Thursday, February 28, 2013

La persecución vergonzosa de Peña Esclusa

En: Recibido por email

http://interamericansecuritywatch.com/la-persecucion-vergonzosa-de-pena-esclusa/

Roger Noriega

la noche del 12 de julio de 2010, la policía política venezolana (SEBIN por sus siglas en español) irrumpió en la casa de Alejandro Peña Esclusa, arrestándolo en presencia de su familia- incluyendo a su hija de 7 años de edad. La detención de Peña Esclusa no fue una sorpresa- porque este es el destino de muchos patriotas venezolanos que se atreven a resistir la dictadura de Hugo Chávez.
El 2 de julio, un presunto terrorista de El Salvador de nombre Francisco Chávez Abarca, fue detenido en el aeropuerto internacional de Caracas en Maiquetía. Su llegada a Venezuela es ciertamente misteriosa. Abarca, quien está acusado de colocar bombas en La Habana en 1997, inmediatamente implicó a Peña Esclusa como su contacto en un extraño plan elaborado por el dos veces candidato presidencial para irrumpir las elecciones de la Asamblea Nacional en septiembre de 2010. Después de enterarse de las acusaciones de Abarca, Peña Esclusa públicamente predijo su inminente detención por la policía secreta de Chávez.
Aproximadamente un año más tarde, Alejandro Peña Esclusa sigue detenido sin haber sido enjuiciado, en la sede de SEBIN, un centro comercial de los años sesenta que ha sido convertido en una prisión para atormentar y torturar a un número cada vez mayor de hombres y mujeres cuyo único delito es oponerse al régimen de Chávez. Esclusa está acusado de conspiración (de acuerdo con las acusaciones de Chávez Abarca) y por ocultar armas de guerra. Durante el allanamiento de su casa, la policía secreta SEBIN supuestamente encontró explosivos C4 en la habitación de su hija. Peña Esclusa, un demócrata comprometido, dice que los explosivos fueron plantados.
La detención de Peña Esculsa no fue una coincidencia. Él había sido un promotor de lo que la oposición venezolana conoce como “350,” en referencia al artículo 350 de la constitución venezolana que aprueba la rebelión ante un régimen antidemocrático. Él también se había opuesto a las intervenciones de Chávez en los asuntos internos de otros países bajo la rúbrica del Foro de São Paulo, una organización fundada por el dictador cubano Fidel Castro y su compañero Lula da Silva para sustituir a los conflictos armados en el continente con una red agresivos “movimientos sociales” agresivos. La organización de Peña Esclusa “UnoAmerica” (que fue creada específicamente para contrarrestar la influencia del Foro de São Paulo) había sido una de las pocas organizaciones que apoyó al gobierno interino de Honduras tras la expulsión de la entonces marioneta de Chávez, Manuel Zelaya, por tratar de robar un segundo término como presidente. Por último, a Peña Esclase se le imputa el haber acusado a Chávez de “cometer crímenes contra la humanidad” en el Tribunal Internacional de la Haya.
La detención prolongada de Alejandro Peña Esclusa con cargos sin fundamento, marca una nueva audacia en la guerra judicial de Hugo Chávez contra las voces independientes o de oposición. En primer lugar, y más importante, son las acusaciones falsas formuladas en este caso y que demuestran que a Chávez poco le importan las apariencias. En el pasado, Chávez ha utilizado procedimientos administrativos para hostigar a sus oponentes con acusaciones de corrupción confusas o recurriendo a largos juicios que dictaminan sentencias draconianas. Para el caso de Peña Esclusa, la llegada oportuna de Chávez Abarca a Venezuela es una parte
clara de un complot de los secuaces de Chávez para la fabricación de acusaciones en contra de un oponente político. (Esta táctica es similar a la empleada por la herramienta chavista Boliviana, Evo Morales, para incriminar a docenas de líderes de la oposición cívica basándose en el testimonio cuestionable de un “terrorista.”) Por otra parte, la naturaleza descarada del caso Peña Esclusa es expuesta por el descubrimiento melodramático de explosivos colocados en la habitación de su hija.
El segundo aspecto preocupante de este caso es la creciente brutalidad de las detenciones por el régimen de Chávez. Peña Esclusa está detenido en una celda de 20 pies cuadrados en el centro comercial SEBIN. A pesar de su deteriorada salud y reciente diagnóstico de cáncer de próstata, sus custodios no le han ofrecido un mejor trato o atención médica adecuada, por no hablar de arresto domiciliario. A pesar de que se le ha permitido visitar a un médico, tendrá que someterse al tratamiento de cáncer bajo el estrés físico y emocional de una detención arbitraria en condiciones inhumanas.
El silencio de la comunidad internacional sobre este trato brutal es ensordecedor. Peña Esclusa es un demócrata respetable y prominente. Él es un líder de la sociedad civil. Es un esposo y padre ejemplar. Su familia es aterrorizada por el régimen de Chávez porque Alejandro tiene la audacia de creer en una mejor Venezuela y por tratar de hacer realidad esa visión. Él está siendo castigado por tener la valentía de denunciar la intervención de Chávez en otros países y por tratar de frustrar los planes imperialistas contra la libertad.
Hasta que la comunidad internacional – los gobiernos “decentes” y las organizaciones de derechos humanos por igual – le hagan pagar a Chávez algún precio por abusar de individuos como Peña Esclusa, su régimen ampliará la persecución de cualquiera que se atreva a decir simplemente la verdad sobre su agenda agresiva. El Pueblo de Venezuela y toda América, cuya libertad Peña Esclusa ha trabajado para defender, tienen la obligación moral de hablar para pedir su integridad personal y libertad incondicional.
Roger F. Noriega fue embajador ante la Organización de Estados Americanos de 2001-2003 y Secretario Adjunto de Estado de 2003-2005. Él es un investigador visitante en el American Enterprise Institute y director ejecutivo de Visión Américas LLC, que representa a EE.UU. y a clientes extranjeros, y contribuye en interamericansecuritywatch.com.

