Defender al gobierno de Maduro cuesta una fortuna y parte de la otra

EN: http://konzapata.com/2015/06/defender-al-gobierno-de-maduro-cuesta-una-fortuna-y-parte-de-la-otra/

Por Elizabeth Fuentes @fuenteseliz.­

No son 150 mil dólares los que derrochó este año el gobierno de Nicolás Maduro en “Servicios de Estrategia y Relaciones Públicas con los Medios”. Son muchos más. Que se sepa, Venezuela canceló otros 420 mil dólares a la agencia Rasky Baerlein Strategic Communications – con sede en Washington y Boston­, la cual fue contratada a principios de este año, a razón de 35 mil dólares mensuales, para minimizar la confrontación con Estados Unidos y su gobierno.

Como se publicó hoy, FitzGibbon Medios representa a la embajada de Venezuela en Washington DC. mediante un contrato firmado por seis meses a un valor 150 mil dólares. Es decir, 25 mil dólares mensuales.

Pero si le sumamos el pago a la segunda empresa – Rasky Baerlein Strategic Communications­, el desembolso de Venezuela totaliza, al menos por seis meses, 60 mil dólares mensuales. O, para simplificar el asunto, 600 mil dólares al año sería el gasto que debe hacer Venezuela para remendar el capote agujereado por Maduro en cada una de sus agresivas intervenciones.

“FitzGibbon proporciona servicios de estrategia de relaciones públicas y relaciones con los medios. El cliente debe aprobar cualquier trabajo adicional por adelantado”. adelanta O´Dwyers, un medio especializado en noticias sobre el universo de las Relaciones Públicas y Marketing. Los encargados de atender la cuenta de Venezuela son Trevor FitzGibbon y Suzanne Gilbert, quienes informan a Maximillen Arvelaiz, Encargado de Negocios de la Embajada.

En el caso de Rasky Baerlein Strategic, quien da la cara es uno de sus Vicepresidentes, Dale Leibach, un veterano de Ogilvy Advertising y quien lidera el equipo de otros cuatro especialistas encargados de la “cuenta”. El periodista de O ´Dwyers, Kevin Mc Cauley, es quien tiene los documentos oficiales que certifican que la empresa Rasky Baerlein Strategic fue contratada a un costo de 420 mil dólares al año, para ofrecer servicios de Relaciones Públicas a la embajada de Venezuela en Washington.

Resulta obvio imaginar que estas empresas han sido llamadas para manejar las tensas relaciones con Estados Unidos en busca de un deshielo entre ambos países. No es casual que a principios de este año – que coincide con la contratación a Rasky Baerlein Strategic Communications­ , los EE.UU. impuso sanciones a altos funcionarios venezolanos por presuntas violaciones a los derechos humanos.

Pero si tener dos empresas asesoras es bueno, tener tres es mucho mejor. Porque el gobierno venezolano también ha contratado a una tercera, esta vez con sede en Londres. Y se trata nada menos que de la asesora fundada por quien fuera Jefe de Prensa de Margareth Thatcher, aunque en esta oportunidad no tiene a Venezuela como cliente, sino a Pdvsa. Pero los miles de dólares salen de la misma botija. La empresa es Bell Pottinger, contratada para mejorar la imagen de Pdvsa en el exterior.

De hecho, según un reporte de Bloomberg, “es la primera vez que la compañía ha contratado a una firma internacional de relaciones públicas desde que el presidente Hugo Chávez comenzó su llamada revolución bolivariana en 1999. PDVSA, que representa el 97 por ciento de los ingresos en dólares de Venezuela, está luchando para financiar el gasto social y los subsidios, que ha llevado a la escasez de todo, desde máquinas de afeitar a la harina precocida, en un país con las mayores reservas de petróleo del mundo…Una portavoz de la sede en Londres de Bell Pottinger no quiso hacer comentarios, citando la política que restringe la divulgación de los clientes”.

Esta agencia no se para en ideologías, porque ha trabajado para el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, con la petrolera estatal rusa OAO Rosneft, cuyo consejero delegado, Igor Sechin es un invitado frecuente del gobierno de Venezuela, pero también representó a la Fundación Pinochet durante su campaña en contra de la detención en Londres del ex dictador chileno, según reveló The Guardian en su momento.

“Los acuerdos comerciales firmados por el presidente saliente e la compañía, Rafael Ramírez, son válidos bajo la nueva administración”, dijo un funcionario de Pdvsa entrevistado por Bloomberg a propósito del contrato vigente con Bell.

Pero otro dineral gasta Venezuela en la defensa de los 28 casos no resueltos aún, demandados por las empresas mineras y petroleras que operaban en Venezuela y luego fueron expropiadas o expulsadas o hubo incumplimiento del contrato, como la Exxon Mobil Corp., ConocoPhillips y Gold Reserve Inc., demandas que representan daños potenciales de 12 mil millones de dólares, según el Banco de Nueva Escocia.

Para ellos, el gobierno ha contratado bufetes de alto octanaje, tales como Patton Boggs o Hogan Lovells. De acuerdo con el portal O´Dwyers, Patton Boggs se ha encargado de la defensa de CITGO. “empresa que en 2007 fue la primera refinería estadounidense penalmente acusada de violar la Ley de Aire Limpio. Pero el asunto finalizó este mes con una multa de 2 millones de dólares”, aseguran.

El otro bufete internacional de envergadura, Hogan Lovells, representa a Venezuela en sus relaciones con los EE.UU. “Hogan Lovells no tiene un contrato escrito formal ni intercambio de cartas para cubrir la representación de Venezuela para el análisis jurídico, el desarrollo de la estrategia y la promoción de políticas ante funcionarios estadounidenses y actividades de política pública”, escobe Mc Cauley.

“La empresa puede ponerse en contacto con miembros de los medios de comunicación en nombre de Venezuela. También puede seleccionar comunicadores estratégicos profesionales y empresas de relaciones públicas para ayudar al esfuerzo de Venezuela…un equipo de cuatro miembros trabaja la cuenta Venezuela”.

¿Fueron estos asesores estratégicos los que publicaron los anuncios de Nicolás Maduro en The New York Times? ¿O los que movieron sus hilos­ nunca se sabe hasta dónde pueden llegar estos consejeros­, para que Cabello terminara en Haiti abrazando a Shannon? De ser así, esa historia bien podría ser plagiada por los guionistas de la serie Veep, esa extraordinaria comedia sobre los entretelones tragicómicos de la política, cargada de personajes tan insólitos como el casting completo del buró político del Ps