Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 1 dic 2013.- El economista José Guerra afirma que hay que ser un ignorante para pensar que la inflación se baja por decreto; al obligar a los comercios a bajar sus precios y al ponerle un límite a los alquileres comerciales.
“Aquí la inflación la genera el gobierno con una política fiscal y monetaria, absolutamente, irresponsable, que está arruinando a Venezuela. Nada más fácil que echarle la culpa a otros por errores propios”, afirma el catedrático universitario y columnista en Noticiero Digital.
El presidente Maduro está obligando a los comerciantes a bajar compulsivamente los precios, y este viernes emitió un decreto que le pone un techo a los alquileres de los locales. ¿Cree usted que la inflación puede bajarse por decreto? Si no, ¿por dónde se rompe la cuerda?
-Hay que ser un ignorante para pensar que bajando los precios de los alquileres de locales comerciales la inflación va a disminuir. La ponderación de los alquileres de centros comerciales no se toma en cuenta para la inflación. Lo que se considera es el alquiler de vivienda porque se construye un índice de inflación al consumo.
-Si la inflación bajase por decreto en el mundo no hubiese inflación. La forma de bajar la inflación en el mundo es suficientemente conocida: sanidad fiscal, estabilidad monetaria e incentivos a la producción. En Venezuela no existe nada de eso. Aquí la inflación la genera el gobierno con una política fiscal y monetaria, absolutamente, irresponsable, que está arruinando a Venezuela. Nada más fácil que echarle la culpa a otros por errores propios.
¿Usted cree que la cadena de la especulación,que está presente como un flagelo en el mercado venezolano comienza justo por el alquiler de los locales destinados para el comercio y los servicios, en especial, en los centros comerciales? ¿No le parece que hay un precio en dichos alquileres algunas veces demasiado elevado?
-Claro que los precios son elevados. Muy elevados. Eso es por la inflación. No es que los elevados alquileres causen la inflación. No. Los elevados alquileres es consecuencia de la inflación. Yo le aseguro que congelan esos precios, y la inflación sigue su curso si la política monetaria sigue financiando con impresión de dinero el déficit fiscal. Viene una contracción en el empleo en los centros comerciales. Escríbalo.
Precisamente, ¿se pudiera pensar que aquí se impondría una regla económica, mediante la cual una vez que se baje el precio del alquiler del local comercial baja automáticamente el precio del producto que comercializa ésta y aquella tienda?
- Ojalá que ocurriera pero eso no va a ocurrir. Tú puedes bajar un precio o varios precios. Pero para que la inflación baje, de forma sostenida, deben bajar los precios de los alimentos, y ello exige parar la impresión de dinero inorgánico y la devaluación del bolívar: lo demás es cuento de camino. A mi me parece que el problema a partir de diciembre será la escasez. Ante un desequilibrio económico tan grande como el que hoy tiene Venezuela, el ajuste viene por precios más altos o escasez, o una combinación de esos dos elementos.
¿Peca de cortoplacista la estrategia del gobierno para acometer los desequilibrios que presenta hoy nuestra economía?
-Para el gobierno el largo plazo es el 8 de diciembre. Todo este torneo de demagogia que hoy vive Venezuela tiene un solo fin: ganar las elecciones municipales, así sea al costo de destruir al país.
¿Qué juicio le merece la advertencia que han hecho algunos sectores en la opinión pública de que “en enero nos comeremos los unos a los otros”?
No llegaremos a eso, literalmente hablando. Es irresponsable decirlo. Lo que sí es seguro, según mi punto de vista, es que viene una turbulencia económica.
- Abriremos 2014 con mucho menos reservas internacionales que en 2013, más inflación que en 2013 y con más escasez que en 2013. Y con algo adicional, sin el liderazgo de Chávez. Vienen tiempos difíciles y los venezolanos debemos estar concientes de eso. Yo lo dije a comienzo de abril de 2013: “Si Maduro es electo presidente, Venezuela va a llorar lágrimas de sangre”. Y eso está pasando.
El documento que acaba de emitir el grupo de especialistas en economía de la MUD está escrito en un tono casi alarmante. ¿Estamos a las puertas de un precipicio, de acuerdo a ese tono?
En economía no existe precipicio sino caída sostenida. Y eso es lo que ocurre en Venezuela. Lo asombroso es que esta tragedia está sucediendo con un precio petrolero que en 2013 se acerca a US$ 100 por barril. Esto es un fenómeno para estudiarlo. El informe de la MUD está escrito con mucho profesionalismo. EL documento diagnostica bien lo que sucede en Venezuela y, además, propone soluciones, que sería conveniente que se aplicaran de una vez.
¿Usted cree que habrá que acudir a los organismos multilaterales si es que este gobierno admite los errores que, según ustedes, está cometiendo, dada la gravedad de la situación?
-Es que ya están acudiendo de rodillas a hipotecar al país con los chinos y los rusos; los nuevos magnates de las finanzas mundiales. PDVSA es una empresa que corre el riesgo de que sus activos sean ejecutados por los acreedores, porque tiene una directiva maula. No le gusta pagar lo que debe. En lo que va de año se ha endeudado por más de US$ 9.000 millones. No van al FMI, no porque no necesiten esos fondos, sino porque les daría pena. Viene un ajuste macroeconómico muy severo en Venezuela.
