Futbolistas y políticos tienen la mala costumbre de involucrar el nombre de Dios en sus éxitos o fracasos lo que no debe extrañar pues tanto la política y el fútbol están sometidos a las incertidumbres, a las contingencias, a las imprevisiones. Y donde la certeza no reina deseamos en nuestra impotencia una mano divina que nos guíe.....
EN:
No comments:
Post a Comment