La sala ubicada en la Ciudad Universitaria reabre luego de que hace tres años el daño de un transformador que la dejó sin electricidad y la posterior aparición de un hongo por la falta de aire acondicionado obligaron a cerrarla. Es un regreso a medias, afirma Trina Medina, quien deja su cargo en julio. Todavía faltan cosas por hacer, como instalarle un aire acondicionado que garantice una temperatura adecuada. Considera que los trabajos realizados por la Comisión Presidencial son justicia divina y no un favor y señaló que la autonomía universitaria la deben resguardar las autoridades de la universidad. “Si no haces que el Estado cumpla con lo que tiene que hacer, que haga su trabajo, entonces quién le va a decir”....
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