SAMMY EPPEL | EL UNIVERSAL
jueves 23 de febrero de 2012 12:00 AM
Todo tirano hace un gran esfuerzo para revestir su conducta criminal en un manto de legalidad. Todos los dictadores llegan a límites insondables de inmoralidad para cometer delitos de lesa humanidad y hacerlos parecer como normales políticas de Estado. El ejemplo más flagrante y más estudiado es el régimen nazi, Hitler cometió increíbles crímenes amparado por leyes avaladas por un sistema legal muy avanzado. Los jueces alemanes de la época se plegaron a un proyecto político que dictaba la discriminación racial y el asesinato legal de millones de seres humanos considerados "inferiores" por razones de etnia, religión, orientación sexual o enfermedad. La corte suprema del tercer reich "vomitó" avales legales para confiscar los bienes, convertir en "apátridas" y calificar de "sub humanos" y por lo tanto desechables a ciudadanos alemanes, estas leyes fueron aplicadas a cada país conquistado y la justicia nazi regó con sangre inocente buena parte del continente europeo siguiendo las órdenes de un militar fracasado, fanático, desequilibrado, demagogo, populista y carismático. Para los que tengan interés en el tema, les recomiendo la obra cumbre de Ingo Muller, Los Juristas Del Horror, y su magistral traducción al castellano de Carlos Armando Figueredo.
En nuestra querida y sufrida Venezuela estamos padeciendo algo similar, un sistema judicial que actúa solo por intereses políticos y permite que el crimen se apodere de la patria de Bolívar. Una Corte Suprema cuyos magistrados chavistas solo están pendientes de complacer los deseos del "jefe", que utilizan su intelecto y profesión para complacer cualquier barbaridad y vestirla de legalidad. En mi opinión son cuestionables y algún día deberán pagar. Será!!
En nuestra querida y sufrida Venezuela estamos padeciendo algo similar, un sistema judicial que actúa solo por intereses políticos y permite que el crimen se apodere de la patria de Bolívar. Una Corte Suprema cuyos magistrados chavistas solo están pendientes de complacer los deseos del "jefe", que utilizan su intelecto y profesión para complacer cualquier barbaridad y vestirla de legalidad. En mi opinión son cuestionables y algún día deberán pagar. Será!!
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