EN: Recibido por email
Edición elaborada por el Consejo Editorial de Laceiba.
Pareciera que a Diosdado no le gustó que sus camaradas aceptaran la propuesta de canje formulada por Bukele, ahora convertido en el enemigo número 1 del régimen.
Quizás cree que es una raya, una mancha para la revolución, como si ella fuese casta y pura, libre de prontuario (¡!).
Sin embargo, tan metido en la candela estaba Bukele que le robó la arrancada a Maduro en el mes de abril, cuando propuso mediante una carta pública un canje de presos, como finalmente ha ocurrido tres meses después.
En el trayecto, hubo cruce de cartas, diligencias en El Salvador y diálogo entre funcionarios y pare de contar.
En resumen, le robaron el home a una gente acostumbrada al arrebato y ahora patalean en la arena.
En todo caso, Cabello señaló que “no hay intermediarios” en la negociación entre el régimen y la Casa Blanca. Todo un detallazo.
Para empezar, el lobby petrolero es el principal intermediario que usa Maduro con la Casa Blanca.
El 11 de julio, Jorge Rodríguez agradeció el papel de la Iglesia Católica para lograr el retorno de los detenidos en El Salvador. Reveló que la Iglesia era mediadora en las conversaciones con Washington.
Tras el canje, Maduro también agradeció a la Iglesia y a Rodríguez Zapatero, por su mediación para el acuerdo. Por cierto, también felicitó a Jorge por su exitosa misión.
Aclarado el punto, uno se pregunta si es obsesión contra Bukele, gusto a la mentira o… disgusto personal por quedar fuera de la foto principal.