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Saludos,
Lo hemos dicho varias veces: a Maduro lo que le queda es reprimir. “Apretar tuercas” es lo único que puede hacer. No va a crear más riqueza, no va a crear más trabajo, no va a sumar más aliados o mejorar la salud o la educación, no. Represión y punto.
Por eso, la arremetida de los últimos días es previsible que continúe y se profundice. No hay manera que Maduro se sostenga sino reprimiento, y no solamente contra quien proteste o disienta, sino también contra quien simplemente quiera hacer valer la ley, como está ocurriendo con Eduardo Torres.
Pero ojo: la represión desborda ya del campo opositor y se extiende desde hace tiempo a sus propias filas, desde enchufados que son “visitados” amablemente por el Sebin, pasando por líderes locales y regionales del PSUV procesados por “narcotráfico”, hasta militares, policías y esbirros en “estado general de sospecha”.
Parafraseando a Antonio Ríos: ¡La paranoia es libre!
Amigos, resulta que sí pudiera haber almuerzo gratis. O bueno, al menos eso es lo que asegura el presidente Trump, que pudiera recibir en “préstamo” (y que luego pasará a ser parte de su Biblioteca Presidencial) un avión 747 Qatarí en una operación que él califica como totalmente transparente.
No deja de ser paradójico que quien reivindica el que Estados Unidos “vuelva a ser grande de nuevo” acepte viajar en un avión prestado por una pequeña monarquía del Golfo Pérsico.
¡Feliz y productiva semana para todos!
Edición elaborada por el Consejo Editorial de Laceiba
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