedrada. La mujer del suéter verde debe ir ya bastante lejos. No aparece ningún policía, ningún escolta, ningún guardaespaldas, ningún guarura blindado. Un delgado veinteañero de franela azul escolta a Chúo, quien retoma el recorrido en medio de carros llenos de curiosos y gente que intenta entender qué pasó. La última toma del video completa la alegoría de nuestros tiempos: una cava blanca, sin logotipos ni inscripciones que nos permitan saber qué lleva dentro ni hacia dónde va.
Salvo cuando se trata de David versus Goliat, en la historia de la política (que es la historia del poder y los hombres), los apedreados suelen salir bien parados. Sobre todo porque apedrear es un verbo que carga consigo una pulsión primitiva, incivil. Sin embargo, más allá de lo salvaje, la acción de ese verbo requiere varias tomas de decisiones. Es decir: el proceso que amerita lanzarle una pedrada a alguien no es como el puñetazo que se lanza como reacción instintiva a un estímulo, sino algo decidido.
No hay muchas variantes en las maneras de apedrear: debes identificar al apedreable en la distancia, activar tu odio intestino, recorrer con la mirada todo el lugar hasta dar con alguna piedra, tomarla, volver a identificar al apedreable, apuntarlo y lanzársela de manera contundente y apuntada en su contra, a sabiendas de que volteará a ver de dónde vino el peñonazo e intentará identificarte. Eso o esperarlo agazapado cuando pase, ya con las piedras en la mano para cumplir con la orden piedrera. Pero, más allá de estas dos, no hay muchas otras maneras de apedrear. No así.
David y Goliat son asuntos del Antiguo Testamento. Después de Cristo, existen varios textos apócrifos sobre la vida de los apóstoles de Jesús después de que el Mesías “subiera a los cielos”.
Uno de los más populares se conoce como Hechos de Pedro y ahí aparece un personaje fascinante de la narrativa paracristiana: Simón El Mago.
Si dejamos atrás lo escrito por el genio de Dante Aligheri, hay un cuento sobre Simón El Mago que es capaz de dejar mal parados a los mismísimos San Pedro y San Pablo. En uno de los últimos episodios de la vida de Pedro, antes de ser crucificado de cabeza, dicen que Simón El Mago estaba mostrando al mismísimo emperador de Roma su capacidad para levitar y probar con eso su condición divina. Viéndolo, Pedro y Pablo se pusieron de rodillas y rogaron a su versión del cielo que frenara su vuelo y, dice lo escrito, Simón El Mago cayó al suelo y empezó a ser apedreado por los frustrados espectadores, quienes en verdad no estaban por Jesucristo ni por El Mago, sino enamorados del espectáculo.
Desde el punto de vista estrictamente literario, este relato siempre me revive dos dudas: la primera es por qué no hubo ni una pedrada contra El Mago mientras estaba levitando; la segunda es por qué ni Pablo ni Pedro le pidieron a su deidad la posibilidad de levitar y así medirse en igualdad de condiciones, dejando que los presentes decidieran quién levitaba mejor y no conformarse con la simpleza de rezar mientras esperan que el fracaso del otro llegue a tiempo.
Hoy, viendo el video, no puedo evitar sumar una tercera pregunta: ¿cuántos acá no están ni a favor de Jesucristo ni de El Mago, sino simplemente enamorados del espectáculo… pero con una piedra en la mano, para cuando caiga el contrario?
Hemos llegado a circunstancias en las cuales tres hombres perfectamente identificables lanzan piedras contra otro en medio de la impunidad de la violencia política.
Hoy no corren tiempos del Antiguo Testamento, sino apocalípticos: las balas están demasiado cerca de las piedras. Y aquí nadie sabe levitar. Paremos.
El video con escenas de la agresión, puede vese en:



