Monday, December 8, 2025

Laceiba de Ramón Muchacho el 8 de diciembre

 EN: Recibido por email

Saludos,

No es un lugar común afirmar que las próximas dos semanas serán cruciales para Venezuela. Varias de las incógnitas que hoy nos agobian comenzarán a despejarse.

Sabríamos, por ejemplo, si María Corina pudo recibir el Nobel en persona. Ese hecho tendrá un significado (o, para decirlo con Weber, un sentido de la acción) no tanto por su viaje a Oslo, sino por su permanencia o no dentro del territorio nacional. Sus detractores dirán que “abandonó” el país; quienes la apoyamos afirmaremos que recuperó libertad de acción y que estará más segura para afrontar este momento crítico. En términos ajedrecísticos, habremos preservado a la Reina.

(Por cierto: habrá que revisar la cantidad de estupideces que ha dicho el chavismo sobre que ella salió de Venezuela desde enero del 2025… Y bueno, no solo el chavismo, también una larga lista de personajes irresponsables, armados de un canal de YouTube o de una cuenta en redes sociales, dedicados obsesivamente a erosionar su liderazgo. Pero a eso le dedicaremos otro editorial)

También sabremos si el cambur verde mancha: si la administración Trump está dispuesta a dar un paso adicional en la presión para forzar la salida de Maduro y abrir una transición. El Chicken Game que se viene jugando desde septiembre adquirirá contornos más nítidos: o se encamina la salida de Maduro, o entramos en otra vuelta de su atornillamiento.

La tentación de pronosticar un jaque mate en cualquiera de estos escenarios es comprensible. Pero la dinámica venezolana es desde hace mucho un juego infinito: no concluye con la caída de Maduro, aunque mucho menos se cierra si el régimen logra superar esta etapa. Porque ya no nos pudieron doblegar, y los factores económicos, sociales, criminales y políticos que justifican su salida seguirán allí, impertérritos.


No comments:

Post a Comment