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Saludos,
Edición elaborada por el Consejo Editorial de Laceiba.
¡Feliz Domingo de Ramos, para todos los que celebramos el inicio de la Semana Santa!
Cinismo en pasta
Después de robarse las elecciones presidenciales, asesinar manifestantes que reclamaron el fraude, encarcelar a inocentes desconcertados por el arrebato electoral, secuestrar a testigos de mesas de votación y perseguir al candidato ganador y a su comando de campaña, liderado por María Corina Machado, ahora estos mismos forajidos piden a sus víctimas un “voto consciente” y… ¡ contra la violencia!
Mientras algunos inflan globos y montan templetes, otros venezolanos, los presos políticos, siguen tras las rejas defendidos por su familiares, ONG y, todavía, por voces como las de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha pedido al régimen de Maduro una liberación inmediata de a quienes tiene castigados por el simple hecho de pensar distinto.
La mayoría de ellos están allí, en las mazmorras de Maduro, porque creyeron en el voto como instrumento pacífico de cambio y porque estuvieron resueltamente determinados a defenderlo.
Voto consciente
Ahora, ése mismo régimen organiza un evento electoral privatizado de manera grotesca, jornada a la que solo puede asistir quien acate los dictámenes de Maduro, tal vez con la esperanza de que quizás sea incluido en la servilleta de Amoroso a la hora de la lectura de los “resultados”.
Nadie puede, a estas alturas, reprocharle a los venezolanos su rechazo a participar de la farsa. El que acuda a la celada está en su derecho. Pero a lo que no tiene derecho es a recriminar y hasta criminalizar a quienes no quieran prestarse a la componenda.
Quien lo haga, es tan cínico como Jorge Rodríguez, quien pide un voto contra la violencia para el 25M pero, al mismo tiempo, saliva con la cruel cacería desatada contra quienes derrotaron a Maduro el 28 de julio.
“Voto consciente” fue justamente ése, y miren por donde vamos.
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