10 cosas que ahora debe usted saber sobre el Referendo Revocatorio

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Eugenio Martínez

1. ¿Qué fue lo que aprobó el CNE? Los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), a través de la Comisión de Participación Política y Financiamiento del organismo, acordaron entregar el formato para la recolección de manifestaciones de voluntad que permita conformar una agrupación de ciudadanos que solicite el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Esta planilla y su instructivo fue recibida por los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
2. ¿Se están recogiendo firmas para el revocatorio? No. La resolución No. 070906-2770, publicada el 18 de diciembre de 2007 en la Gaceta Electoral No. 405, establece que la activación del referendo revocatorio presidencial sólo puede ser solicitada por una agrupación de ciudadanos reconocida por el organismo comicial. Para conformar esta agrupación la norma establece que se deben recoger las firmas y huellas de 1% de los electores inscritos en el Registro Electoral (RE). Sin embargo, este trámite no está previsto en el Artículo 72 de la Constitución Nacional.
3. ¿Cuántas firmas deben recogerse para conformar la agrupación de ciudadanos? Según el corte al 31 de enero de 2016, la oposición debe consignar 197.978 firmas. No obstante, estas rúbricas deben consignarse por estado, lo que significa que se deben entregar firmas que equivalgan al menos a 1% de los electores inscritos en cada estado. Y la relación de firmas mínimas por estado es la siguiente:
tabla puzkas 2
4. ¿En el exterior se puede firmar para conformar una agrupación de ciudadanos? No tienen prohibido firmar. No obstante, esta firma no tendrá valor en este proceso porque después los firmantes no podrán cumplir con el siguiente paso previsto en la validación de las manifestaciones de voluntad.
5. ¿Qué ocurre si se obtienen 197 mil firmas en todo el país, pero no se alcanza el 1% en algún estado? Según la interpretación que realizan los rectores de la normativa, redactada en el año 2007, es necesario que en todos los estados se presenten al menos 1% de las firmas de las electores. En el caso hipotético de que la oposición recolectara 197.978 firmas entre 22 estados, pero no logre alcanzar el mínimo en alguna entidad, el organismo comicial considerará como incompleto el trámite de conformación de la agrupación de ciudadanos y, por lo tanto, podría invalidar la convocatoria a un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El CNE entregó la planilla ¿qué viene ahora en el proceso revocatorio; por José Ignacio Hernández 320X1206. ¿Qué dato debe colocarse en el campo “domicilio” de la planilla de recolección? Esta dato servirá para definir los puntos de validación de huellas que se usarán en la siguiente etapa de este proceso. Por eso es importante que los electores que firmen coloquen en este campo los siguientes datos: parroquia, municipio y estado en donde está inscrito para votar, según el corte del RE al 31 de enero de 2016.
7. ¿Y después de firmar qué? Una vez recolectadas las firmas equivalentes a 1% o más de los electores inscritos en cada estado, el CNE realizará un proceso de validación de las huellas de esos electores. Según la norma, el CNE dispondrá de al menos 200 puntos de validación de huellas, dispuestos a razón de un punto por cada mil firmantes. En estos puntos los electores que firmarán la planilla de recolección de firmas deberán acudir en un lapso de 5 días continuos (no se sabe qué puede ocurrir en el caso de coincidir con días no laborales por ahorro energético) a validar sus datos y huella dactilar ante funcionarios del CNE.
El CNE aún no define dónde estarán esos puntos de validación.
8. ¿Y si una persona firma la  planilla, pero luego no acude a validar posteriormente su huella? Su firma no será contabilizada dentro del 1% necesario para conformar la agrupación de ciudadanos.
9. ¿Qué ocurre si se valida el 1% de firmas de los electores? La agrupación de ciudadanos reconocida por el CNE, y representada por la junta directiva de la MUD, podrá solicitar a los rectores que autoricen la recolección de firmas del 20% de los electores prevista en el Artículo 72 de la Constitución para activar el referendo revocatorio presidencial a Nicolás Maduro.
10. ¿En cuánto tiempo se sabrá si se recogieron las firmas para conformar la agrupación de ciudadanos? Según la norma del CNE la oposición tiene hasta 30 días para presentar los recaudos, mientras la validación de las huellas podría realizarse durante 5 días consecutivos. No obstante, hay que considerar que la norma reserva al CNE hasta 20 días hábiles para verificar y analizar todos estos requisitos.
Si el CNE avala la conformación de la Agrupación de Ciudadanos, esta instancia podrá iniciar los trámites administrativos para solicitar la activación de un referendo revocatorio presidencial.
Según el Artículo 72 de la Constitución Nacional, se necesita la firma de 20% de los electores inscritos en el RE para activar un revocatorio. Esto significa que para activar una consulta popular en contra de Nicolás Maduro se deben recoger 3.959.560 de manifestaciones de voluntad de ciudadanos, con sus firmas y huellas. No obstante, esta cifra no es definitiva y puede aumentar en función del crecimiento del RE a partir de enero de 2016.

