Monday, March 17, 2025

Laceiba de Ramón Muchacho el 17 de marzo

 EN: Recibido por email

Saludos,

Un verdadera “papa caliente” la que recibió Roberto Enríquez.

Le deseamos éxito en esta difícil y delicada misión al frente de la PUD.

No la tendrá fácil.


Ecuanimidad

Que importante es mantener esta ventana de información y opinión que es Laceiba mientras vivimos bombardeados de propaganda, mentiras, desinformación, o simples necedades, amplificadas por algoritmos entrenados para captar mentes permeables y sin criterio propio.

Basta con entrar unos minutos en redes sociales para sentir la contaminación y constatar la decadencia.

Pensar, razonar y argumentar se ha convertido en un bien escaso. Se imponen los gritos, la superficialidad, y el fanatismo.

¡Sobre todo el fanatismo!

No se juzga en base a los méritos objetivos de la cuestión, sino desde la particular -e infalible, claro- posición del “juez”.

Nada inspira más al equipo editorial de Laceiba que ser una alternativa basada en el sentido común, en el respeto al lector, y en la defensa de valores universales como la libertad.


Despertaron

Miles de dirigentes y activistas políticos y sociales, defensores de DDHH, periodistas, estudiantes, militares, y venezolanos “de a pie” han pasado por las mazmorras del régimen. Miles siguen presos y torturados HOY. Muchos salieron de allí para el cementerio.

Pero tuvo que llegar Donald Trump y deportar a presuntos pandilleros del TDA para que una serie de políticos, opinadores y analistas que no han escrito ni balbuceado una sola frase en defensa de sus propios colegas y paisanos presos, ni una sola palabra carajo para exigir debido proceso o respeto a sus derechos más básicos, y mucho menos para condenar las violaciones cometidas por Maduro -ampliamente documentadas por organismos internaciones, ONU incluida- salieran a pegar el grito al cielo por la falta de garantías y debido proceso hacia estos venezolanos deportados.

Deberían aprovechar el impulso para exigir esas mismas garantías para los presos políticos del régimen.

¿O es mucho pedir?


Doble vía

Y algo parecido ocurre en la dirección contraria.

Porque se juzga desde la posición, interés y/o fanatismo propio. Desde el fanatismo del trumpista, o desde el odio del anti-trumpista. Desde el servilismo rastrero a Maduro, o desde el odio visceral hacia él, y así sucesivamente.

De manera que las cosas no son objetivamente buenas ni malas, justas ni injustas, sino que dependen de quien provengan.

Posiciones necias que, por extremas o estrambóticas, funcionan muy bien para lograr clics y “views” en redes, a costa de drenar sin misericordia el cerebro de sus víctimas.

Dinámica terrible que, por otra parte, ha ayudado a Laceiba a crecer consistentemente, siendo cada vez más un refugio para ustedes, queridos lectores, y para los familiares y amigos que nos remiten a diario y que recibimos con brazos abiertos.


En Corto

No podemos irnos sin decir algunas cosas sencillas y hasta obvias.

  • Nicolás Maduro viola sistemáticamente los DDHH de los venezolanos, y niega el debido proceso y los derechos más básicos a sus miles de presos políticos.

  • Los venezolanos deportados por Trump no pueden ser defendidos por un régimen que comete abusos significativamente más graves que los que ahora denuncia.

  • Estados Unidos tiene derecho a tomar sus decisiones en materia de seguridad nacional, con las únicas limitaciones que le imponen el respeto a los Derechos Humanos, los convenios y tratados internacionales que ha suscrito, y sobre todo, sus propias leyes.

  • Hay muchas preguntas básicas que deben ser respondidas, conforme al sentido común y a las propias leyes norteamericanas. Algunas de ellas: ¿quiénes son los deportados?; ¿cómo se llama cada uno?; ¿qué delitos se les imputa?; ¿fueron juzgados?; ¿En qué tribunales y ante cuales jueces? (los juicios son públicos); ¿qué condena le impusieron a cada uno?

  • Si no han sido juzgados y sentenciados, ¿quién los va a juzgar en El Salvador?; ¿qué autoridad policial, fiscal o judicial va a evacuar las pruebas de un crimen cometido en Colorado, por ejemplo?

  • Hay otras preguntas relevantes, de índole política: ¿se está utilizando a la organización criminal Tren de Aragua para estigmatizar a todos los venezolanos?

  • ¿El discurso de las autoridades puede generar consecuencias negativas para personas inocentes?


Por cierto

EE.UU. tiene unos de los mejores sistemas de persecución del crimen del mundo. Muy eficiente para perseguir criminales, enjuiciarlos, sentenciarlos, encarcelarlos, y liberarlos tras cumplir la condena. Todo dentro de los EE.UU.

Tan bueno es el sistema que incluso recibe a narcotraficantes y criminales extraditados desde Colombia, México y otros países.

¿Qué pasó con ese sistema? ¿No se da abasto? ¿Colapsó por el Tren de Aragua?

¿Se está haciendo un “outsourcing” a El Salvador de una parte de ese sistema?


Como decíamos ayer

Ya es suficiente con tener la desgracia de ser rehenes de unos criminales como Maduro y sus secuaces, como para ahora ser víctimas de discriminación por ser venezolanos.

Revocar el TPS, negar asilos a los venezolanos, o decretar una prohibición general de viajar a Estados Unidos, como se especula, sería revictimizar a las víctimas.

¡Feliz y productiva semana para todos!

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