José Vicente Rangel

En: http://www.noticierodigital.com/2013/02/jose-vicente-rangel/

Rocío San Miguel

28 Febrero, 2013
Ayer fue instalada la Comisión por la Justicia y la Verdad, que investigará los crímenes y desapariciones cometidos por los gobiernos desde 1958 hasta 1998 y fue designado José Vicente Rangel como miembro prominente y exaltado de dicha instancia. Apoyamos los procesos de justicia, verdad y reparación por violación de DDHH, pero no el nombramiento de José Vicente Rangel, pues tiene deudas pendientes con la justicia en 3 casos que hábilmente ha esquivado: El asesinato de Totesaut, la masacre del 11 de Abril y la aplicación de la Lista Tascón.
Me referiré a la última, de la que soy su víctima directa.
Un hecho doloroso que ocurrió hace 9 años cuando el señor Rangel se desempeñaba como Canciller y presidente del Consejo Nacional de Fronteras, donde laboré por 7 años como consultor jurídico. Para la fecha, hacía estragos en todas la dependencias del gobierno la Lista Tascón. Corría el mes de febrero y estábamos advertidos la mayor parte de los funcionarios públicos que vendrían contra aquellos que habíamos firmado el referéndum revocatorio presidencial. En el caso del Consejo Nacional de Fronteras, contra 3 mujeres, que ejerciendo nuestro derecho constitucional, fuimos discriminadas políticamente y echadas a la calle por José Vicente Rangel, quien sin pudor ni miramientos ejecutó directamente la Lista en marzo de 2004, no sin antes proponer ofertas de “rectificación” y chantaje a través de su secretario ejecutivo para entonces, Feijoo Colomine.
Hace 9 años agotamos los recursos judiciales internos, enfrentando todos los obstáculos de intimidación inimaginables.
Hoy nuestro caso se encuentra en instancias internacionales, en espera de justicia, verdad y reparación por violaciones a los DDHH que no prescriben y donde Jose Vicente Rangel se encuentra acusado. Todavía recuerdo las frases recriminatorias que me dijeron, por ejemplo: ¿Cómo se te ocurre firmar en contra del tipo que te paga?, como también las consecuencias brutales de toda naturaleza que la denuncia pública del caso significó para mí y para mi familia.
Hoy solo sé que carece de toda legitimidad una Comisión por la Justicia y la Verdad que tenga en su seno a José Vicente Rangel, quien ha mentido al país reiteradamente, ha perpetrado graves violaciones a los derechos humanos y es el verdugo de nuestra causa. Señor José Vicente Rangel: tenga usted la seguridad que le tocará, si sus años lo permiten, rendir cuentas ante una necesaria comisión de derechos humanos que algún día llegará a constituirse y juzgará los crímenes cometidos en Venezuela desde 1999 hasta la fecha. O al menos seremos reivindicadas sus víctimas con el derecho a la verdad.

Un modelo económico fracasado

En: http://www.noticierodigital.com/2013/02/un-modelo-economico-fracasado/

José Guerra

Una forma conveniente de evaluar la política económica que ha seguido la administración del presidente Hugo Chávez consiste en comparar los principales resultados macroeconómicos de Venezuela con los de algunas economías de América Latina. La economía venezolana en catorce años ha tenido un único e indiscutido jefe, el profesor Jorge Giordani, ministro de Planificación y Finanzas, miembro del Directorio del BCV y de la Junta Directiva de PDVSA. Más poder que él no ha tenido ningún ministro a cargo de la economía, desde los tiempos de Juan Vicente Gómez. Pero pocos como el profesor Giordani han tenido un fracaso tan memorable. El que tenga ojos que vea.
La política que ha seguido el ministro Giordani ha tenido un hilo conductor: anclar el tipo de cambio para procurar estabilizar la inflación. El razonamiento es elemental: al fijar el tipo de cambio Venezuela importaría un conjunto de bienes baratos que harían que los precios internos tiendan a la baja. Obviamente esto no ha sucedido ni va a su suceder por que la inflación obedece a un conjunto de variables fiscales y monetarias que no responden exclusivamente a la fijación del tipo de cambio. En particular, con una expansión monetaria y fiscal como la que ha tenido lugar en Venezuela entre 2010 y 2012, no hay manera en que los precios no aumenten. Es esa explosión de gasto la que ha dinamitado la tasa de cambio y forzado la devaluación de 46,5% del bolívar al tiempo que ha colocado el precio del dólar en el mercado paralelo en niveles que triplican la tasa de cambio oficial.
Un efecto sucedáneo de la fijación del tipo de cambio es la destrucción de los sectores productores de bienes transables internacionalmente como son los casos de la industria manufacturera y la agricultura. Al dejar fija la tasa de cambio y al ser la inflación venezolana significativamente superior a la de los países que comercian con Venezuela, el resultado esperado es que esos sectores se rezagan, pierden dinamismo y así se abre espacio para que las importaciones acaben desplazando la producción nacional, como efectivamente ha venido ocurriendo. Ello ha derivado en un pobre desempeño de la economía medida por el ingreso real por habitante como se documenta en el gráfico adjunto. Con excepción de la empobrecida Haití, todos los demás países exhiben un comportamiento que supera con creces al de Venezuela.
Esa tesis de fijar el tipo de cambio para bajar la inflación ha sido nefasta. Lo peor de todo es la persistencia y la tozudez con la cual se aplica. No han aprendido las autoridades económicas de Venezuela de las tragedias económicas que esa política causó en América Latina en los años ochenta, donde provocó salidas masivas de capital y crisis de balanza de pagos que llevó posteriormente a maxi devaluaciones de las monedas al agotarse las reservas internacionales. Exactamente lo que ha pasado recientemente en Venezuela. Ha sido un verdadero record mundial el implantado en Venezuela al tener salidas de capital por más de US$. 150.000 millones en catorce años en un contexto donde ha prevalecido controles de cambio. Comprendieron también las naciones serias que los controles de cambio tienden a agotarse rápidamente y que estimulan la corrupción. Con razón solamente tres economía en América Latina tienen control de cambios: Argentina, Cuba y Venezuela. El control de cambios es nefasto: no impide las salidas de capital pero si evita que entren capitales y ello induce a caídas de la inversión e impide la modernización del aparato productivo.
Ahora con la devaluación y el corralito cambiario que existe en Venezuela es altamente probable que la economía entre en un nuevo proceso de estanflación, es decir estancamiento económico y alta inflación con lo cual el ingreso por habitante con seguridad se va a retraer en 2013. Todo este fracaso ha estado mediado por un espectacular aumento de los precios petroleros que ha salvado a Venezuela de una verdadera hecatombe económica y humana.

