EN: http://konzapata.com/2015/09/con-el-caso-leopoldo-lopez-el-chavismo-envia-la-senal-de-que-no-quiere-entregar-ni-negociar/
Por Pedro Benítez @PedroBenitezF.
Empecemos por ratificar lo que ya todos sabemos: la sentencia contra Leopoldo
López y los estudiantes no fue de carácter judicial, ni fue la jueza Susana Barreiros la que tomó la decisión (ella fue la
mensajera), y probablemente ni la redactó.
La determinación se tomó más arriba.
Dicho lo cual, si la decisión tuvo una motivación de carácter electoral, el tiro les está saliendo por la culata.
Manejándonos en el escenario de que todas la movidas del Gobierno son en función del 6 de diciembre, entonces el
cálculo consistiría en que condenando a Leopoldo López se compactaría la base electoral chavista frente a la
encarnación del odiado enemigo y, al mismo tiempo, reintroduciría la cuña divisionistas en la filas de la MUD.
Pero ha ocurrido todo lo contrario. Leopoldo López y Voluntad Popular han respondido llamando a votar.
Si Leopoldo no sale hoy, saldrá en enero con la nueva mayoría en la Asamblea Nacional –así reza la consigna
popular. Con lo que todo el grupo radical opositor, extra y antiMUD que acaricia la idea de la abstención, queda
compactado hacia la vía electoral, que es la línea de los partidos que conforman la MUD.
Y por otro lado, los distintos dirigentes, candidatos y voceros de la MUD le han dado un respaldo irrestricto a López.
Pero además, los más recientes estudios de opinión pública indican que el reclamo por la libertad de los presos
políticos, la libertad de expresión y los derechos políticos y civiles sí interesan a la mayoría y atraen votos. Así como
se percibe la generalizada opinión de que el modelo económico chavista no funciona, lo mismo ocurre con su
correlato político sobre el cual hay un creciente cuestionamiento: “68,3% considera que el gobierno está dejando de
ser democrático y se dirige hacia una dictadura”. Lo señala la encuesta IVAD del 16 de agosto 2015.
Por lo tanto esos son temas de esta campaña electoral, y si los estrategas chavistas intentan desviar la atención del
terreno de los problemas socioeconómicos hacia allá, pues también salen con las tablas en la cabeza.
Por cierto, no importa cuántos peines, potes de humo o malabarismos se inventen en Miraflores, la debacle
económica seguirá presente cada día, hora y minuto condicionando la dinámica electoral. Hacer cola o que el salario
no alcance es cosa de todos los días.
De lado del electorado chavista, lo contradictorio de la decisión no parece que esté dando réditos. La sentencia nunca
demostró lo que la propaganda oficial aseguraba: que la “Salida” y los sucesos del 12 de febrero de 2014 eran un
plan golpista para derribar a Maduro y provocar una guerra civil.
Para muestra sírvase leer las reflexiones de algunos foristas de Aporrea:
– “A propósito de ser ciego. ¿Será que Maduro quiere que Leopoldo sea
presidente?”http://www.aporrea.org/ideologia/a213877.html. Por Javier Antonio Vivas Santana: “…A López le
endilgan delitos, pero ninguno asociado con los 43 muertos de las guarimbas en 2014…”.
“Interrogantes ante la sentencia de Leopoldo López”.http://www.aporrea.org/ddhh/a213871.html Por Mariano
Crespo Colina:
“La sentencia de marras no es satisfactoria para ninguno de los polos, pareciera que con dicha sentencia se intenta
complacer a ambos, pero obviamente sin lograrlo…”.
“Maduro ofreció liberar a Leopoldo López con una condición”http://www.aporrea.org/ddhh/a213879.html Por Jesús
Silva R:
“…esta historia política y judicial no ha terminado.” “El caso puede ser perdido técnicamente por el Ministerio Público
o Fiscalía si no logra sostener que López fue determinante en los hechos violentos de 2014…” “En Derecho y en
política no hay imposibles”.