EL CNE entregó la planilla: qué viene ahora en el Referendo Revocatorio?

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José Ignacio Hernández

Cuarenta y ocho días. Eso fue lo que tardó el Consejo Nacional Electoral (CNE) en informar cuál es la planilla con la cual podrá recogerse el uno por ciento (1%) de las manifestaciones de voluntad de los electores inscritos en el registro electoral, a los fines de avanzar en el trámite del referendo revocatorio.
Esta tardanza, que demuestra un grave retraso del CNE, en parte fue causado por la decisión del CNE de crear un trámite no establecido en las Normas que rigen el procedimiento de referendo. Normas que, por cierto, establecen condiciones no previstas en la Ley para ejercer el derecho a convocar el referendo revocatorio, de acuerdo con el artículo 72 de la Constitución.
Se entregó finalmente la planilla. ¿Y ahora?

¿Para qué sirve la planilla?

Aclaremos el primer punto: ¿para qué sirve la planilla?
Como ya expliqué en Prodavinci, las Normas del CNE permiten que organizaciones políticas como la MUD promuevan la solicitud de referendo revocatorio. Pero, para ello, requieren contar con el apoyo de electores. Según las Normas, el rol de las organizaciones políticas es servir de “mediadoras” de los electores para poder promover el revocatorio.
10 cosas que ahora debe saber sobre el referendo revocatorio 320La MUD debe contar, así, con el apoyo del uno por ciento (1%) de los electores inscritos para poder promover el revocatorio. Para contar con ese apoyo, debe recoger las manifestaciones de voluntad de esos electores. Y para poder recoger esas manifestaciones, debe contar con la planilla elaborada por el CNE.
De conformidad con el artículo 31 de las Normas que rigen la materia, el CNE ha debido elaborar esa planilla en el cronograma que debió haber hecho. Pero, como el CNE no cumplió con ese deber, la MUD tuvo que solicitar que se elaborara la planilla, lo que finalmente se hizo.

¿Y qué se va a hacer con la planilla?

La planilla permitirá a la MUD recabar la manifestación de los electores que apoyan la propuesta del referendo. Según se informó, el 1% se tomará de acuerdo con el corte del registro electoral al 31 de enero de 2016. Con lo cual, se requieren al menos 195.721 manifestaciones de voluntad.
Es importante aclarar que estas manifestaciones de voluntad no obligan a conformar una organización de electores para promover el referendo. Quien promoverá el referendo es la MUD, con el apoyo de los electores.

¿Y luego que se recojan la manifestación del 1%?

Una vez la MUD termine de recolectar las manifestaciones de voluntad, las remitirá al CNE, quien tendrá cinco días continuos para verificar el número de manifestaciones que respaldan la solicitud (artículo 10.5).

¿Y luego de verificados los datos de las planillas?

