Enrique Viloria
A María Angelina y Luis Alberto Kolster
Regreso a la incomparable Caracas, luego de presentar en el Colegio Fonseca de Salamanca y en la Asociación de Escritores Españoles de Madrid mi más reciente libro Suma de España (557 páginas, editado por el Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca (Ceias), con textos de presentación de José Pulido, José Tomás Angola y Joaquín Marta Sosa), próximamente lo presentaremos en mi segunda Alma Mater: la Universidad Metropolitana.
La promoción del libro fue excusa suficiente para escaparnos a los pueblos blancos andaluces y a Cádiz, donde en el Bar de Tapas Garum fuimos atendidos por Carmen, su dueña, para degustar un excelente carpaccio de atún y paladear un extraordinario Chardonnay de los viñedos gaditanos. En Salamanca como siempre acudimos a El Bardo para degustar los embutidos salmantinos y un buen vino del Duero. En Madrid fuimos a nuestra segunda casa La Figal, para ser consentidos como familia por José; finalmente, un gran descubrimiento gastronómico fue la reabierta Taberna de Madrid regentada ahora por Manuel, con una cocina de primera y una excelente carta de vinos, todo a precios muy solidarios.
España mejor, se nota el fruto del rigor económico y la austeridad fiscal que buena falta hacía para salir de la crisis promovida por el populismo político y financiero. Sin embargo, no todo es coser y cantar, ahora enfrenta la amenaza de un descabellado separatismo promovido en Cataluña, y las consecuencias de pertenecer, para las buenas y las malas, a la Unión Europea, en especial con el espinoso y trágico problema de los refugiados.
Un largo y provechoso mes – no exento del catarro otoñal – pasamos en esa tierra que tanto apreciamos, en compañía de amigos fraternos y entrañables que hacen la vida más llevadera. Por supuesto que en un país de cachondeo, bromas y risas no faltaron la jocosa alusión al pajarito de Maduro, y las incontables expresiones de afecto y solidaridad para con nuestra malhadada e infortunada Patria bolivariana.
Antes de partir – los que conocen el agobio y las penurias de los venezolanos hechos en socialismo – no nos despedían con el hasta luego madrileño de rigor, sino con un muy sentido pésame.
Esperamos volver pronto para presentar mi nuevo libro Villas, pueblas y escritores editado por el Ceias y que ya ha despertado comentarios e interés por parte de los colegas españoles.
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