Saturday, September 17, 2016

Injerencia, aislamiento e histeria

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 Adolfo P. Salgueiro

Cada día que pasa algún gobierno, organismo internacional o personalidades relevantes hacen declaraciones o emiten documentos en los que se critica el comportamiento del Estado Venezolano tanto en el frente interno como en el internacional.
Paralelamente, cuando tales manifestaciones se producen, el Jefe del Estado o la Cancillería venezolana generan réplicas redactadas en términos enfáticos (que sería entendible aun sin tener mucha razón) impregnadas además no solo de retórica obsoleta sino de una grosería, mala educación y comentarios de pésimo gusto que nos avergüenzan como venezolanos y contribuyen sustancialmente al creciente aislamiento de nuestro país (o mejor dicho de su gobierno) frente al mundo. Ejemplos sobran, por lo que nos limitaremos a comentar apenas algunos, convencidos y sabiendo de que esta contribución no hará aparecer en forma directa la harina de maíz precocida ni el arroz pero sí influirá, junto con otros factores adicionales, de manera muy decisiva en el ánimo de quienes tienen que dar crédito o facilitar embarques de los rubros cuya disponibilidad o no es significativa para cada uno de nosotros.
Caso Braulio Jatar: además de ser ciudadano venezolano lo es también de Chile: por tal razón, ante su desaparición en manos del SEBIN y traslado a una cárcel, el consulado chileno hace uso del derecho que le confiere la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 (ratificada por Venezuela en 1965 y publicada en Gaceta Oficial el 16/9/65) para averiguar su paradero y la causa de su detención. La representación consular del país amigo no emitió valoración alguna sobre el mérito del caso sino que se limitó a ejercer un derecho que le confiere un tratado internacional del cual tanto Chile como Venezuela son partes. Resultado: una andanada de comunicados y declaraciones destempladas de la pobre Delcy & Co que acusan a la presidenta Bachelet de injerencia, de falta de tacto diplomático y antecedentes “pinochetistas” cuando es sabido que el padre de la mandataria falleció en la cárcel por orden del entonces dictador. Delcy: infórmate, controla a tus locos que te hacen firmar y decir tonterías ¡Igual calificaste de “torturador” a Macri hace algunos meses con lo que hiciste el ridículo en Quito (Macri tenía 15 años cuando llegó la dictadura de Videla).
Caso OEA: allí la tortilla se te dio vuelta. Ya no tienes mayoría y te lo han mostrado varias veces. Tu séquito de “chulos” se ha reducido en igual medida que las alforjas venezolanas y por esas cosas de la vida muchos “están cambiando de opinión”. Modera tu discurso porque estás haciendo el ridículo.
Caso Comisionado de ONU sobre DDHH: se ha quejado varias veces de que el gobierno no permite la entrada de sus funcionarios para constatar o rechazar los alegatos de violación masiva de derechos fundamentales, lo mismo los equivalentes de la OEA. ¿Será mejor dejarlos que denuncien la prohibición o invitarlos para que vean la delicada atención que reciben los alojados en el sistema penitenciario venezolano? ¡Pídele a la Fosforito que te de una mano!
Mercosur: después de autoproclamar a Venezuela en ejercicio de la “presidencia pro-tempore”, izar la bandera integracionista, convocar reuniones a las que nadie asistió y decir cosas muy feas de los miembros de la organización que aspirabas a conducir, te han dado el palo cochinero con la aprobación de Brasil, Argentina y Paraguay más la abstención diplomáticamente cómplice de Uruguay. Venezuela no ocupará la presidencia y además, si no asume rápidamente los compromisos del Tratado de Asunción y el Protocolo de Adhesión, va a ser suspendida. ¿Será que Washington les bajó esa línea o que tú apuntaste fuera del perol?
NOAL: luego de botar muchos e inauditables recursos en la Cumbre de un grupo cuyas metas están ya desfasadas, Venezuela solo consiguió la presencia de numerosos turistas de la “liga de criollitos” con escuálida asistencia de Grandes Ligas. Habrá que revisar bien la extensísima declaración final del evento para evaluar cuan útil o conveniente fue la inversión o gasto que generó. Entre los que estamos horas y horas en las colas para comprar “algo” la evaluación no es positiva. Haz una encuestica aunque sea con Hinterlaces a ver que te dicen.
En definitiva –y para no hacerlo más largo– son ustedes mismos, Miraflores, la Casa Amarilla y las distintas especies de radicales, enchufados y demás fauna quienes producen su propio aislamiento, envuelto en histeria y consecuente irracionalidad.
Una sugerencia para Delcy Eloína: si casi todo el mundo, especialmente las democracias, salvo los chulos, tiene reservas o adversa al gobierno venezolano de hoy, ¿no será el momento de preguntarse si están todos equivocados participando de una cayapa internacional o si a lo mejor es en casa donde hay que hacer algunos ajustes?


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