EN: Recibido por emailo
Saludos,
Maduro se desespera porque trata de acallar al gobierno brasileño pero no lo logra.
Nada le duele y le hace más daño a Maduro que las denuncias de fraude que vienen de sus propios aliados de la izquierda.
Sin fueran Bolsonaro y Duque quienes lo criticaran, le dolería muy poco.
Pero son nada más y nada menos que sus camaradas, sus íntimos amigos, Lula y Petro, sobre todo el primero.
Les pidió en privado y por vías diplomáticas que se callen y se hagan los locos con el fraude. No funcionó. Ahora los amenaza públicamente en guerra de micrófonos. Su única exigencia: que se callen y no hablen sobre Venezuela. Que no lo denuncien más. Eso es todo. Sólo eso pide.
Y es que es precisamente eso lo único que Maduro necesita: que el mundo ignore nuestra tragedia. Que se hagan la vista gorda con su fraude. Que miren pa los lados, o entierren la cabeza como el avestruz.
Por eso el esfuerzo de MCM, EGU y la oposición se centra en demostrar y recordar el fraude de Maduro, actas en mano.
Las actas electorales y el fraude perseguirán a Maduro por siempre y hasta el final.
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