El son de venecuba

En: http://www.noticierodigital.com/2013/02/el-son-de-venecuba/

Charito Rojas

27 Febrero, 2013
“(Maduro) no es Napoleón sino un Tayllerand, un cortesano que se adhirió con ventosas a los pantalones del caudillo y cuando vio que éste no tiene vida se aferró a las barbas de Fidel Castro, gracias a ese sensitivo olfato que perros y cortesanos tienen para saber quién es el que da las órdenes”. Rafael Poleo en su editorial Péndulo de la revista Zeta.
Cuando el socialismo del siglo XXI se extinga, más por falta de líder que de fervor de sus partidarios, uno de los “souvenirs” que nos dejará es el mal sabor de la traición a la Patria, descaradamente vendida a un país extranjero.

Desde que en 1994 Hugo Chávez visitara a Fidel Castro en Cuba, la lamentable escena del babeo extasiado del comandante golpista al conocer a su barbudo héroe ha debido encender las alarmas de la democracia venezolana.
Pero como decía mi abuela, después de ojo sacado, no vale Santa Lucía. O algo así. Casi 20 años después de la escenita de amor, somos Venecuba. O Cubazuela, como lo prefiera. No sólo vemos la bandera cubana en instalaciones del estado, como puertos y aeropuertos, institutos autónomos, refinerías, universidades, sino que, más grave aún, tenemos una presencia cubana que en buenos términos se llama invasión pero que nuestro presidente honra con el título de “ciudadanos de la misma patria”. Aunque él reconoció hace un par de años que en Venezuela vivían, trabajaban (y hacen unas cuantas cosas más) alrededor de 44.000 cubanos, el partido Voluntad Popular dice que desde 1999 han ingresado al país unos 210.000 ciudadanos de ese país. Actualmente se considera que hay más de 92.000 cubanos aquí. Y todos comiendo del erario nacional.
El comandante presidente cuando defendió en el 2010 la presencia de tal invasión, la justificó amparándose en la “gran ayuda” que nos prestaban en materia de energía, de deportes, de salud, de educación. Lo que no dice el Presidente es que estos extranjeros son funcionarios pagados por la administración pública y tienen injerencia en áreas de seguridad nacional tan delicadas como el Saime, el Sebim, el CNE, los registros y notarías, en las Fuerzas Armadas y en instalaciones de acceso restringido.
Ante la mirada aparentemente indiferente de unos militares cebados, estos cubanos tienen acceso directo al presidente que los considera más aptos que los venezolanos para desempeñar labores en esas áreas. No hay que abundar mucho sobre esta consideración: el que el presidente de la República se opere, hospitalice y ponga en manos de la medicina cubana, inferior en todo sentido a la venezolana, señala claramente donde está la confianza de quien debería ser el primer fan de este país llamado Venezuela.
El informe presentado por Voluntad Popular ratifica que estos extranjeros, amparados por el gobierno nacional, ocupan espacios reservados solo para venezolanos. El vocero de VP, Gral® Antonio Rivero, reveló que “más de 300 efectivos de la Fuerza Armada Revolucionaria Cubana participan en la toma de decisiones estratégicas en materia de seguridad y defensa de la Nación, cuestiones que solo le competen a militares venezolanos”. Hemos visto la bandera cubana ondeando al lado de la local en instalaciones militares como por ejemplo, la Brigada Blindad de Valencia.
Tal vez el problema menor con esta invasión cubana sea el costo de ellos (unos 1.300 dólares mensuales cada uno), sino la injerencia que tienen en áreas sensibles y el costo para el país de los regalos y negocios que hace el complaciente gobierno nacional con el régimen castrista.
El Grupo de Políticas Públicas, constituido por profesionales y profesores universitarios, produjo un valioso estudio que revela los negocios (conocidos) entre Venezuela y Cuba. Área por área, el “ñemeo” que favorece rotundamente a los vivos ancianos Castro sería así:
-Petróleo: se constituyó una filial llamada Pdvsa Cuba S.A. que se encarga del negocio energético con la isla. La empresa se asoció con un 41% a la filial de Cuba Petróleo, Cupet, que con el 59% comercializa el crudo venezolano en el Caribe, por lo cual Cuba, de consumidor petrolero pasó a ser exportador. Una perfecta triangulación gracias a los 115.000 barriles diarios que Venezuela le envía como pago a la “asesoría” cubana. Esta empresa rescató la refinería de Cienfuegos, que tenía 17 años fuera de servicio, ampliando su capacidad de refinación de 66.000 a 110.00 barriles diarios. Actualmente amplían otra refinería. Pdvsa desmanteló la refinería de Caripito para trasladarla a Cuba y ha gastado hasta ahora en este proyecto de refinerías cubanas la bicoca de 83 millones de dólares.
