Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 24 dic 2016.- A juicio del economista Ronald Balza el billete de cien bolívares debería haberse mantenido en circulación hasta que la inflación lo destruya o hasta que el propio papel en el que está impreso se fuera deteriorando. Agregó que sacar de circulación los billetes de a 100 perjudicó a toda la economía y nada a la supuesta mafia del contrabado de efectivo.
A continuación la primera parte de la entrevista:
¿Fue premeditada esta medida de sacar de circulación el billete de cien bolívares?
-Yo no sé si fue premeditada. Porque en ese caso debieron tenerse en cuenta las consecuencias, que la medida iba a tener. Además, había el precedente de hace menos de un mes en la India, en el que sacar de circulación algunos billetes provocó un problema muy serio para la población no bancarizada. No tenía sentido adoptar una decisión de ese tipo.
-Porque los problemas con el efectivo tenían otro origen. Principalmente, en el retraso con los billetes de mayor denominación. Ya desde el año 2013 el billete de mil bolívares hacía falta. En este año de 2016 el billete de cinco mil ya hacía falta, y el gobierno seguía importando billetes de cien bolívares. Eso generaba una cantidad de problemas muy grandes a quienes no estaban bancarizados.
-Por ejemplo los vendedores informales, no necesariamente bachaqueros, sino cierto tipo de establecimientos comerciales en los pueblos, en los barrios, donde la mayoría de los clientes pagaba en efectivo. Entonces, retirar el billete de cien para recuperar efectivo no tenía sentido. Porque las personas que lo podían estar guardando en sus casas; como parte de sus pensiones o como parte de sus aguinaldos, lo usan para hacer pagos en efectivo.
-Es decir, la existencia de una economía no bancarizada no implica la existencia de una economía mafiosa. En eso hay que establecer diferencias muy claras. Entonces, que el gobierno diga: voy a recuperar el billete de cien porque se lo están llevando para Colombia y lo están convirtiendo en dólares, eso no se sabe en qué fracción podía estar ocurriendo. Pero decir que se está retirando el billete de cien por esa razón es perjudicar a quienes no lo estaban haciendo, entre los que estaban los pensionados, los comercios informales y, por ejemplo, todo aquel que tuviera que pagar la gasolina o los estacionamientos en efectivo, aunque estuviera bancarizado.
-De modo que como medida premeditada creo que fue un error de proporciones catastróficas. Porque sin ese error no hubiese ocurrido la destrucción de los comercios de Ciudad Bolívar, por ejemplo. Entonces, si fue premeditado no se meditaron suficientemente bien las consecuencias desastrosas que la medida podía tener y, efectivamente, tuvo.
Pero el efectivo se había acabado, ¿no?
-Muy probablemente la caída en el efectivo, que todos sentíamos cuando íbamos a los cajeros, tenía que ver con que el billete de mayor denominación fuera de cien. Pero si hubiésemos tenido hace tiempo el billete de 500 o el de 1.000 o el de 2.000, los cajeros no se hubiese vaciado tan rápido. Pongo por caso: si tú necesitabas cuatro mil bolívares, pues el banco te tenía que dar cuarenta billetes; si tú hubieses tenido el billete dos mil, te hubiese dado sólo dos billetes.
-Es decir, la escasez de efectivo tenía que ver con la enorme cantidad de papel que hacía falta mantener en circulación para poder reunir unos pocos miles de bolívares, que es lo que todos necesitamos para poder hacer nuestras compras en efectivo, como acostumbramos normalmente.
¿Por qué razón no llegaban los billetes de alta denominación?
-En principio el BCV se tardó demasiado en solicitarlo. Ya la Asamblea Nacional este mismo año, por iniciativa del diputado José Guerra, había exhortado al BCV traer billetes de mayor denominación. Pero hay varias explicaciones que se han dado, ninguna confirmada por el BCV: una era que el BCV no quería reconocer que había inflación; que si se sacaba un billete, por ejemplo, de diez mil bolívares, entonces con eso se admitía que había inflación.
-Esa es una explicación que para mi no tiene ningún sentido. Porque la inflación no la notas en el billete, sino en cuánto tienes que pagar por un bien o en cuantos billetes tengas que entregar. Por ejemplo, si yo estoy recibiendo billetes de dos bolívares, y tengo que pagar un medio kilo de queso en dos mil bolívares, tengo que entregar mil billetes. O sea, yo noto la inflación en la cantidad de billetes. Pero el BCV se tardó mucho en admitir esta realidad.
-Por otro lado, este año se recibieron billetes de una denominación de cien que fueron enviados por avión. Es decir, el BCV seguía comprando billetes y muchos de ellos están muy nuevos de una denominación de cien. Si el BCV, en lugar de hacer eso, hubiera pedido billetes de 500, de 1.000, de 2.000, de 5.000 y de 10.000 hace tiempo, no nos hubiera faltado el efectivo.
-Hubiésemos tenido los mismos problemas de inflación que confrontamos, no peores; pero nadie por esa razón hubiera podido decir que ahora sí hay inflación, porque hay un billete de mil, pues ya eso medía porque tenías que dar muchos billetes de dos bolívares, y no hubiésemos tenido ese problema tan severo de retraso en la disposición de efectivo y de destrucción de negocios, que hemos tenido ahora; cuando el gobierno promete el efectivo pero lo retira; que es el mayor de los contrasentidos.
-Tú no le puedes decir a la población: ahora sí vas a tener el efectivo; pero entre tanto devuélveme los de cien y no te doy nada a cambio, que es que lo que lamentablemente ha pasado.
El gobierno también alegaba que buscaba golpear a las mafias del contrabando de dinero. ¿Eso es cierto?
