No hay nada que enseñe más a los pueblos que esos brillantes momentos en los cuales, por re o por fa, uno de los políticos importantes decide descargar sus rencores y dejarlos salir al aire. Allí, entre la sed de la venganza y la amargura de estar alejado del poder, hace presencia inesperadamente la verdad que la asquerosa burocracia trató en vano de ocultar.....
EN:
No comments:
Post a Comment