En la República Bolivariana se ha vuelto práctica común detener y aplicar torturas a las parejas, hijos, nueras, cuñados e incluso primos lejanos de quienes acusan de golpistas. Han llegado a secuestrar hasta a perros para forzar la entrega de disidentes. Este es un relato de cómo el Estado venezolano toma represalias con los familiares de sus perseguidos, mediante técnicas nazis que importó desde La Habana....
EN: https://www.elnacional.com/venezuela/armando-info-ni-las-mascotas-estan-a-salvo-del-sippenhaft/
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