Wednesday, January 2, 2019

Ramón Peña: Annus horribilis

El pesado fardo de atraso y privaciones se acumula sin pausa sobre la espalda de los venezolanos, año tras año. El que ahora termina ha sido el peor, pero el que viene anticipa mayores males –innecesario enumerarlos- a menos que se interrumpa la senda de miseria trazada por quienes nos gobiernan. La existencia del país es desoladora. Semeja un mal terminal. Admitamos que las naciones no desaparecen. Pero nuestro conglomerado humano, el de la presente y próximas generaciones, pierde cada día la cohesión y la capacidad de progresar, condiciones inherentes a la supervivencia de cualquier nación. No desaparecemos, pero Venezuela ya luce como una mancha imprecisa en el mapa del continente. Se desdibuja su presencia cultural, económica, científica…. Destejidos también lucen sus núcleos familiares por el doloroso éxodo…

EN: 

No comments:

Post a Comment