Verificados los datos de las planillas, se fijará el sitio y la oportunidad para la validación de las manifestaciones de voluntad. Esta verificación implica que los electores que formularon por escrito su voluntad de apoyar el revocatorio, deberán ratificar ello en los sitios designados a tales efectos, de acuerdo con la entidad en la cual están inscritos en el registro.
La validación tendrá una duración de no más de cinco días, y consistirá en algo parecido a una votación: en el horario de 8am. a 12 pm., y de 1 pm. a 4pm., los electores manifestarán su voluntad estampando sus datos en el instrumento de validación (parecido al cuaderno de votación) y registrando su huella en el capta huella, cuando aplique. En cada una de las mesas dispuestas a tal fin se levantará un acta que permitirá llevar el conteo de las firmas registradas.
Finalizado todo el proceso, el CNE contará, como máximo, con 20 días hábiles (más o menos un mes) para decidir si se cuenta o no con el apoyo del 1%.
De contarse con ese apoyo, entonces, la MUD podrá proceder a solicitar que se fije la oportunidad para recabar la voluntad de, cuando menos, el veinte por ciento (20%) de los electores que se necesitan para convocar al revocatorio, según el artículo 72 constitucional.

¿Y da tiempo de hacer el revocatorio?

Aún cuando el revocatorio puede realizarse en cualquier momento desde el 10 de enero pasado, hay una fecha práctica importante: el 10 de enero de 2017. Si para ese día no se ha revocado el mandato presidencial, cualquier revocatoria posterior no derivará en la convocatoria de nuevas elecciones, en tanto corresponderá al Vicepresidente Ejecutivo culminar el período.
¿Y da tiempo de hacer el revocatorio antes del 10 de enero de 2017? La respuesta es afirmativa: sí hay tiempo para que el revocatorio se realice antes de esa fecha, tomando en cuenta que todo el procedimiento debería tardar, aproximadamente, ocho meses como máximo.
Para ello, en todo caso, es importante que el CNE cumpla las Leyes que rigen su actuación y especial, respete el principio de celeridad, que le obliga a simplificar este trámite.

José Guerra: Sin financiamiento es imposible salir de la recesión

EN:


