HERBERT HUDDE| EL UNIVERSAL
martes 17 de septiembre de 2013 12:00 AM
Si en algo se han distinguido las lumbreras chavistas es en el manejo de la economía, pues habiendo tenido todo a su favor (petróleo a $100, etc.), han logrado el milagro de destruirla totalmente. Particularmente, hay un área en que lo que han hecho tiene características antológicas: su política cambiaria.
Ya Merentes y otros han admitido que tienen que hacer cambios en esa política, lo que indica que parece que se están comenzando a dar cuenta (albricias) de que las tortas que han puesto en esta materia son descomunales. Para enderezar las cosas han anunciado que van a crear otro sistema más para asignar divisas (¿cuántos llevan?), complementario del complementario Sicad, y a modificar la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, aunque no está clara cuál es la idea que tienen, pero por lo que leí parece que nada más van a hacerle algunos cambiecitos.
Ahora bien, cuando alguien tiene un artefacto totalmente destrozado, full de huecos y desperfectos, cuya reparación cuesta un dineral y es 100% seguro de que no va a servir, si usa un poquito su cerebro lo bota y se compra uno nuevo.
Pues bien, señores lumbreras, lo mismo pasa con su desastrosa política cambiaria, que ha ocasionado la destrucción del aparato productivo del país, y contribuido enormemente a potenciar la galopante inflación y el exasperante desabastecimiento que estamos padeciendo. Sus parches, curitas y cataplasmas no van a servir absolutamente para nada; hay que botar lo existente a la basura y cambiar el rumbo completamente.
Si van a hacer unos leves cambios a la ley de los ilícitos, que no van a modificar sustancialmente su esencia (cuando lo que deben hacer es derogarla, y elaborar otra sólo para sancionar a los que engañen a Cadivi), y van a crear un nuevo mercado para la entrega de los $, controlado también, como he leído, por el Gobierno o por el BCV, no van a cambiar nada, y ello equivaldrá a medio tapar uno de los 20 huecos del artefacto mencionado, y dejar los otros 19 intactos.
Para que mis amables lectores vean lo muy entendidos que son las lumbreras en estas cosas, miren esta perla: ellos juraban que con las nuevas "subastas" del Sicad iban a bajar el $ paralelo; según dijeron, iban "a torcerle el brazo" y a "pulverizarlo". Cuando hicieron la primera subasta se llevaron las manos al... porque las posturas por el $ fueron mucho más altas que las que esperaban (¿qué cuentas habrán sacado?), y pensaron que con esas cotizaciones el $ paralelo no bajaría lo suficiente. Entonces impusieron un $ entre 10 y 12 para asignar los $ por el Sicad, y de lo más contentos se sentaron a esperar que el $ paralelo cayera como bola criolla que sueltan desde el piso 18. Pero ¡horror!, resulta que el bicho no sólo no bajó sino que ha seguido subiendo, lo que los tiene atónitos porque aun no han podido descifrar qué fue lo que les falló. Je je.
¿Por qué estos brillantes muchachos caen por inocentes de esta manera? Pues porque no saben un pepino de economía, y la lógica la tienen donde te conté. Veamos.
Resulta que de la demanda no satisfecha por el Sicad, una parte simplemente se queda sin divisas, pues con el precio del $ paralelo o no lo pueden comprar o no les cuadran las cuentas, pero hay otra parte que sí va al paralelo porque necesitan los $ a como estén, y esa demanda, más la demanda habitual que hay en ese mercado, interactúan con la oferta que hay en el mismo, configurando el precio del $ paralelo, y éste, fíjense bien, no tiene absolutamente nada que ver con el precio a que se otorguen los $ en el Sicad. El precio que se va a formar en el paralelo va a ser el mismo tanto si en el Sicad se dan los $ a 5 como a 25; eso no hace ninguna diferencia, pero las lumbreras, con su preclara y sagaz visión de los hechos económicos, pensaron que el precio del Sicad "arrastraría" hacia abajo al precio del paralelo, y como siempre otra vez se pelaron. No les pasó por la cabeza que lo que sí hubiese podido bajar el $ paralelo, sería haber subastado un volumen de $ mucho mayor que el que subastaron, pues así la demanda en el paralelo hubiera bajado, y con ella también lo habría hecho el precio del innombrable.
Como escribió mi ilustre profesor Pedro Palma en el último artículo que le leí, con unas acertadas medidas cambiarias solamente no van a sacar al país del hoyo, pero como por alguna parte hay que comenzar, es indispensable que legalicen el mercado paralelo, y en mi opinión, además deben encaminarse en el mediano plazo hacia la eliminación del control de cambio, aunque esto por supuesto debe hacerse con cuidado, a fin de no golpear el estómago de la gente, sobre todo el de los más necesitados.