-Pdvsa otorgó a dedo a la cubana Cupet, entre 2009 y 2011, cuatro campos petroleros del estado Anzoátegui, de excelentes reservas probadas de crudo convencional. Puro lomito para Fidel, mientras los venezolanos comen pellejo.
-Derivados: Venezuela y Cuba están asociadas en las empresas Cuvenpetrol y Cuvenpeq, para construir y procesar plantas de gas, amoníaco y urea en la isla, con financiamiento de unos 15.000 millones de dólares, sacados del endeudamiento de Pdvsa.
-Transporte marítimo: Con igual participación accionaria Pdvsa Cuba S.A. y Cubana Internacional Marítima S.A. constituyeron Transalba para transporte de crudos a los países del Alba y de Petrocaribe. Son 10 buques, 2 propios y 8 fletados, adquiridos vía Bandes por 122 millones de dólares. Por otra parte, la empresa venezolano-cubana Albamar S.A. opera Ferriven, con 2 barcos de pasajeros entre Anzoátegui y Nueva Esparta y es propietaria del ferry de lujo HSS Discovery, anclado desde hace 2 años en La Guaira, porque fue comprado sin contar con muelle adecuado para su operación.
- Construcción: la Constructora Alba Bolivariana C.A, cuyos socios son el Banavih (49%) y la cubana Caribbean Overseas Constructor (51%), construye módulos de Barrio Adentro, remodelaciones hospitalarias y ciudades socialistas, como la del Camino de los Indios. La empresa petroquímica Cuvenpeq es la encargada de la producción de 14.000 petrocasas en Cienfuegos, lo cual da empleo a muchos cubanos y a ningún venezolano. Por cierto, en diciembre de 2007, Chávez regaló a Cuba 100 petrocasas, a una comunidad llamada Simón Bolívar, que obtuvo del gobierno venezolano más que los damnificados de las orillas del lago de Valencia.
-Centrales Azucareros: la Corporación Venezolana Agraria (CVA) compró a Tecno Azúcar de Cuba por 120 millones de dólares 6 centrales azucareros desmantelados que datan de los años 40 y fueron expropiados por Fidel en los 60. Partes de estos centrales han sido ubicados en Cojedes y Monagas por la empresa cubano-venezolana Constructora Alba Bolivariana. El negocio redondo.
-Agricultura: al tiempo que Venezuela firmaba el acuerdo entre el MinPoPo de Agricultura y Tierras con el Ministerio de Agricultura de Cuba para “producir y exportar” arroz, el gobierno chavista expropió a la multinacional productora de arroz Cargill. ¿Casualidad? La bandera cubana ahora ondea en esas instalaciones.
-Ferrocarriles: entre el Instituto Autónomo Ferrocarriles del Estado (Iafe), con el 51% y la cubana Soldar Carriles (Solcar) con el 49%, constituyeron Ferrola S.A., para “proyectos, rehabilitación y mantenimiento de estructuras ferroviarias e instancias civiles”. Tienen el contrato de rehabilitación del tren Barquisimeto-Puerto Cabello, paralizado desde hace 3 años esperando la reparación de la vía.
-Minería: la Empresa de Producción Minera Nacional y la cubana Yamaniguey S.A. se unieron en una empresa, Femsa, para la “exploración, desarrollo, explotación de minerales y su comercialización dentro y fuera del país”. Con una inversión de más de 600 millones de dólares deben construir una planta de acero inoxidable en Venezuela y con 521 millones de dólares una de ferroníquel en Cuba. Inexplicable inversión con las empresas de Guayana en bancarrota.
-Turismo: los ministerios de Turismo de Venezuela y Cuba constituyeron una empresa mixta entre Venetur y Cubanacán, para construir un hotel en la isla de La Tortuga, con derecho a la explotación turística de la misma.
Hasta el momento, la “generosidad” del comandante presidente, considerada más bien como una venta de la soberanía nacional al régimen de Fidel Castro, ha gastado más de 12.000 millones de dólares en regalos e “inversiones” graciosas en Cuba. Sólo la dádiva petrolera le ha costado al país 1.764 millones de dólares; para la electrificación de Cuba regaló 20 millones de dólares, aparte de los presentes generosos en viviendas, lubricantes y aceites, autopartes, 2 remolcadoras, un cable submarino y la gran participación en la torta presupuestaria del país.
Con razón la angustia en Cuba por la supervivencia del comandante: lo llaman “el salvador” porque rescató la economía cubana, a costa de la venezolana. Da a los cubanos presupuestos y privilegios que quita a los venezolanos.
El delito cometido se llama Traición a la Patria y los reos saben que el juicio está cerca. Con razón, los de allá y los de acá, están desesperados