-El gobierno dice que lo está haciendo pero no las está golpeando. Lamentablemente, nos ha golpeado a todos los demás. Porque, ¿dónde pudieran estar esas mafias, por ejemplo? El gobierno las ubica en casas de cambio. Para una casa de cambio con decidir vender todo lo que tiene, y no comprar más, ya es suficiente para no tener pérdidas. Las casas de cambio son solamente intermediarias y existen en todas partes del mundo.
-Es decir, no se trata una casa de cambio de una mafia, sino que es un intermediario, al igual que los bancos son intermediarios entre los que prestan y los que piden prestado. Tener una casa de cambio no es tener un mafioso en la frontera sino un intermediario que nos resuelve el problema de tener una moneda o tener la otra.
-Suspender el billete de cien no iba a perjudicar sino a quien los tenía, y podían hacer compras que en diciembre; tanto más cuando en un momento los pagos en los puntos de venta comenzaron a fallar, porque se cayó la plataforma electrónica de Credicard. Es decir, el hecho de que hubiera efectivo en manos de mucha gente no significaba que esa persona fuera mafiosa.
-Los verdaderos mafiosos no iban a acumular bolívares sino que los iban a utilizar para acumular monedas como dólares o pesos, que ya los tendrían en sus cuentas, o para acumular bienes como el caso de la gasolina, que pudiese estarse acumulando por razón de su precio. O sea, si el gobierno quería acabar con las mafias, debía acabar con las oportunidades, que crean los controles de cambio y de precios que el mismo presidente Maduro resaltó como causa de corrupción; cuando hablaba del “cadivismo” y pidió la Ley Habilitante de 2013.
¿Qué sabe usted de una negociación que prepara Colombia para devolverle a Venezuela el acumulado de billetes de cien bolívares que quedó en manos del comercio de Cúcuta?
-No creo que eso sea un problema que deba resolver el Banco de la República de Colombia. Eso quien lo tiene que resolver es el BCV. Haber sacado de circulación el billete de cien no tenía ningún sentido. Incluso, anunciar que se va a sustituir el billete de cien por monedas tampoco tiene ningún sentido; pues ese billete debería mantenerse permanentemente en circulación hasta que la inflación lo destruya, como pasó con el billete de dos y de cinco, o el propio papel, en el que está impreso se vaya deteriorando.
-Las autoridades monetarias de Colombia no tienen que resolver nada, como sí el BCV, y mi recomendación sería que mantuviera el valor del billete más allá del 2 de enero, y para eso lo que hay es que asegurar que comiencen a circular los billetes de quinientos, de mil, de dos mil, mientras se mantiene en circulación el de cien.
¿Qué fue lo que rebasó la situación en el estado Bolívar?
-Ahí hay una acumulación de eventos que, lamentablemente, llevaron al desastre que hemos visto. La escasez ha sido un problema gravísimo desde hace ya demasiado tiempo, y el problema del efectivo se agrega a éste. El hecho de que los comerciantes no quisieran recibir billetes de cien; porque el gobierno no se los iba a recibir podía hacer que esta situación se hiciera cada vez más peligrosa para todos.
-Yo no puedo decir que el pueblo se levantó y que hubo un alzamiento en contra de los especuladores. Yo no creo que nada de eso se pueda afirmar. Hubo un momento en que se perdió el control. Se perdió el respeto, además, por la propiedad de los otros. Lamentablemente, esto es algo que no hubiera pasado sin el problema del efectivo y que va a tener consecuencias más allá del hecho de que el gobierno coloque en circulación nuevos billetes.
-Porque al destruirse, por ejemplo, las neveras de los negocios que había allí; al destruirse lugares de almacenamiento; puertas de seguridad, esos negocios van a tardar más en recuperarse. Entonces, donde antes las personas compraban lo poco que se podía vender ya no van a poder conseguirlo. Porque esos lugares fueron destruidos y mientras esos lugares se recuperan, sobre todo, las personas que tenían dinero en efectivo y que lo perdieron, no van a poder pagar lo que necesitan y esas personas van a pasar días muy difíciles.
¿Usted no cree que el gobierno va a tener que prolongar más allá del dos de enero la vigencia del billete de cien?
-El billete de cien no debe salir de circulación, es decir, que el gobierno debe mantenerlo circulando. Esto que se hizo fue un error terrible. Digo error porque el gobierno no pensó, seguramente, las consecuencias que esto iba a traer, y si se hubiesen pensado, sería todavía más lamentable. Porque se le causó un daño terrible a muchas personas. Yo recuerdo que durante la reconversión de 2008 se dio suficiente tiempo para llevar a cabo la sustitución de los billetes y de las monedas; porque ese fue un proceso que duró más de un año.
-En este caso no hacía falta sacar de circulación el billete de cien. Porque no se está cambiando el cono monetario. Se está actualizando. Fíjate que en el caso de 2008 había que sacar de circulación los billetes y las monedas porque una moneda de un bolívar equivalía a una moneda de mil bolívares de las de antes. O sea, porque se le estaban quitando los tres ceros a todo el cono monetario.
-En nuestro caso se están sacando billetes con una denominación mayor. Eso no significa que sean de otra familia. Son de la misma familia; por eso no había que sacar el billete de cien. Había que dejarlo circulando mientras se metía el billete de quinientos, el billete de mil. No había que sacar el billete de cien. No había que sustituirlo por nada. Yo pienso que lo que el gobierno debería hacer es posponer indefinidamente esa medida, es decir, mantener el billete de cien circulando y, bueno, esperar que la inflación y el propio deterioro del papel se encarguen del mismo.
No comments:
Post a Comment