Para concluir, amigos lumbreras, por favor no traten de parapetear una vez más esa bazofia de su horrible sistema cambiario, pues lo que se están craneando no va a servir para nada si no cambian radicalmente todo, así que están perdiendo el tiempo, y lo que es peor, cada vez nos hunden más a todos.
Ya Merentes y otros han admitido que tienen que hacer cambios en esa política, lo que indica que parece que se están comenzando a dar cuenta (albricias) de que las tortas que han puesto en esta materia son descomunales. Para enderezar las cosas han anunciado que van a crear otro sistema más para asignar divisas (¿cuántos llevan?), complementario del complementario Sicad, y a modificar la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, aunque no está clara cuál es la idea que tienen, pero por lo que leí parece que nada más van a hacerle algunos cambiecitos.
Ahora bien, cuando alguien tiene un artefacto totalmente destrozado, full de huecos y desperfectos, cuya reparación cuesta un dineral y es 100% seguro de que no va a servir, si usa un poquito su cerebro lo bota y se compra uno nuevo.
Pues bien, señores lumbreras, lo mismo pasa con su desastrosa política cambiaria, que ha ocasionado la destrucción del aparato productivo del país, y contribuido enormemente a potenciar la galopante inflación y el exasperante desabastecimiento que estamos padeciendo. Sus parches, curitas y cataplasmas no van a servir absolutamente para nada; hay que botar lo existente a la basura y cambiar el rumbo completamente.
Si van a hacer unos leves cambios a la ley de los ilícitos, que no van a modificar sustancialmente su esencia (cuando lo que deben hacer es derogarla, y elaborar otra sólo para sancionar a los que engañen a Cadivi), y van a crear un nuevo mercado para la entrega de los $, controlado también, como he leído, por el Gobierno o por el BCV, no van a cambiar nada, y ello equivaldrá a medio tapar uno de los 20 huecos del artefacto mencionado, y dejar los otros 19 intactos.
Para que mis amables lectores vean lo muy entendidos que son las lumbreras en estas cosas, miren esta perla: ellos juraban que con las nuevas "subastas" del Sicad iban a bajar el $ paralelo; según dijeron, iban "a torcerle el brazo" y a "pulverizarlo". Cuando hicieron la primera subasta se llevaron las manos al... porque las posturas por el $ fueron mucho más altas que las que esperaban (¿qué cuentas habrán sacado?), y pensaron que con esas cotizaciones el $ paralelo no bajaría lo suficiente. Entonces impusieron un $ entre 10 y 12 para asignar los $ por el Sicad, y de lo más contentos se sentaron a esperar que el $ paralelo cayera como bola criolla que sueltan desde el piso 18. Pero ¡horror!, resulta que el bicho no sólo no bajó sino que ha seguido subiendo, lo que los tiene atónitos porque aun no han podido descifrar qué fue lo que les falló. Je je.
¿Por qué estos brillantes muchachos caen por inocentes de esta manera? Pues porque no saben un pepino de economía, y la lógica la tienen donde te conté. Veamos.
Resulta que de la demanda no satisfecha por el Sicad, una parte simplemente se queda sin divisas, pues con el precio del $ paralelo o no lo pueden comprar o no les cuadran las cuentas, pero hay otra parte que sí va al paralelo porque necesitan los $ a como estén, y esa demanda, más la demanda habitual que hay en ese mercado, interactúan con la oferta que hay en el mismo, configurando el precio del $ paralelo, y éste, fíjense bien, no tiene absolutamente nada que ver con el precio a que se otorguen los $ en el Sicad. El precio que se va a formar en el paralelo va a ser el mismo tanto si en el Sicad se dan los $ a 5 como a 25; eso no hace ninguna diferencia, pero las lumbreras, con su preclara y sagaz visión de los hechos económicos, pensaron que el precio del Sicad "arrastraría" hacia abajo al precio del paralelo, y como siempre otra vez se pelaron. No les pasó por la cabeza que lo que sí hubiese podido bajar el $ paralelo, sería haber subastado un volumen de $ mucho mayor que el que subastaron, pues así la demanda en el paralelo hubiera bajado, y con ella también lo habría hecho el precio del innombrable.
Como escribió mi ilustre profesor Pedro Palma en el último artículo que le leí, con unas acertadas medidas cambiarias solamente no van a sacar al país del hoyo, pero como por alguna parte hay que comenzar, es indispensable que legalicen el mercado paralelo, y en mi opinión, además deben encaminarse en el mediano plazo hacia la eliminación del control de cambio, aunque esto por supuesto debe hacerse con cuidado, a fin de no golpear el estómago de la gente, sobre todo el de los más necesitados.
Para concluir, amigos lumbreras, por favor no traten de parapetear una vez más esa bazofia de su horrible sistema cambiario, pues lo que se están craneando no va a servir para nada si no cambian radicalmente todo, así que están perdiendo el tiempo, y lo que es peor, cada vez nos hunden más a todos.
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