Fredy Rincón Noriega/ @ferinconccs
Como era de
esperarse, el reciente encuentro en Quito entre Maduro y Santos, terminó siendo
otra farsa más de este lamentable episodio fronterizo. Desde el pasado 19 de
agosto, cuando se expulsaron a varios ciudadanos colombianos con métodos
calificados de fascistas y se trancó el paso por el añejo puente sobre el río
Táchira, sólo hemos visto una cadena de errores de ambos gobiernos. No
pareciera que hubiera interés en solucionar los problemas, sino más bien,
prolongarlos y agudizarlos en un tiempo prudencial, con el avieso propósito de
lograr beneficios políticos particulares. Es claro que el principal interés de
la cúpula madurocabellista, es desviar la atención de los venezolanos. A diario
inventan enemigos externos para culparlos de sus propios fracasos. A lo largo
de estos malgastados años se ha convertido en una práctica frecuente el
lanzamiento de señuelos y la fabricación de todo tipo de maniobras con el fin
de ocultar los errores de una gestión marcada por la incompetencia, la
piratería y la irresponsabilidad. A pesar de que cada día son menos los que le
creen sus mentiras, no dejan de seguir practicando esa perversidad goebbeliana.
Tratan de justificar la escasez culpando el contrabando, como si la gente no
estuviera enterada de la monstruosa destrucción del aparato productivo o de la
colocación de barreras para la importación de insumos necesarios en la
elaboración de alimentos y artículos de primera necesidad. Los consumidores que
a diario padecen las colas, saben que está alterado el tradicional mecanismo de
distribución de bienes, no por culpa de los problemas fronterizos, sino por el
obstinado empeño de aplicar un modelo político y económico fracasado y
obsoleto. De manera que todos los que aspiramos a un cambio y una pronta
rectificación, debemos estar alerta ante estos reiterados “potes de humo” para
rechazarlos. Nuestra atención debe estar concentrada en los temas sociales,
denunciando los problemas que nos castigan a diario, como la escasez, la
inseguridad y el alto costo de vida. Insistir en un mensaje de reconciliación
nacional. Toda esta labor con miras a fortalecer la alternativa democrática y
transformar el descontento en una montaña de votos el próximo 6 de
diciembre.
Buenos días. Fe y
optimismo!!
En caída libre
El pánico se apodera del ambiente
miraflorino. Las encuestas son demoledoras. En la casa del pez que fuma, el
cuchicheo no se detiene. Por los pasillos del la otrora casa de misia
Jacinta, rostros alicaídos van de una oficina a otra y, en su frente, llevan
marcado la impronta de una inevitable derrota el próximo 6 de diciembre. Ni
hablar de los ministerios y demás oficinas de la administración pública, allí
si es verdad que mucha gente perdió el miedo y comienzan a anotarse a ganador.
Se agotó el recurso del mensajero, quien solía buscarle un paquete de
pañales a la secretaria del director de línea. No hay plata para tanta gente,
el dinero se pulverizó. En las instalaciones militares, a lo largo y ancho del
país, es una sola murmuración. Allí, más que en ningún lugar, saben que
lo del conflicto fronterizo con Colombia es una colosal torpeza. Muchos están
convencidos que los oficiales de alta graduación, enchufados y disfrutando las
delicias de un jugoso cargo, no retornaran a los cuarteles. La maquinaria
partidista que el difunto movía, ya no es la misma. Atrás quedaron los días en
la que abundaba “grasa” para mantener en forma su engranaje. Hoy luce lenta y
cansada. Y lo que es peor, decepcionada con un supuesto “comando de
la revolución” que no ha sabido superar al líder desaparecido. El ungido por el
capataz de esta hacienda en la que han pretendido convertir a Venezuela, en un
abrir y cerrar de ojo, despilfarró lo heredado. En esta labor ha jugado un
papel estelar un personaje siniestro, que presume de ser eterno en el poder y
que usa como símbolo de mando, un garrote. El garrote vil. Las manos
depredadoras de este binomio secaron la fuerza que recibieron. Desde que
comenzaron a tener el control absoluto del gobierno, el caudal electoral
oficialista ha sufrido una merma constante y sostenida. Así lo reflejan todas
las encuestas.
Buenos días. Alegría, fe y
optimismo! A votar el #6D
Vía Que pasa Margarita
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