Víctor Salmerón

El malestar de la economía venezolana no deja de agravarse. El profundo y caótico recorte de las importaciones es de tal magnitud que no hay suficientes antibióticos en las farmacias, las empresas paralizan plantas por falta de materia prima, los precios aumentan a un ritmo inédito, la pobreza crece y la recesión parece no tener fin. En este entorno, la Asamblea Nacional encargó a una subcomisión especial dirigida por el diputado José Guerra, la elaboración de una propuesta para enfrentar la crisis.
Tras escuchar la opinión de académicos y expertos en distintas áreas, la subcomisión elaboró un documento que plantea una serie de medidas para estabilizar la economía. En esta conversación José Guerra analiza la propuesta y no duda en afirmar que el país sufre “la peor crisis de su historia”.
Desde el pasado 6 de diciembre José Guerra forma parte de los parlamentarios que militan en la oposición y cuenta con un bagaje poco común para abordar los temas económicos: veinte años de carrera en el Banco Central de Venezuela donde llegó a desempeñarse como gerente de investigación, un posgrado en la Universidad de Illinois y autor, junto a Régulo Sardi y Francisco Sáez, de estudios que recibieron el premio Ernesto Peltzer: Aspectos teóricos y operativos para la definición de una banda cambiaria para Venezuela y Un modelo de análisis económico para Venezuela.
¿Cuál es la intención de este documento?
El documento sintetiza una serie de enunciados generales de la Asamblea Nacional hacia el Gobierno y busca delinear las principales acciones para corregir los tres problemas básicos que existen actualmente e inciden de manera determinante en la crisis: la inflación, estamos al borde una hiperinflación. La contracción de la actividad económica y la necesidad de financiamiento externo.
Hasta que no haya un plan que aborde estas tres cosas de manera simultánea, es muy difícil comenzar a crecer y entrar en una senda de estabilidad.
¿Cómo contener esta inflación en un contexto donde el Gobierno parece decidido a continuar cubriendo parte de su gasto con dinero que imprime el Banco Central?
El remedio contra la inflación ya se conoce en todas partes del mundo. Todas las inflaciones altas tienen como elemento común el financiamiento del déficit fiscal con impresión de dinero. Entonces hay que cerrar la brecha fiscal. ¿Cómo se cierra? Buscando más ingresos, moderando el gasto y con financiamiento.
Hay un problema adicional que es la poca preferencia de los venezolanos por los bolívares, si esto no se corrige va a haber una presión permanente de la gente por comprar dólares u otros activos. Hay que restituir el rol del bolívar como unidad monetaria y reserva de valor, que las personas sientan que vale la pena ahorrar en bolívares.
Otro tema es la producción. Hay que elevar la producción, sobre todo de alimentos.
El documento tiene una lista de deseos entre los que destacan cerrar la brecha fiscal de 15% del PIB y eliminar el financiamiento monetario del déficit pero no indica cómo hacerlo. ¿Podría explicar qué haría la oposición para alcanzar estos dos objetivos si fuese gobierno?
El documento es de enunciados generales. Los aspectos específicos son difíciles de determinar porque somos el poder legislativo no el Ejecutivo, pero podría decirte que gran parte del desajuste fiscal tiene que ver con un problema de gasto del sector público visto como un todo, particularmente Pdvsa.
No habrá solución al tema fiscal hasta que no se resuelva el problema de la baja producción en Pdvsa y se cambie el esquema cambiario que incide de manera importante en el déficit.
¿Se refiere a un tipo de cambio artificialmente barato que hace que Pdvsa solo reciba por gran parte de sus divisas 10 bolívares por cada dólar?
Así es. A diez bolívares por dólar y antes a 6,30 bolívares, ninguna empresa es rentable, menos Pdvsa. Con este esquema cambiario y unos costos que crecen por una inflación sumamente alta no hay manera de que Pdvsa obtenga ganancias y haga contribuciones fiscales.
La propuesta contempla que a principios del 2017 “se tenga una tasa de cambio única y fluctuante”. ¿Cómo se va a lograr esto sin aumentar las reservas internacionales? ¿No debería proponerse que se eliminen los fondos como el Fonden y se regrese a la centralización de las reservas? Tampoco se menciona al dólar paralelo, ¿Para unificar gradualmente no habría que crear un mercado paralelo legal?
