El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió este viernes a su par peruano Pedro Pablo Kuczynski para fortalecer los lazos bilaterales, durante su primer encuentro con un líder latinoamericano, en el que también rondó la crisis en Venezuela.
Trump y Kuczynski intercambiaron palabras de cortesía antes de entablar una discusión sobre comercio, inmigración y lucha antidrogas, en una cita de menos de una hora entre las dos dispares personalidades en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
“Respeto enormemente a Estados Unidos. Tenemos una relación excelente”, dijo Kuczynski, un liberal de derecha, al inicio del encuentro junto a Trump, quien expresó el “gran honor” de recibir al líder peruano.
“Perú ha sido un vecino fantástico, hemos tenido una gran relación, mejor ahora que nunca antes”, indicó el mandatario estadounidense de políticas proteccionistas.
Trump evocó la posibilidad de una compra de vehículos militares estadounidenses, pero Kuczynski colocó dudas sobre esa adquisición, acotando a periodistas tras la reunión que los “equipos militares no son una prioridad” de su gobierno, citando negociaciones “en desarrollo” para adquirir equipamiento de emergencias
“PROBLEMA CON VENEZUELA”
La cita en la Casa Blanca anunciaba ribetes regionales, luego que Kuczynski adelantó una agenda de “temas candentes” como la situación en Venezuela.
“Tenemos un problema con Venezuela. Lo están haciendo muy mal”, dijo Trump a periodistas al inicio de la reunión, con Kuczynski a su lado.
Pero tras el encuentro, el mandatario peruano señaló que el tema venezolano fue solo mencionado “tangencialmente”.
Perú aboga por la creación de un grupo internacional de países en apoyo de la población venezolana, agobiada por la falta de alimentos y medicinas, y la inflación más alta del mundo, proyectada por el FMI en 1.660% para 2017.
“Venezuela no quiere interferencias, eso es natural, pero también hay un peligro de una emigración masiva” hacia los países vecinos, dijo antes Kuczynski a periodistas en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, tras reunirse con el secretario general Antonio Guterres.
Washington y Lima han coincidido en sus duras críticas hacia Caracas.
Trump, que asumió el gobierno hace poco más de un mes, ya hizo un llamado a liberar al dirigente opositor venezolano Leopoldo López, y el Departamento del Tesoro impuso sanciones al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, acusado de narcotráfico.
Además, tanto Trump como Kuczynski recibieron recientemente a Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López.
CRÍTICAS MATIZADAS
El mandatario peruano también trató el tema de la inmigración con Trump, quien llegó al poder con un duro discurso antiinmigrante, especialmente contra los mexicanos, y aprobó decretos que facilitan la deportación de los indocumentados.
Unas 11 millones de personas indocumentados residen en Estados Unidos, la mayoría provenientes de Latinoamérica. La deportación masiva hacia sus países de origen “sería grave”, había dicho Kuczynski en la ONU, recordando que altos funcionarios del gobierno de Trump descartaron que esto suceda.
Pero matizó sus pasadas críticas contra la propuesta del presidente estadounidense de construir un muro en la frontera con México -que había denunciado como un “crimen”-, y solo abogó por “abrir puertas y construir puentes”.
Ante Trump, defendió la “calidad de los migrantes peruanos” y restó gravedad a las nuevas directrices migratorias en Estados Unidos. “Perú no ha exportado criminales”, dijo Kuczynski, un exbanquero de Wall Street y exfuncionario del Banco Mundial.
CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
El tema de mayor distancia es el comercio. El mandatario estadounidense, más preocupado por proteger la industria doméstica que por abrirse al comercio mundial, desvinculó a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP) promovido por Obama con otros 11 países, incluyendo Perú, Chile y México.
Kuczynski, quien ha dicho que sin Estados Unidos el TPP es “muy difícil”, expresó su esperanza de que la Cumbre de las Américas en Lima el próximo año genere una “oportunidad de explorar otras opciones”.
Perú mantiene un tratado de libre comercio con Estados Unidos, su segundo mercado de exportaciones, solo superado por China.
La reunión estuvo rodeada de la coyuntura causada por la eventual deportación a Perú del expresidente peruano Alejandro Toledo, pero los mandatarios prácticamente evitaron tocar el tema.
Toledo, acusado por la justicia peruana de haber aceptado 20 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, estaría en California, donde es profesor visitante en la Universidad de Stanford.
“Es un tema judicial en el cual no se ha hablado no más que unos segundos”, dijo Kuczynski.
El líder peruano recibirá el sábado la medalla James Madison, la máxima condecoración de la Universidad de Princeton, donde cursó estudios de postgrado.
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