La verdad sobre el Caracazo

En: Recibido por email

General Carlos Julio Peñaloza
En su visita a Venezuela para la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez en 1989, Fidel Castro llegó con 300 hombres y un enorme volumen de armamento. Gente del entorno de Pérez le ayudó a actuar libremente, lo cual Fidel aprovechó para preparar la toma del poder a partir de la insurrección popular que se esperaba y que efectivamente estalló el 27 de febrero.
Durante la segunda mitad de 1988 se comentaba en susurros entre los operadores de inteligencia que algo “serio y grande” iba a pasar en Venezuela debido a la terrible situación económica que atravesaba el país. Los bajos precios del petróleo y las graves acusaciones de corrupción creaban un ambiente pre-insurreccional. Las elecciones presidenciales y las celebraciones navideñas bajaron un poco la tensión en diciembre. Aun así, durante ese mes la DISIP y la DIM alertaron de nuevo al presidente Lusinchi sobre la posibilidad de un estallido social. El incremento del trasiego clandestino de armas por parte de grupos subversivos de extrema izquierda y la detección de comunicaciones en clave por parte de oficiales sospechosos de pertenecer a la logia militar que Fidel había infiltrado eran signos preocupantes. Para Lusinchi fue un alivio entregar la banda presidencial a Carlos Andrés Pérez el 2 de febrero de 1989.
La “coronación”, como se llamó la fastuosa ceremonia de investidura, fue una ofensa para el empobrecido pueblo llano. Pero CAP estaba eufórico y tenía grandes planes. La presencia de importantes líderes internacionales le indicaba que aun tenía peso mundial. Ni la presencia de Fidel Castro le robó el show. Pero Fidel tenía otras preocupaciones. Estaba perdiendo el apoyo soviético y necesitaba ayuda de Venezuela. CAP le dio largas y Fidel no se mostró muy feliz con el trato recibido. Al líder cubano le quedo claro que había que recurrir al plan alterno que implicaba adelantar el golpe cuartelario que venía preparando por varios años, reemplazándolo por una operación cívico militar aprovechando la inminente explosión popular que se vaticinaba.
A fin de apertrechar y fortalecer las fuerzas insurreccionales Fidel vino acompañado por más de 300 personas en tres aviones de la aerolínea cubana. Este excesivo séquito que supuestamente venía a la coronación, en realidad tenía una función de logística militar. Gracias a coordinaciones con agentes en el alto gobierno la comitiva y su carga mortal pasaron sin chequeo por la aduana de Maiquetía con un lote de pesadas cajas. El manifiesto de embarque revelaba que contenían armas para el equipo de seguridad de Fidel. De acuerdo con el volumen el equipo de seguridad debería estar compuesto por más de 280 personas, lo cual pareció excesivo al encargado de la aduana. Al chequear con su supervisor fue informado que había instrucciones de dos ministros de CAP y de su jefe de seguridad civil de no revisar el equipaje.
La comitiva de Fidel se acuarteló en el hotel Eurobuilding. Dos días antes el G2 cubano había tomado el control de la seguridad del edificio. Ese hotel fue por una semana territorio cubano en Venezuela y todos sus accesos eran controlados por fuerzas de seguridad fidelistas. Inclusive el personal de cocina y de limpieza fue traído expresamente de Cuba. El único venezolano en esas instalaciones fue el general Herminio Fuenmayor, quien por propia solicitud había sido nombrado por CAP edecán venezolano del dictador. Fuenmayor fue mantenido bien entretenido por la gente de Fidel y sus informes a CAP nunca revelaron nada irregular en la delegación cubana.
Las informaciones obtenidas a nivel de inteligencia indican que durante su permanencia en Caracas, Fidel sostuvo varias reuniones secretas. Estaba angustiado ante la pérdida del apoyo soviético y necesita urgentemente otra fuente de ingresos. Hasta ahora todos los intentos que había hecho para apoderarse de Venezuela habían fracasado -los alzamientos militares de Carúpano y Puerto Cabello, la guerrilla urbana, la guerrilla rural. Ante el éxito de la pacificación realizada por Caldera en los años 70, decidió volver al punto de partida penetrando poco a poco al Ejército. Este plan era de largo plazo. Para tomar el gobierno había que esperar que hubiese cierto número de infiltrados en comando de tropas.
El G2 tenía penetrada a la DISIP y a la DIM. Con la información provista por estos agentes y por los líderes locales de la izquierda insurreccional conocieron la inminencia de un estallido social en Venezuela. Antes de salir de Cuba Fidel fue informado que el estallido era inevitable por las medidas económicas neoliberales que pensaba aplicar CAP. La idea alterna de aprovechar la revuelta popular, instigarla, promoverla y apoyarla con armas y otros insumos logísticos, empezó a tomar fuerza. De esa manera no habría que seguir esperando a que la logia estuviera lista para alzarse y los militares golpistas no tendrían demasiado poder.
Cuando el gobierno activara el Plan Ávila y concentrara las tropas en Caracas, los oficiales infiltrados se insubordinarían y se unirían a la protesta popular. El gobierno caería y se formaría una junta compuesta por militares infiltrados y lideres de izquierda radical. Este nuevo gobierno empezaría a trabajar para crear una confederación que uniera inicialmente a Cuba con Venezuela.
Esta idea se discutió en el Eurobuilding con algunos de los actores venezolanos en la rebelión. Caso de explotar la revuelta popular, la orden para ejecutar el plan seria dada por Fidel. A los políticos les gustó la idea, a los militares no. Alegaron que aun no tenía el control necesario en sus unidades. Los civiles arguyeron que no hacía falta todo el Ejército porque ellos tenían suficientes armas y podrían ser un freno para la porción del Ejército que se resistiera. A todas estas la visita de Fidel a Venezuela terminó. Nunca se supo si todos los cubanos que ingresaron se fueron ni si se llevaron todas las armas que trajeron.
Tres semanas después de la partida de los cubanos, el 27 de ese mismo mes, ocurrió el estallido. Los oficiales de la logia fueron sorprendidos al punto que no pudieron tomar ninguna acción para impedir que el Plan Ávila se pusiera en práctica. Los jefes civiles de la insurrección sorprendidos al ver la poblada tomar las calles pensaron que la orden de operaciones se había activado y empezaron a distribuir armas y municiones. Un disciplinado grupo de francotiradores, incluyendo cubanos, con armas de largo alcance y miras telescópicas, se apostaron en edificios y lugares elevados frente a Fuerte Tiuna para impedir la salida de unidades del Ejército hasta que les llegaran noticias que el control había pasado a manos de los insurrectos. Esta noticia nunca llegó.
Cuando el Ejército salió a la calle empezó a recibir fuego graneado de francotiradores desde edificios cercanos mientras en la calle se iniciaban anárquicos saqueos. Al llegar las tropas del Ejército a estos lugares fueron recibidos a tiros por infiltrados dentro de los saqueadores. Los soldados que habían salido a controlar una rutinaria misión de control de motines callejeros se encontraron con una operación de combate en localidades de envergadura. La fuerza enemiga era una guerrilla bien armada, organizada y disciplinada que se ocultaba tras los saqueadores y disparaba a matar. Los soldados reaccionaron con aplomo y respondieron como fueron entrenados. Es posible que en medio del combate se haya perdido la disciplina de fuego y se haya usado más violencia de la necesaria. En todo caso la paz fue restablecida, pero ocurrieron muchas bajas. Hubo muertos y heridos entre los guerrilleros y el Ejército, pero lamentablemente también entre los civiles que participaban en los saqueos o que transitaban por los alrededores. Poco a poco se impuso la superioridad de fuego de los militares y la paz fue restablecida.

