En: http://www.lapatilla.com/site/2014/12/19/obama-se-redime-con-la-comunidad-latina-con-un-desafio-a-los-republicanos/
Las medidas ejecutivas que tomó el presidente Barack Obama casi a
finales del año y que evitarán la deportación de 5 millones de
indocumentados le han redimido con la comunidad latina, tras la promesa
de una reforma migratoria que no llega, y con un desafío a los
republicanos, que prometen vendetta.
Los grupos proinmigrantes buscan una solución permanente, con una ley
que salga del Congreso, que incluya un camino a la legalización y a la
ciudadanía, algo que apoya el propio mandatario, que no ha conseguido
convencer a demócratas y republicanos de que lleguen a un acuerdo para
legislar sobre la materia.
Estas medidas han eclipsado el resto del debate migratorio, al que en
primavera se añadió una crisis que el Gobierno consideró “humanitaria”
por la entrada masiva de menores que cruzaron solos la frontera sur de
forma ilegal, sin compañía de un adulto, la mayoría de Centroamérica,
que desbordó a la administración y puso rostros al drama de la violencia
y la pobreza.
“Obama se está redimiendo con la comunidad latina, con la comunidad
inmigrante”, asegura en declaraciones a Efe Vanessa Cárdenas, analista
del Center for American Progress (CAP), que señala que “finalmente”
adoptó unas medidas de una “magnitud increíble”, que van a cambiar la
vida a millones de familias.
Cárdenas recuerda que, aunque es un paso para la comunidad no son
soluciones permanentes, pues no dan un estatus legal, sino que suspenden
la deportación temporalmente y otorgan un permiso de trabajo de 3 años a
quienes hayan estado en el país más de 5 años y tengan un hijo que sea
ciudadano o residente permanente legal.
El año ha transcurrido entre acusaciones cruzadas de los grupos de
activistas al presidente por no haber cumplido con su promesa de llevar a
cabo una reforma migratoria para regularizar a los once millones de
indocumentados que viven en el país, llegando a declararle “deportador
en jefe”, por los dos millones de deportaciones registradas durante su
mandato.
El presidente, por su parte, no ha dejado de recriminar a la mayoría
republicana en la Cámara de Representantes no proceder con el proyecto
de ley de reforma migratoria que aprobó en 2013 el Senado, de mayoría
demócrata.
Y amenazó a la oposición, por un lado, y garantizó a los inmigrantes
que si el Congreso no actuaban tomaría medidas dentro de los límites de
su poder ejecutivo.
En cuanto a los republicanos, advirtieron de que, si el presidente
actuaba “unilateralmente”, se levantarían en armas. Y así ha sido. Ya
han asegurado que torpedearán los fondos destinados a ejecutar la
medidas y se plantean denunciarle por exceso de poder.
El tira y afloja se complica más porque los republicanos ganaron la
mayoría en ambas cámaras en las elecciones del 4 de noviembre.
Las opiniones se dividen ahora entre quienes creen que el presidente
debería esperar a que el nuevo liderazgo del Congreso presente una
propuesta y quienes consideran que Obama -que postergó las medidas hasta
pasados los comicios provocando el enfado de los grupos proinmigrantes-
ha esperado ya lo suficiente.
La analista del CAP se pregunta cuál será la estrategia republicana,
porque aunque “hemos visto reacciones variadas” cree que cuando se forme
el nuevo Congreso harán un esfuerzo para “aplacar a sus bases” con un
discurso mas moderado.
“2016 está a la vuelta de la esquina”, dijo en referencia a las
presidenciales. “Tal vez lo que vamos a ver son muchas otras propuestas
legislativas centradas en la seguridad”, agrega.
El líder republicano John Boehner alertó de que con sus medidas,
Obama está “saboteando” cualquier opción de aprobar una reforma
migratoria en el Congreso y fomentando la inmigración ilegal.
No obstante, Alfonso Aguilar, director ejecutivo de Latino
Partnership for Conservative Principles, se muestra seguro de que tras
las primeras reacciones las aguas volverán a su cauce y los republicanos
tendrán que legislar, porque de cara a 2016 “a la larga saben que
tienen en juego perder la mayoría en el Senado. El mapa electoral
beneficia a los demócratas”, comenta.
A su juicio, el presidente debería de haber esperado y dar una oportunidad a este nuevo Congreso.
Las medidas fueron un movimiento de “desesperación” de Obama ante el
resultado de las legislativas, en las que los hispanos se inclinaron por
los republicanos en gobernaciones como Texas y Kansas, estima.
Para Daniel Garza, director ejecutivo de LIBRE Initiative, el año ha
estado marcado por la “desilusión” con ambos partidos, porque “han
trabado un progreso” para lograr una reforma migratoria “por cuestiones
políticas”.
Obama ha sido “incapaz” de saber negociar como reconciliar esas
diferencias, mientras que los republicanos “están fragmentados” y no se
ponen de acuerdo dentro del partido sobre cómo debe de ser la reforma
que ellos puedan aceptar.
Garza considera que la mayoría del partido “debe imponerse” a “una
minoría” para la que “todo es amnistía si no es deportación” y espera
que introduzcan su propia legislación y avancen en el Congreso por “el
bienestar del país, de nuestra economía y la unidad de las familias”.
El reto de Obama para el 2015 será la puesta en marcha de las medidas
de forma “efectiva y clara” porque “este proceso va a marcar el tono
para algo más grande”, asegura Cárdenas, que considera que debe
continuar pidiendo al Congreso una solución permanente y llamando a los
republicanos a la mesa del diálogo. EFE
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