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Saludos,
Edición elaborada por el Consejo Editorial de Laceiba.
A buen entendedor…
Petro fue por lana y salió trasquilado por su camarada. Lo que publica Semana sobre las andanzas del ELN con Maduro, los altos mandos militares venezolanos y el resto de los secuaces rojos, debe ser apenas una pequeña muestra de una podredumbre de alcances inimaginables.
Maduro, Cabello y hasta Carreño se burlan de Petro y de su “paz total”, lo que nos hace preguntarnos qué es lo que pasa tras bastidores entre Petro y los asaltantes del poder en Venezuela.
La sociedad colombiana se indigna, con razón, por una foto del ministro de la Defensa de su país, recibiendo y abrazando muy feliz a su homólogo venezolano, sobre quien pesa una recompensa del Departamento de Justicia estadounidense y es el jefe de los altos mandos militares que, según un comandante de las Farc, han sido corrompidos por el ELN.
Pero, hablemos de manera franca. El ministro de Defensa de Colombia llamó al que tenía que llamar. Si en verdad quiere controlar el asunto de la narcoguerrilla en el Catatumbo, y de la violencia en la frontera en general, es con Padrino, y con nadie más, con el que debe conversar.
En su declaración, queda claro que el ministro de Petro está al tanto de quién es y qué hace su par venezolano. El ministro Velásquez reveló a la prensa que con Padrino trató dos temas: la presencia del ELN en Venezuela y el negocio del narcotráfico en el Catatumbo, que sale “buena parte hacia Venezuela”.
A buen entendedor, pocas palabras bastan!
Diríamos en criollo: ¿Camarada, no tenías más sencillo?
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