Pompeyo Márquez
Cuando
conocí la sentencia de 14 años contra Leopoldo López vino a mi memoria de
inmediato el recuerdo de cuando me sentenciaron en 1939, tenía 17 años. No se
me olvida el nombre del juez: Simón Tagliaferro. Y así sucederá con la juez
Susana Barreiros, quien obedeciendo órdenes de Miraflores cometió el exabrupto
judicial de la sentencia contra Leopoldo sin prueba fehaciente alguna.
En
mi a que he hecho referencia, el expediente fue fabricado con las hojas que se
habían repartido frente al Panteón solicitando que fuese el 1o de
mayo el Día del Trabajador, poniendo a tono a Venezuela con el resto del mundo
civilizado que celebraba ese día. Pues tomando esas hojas y agregando una caja
de cigarrillos y otras cosas fabricaron ese expediente. La historia se repite.
Y
esa historia tiene otros antecedentes desde 1830 (para no referirnos a la
prisión de Miranda en La Carraca). Por ejemplo, Antonio Leocadio Guzmán fue
sentenciado a muerte, le conmutaron la pena por exilio y luego vino a ocupar un
ministerio.
Salvo
en la satrapía tipo Gómez, no hay sentencia política que se cumpla totalmente,
y le puedo decir a Leopoldo que de la cárcel al poder hay solo un paso. Lo
demuestran Ben Bella, Walesa y Mandela.
Le
digo a Leopoldo: “…paciencia piojo que la noche es larga.”. Afortunadamente
dentro de poquísimos días (el 6 de diciembre) se celebrarán las elecciones para
renovar la Asamblea Nacional y todo indica que oposición obtendrá la mayoría.
Según las últimas encuestas, la diferencia está por encima de 30 puntos.
Por
más mañas y tretas que haga el CNE, brazo del Ejecutivo, es difícil que puedan
superar esta cifra. En el curso de estos días hay que levantar la esperanza.
Venezuela tiene futuro y él es la democracia, la República civil, separación de
poderes, una economía de mercado que se guíe por la norma de: tanto mercado
como es necesario y tanto Estado como se requiera.
Para
ganar hay que votar, esta debe ser la consigna para convencer a sectores
vacilantes que no están ni con la dictadura ni con la oposición. Atraer esos
sectores es un propósito que debe ser indoblegable a lo largo de estos días que
nos separan del 6D. Hay que imbuir a quienes quieren el cambio de un espíritu
de victoria, sereno, con motivo, dispuesto a defender los resultados
electorales. Si se gana es el compromiso de la MUD, se aprobará una ley de
amnistía y Leopoldo, Ledezma y demás presos políticos saldrán en libertad. A
ganar y para ello votar.
Vía Que pasa Margarita
Que pasa Margarita
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