Américo Martín
Dos temas toman por asalto mi
columna de esta semana. La abrumadora sucesión de altos mandos revolucionarios
en plan de destapar ollas gubernamentales, que en general los involucran
también a ellos, y la sedienta oscuridad prometida por el nuevo plan de
racionamiento eléctrico. Lados o "rayos" separados que se encuentran
en su vértice, el vértice de la mentira.
1 La cúpulas de poder asumen o no
sus fallas y ocultan o no sus hechos punibles. En cualquier caso prefieren el
silencio al estruendo. Quizá fuera esa la razón que llevó a José Vicente cuando
estaba en la oposición a enfatizar con razón o sin ellaque todos los gobiernos
mienten.
No creo recordar y seguramente
tampoco ustedes, amables lectores, una tan ruidosa explosión de hechos de
corrupción como la que está abrumando al gobierno actual. Hechos, por
añadidura, doblemente escandalosos: por el monto de lo burlado y por la
jerarquía de los burladores.
La simple relación pasma y
preocupa al país y especialmente a los psuvistas que no quieren perder su
dignidad. Pero ahora quisiera hablar de la reacción insincera o francamente
falaz del gobierno cuando los hechos se salen de cauce, van a la luz pública y
dan lugar a delaciones muy comprometedoras.
Yo creo que decir la verdad no
solo es moralmente lo mejor, sino que además es lo menos pernicioso. La mentira
desmoraliza al entorno de sus autores y no tarda en ser descubierta hasta por
los más incautos.
Jorge Luis Borges, hablando de
Judas, se permitió una frase cuya única falla, según me parece, es su
rotundidad, su carácter absoluto: -El Verbo (se refiere a Dios) se había
rebajado a mortal (Cristo). Judas, discípulo del Verbo, podía rebajarse a
delator, el peor delito que la infamia soporta, y a ser huésped del fuego que
no se apaga.
Eduardo Samán condena a García
Plaza por corrupto en los últimos dos años. Hasta ahí me parece veraz. El
problema es cuando entre promesas y veladas amenazas proclama: -Al final saldrá
la verdad. Una vez que se "destape la olla" va a salir gente a
hablar.
Es decir, la cosa va a seguir y
muchos dirán su palabra. El punto es que si hay una olla en trance de estallar
¿por qué, señor, no la abres tú ahora mismo y de paso no incurres en la
complicidad del silencio? El Aissami reacciona colérico contra su viejo amigo y
compañero Rafael Isea: -Es un bandido y traidor. Estaba descubierto pero Chávez
me pidió que no lo tocara. Ahora está delatando en Washington.
¡Qué disparate has dicho
gobernador! Acusas al máximo líder de encubrir severos delitos, a tu amigo Isea
de ser delator, bandido y traidor y te inculpas a tí mismo al confesar que no
procediste contra semejante rufián porque Chávez te lo pidió.
Complicidad
por encargo.
2 Arriba mencioné "la sedienta"
oscuridad que nos espera a propósito del nuevo Plan eléctrico del presidente,
el vicepresidente y el rey de las promesas incumplidas, Jesse Chacón.Doble
problema: escasez eléctrica y de agua, dado que la primera mueve por tuberías a
la otra.
Maduro se abrió con una falacia.
Con aire preocupado,anunció la reducción de la jornada a seis horas diarias, a
fin de que los pobres empleados públicos no sufran la inclemencia del calor. Se
parece al incidente del mango, cuando intentó convertir el acto hostil en
amable petición, inmediatamente satisfecha.
¿Por qué en lugar de tan
patéticas explicaciones, no asumió la simple verdad? No era un asunto de muerte
y por lo demás cualquier orador está expuesto a que alguien le tire un zapato.
Decir la verdad hubiese sido ético además de conveniente porque lo ocurrido no
hubiera trascendido ni dado lugar a la befa colectiva.
Jesse enmendó, aunque no del
todo, esa plana defectuosa. Dijo que el calor era tan intenso que con la
sobrecarga de aparatos eléctricos la demanda podría rebasar la oferta.El Plan
ordena un ahorro estrictamente supervisado de 20% en el sector público, y pide
al privado una contribución de 10% adicional a la de 20% durante la crisis de
2000.
Resulta difícil de creer. ¿Por
qué países más calurosos que el nuestro no piensan en medidas como las que ha
sacado Jesse del sombrero? ¿No será porque han invertido en mantenimiento para
evitar colapsos eléctricos como el que nos amenaza? Escuchemos a los técnicos,
los que saben y durante años exigieron medidas preventivas que nunca fueron
atendidas.
El ingeniero hidrometeorólogo
Valdemar Andrade considera que la ola de calor se mantiene en rango habitual
para esta época del año. Los niveles de los embalses están bajos pero no es
grave. El Guri estuvo peor en 2000.
Si el parque térmico estuviese en
buenas condiciones cualquier situación climatológica como ésta sería resuelta
con normalidad.
Abraham Salcedo, jefe del
Departamento de Ingeniería Hidrometeorológica de la UCV fue tajante: Sucede que
el 40% del parque térmico está inoperativo por falta de mantenimiento Lanzan
pomposas misiones de precarios resultados.
¿Por qué no reconocen que han
fallado y toman con seriedad el mantenimiento y planificación eléctrica? No son
fuego fatuo ni luz de bengala, mucho menos de cara a las parlamentarias.
Simplemente son imprescindibles e inaplazables aunque no eviten el voto castigo
que la Venezuela de todas las banderías está por ejercer.
Cuando comprendan que la falacia
siempre se descubre. Cuando se reconcilien con la verdad así sea dolorosa,
aprenderán también que la oposición no va a voltear tortillas para que los
perseguidos de hoy se conviertan en los perseguidores de mañana.
Vía Tal Cual
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