La propuesta, entrando en mayores detalles, es centralizar las reservas. Pero quiero hacer la observación de que el problema fundamental no es el tipo de cambio, es la inflación. Si te empeñas en mantener el tipo de cambio fijo te quedas sin reservas, eso es lo que está pasando.
Ahora, es claro que no se puede permitir que el tipo de cambio se vaya para las nubes, se trata de ir a una flotación administrada por el Banco Central, pero reitero que el objetivo, la meta principal, no puede ser el tipo de cambio sino la inflación.
¿Cómo se unificaría el tipo de cambio gradualmente?
Nuestra propuesta es la unificación cambiaria. Un solo tipo de cambio, único y flotante. Eso pasa por dos etapas, una primera donde se desmonta gradualmente el control de cambio, liberando la cuenta corriente y dejando ciertas restricciones de capital. Al mismo tiempo crear un mercado paralelo ordenado, que tiene que fomentarse. Dólar Today no es un mercado. Además armar un programa financiero donde ingrese capital, baje la inflación y las personas confíen nuevamente en el bolívar. El fin último es eliminar por completo el control de cambio. ¿Eso es imposible? No, todos los países lo tienen.
¿Y las tasas de interés pueden continuar en el nivel en que están actualmente, muy por debajo de la inflación, con lo que no hay ningún incentivo para ahorrar en bolívares?
Este es uno de los temas por los que el desmontaje tiene que ser gradual. Podría haber una salida de depósitos si antes no aumenta la preferencia por el bolívar, eso es un riesgo. Si no hay confianza y respaldo en reservas todo el problema se va a concentrar en el tipo de cambio y eso va a presionar los depósitos en la banca. Por eso hay que llevar las cosas poco a poco.
La historia nuestra es de desmontaje abrupto del control de cambio, así se hizo durante los gobiernos de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera, no gradualmente.
Eso es cierto pero la situación no era tan crítica como ahora. Esta es la peor crisis en la historia económica de Venezuela. Confluyen varias crisis de manera simultánea, una crisis fiscal, cambiaria y bancaria en potencia si los depósitos salen del sistema. La composición de la liquidez está muy sesgada hacia los depósitos a la vista, no hay ahorro, el ahorro desapareció por los controles.
El documento dice: “La forma más eficiente de asignar los recursos es mediante el funcionamiento eficiente del mercado con su debida regulación y los precios controlados que se mantengan serían aquellos determinados por situaciones excepcionales. Venezuela requiere recomponer el sistema de formación de precios, el cual fue destruido por controles prolongados”. Por eso propone: “Modificar o derogar la Ley de Precios Justos y sustituirla por una legislación que estimule la competencia”. ¿Proponen eliminar el control de precios o reformarlo?
Lo ideal es un sistema libre, el control de precios es para situaciones extremas, catastróficas, de guerra y ese no es el caso de Venezuela. El control de precios destruye la oferta y no baja la inflación. El año pasado con control de precios la inflación de alimentos fue de 315%, es evidente que no funciona.
Pero hay que ir desregulando poco a poco porque tras tantos años de control se trata de un problema que se instaló en la estructura de la economía. Habría que comenzar con los productos donde no hay oferta, aquellos que tienen hasta cuatro años con el precio congelado y han desaparecido de los anaqueles.
El control de precios lo único que hace es acumular la inflación y cuando se elimina el desequilibrio se siente, entonces habría que ir asimilando poco a poco los aumentos de precios que inevitablemente van a ocurrir cuando se elimine el control.  Hay que ir administrándolo poco a poco.
En el tema de la oferta también influye la deuda con los proveedores internacionales, que han dejado de enviar materia prima y exigen pago de contado. Las empresas indican que el Gobierno aprobó las solicitudes de divisas y con ese aval realizaron importaciones que no se han cancelado. Sobre este tema el documento dice que es necesario “restablecer las líneas de crédito internacional para lo cual hay que cancelar la deuda comercial válidamente contraída”. ¿Estaría de acuerdo en que el Estado asuma esa deuda cancelándola con bonos de la República?
Lo primero que hay que hacer es estudiar la deuda, porque no es igual en todos los sectores. La deuda de las aerolíneas no es igual que la de las empresas farmacéuticas o la manufactura, especialmente de alimentos. Por ejemplo, tengo la impresión de que buena parte de la deuda con las aerolíneas ya se pagó porque los pasajes eran bastante caros.