La fusión de la economía venezolana con la cubana era la única esperanza de Fidel para seguir adelantando su magno proyecto de formar un imperio comunista en Hispanoamérica. La Unión Soviética le estaba retirando el apoyo económico que por décadas había mantenido en pie el régimen castrista y para seguir adelante el apoyo venezolano era indispensable.
Hoy, 22 años después, los derrotados el 27 de febrero detentan el poder en Venezuela. Desde allí promueven acusaciones contra los militares que dirigieron las operaciones en defensa del Estado. Estas acusaciones tienen un blanco equivocado. El promotor del “Plan B” fue Fidel. Los cabecillas de la insurrección popular estaban en alerta desde antes del 27F. Los combatientes estaban armados y sabían cuál era su misión. La orden era “tirar a matar”.
El plan se ejecutó por error de uno de los líderes comunistas quien al ver las manifestaciones de protesta popular pensó que la orden se había impartido iniciando la operación que produjo la masacre. Ante esta orden la guerrilla urbana salió al combate y fue la primera en abrir fuego. Las fuerzas armadas respondieron al ataque. Desde que ocurrió este trágico error los cubanos han tratado de desviar la atención culpando a las Fuerzas Armadas venezolanas del hecho. En esta oportunidad la contrainteligencia del G2 tiene la audacia de promover marchas conmemorativas en Caracas habiendo sido ellos los promotores de la violencia. De no haber salido a la calle las tropas de choque comunistas armadas y con orden de disparar no habría ocurrido la tragedia. La protesta popular habría podido ser canalizada y dominada sin pérdidas de vidas y la sangre no hubiera llegado al rio.
Entre los fallecidos estaba un buen amigo mío, el mayor Luis Felipe Acosta Carles. Sin yo saberlo, este oficial compañero de Chávez era a la vez parte importante de la conspiración. Luego me enteré que Chávez temía el ascendiente de este líder militar que era un guerrero de excepción. El día del Caracazo las unidades del Fuerte Tiuna que vigilaban el perímetro fueron relevados con cadetes de las Escuelas Militares. Los cadetes empezaron a ser hostigados con armas largas por francotiradores. Acosta se ofreció como voluntario para ir a tomar un nido de francotiradores que ponía en peligro a los cadetes. Los guerrilleros se habían instalado en un cerro frente a la alcabala de acceso del fuerte a la Carretera Panamericana. Acosta salió a cumplir su misión acompañado por una escuadra de soldados y dos suboficiales. Todo el personal portaba chalecos antibalas. En este intento Acosta perdió la vida cuando un balazo lo atravesó. Esto indica que el francotirador que lo abaleo usaba munición especial capaz de perforar chalecos antibalas. Chávez especula que el general Heinz lo mandó a matar. Este es un pésimo homenaje a quien fue uno de los mejores oficiales que conspiraron con él. Fueron las fuerzas controladas por Fidel las que asesinaron a Acosta. A todas estas Chávez que laboraba en Miraflores para la fecha dice que él estaba “enfermo” y no se reportó a su oficina.
Al Ejército se le ha acusado de actuar con exceso en el cumplimiento de esta misión. Es muy difícil definir qué pudo ser excesivo bajo el intenso fuego de francotiradores y terroristas armados que acompañaron al saqueo. Los conspiradores dentro del Ejército fueron tomados por sorpresa y no llegaron a actuar. Los civiles comunistas se emplearon a fondo pensando que el día “D” había llegado. Cuando se dieron cuenta que no era el caso ya estaban empeñados en combate y no había marcha atrás. Si hubo exceso, provino de ambos bandos y no puede haber un solo culpable.
Los mandos castrenses responsables por la operación, incluyendo a los generales Ítalo del Valle Alliegro, Manuel Heinz y otros agregados recientemente a esa lista, cumplieron la orden presidencial de aplicar el Plan Ávila. Este plan no preveía intensos combates callejeros contra fuerzas civiles bien armadas y organizadas. La operación asumía la existencia de manifestaciones populares desarmadas o con armas ligeras que habían desbordado a la policía. Estas situaciones son dominadas fácilmente por las fuerzas militares, pero el Caracazo fue un combate en localidades contra un grupo fuertemente armado. La culpa de la violencia fue de los comunistas que para tomar el poder enviaron al combate a ciudadanos entrenados con armas de fuego e instigaron al pueblo desarmado para que los acompañara. Este suceso puede ser calificado de muchas maneras, pero nunca como un acto “espontáneo”. Fue un acto fríamente calculado por Fidel y aceptado por los oficiales guerrilleros que lo pusieron en práctica.
Aunque no tuve mando de tropa en esa operación –era Jefe de Estado Mayor del Ejército-, quienes estaban al frente de las operaciones eran mis compañeros de generación o mis subalternos en alguna ocasión. Entre los combatientes que envió el ejército a las calles estaban los oficiales de la logia conspiradora y algunos de ellos dieron la orden in situ de disparar en defensa propia y para preservar la seguridad del Estado. Luego de los sucesos en el Estado Mayor evaluamos lo que había ocurrido, basándonos en informaciones concretas y llegamos a ciertas conclusiones. En esa experiencia fundamento esta nota escrita para la revista Zeta. Y por ese conocimiento considero que gracias a sus militares ese día Venezuela no perdió la libertad a manos de Fidel.

