Gustavo Coronel
La
Asamblea Nacional de Venezuela, en uso de una de sus atribuciones
constitucionales, ha llevado a cabo una investigación sobre la
corrupción en PDVSA, la cual la ha llevado a la conclusión
de que se han cometido delitos contra el erario público por un monto
estimado en unos $11000 millones, una gigantesca suma de dinero que,
según el grupo de investigación de la Asamblea, ha sido despilfarrado,
robado y sustraído a la nación venezolana. En
el Informe presentado por la Comisión de Contraloría de la Asamblea
Nacional, ver mi blog: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2016/10/report-of-national-assembly-case.html ,
se detallan los casos investigados y se mencionan los nombres de los
principales responsables de esos desafueros, lista que comienza con el
ex-presidente de PDVSA y ex-ministro de energía y petróleo, Rafael
Ramírez.
Ayer
el presidente de esa Comisión de Contraloría, Freddy Guevara, hizo una
presentación de los resultados de la investigación en la Asamblea
Nacional, ver:
https://youtu.be/IKax8E0kv0s.
https://youtu.be/IKax8E0kv0s.
Guevara
mostró láminas para ilustrar varios de los casos investigados y
presentó a la Asamblea Nacional, en sesión plenaria, un grupo de unas 11
cajas contentivas de los documentos que sustentan su investigación.
En
una acción previa, sin precedentes en país civilizado alguno, el
Tribunal Supremo de Justicia, integrado por un grupo de hampones a
sueldo del régimen, había emitido una sentencia prohibiendo a la
Asamblea Nacional investigar a Ramírez y a PDVSA, ya que la
actuación de ese funcionario había sido “aprobada” ya por quienes
debían aprobarla. En otras palabras, el Tribunal Supremo de Justicia se
convirtió en un agente encubridor de posibles delitos de inmensa
magnitud contra la cosa pública., ver: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2016/11/hampones-del-tsj-prohiben-investigar.html
Las
reacciones indignadas de Rafael Ramírez y de Diosdado Cabello en contra
de la Asamblea Nacional no se han hecho esperar. Ramírez dice:
“ND
/ 16 nov 2016.- El expresidente de Pdvsa y actual embajador de
Venezuela en la ONU, Rafael Ramírez, arremetió este miércoles contra la
bancada opositora en la Asamblea Nacional que aprobó hoy la
“responsabilidad política” de Ramírez por “irregularidades”
administrativas
durante su mandato.
Así
lo dijo vía @RRamirezVE: “Camaradas juramos lealtad y unidad en defensa
de Chávez y su legado Yo he cumplido seguiré leal a Chávez
Venceremos!”. “Fascista
y extorsionadores, tomaré las acciones legales correspondientes.
Defenderé mi honor y reputación. Viva Chávez”
Y Diosdado Cabello agrega:
“ND
/ 16 nov 2016.- El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido
de Venezuela, Diosdado Cabello, recalcó este miércoles que la Asamblea
Nacional
no tiene moral para juzgar al ex jefe de Petróleos de Venezuela, Rafael
Ramírez, quien hoy fue señalado por la mayoría del Parlamento como el
responsable del “desfalco” a Pdvsa durante su gestión. “Quién
puede hablar de ética en esa Comisión de Contraloría para evaluar a
alguien, si el presidente es Freddy Guevara y el segundo es Ismael
García. ¿Ellos son los que van a juzgar al Estado? ¿A Rafael Ramírez?
¿Ellos? ¿Con qué moral?”, dijo Cabello durante su programa
semanal Con el Mazo Dando.
Sin
duda alguna, Rafael Ramírez, acusado de híper-corrupción, tiene todo
derecho a la defensa. Ya la ha ejercido a su manera, al lograr que nada
menos que el Tribunal Supremo de Justicia
lo defienda de la manera vehemente e ilegal como lo ha defendido. Pero
esa acción del TSJ no puede ser la última palabra sobre esta situación
de PDVSA. Dada la existencia de la investigación del Poder Legislativo
el país tiene el derecho y el deber de saber
lo que ha pasado en PDVSA y quienes son los culpables.
Rafael Ramírez debe aparecer frente a la Asamblea Nacional de Venezuela a defenderse de los gravísimos cargos que se le hacen, si
desea contribuir
a un proceso normal en la vida de un país. En un país civilizado un
gerente del sector público debe rendir cuentas ante el país, no
solamente ante sus amigos. Como presidente de PDVSA y ministro del
sector, él tuvo siempre la inusitada facultad de auto-aprobar
su gestión. Nos imaginamos que se colocaba frente a un espejo y decía:
“Presidente de PDVSA, lo felicito por su labor”, mientras sonreía
satisfecho. Pero ese desdoblamiento no puede ser válido en un país
civilizado.
La
investigación de la Asamblea Nacional parece tener más que suficiente
sustento como para exigir una investigación total de ese monstruo que se
ha llamado PDVSA, especialmente durante
los últimos 10 años. Desde que el difunto y Ramírez la re-bautizaron
como empresa social y socialista PDVSA se ha venido abajo de manera
ininterrumpida, hasta ser hoy una empresa en ruinas. Eso no tiene forma
de ocultarse. Las gabarras se han hundido, las
refinerías han explotado, los barcos no aparecen, la producción ha
colapsado, el país importa hidrocarburos, la empresa está endeudada, no
paga sus compromisos, es demandada en todo el mundo. ¿Es que se
necesita más evidencia del desastre? ¿Quién es culpable
por eso?
La
investigación de la Asamblea Nacional debe expandirse para abarcar
otros casos, presumiblemente de igual o hasta de mayor gravedad que
los ya mencionados, casos que incluyen los
contratos gigantescos dados a Derwick Associates y a Wilmer Ruperti.
PDVSA es hoy un carapacho de empresa y ello se debe no solo a
circunstancias adversas del mercado sino, predominantemente, a la
caótica gerencia que ha tenido en estos años y a la naturaleza
criminal del régimen que la ha utilizado para sus fines políticos.
Sr.
Ramírez: Tiene usted derecho a la defensa. Defiéndase usted ante la
Asamblea Nacional con sus argumentos y sus documentos, No se apoye
únicamente en una decisión del TSJ. Como responsable
de PDVSA durante todos estos años tiene usted la obligación de dar
cuenta, no solo de manera incestuosa, frente a sus amigos, sino frente
al país.
Con el privilegio viene aparejada la responsabilidad. No es posible disfrutar de lo primero sin atender a
la otra.
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