La deuda con las empresas farmacéuticas no. Los productos se importaron y se vendían bastante baratos, se importaron con la garantía de que se iban a desembolsar las divisas al tipo de cambio oficial. Creo que hay que estudiarlo caso por caso y, si se determina que la deuda es legítima, buscar el mecanismo para pagarla. Pienso que el mecanismo es el reconocimiento de la deuda por parte del Estado, pero es necesario negociar muy bien las condiciones, lograr un plazo adecuado.
La otra opción es decir no pago, con lo cual seguirían cerradas las líneas de crédito, habría que cancelar materia prima solo en efectivo y nunca se restablecería la confianza de los proveedores. No es serio importar, consumir los productos y no pagar.
¿Y el mecanismo sería pagarla con bonos?
No hay recursos para cancelarla en efectivo, si no hay dinero para hacer las importaciones que se requieren menos va a haber para pagar esta deuda.
El documento indica: “Con un precio  petrolero para 2016 en el entorno de US$ 35 por barril, los recursos no alcanzan para al mismo tiempo financiar un mayor nivel de importaciones, pagar los servicios y cancelar la deuda. En lo que resta de 2016 hay que pagar US$ 7.500 millones, excluyendo la deuda con China y más de US$ 10.000 millones en 2017”. Esto señala que se necesita financiamiento internacional que, según la propuesta, debería provenir de “las agencias y bancos de exportaciones de la comunidad financiera internacional”. ¿Esto no es un eufemismo para no nombrar al Fondo Monetario Internacional (FMI)?
No es un eufemismo porque creo que la primera opción no es el FMI. Se puede armar un programa financiero sin necesidad del FMI. Para mí el FMI no es un tabú porque si lo fuese entonces propondría que el país abandonara al Fondo. ¿Para qué hacer aportes al FMI y tener un capital que no se utiliza?
El problema está en que en este país, en este momento, la primera línea de acción no puede ser el FMI porque se generaría una resistencia política que va a inhabilitar cualquier programa económico, solo por esa etiqueta. Se puede armar un programa económico con otras agencias multilaterales, también está China, el uso del petróleo como fuente de financiamiento e ir a un tratamiento de la deuda externa.
¿En cuánto se calcula la cantidad de dólares que debe obtenerse a través del financiamiento?
Depende del precio del petróleo pero con una cesta petrolera venezolana en torno a 30 dólares el barril, este año se requieren unos 20.000  millones de dólares.
¿Si no se consigue ese financiamiento qué ocurriría este año en Venezuela?
Habría una caída aún mayor de las importaciones, lo que indica que la economía no crecería y habría liquidación de activos como las refinerías de Citgo, porque ya se ha utilizado buena parte de lo que estaba a la mano: se cobró por adelantado y con descuento una porción de lo que se le debía al país por el convenio de Petrocaribe, se utilizaron los DEG, se obtuvieron recursos con operaciones de swap de oro, se endeudó a Citgo. Es decir, el espacio que queda de acción es limitado.
¿Sin un plan de financiamiento el país no sale de la recesión?
No hay salida de la recesión porque no habría dólares para realizar las importaciones que se necesitan para que la economía crezca. Sin financiamiento externo no va a haber crecimiento así se anuncien motores, turbinas, porque hay un déficit de dólares. ¿Vas a importar la materia prima que necesitan las empresas con bolívares?
Se propone: “Propiciar canjes voluntarios de deuda para toda la estructura de vencimientos y así evitar solapamientos de la misma”. ¿Para que los inversionistas cambien sus bonos por otros a más largo plazo no habría que emitir bonos con una tasa de interés sideral si no se va al FMI previamente para obtener su aval y recibir financiamiento?
No necesariamente. Todos los programas del FMI tienen quita de deuda, el FMI pone a los acreedores a asumir una pérdida porque parte del principio de que si el Fondo va a poner dinero los acreedores también deben hacer sacrificios y es difícil convencer a un acreedor de que haga un descuento de la deuda.
En el caso venezolano se puede estructurar un plan que no afecte a los acreedores, diseñando un programa económico creíble que abra las puertas del financiamiento. El colateral que exigen los prestamistas es un programa económico viable.