Así, que por donde quiera que se le mire, de cara al proceso electoral del 6 de diciembre es una mala decisión. Mejor
hubiera sido dejar eso así, y hacerse los locos con el asunto.
Pero si es una decisión de carácter político, es decir, de manejo del poder, entonces es otra cosa. Porque de ser así
Nicolás Maduro y Diosdado Cabello están mandado a Venezuela y al mundo una pésima señal de lo que será su
conducta en las próximas semanas.
No hicieron caso a las serias advertencias internacionales, y como vemos, ni a las encuestas. Están diciendo: no
tendremos los votos, pero sí las balas, los jueces y juezas, al CNE, etc. Vamos a retar al proceso democrático.
No en balde Felipe González lo señaló: “Ni dentro ni fuera de Venezuela, nadie puede llamarse a engaño. Venezuela
se ha convertido en una dictadura de facto”.
Siguen en la misma línea de conducta de todos estos años: despreciar al resto del país que no los apoya. El chavismo
se ha presentado como una revolución que encarna la justicia, la verdad y la historia, por lo tanto, oponerse a sus
designios es oponerse a la justicia, a la verdad y a la historia (Teodoro Petkoff dixit).
Claro, ese resto del país es hoy una abrumadora y creciente mayoría. Y como lo señala el analista Edgar Gutiérrez a
propósito de la más reciente encuesta de IVAD, ha ocurrido una ruptura de la mayoría social del país frente al orden
político chavista y eso tarde o temprano se reflejará en un cambio político.
Pero la elite chavista obviamente cree que puede evitar ese cambio, e invertir la actual tendencia, haciendo lo mismo
que ha provocado el rechazo mayoritario de la población: su gestión del país. Se niegan a cambiar su manera de
hacer las cosas, y esa está siendo su perdición.
La retórica chavista (es decir, la de Chávez) nunca ha sido democrática, ni siquiera cuando era apoyada por mayoría.
El chavismo sólo ha negociado cuando esta contra las cuerdas. Chávez dos veces: el 4 de febrero de 1992 y 11 de
abril del 2002. Nicolás Maduro y Diosdado Cabello con el diálogo en abril del 2013 porque tenían la calle encendida.
De modo que la única manera de que acepten negociar es ponerlos contra las cuerdas. ¿Un voto masivo adverso en
diciembre será suficiente?
Por lo pronto, aceptar sin mucho reclamo, y como que si fueran parte natural del proceso, las inhabilitaciones, los
cambios en las condiciones electorales, de las circunscripciones, el estado de excepción en vísperas de una campaña
electoral y juicios a todas luces amañados, ha alimentado la sensación de que pueden seguir avanzado con
impunidad.
De ser así, estamos entonces frente a un caso Munich: no oponer resistencia al agresor, intentar apaciguarlo, alienta
su agresión. Ese es el problema que la MUD tendrá que enfrentar.
La marcha del próximo sábado 19 será muy importante por eso; la oposición debe demostrar que tiene calle. Y
necesita demostrar que es mayoría, por eso es importante el 6 de diciembre.
En el chavismo hay un patrón de conducta, una actitud para hacer política. Es parte del legado de Chávez. Maduro no
se concibe como un Raúl Leoni o un Rafael Caldera negociando con un parlamento dominado por sus opositores.
Aunque uno nunca sabe.
Juegan con la idea de defraudar la voluntad mayoritaria del electorado antes o después del 6 de diciembre, si no es
que ese plan ya está en marcha.
Por consiguiente, lo que se nos viene es un escenario conflictivo. Ya lo asomó Oscar Schemel en el programa de José
Vicente Rangel sobre la elección de diciembre: “va a ser un proceso difícil y
turbulento”:http://konzapata.com/2015/09/laoposicionsebanadeoptimismoseraposiblelavictoriaperfecta/.
Luego agregó: “hoy está ganando el descontento”. Lo que no reconoció es que ese descontento va a votar por la
MUD. Ese será el instrumento.
El chavismo corre directo a un precipicio, pero Venezuela no los va a acompañar.
No comments:
Post a Comment