El presidente Maduro está obligando a los comerciantes a bajar compulsivamente los precios, y este viernes emitió un decreto que le pone un techo a los alquileres de los locales. ¿Cree usted que la inflación puede bajarse por decreto? Si no, ¿por dónde se rompe la cuerda?
-Hay que ser un ignorante para pensar que bajando los precios de los alquileres de locales comerciales la inflación va a disminuir. La ponderación de los alquileres de centros comerciales no se toma en cuenta para la inflación. Lo que se considera es el alquiler de vivienda porque se construye un índice de inflación al consumo.
-Si la inflación bajase por decreto en el mundo no hubiese inflación. La forma de bajar la inflación en el mundo es suficientemente conocida: sanidad fiscal, estabilidad monetaria e incentivos a la producción. En Venezuela no existe nada de eso. Aquí la inflación la genera el gobierno con una política fiscal y monetaria, absolutamente, irresponsable, que está arruinando a Venezuela. Nada más fácil que echarle la culpa a otros por errores propios.
¿Usted cree que la cadena de la especulación,que está presente como un flagelo en el mercado venezolano comienza justo por el alquiler de los locales destinados para el comercio y los servicios, en especial, en los centros comerciales? ¿No le parece que hay un precio en dichos alquileres algunas veces demasiado elevado?
-Claro que los precios son elevados. Muy elevados. Eso es por la inflación. No es que los elevados alquileres causen la inflación. No. Los elevados alquileres es consecuencia de la inflación. Yo le aseguro que congelan esos precios, y la inflación sigue su curso si la política monetaria sigue financiando con impresión de dinero el déficit fiscal. Viene una contracción en el empleo en los centros comerciales. Escríbalo.
Precisamente, ¿se pudiera pensar que aquí se impondría una regla económica, mediante la cual una vez que se baje el precio del alquiler del local comercial baja automáticamente el precio del producto que comercializa ésta y aquella tienda?
- Ojalá que ocurriera pero eso no va a ocurrir. Tú puedes bajar un precio o varios precios. Pero para que la inflación baje, de forma sostenida, deben bajar los precios de los alimentos, y ello exige parar la impresión de dinero inorgánico y la devaluación del bolívar: lo demás es cuento de camino. A mi me parece que el problema a partir de diciembre será la escasez. Ante un desequilibrio económico tan grande como el que hoy tiene Venezuela, el ajuste viene por precios más altos o escasez, o una combinación de esos dos elementos.
¿Peca de cortoplacista la estrategia del gobierno para acometer los desequilibrios que presenta hoy nuestra economía?
-Para el gobierno el largo plazo es el 8 de diciembre. Todo este torneo de demagogia que hoy vive Venezuela tiene un solo fin: ganar las elecciones municipales, así sea al costo de destruir al país.
¿Qué juicio le merece la advertencia que han hecho algunos sectores en la opinión pública de que “en enero nos comeremos los unos a los otros”?
No llegaremos a eso, literalmente hablando. Es irresponsable decirlo. Lo que sí es seguro, según mi punto de vista, es que viene una turbulencia económica.
- Abriremos 2014 con mucho menos reservas internacionales que en 2013, más inflación que en 2013 y con más escasez que en 2013. Y con algo adicional, sin el liderazgo de Chávez. Vienen tiempos difíciles y los venezolanos debemos estar concientes de eso. Yo lo dije a comienzo de abril de 2013: “Si Maduro es electo presidente, Venezuela va a llorar lágrimas de sangre”. Y eso está pasando.
El documento que acaba de emitir el grupo de especialistas en economía de la MUD está escrito en un tono casi alarmante. ¿Estamos a las puertas de un precipicio, de acuerdo a ese tono?
En economía no existe precipicio sino caída sostenida. Y eso es lo que ocurre en Venezuela. Lo asombroso es que esta tragedia está sucediendo con un precio petrolero que en 2013 se acerca a US$ 100 por barril. Esto es un fenómeno para estudiarlo. El informe de la MUD está escrito con mucho profesionalismo. EL documento diagnostica bien lo que sucede en Venezuela y, además, propone soluciones, que sería conveniente que se aplicaran de una vez.
¿Usted cree que habrá que acudir a los organismos multilaterales si es que este gobierno admite los errores que, según ustedes, está cometiendo, dada la gravedad de la situación?
-Es que ya están acudiendo de rodillas a hipotecar al país con los chinos y los rusos; los nuevos magnates de las finanzas mundiales. PDVSA es una empresa que corre el riesgo de que sus activos sean ejecutados por los acreedores, porque tiene una directiva maula. No le gusta pagar lo que debe. En lo que va de año se ha endeudado por más de US$ 9.000 millones. No van al FMI, no porque no necesiten esos fondos, sino porque les daría pena. Viene un ajuste macroeconómico muy severo en Venezuela.
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