Advice for John Kerry

En: Recibido por email. Publicado en PJmedia

By Jaime Daremblum

February 28, 2013

In his new position as U.S. secretary of state, John Kerry has a golden opportunity to make up for President Obama's first-term neglect of Latin America. As a longtime observer of Latin American affairs, I believe Kerry's top priorities in the region should be (1) reviving an aggressive free-trade agenda, (2) boosting U.S. support for law-enforcement institutions in violence-plagued countries such as Honduras and Guatemala, and (3) making the Organization of American States (OAS) a more effective vehicle for promoting and defending democracy. These initiatives would send the right signals to Washington's democratic allies and partners.
By the same token, Kerry should not waste too much diplomatic time or energy trying to improve relations with the quasi-authoritarian, anti-U.S. governments in Argentina, Bolivia, Ecuador, and Nicaragua. He should resist any concessions to the Castro regime until Havana releases USAID contractor Alan Gross, who has been kept in a Cuban jail on bogus charges since December 2009. And no matter when Hugo Chávez dies of his cancer, Kerry should not pursue a rapprochement with Caracas until Venezuelan officials stop helping Iran beat sanctions, stop collaborating with drug traffickers, stop persecuting their political opponents, and stop building a dictatorship.
On hemispheric trade, the Obama administration is now negotiating the Trans-Pacific Partnership (TPP), a multilateral agreement spanning Asia and the Americas that was originally launched by the Bush administration. Yet the administration's overall trade record is quite disappointing. During his first two months in office, Obama signed a stimulus bill that contained a protectionist "Buy American" provision, and he also canceled a NAFTA-inspired Mexican trucking program. (A new pilot program was started in 2011.) To make things worse, he took much too long to finalize the Colombia and Panama free-trade agreements (FTAs), which were signed in 2006 and 2007 but weren't sent to Congress by the Obama administration until October 2011. For that matter, the president has shown very little passion for further hemispheric trade liberalization. Last year, Uruguayan president José Mujica spoke for many Latin American officials when he said, "I do not think that the current administration in Washington is interested in FTAs at this moment."
And yet, the economic opportunities in Latin America have never been greater. After all, the region now boasts the fastest-growing economy in the OECD (Chile), plus an economy that has been expanding at Chinese rates and will soon become much more important to U.S. trade interests (Panama), plus another fast-growing economy that is rapidly increasing its oil production (Colombia), plus an economy that has dramatically slashed poverty and is experiencing a historic boom in mining investment (Peru), plus an economy that is now one of the world's six or seven largest and that over the last decade has added tens of millions of people to the middle class (Brazil). Meanwhile, just across the Rio Grande, there is an economy whose recent growth and future potential have prompted some to label it "an Aztec tiger" (Mexico). Kerry's main goals on Latin American trade should be to integrate the U.S. FTAs that have already taken effect, and also to expand TPP to include as many Latin American countries as possible.
He also should pay particular attention to U.S. economic relations with Mexico. Bilateral goods trade has doubled since 2000, and last year the United States exported more goods to Mexico than it did to China, India, and Japan put together. "Better integration of Mexico's manufacturing and innovation prowess into America's is a win-win," writes New York Times columnist Thomas Friedman. "It makes U.S. companies more profitable and competitive, so they can expand at home and abroad, and it gives Mexicans a reason to stay home and reduces violence."
Mexico is still suffering from horrible cartel violence, but a new study from the University of San Diego indicates that drug-related murders have either plateaued or declined (perhaps significantly) since 2011. In Honduras, unfortunately, drug violence and corruption have reached truly catastrophic levels, which is why the United States established three new Honduran military bases in 2012. Honduras now has the highest murder rate in the world, and also the most dangerous city in the world (San Pedro Sula). "By many grim measures," declared a December 2012 Associated Press dispatch from the capital city of Tegucigalpa, "the troubled Central American republic is barely clinging to its status as a functioning country."
The situation in neighboring Guatemala is somewhat more encouraging: The Guatemalan murder rate has dropped by nearly one-quarter since 2009. However, the country is still experiencing a dire security crisis, and the notorious Zetas cartel (Mexico's most ruthless drug gang) still controls a disturbing amount of territory in the northern Guatemalan states of Petén, Alta Verapaz, and Izabal. For all these reasons, Kerry should support a new aid package for Central America—a complement to the Central America Regional Security Initiative — that is focused on building better, cleaner police forces and stronger legal institutions. (According to an October 2012 New York Times report, such a plan is already in the works, at least for Honduras.)
As for reforming the OAS, he should aim to bolster the Inter-American System of Human Rights and also transform the Inter-American Democratic Charter into an official treaty. It is encouraging that Kerry (along with Democratic senator Robert Menendez, Republican senator Marco Rubio, and former GOP senator Richard Lugar) signed a November 2012 letter warning that the hemispheric body was "sliding into an administrative and financial paralysis" and headed for possible "irrelevance." He should follow up on this letter by pushing for genuine OAS reforms.
Many U.S. conservatives don't trust Kerry's instincts on Latin America, largely because of his 28-year Senate record. In the 1980s, Kerry dismissed the U.S. invasion of Grenada as "a bully's show of force against a weak Third World nation," and he fervently opposed Ronald Reagan's Contra policy in Nicaragua. For that matter, Kerry opposed pretty much Reagan's entire Latin America strategy. As Jay Nordlinger of National Review has noted, he "was the only senator to vote against money for police training in El Salvador, Honduras, Guatemala, and Costa Rica" in December 1985.
During the 1990s, Kerry endorsed U.S. military intervention to restore the thuggish Jean-Bertrand Aristide as president of Haiti. In a 1994 New York Times op-ed, he wrote that Aristide "has already demonstrated his willingness to compromise, agreeing to share power with a broad-based coalition with safeguards for everyone's rights." Ten years later, in a 2004 interview with Miami Herald columnist Andres Oppenheimer, Kerry said the pro-democracy Varela Project created by the late Cuban dissident Oswaldo Payá "has gotten a lot of people in trouble" and "brought down the hammer in a way that I think wound up being counterproductive."
If he is to succeed in Latin America during his tenure as secretary of state, Kerry must show better instincts than he did during his long Senate career. Hopefully he will understand the real opportunities and real challenges facing the United States south of the border.
You can read this article in Spanish here.
Ambassador Jaime Daremblum is a Hudson Institute Senior Fellow and directs the Center for Latin American Studies

Incertidumbre

En: http://www.lapatilla.com/site/2013/02/28/luis-jose-virtuoso-s-j-incertidumbre/

Luis José Virtuoso, S.J.