Otro aspecto es dar algún tipo de garantía que, en nuestro caso, sería un bono atado al precio del petróleo: si los precios del barril suben se paga más y si bajan se paga menos, eso ya se hizo en una oportunidad. Hay un antecedente de bonos emitidos por PDV Finance con esta estructura que hizo que se bajara bastante el cupón porque el acreedor tiene la garantía de cobrar de acuerdo a la factura petrolera.
¿La idea es cambiarle a los acreedores los bonos que vencen en 2016 y 2017 por otros bonos a mayor plazo y con esta característica que los vincula con el precio del petróleo?
Hay que mover toda la estructura de bonos porque sino el problema se concentra para 2021 o 2022, se trata de una solución integral. Mover toda la estructura, alcanzar un período de gracia que de un alivio en el pago de la deuda y realizar la ingeniería financiera para emitir estos bonos nuevos que sustituyan a los viejos.
Los acreedores saben que este país, que ha pagado siempre, ahora no puede pagar. Hay que alargar los vencimientos sin afectar el rendimiento que hoy tiene el acreedor.
¿Esto sería posible sin el aval del FMI?
Hay quienes piensan que no, pero eso no es verdad. Mauricio Macri, el presidente de Argentina, acaba de hacer una cuerdo con los acreedores y no firmó con el FMI, el Fondo lo que hizo fue darle el visto bueno al programa. Rafael Correa, presidente de Ecuador, presentó un programa de ajuste porque su país está en dificultades tras la caída de los precios del petróleo y el FMI le dio su apoyo.
La propuesta incluye elevar la producción petrolera a un ritmo no menor de 100.000 barriles anuales por diez años y “abrir nuevos espacios a la inversión nacional y extranjera en el negocio petrolero para financiar ese aumento de producción”. ¿Esta meta no es conservadora? ¿Cómo serían esos nuevos espacios?
Prefiero ser conservador. Durante la apertura petrolera que se hizo durante el segundo gobierno de Rafael Caldera, la producción petrolera aumentó fuertemente y no se superó este estimado. Pero hay que aumentar la producción, tenemos la relación reservas-producción más baja de todos los países de la OPEP.
 Esas inversiones no las puede hacer solamente el Estado que actualmente no tiene para pagarles a los proveedores. Hay que abrir espacio a la inversión nacional y extranjera. Que los venezolanos que están colocando su dinero en el exterior ganando menos de 1% anual, inviertan en bonos petroleros en dólares para que sus capitales estén acá y se reproduzcan.
Que el capital nacional invierta en petróleo, hay 300.000 millones de dólares en el exterior de los venezolanos. ¿Por qué no puede colocarlo en bonos petroleros?
Finalizó el primer trimestre, el gobierno de Nicolás Maduro creó los 14 motores. ¿Ese plan está a la altura de la crisis?
El año tiene doce meses. Tres ya se perdieron, uno es de vacaciones y el último es diciembre. En realidad quedan siete meses hábiles. El plan del Gobierno son unos motores pero, ¿cuál es el objetivo macroeconómico? ¿Bajar la inflación? ¿Crecer? No se sabe. Creo que el objetivo en esta coyuntura tendría que ser bajar la inflación y crear las condiciones para crecer en 2017. Sin estabilizar la inflación nunca va a haber crecimiento. ¿Quién va a comprar los productos con estos salarios?
El Gobierno no sabe qué hacer. Los motores son las mismas mesas de trabajo que hizo Rafael Ramírez en 2014 pero con otro nombre. No hay un plan económico, solo nombres exóticos. No han salido a buscar un dólar en financiamiento porque como no tienen un plan estructurado nadie les va a prestar dinero.
¿El Gobierno de Maduro tiene credibilidad para aplicar un programa económico que detenga el deterioro y relance la economía, o es imposible que lo haga?Nicolás Maduro y su equipo tienen cero credibilidad en materia económica. Por eso tiene que ser un gobierno distinto el que aplique el nuevo programa económico. Maduro expresa una contradicción ideológica: un socialismo dogmático que tiene que ajustar la economía. Actualmente esos dos términos son irreconciliables. Eso es lo que no le permite tomar ninguna medida.
El partido de gobierno es muy dogmático, es la izquierda más atrasada del mundo.
¿Y entonces qué esperan que ocurra con este documento?Estamos en la obligación de sugerirles cosas al Gobierno y al país, no podemos ver que Venezuela se derrumba y no hacer nada. El Gobierno lo toma o lo deja, o toma algunas cosas. Estamos en la obligación de ofrecer alternativas, creo que este documento tiene las bases para formular una política económica distinta.