17 de diciembre 2015 - 04:59 pm
Nicmer Evans, politólogo y
miembro del equipo nacional operativo de Marea Socialista, habla sobre
socialismo con propiedad. Destaca que esta propuesta política se basa en
dos principios fundamentales: la justa valoración y la posibilidad del
desarrollo de medios de producción que aporten bienes sociales.
Considera
que durante la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez el país
estaba en una transición hacia el socialismo, pero que este, en sí, no
ha existido, sino que el Estado tomó los medios de producción, lo que
conllevó a un mejoramiento de la calidad de vida del venezolano.
Menciona que la redistribución de la riqueza permitió compensaciones
sociales importantes, como las misiones.
Pero
acota que fue un hecho artificioso porque no se ha superado la renta
petrolera y tampoco ha habido incentivos para sustituirla por otras
alternativas. Después de 16 años de la primera toma de posesión del
líder de la revolución bolivariana, en Venezuela hay un capitalismo de
Estado, y eso no es socialismo, indica Evans.
“No
hay país donde haya funcionado el socialismo”, expresa el politólogo.
Aunque pueden mencionarse Noruega o Finlandia, naciones que han sabido
distribuir recursos y desarrollar condiciones más igualitarias, pese a
que tienen propiedad privada; Evans aboga por que el Estado coexista con
esta.
En la Unión
Soviética había capitalismo de Estado y Cuba es un país bloqueado que ha
resistido, dice, y agrega: “(El socialismo) es una necesidad para
superar el fracaso del capitalismo en cuanto al deterioro ambiental y
humano”.
Recapacitar para corregir la enfermedad
La
MUD superó al GPP en las elecciones parlamentarias al lograr 112
diputados en la Asamblea Nacional frente a 55 que obtuvo el chavismo.
Tras esto, miembros del gobierno han acusado a la oposición de comprar
votos y han atribuido la derrota a la coacción de una supuesta guerra
económica. Incluso, el presidente Nicolás Maduro dijo que quería
construir unas 500.000 viviendas el próximo año, pero ahora duda porque
no contó con el apoyo de algunos ciudadanos.
Nicmer
Evans señala que el gobierno debe recapacitar luego de estos
resultados. “Es como el alcohólico que no tiene la capacidad de
reconocer lo que le ocurre. Si el gobierno no reconoce su
responsabilidad en el fracaso del 6 de diciembre, no va a corregir los
problemas del país”, añade.
De
acuerdo con el CNE, que ha sido objeto de escepticismo por parte de la
oposición, el chavismo ha ganado la mayoría de los comicios que se han
realizado desde 1998. En este sentido, Evans critica que para el
gobierno el mismo pueblo que lo eligió, ahora no es consciente porque
votó por el otro bando.
El
politólogo declara que en el país ya no hay un proyecto revolucionario.
Se supone que debería haber una constante actualización en el poder,
pero están los mismos personajes de hace 16 años. “Todos deberían
renunciar, no poner sus cargos a la orden, para oxigenar el proyecto”,
indica.
Lo mismo opina
sobre la oposición: “Es sorprendente ver cómo Ramos Allup se ve como
cabeza de la oposición”. Aunque dice que le alegra que los venezolanos
hayan castigado (por lógica) al gobierno, hubiera preferido que optaran
por un sector independiente. “Lo que pasa es que las cúpulas no tienen
el nivel del pueblo venezolano (…) No es un problema ideológico, sino
que hay que solucionar los problemas”, manifiesta.
“Parlamento comunal” es una “hipocresía”
Nicmer Evans está en favor de que exista un Parlamento y un Estado comunal, pero explica que lograrlo lleva tiempo.
Recuerda
que en una oportunidad Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea
Nacional, lo llamó personalmente para consultarle su opinión sobre el
Estado comunal. El politólogo le dijo que es un proceso largo y este le
respondió que ni él ni el presidente Nicolás Maduro creían tampoco en el
Estado comunal.
“Yo le
repetí que debía haber una construcción sólida, no que no creía”,
agrega. Irónicamente el martes pasado Cabello anunció la creación de un
“Parlamento Comunal Nacional” y el mandatario nacional afirmó que dará
todo el poder a dicha instancia.
Para
el politólogo, esta decisión demuestra la mayor hipocresía ideológica
de un dirigente político. “Pocas cosas soporto en ese sentido, en
especial cuando tengo las evidencias en mis manos”, señala. Además, se
utiliza esta excusa para irrespetar la decisión de los venezolanos,
agrega.
“No han superado
la cuarta República y no le llegan ni a las suelas a Chávez. (…) Son
una máquina de espantar votos y consciencias”, afirma.
La prioridad es la economía
Entre
las propuestas principales que utilizó la oposición como bandera
durante la campaña estuvieron la Ley de Amnistía y las estrategias para
mejorar la economía.
Desde
el punto de vista de Evans, la nueva Asamblea Nacional debería
enfocarse en la crisis económica, por encima de los presos políticos.
“Esa Ley de Amnistía no es la causa por la que la gente votó por la
oposición”, dice.
Por
otra parte, menciona que la corrupción y la ineficiencia influyeron en
la derrota del chavismo. “No ver que el autoritarismo, la desconexión
con las mayorías hicieron perder al gobierno es ser ciego, sordo y
mudo”, indica el politólogo.
De
acuerdo con un reporte de octubre del Centro de Documentación y
Análisis de la Federación Venezolana de Maestros, la canasta básica
familiar costaba 110.116,4 bolívares. 22 productos, de los 58 que
contiene la canasta, presentaron problemas de escasez.
Según
el Foro Penal Venezolano, en el país hay 76 presos políticos: 28 por
manifestar, cuatro por uso de redes sociales, uno por rebelión civil, 19
por rebelión militar y en una sección especificada como “otros” hay 24.
Acerca de la Ley de Amnistía, Maduro dijo que no la aprobará porque los
“asesinos de un pueblo tienen que pagar”.
“La pelea es peleando”
Marea
Socialista es una corriente salida del PSUV, cuyos miembros decidieron
constituirse como organización independiente. Sus integrantes no
pudieron ser candidatos de las elecciones parlamentarias porque el CNE
negó la inscripción debido a que Marea Socialista es una “frase y no un
nombre”.
Sobre esto,
Evans dice: “La pelea es peleando. Estoy apostando por que vuelva el
Estado de derecho a nuestro país, hemos carecido de él en la cuarta y
quinta República”.
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