Como no podía ser de otra manera Nicolás Maduro presentó las bases comiciales para su constituyente en las que potencia el escaso voto de quienes lo respaldan y minimiza el sufragio de la amplia mayoría nacional que lo rechaza. Es demasiada burda la trampa.
Más clara imposible.
Ni siquiera disimulan.
Tampoco es sorpresa que las militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela que dirigen en Consejo Nacional Electoral hayan fijado ya la fecha para ese referendo.
Cuidaron un poco las formas y no aprobaron ayer mismo las bases, pero no hay duda de que lo harán. La única duda que existe es que las que terminen aprobando pueden ser todavía más favorables al partido en que militan.
Las rectoras tardaron tres meses en darle a la Mesa de la Unidad Democrática la planilla necesaria para recoger las firmas a favor del revocatorio. No tardaron ni tres horas en fijar la fecha para la elección de los constituyentes. También anunció las elecciones a gobernadores, otro engaño, pues la fulana constituyente muy probablemente elimine esa figura.
La alternativa que le queda a los sectores democráticos es amplificar la protesta, hacerla lo más masiva posible, incorporar a ella a las corrientes chavistas que se oponen a esta "legalización" de la dictadura. Para que ello se concrete es necesario ponerle un parao a la violencia.
No es casualidad que el Gobierno busque las mil maneras para generarla, eso mismo indica que hay que evitarla, pues la violencia reduce la participación de los ciudadanos en las protestas.
Creemos que todos los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática deben fijar una posición inequívoca sobre este punto. Hemos leído y escuchado algunas declaraciones que no se desmarcan claramente de la violencia.
Entendemos que haya ciudadanos que, en su desesperación, no vean otra alternativa.
La dirigencia tiene la responsabilidad de hallar las vías y mecanismos de hacer efectivas las protestas. Hay que dejar más solo que nunca a Maduro y su pandilla.
No comments:
Post a Comment