Nos gobierna la incertidumbre. Pareciera que aquel personaje estrambótico de las aventuras de Batman y Robin-”el acertijo”-hubiera tomado las riendas de nuestro destino político. Su estrategia de acción, un tanto macabra, consistía en enfrentar a sus potenciales víctimas con la resolución de un determinado acertijo. Si lo resolvía podía salvarse de la celada, de lo contrario moriría en la emboscada.
La forma como ha sido manejada la enfermedad del Presidente de la República y su ausencia del cargo, ha convertido al gobierno en un ente abstracto, confuso, con varias cabezas, bajo la supuesta justificación constitucional, de la “continuidad administrativa.” Si tuviéramos en el país una real separación de Poderes Públicos, en donde cada uno de ellos en su rama respectiva ejerce una direccionalidad plena de los asuntos de su competencia, quizás la crisis del Ejecutivo pudiera sobrellevarse en los hombros de ellos. Pero resulta que en Venezuela, se ha estructurado un régimen político dependiente totalmente del Poder Ejecutivo Nacional y éste se ha ejercido personalísimamente por quien lo ha detentado en los últimos años. De tal manera que ausente el presidente Chávez de la escena, no sólo el gobierno sino el Estado entero pareciera caminar sin rienda.
La salud del presidente Chávez se ha manejado en el más estricto secreto, disfrazándolo con comunicados oficiales que nos dejan con más duda que información. La consecuencia lógica ha sido la proliferación de todo tipo de rumores que oscurecen más la incertidumbre. Como además, la cúpula del poder político optó por manejar la crisis fuera de lo pautado en la Constitución, quitando la hoja de ruta para este tipo de casos excepcionales, se nos ha obligado a vivir adivinando qué ocurrirá en el corto y mediano plazo, haciendo uso del único supuesto posible que es ponerse en la cabeza de los que manejan los hilos del poder y sus intereses. Nos hemos vuelto expertos en construir escenarios en base a hipótesis y vaticinios. El deporte favorito de la vida nacional es jugar al acertijo.
Es un derecho ciudadano, constitucionalmente establecido, contar información oportuna y veraz de todos los órganos del Estado. Este derecho, entre otros, garantiza que el poder se distribuya equitativamente porque permite un ejercicio real de participación en pie de igualdad, se favorecen también las posibilidades de cooperación constructiva de la sociedad en la resolución de los problemas que a todos nos aquejan.
La incertidumbre crece y se convierte en misterio. Las explicaciones más que aclarar oscurecen. Información y Constitución se han convertido en nuestras primeras necesidades. 

Lo que está bien está mal

En: http://www.lapatilla.com/site/2013/02/28/vladimiro-mujica-lo-que-esta-bien-esta-mal/

Vladimiro Mujica

La MUD estableció con claridad un conjunto de errores cometidos a partir de las elecciones primarias. Es imposible insistir en lo determinante que es contar con un liderazgo comprometido con nuestro país.
Mucho se ha escrito sobre la monumental contribución de Nelson Mandela a la paz, la justicia social y la democracia en Sudáfrica. Salió de la cárcel, donde estuvo prisionero del régimen del apartheid por 27 años, a enfrentarse no solamente a quienes pretendían mantener el status quo de la segregación racial sino, y esto es quizás mucho más importante por menos obvio, a enfrentarse a los sectores radicales de su propio partido para convencerlos de que el país era inviable si expulsaban a los blancos, como era la pretensión de muchos negros que se sentían a un paso del poder absoluto.
Es imposible insistir suficientemente en lo determinante que es contar con un liderazgo comprometido y con visión en un momento crucial para el futuro de una nación. Venezuela se encuentra en una de esas encrucijadas, erosionada física y espiritualmente por la acción devastadora de 14 años de revolución chavista y últimamente transformada en una especie de República en el Limbo, gobernada, presumiblemente, desde una sala de terapia intensiva a través de mensajes reales o imaginarios transmitidos al país a través de los exégetas usurpadores del poder popular.
No cabe duda de que el liderazgo de la alternativa democrática ha hecho avances muy importantes. Pero insuficientes y, con frecuencia, poco convincentes. Lo que más alarma a estas alturas es que no cabe la menor duda de que ese liderazgo sabe exactamente lo que hay que hacer para reconectarse transparentemente primero con su propia base, y luego, probablemente, con el resto del país. Una comisión nombrada por la propia MUD ha establecido con claridad un conjunto de errores que se cometieron a partir de las elecciones primarias de la oposición y que es indispensable corregir.
Es difícil escapar a la conclusión de que la razón de fondo por la cual a la oposición le cuesta tanto hacer lo que hay que hacer en esta circunstancia tan delicada es que hay elementos de nuestra inmadurez política como nación que todos compartimos, con muy escasas excepciones.
Es bueno insistir en que este no el momento del juego usual de la política a que estamos acostumbrados los venezolanos sino que estos son los tiempos de los estadistas, al estilo de Nelson Mandela, capaces no solo de ejercer la acción política convencional sino de unir a su gente en una misión y una visión.
¿Cómo viene a parar el título de una canción de Ricardo Arjona a un artículo como este? Por que uno termina por hartarse de los argumentos que siempre le atribuyen a la diversidad política ser la causa esencial de la imposibilidad de poner a la oposición de acuerdo sobre cosas fundamentales. Por que uno termina por perder toda la paciencia frente a las eternas explicaciones a hechos inexplicables como la pérdida de importantes plazas opositoras por divisiones internas o por tener candidatos sin ninguna conexión con el mundo real de la gente, sus problemas y sus regiones.
En cierto modo la letra de Arjona, al afirmar “..que los demás siempre dirán…Lo que está bien está mal” se emparenta en nuestro contexto tropical con una frase de Einstein:”No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que lo hicimos cuando los creamos” .
Hacer política como la hicimos nos trajo a Chávez, enfrentar ahora las tropelías de los revolucionarios implica, entre otras cosas, el retorno de la ética a la política y a la función pública.
Amigos muy queridos, entre ellos uno de los editorialistas de este diario, han saludado como una medida positiva de la MUD la decisión de nombrar a El Preventivo, como llamó Fernando Rodríguez a una suerte de precandidato in pectore que la MUD tendría para enfrentar una elección sobrevenida avanzada por el abuso oficialista sin permitirle a la oposición organizarse. La sabiduría que se percibe en esta decisión yo la interpreto como un pésimo mensaje al país. Cuando la nación clama desesperada por un liderazgo con visión, nosotros alcanzamos a ofrecer a El Preventivo porque todavía no existe acuerdo en la alternativa democrática.
Todo tiene su momento, como reza el sabio proverbio del Eclesiastés. A la oposición le llegó el suyo de avanzar a como dé lugar para resolver lo que el país y sus conciencias le exigen que resuelva. Con amplitud, inteligencia y corazón, que de eso le sobra a muchos de mis amigos de la MUD y también a quienes por muchas razones se encuentran fuera de la Mesa por diferencias que deben ser tomadas en consideración porque son parte indispensable de lo que hay que armar, como por ejemplo las condiciones que se deben exigir al CNE. Pero nada de eso puede competir con hacerlo a tiempo y de un modo convincente. Si se trata de reinventar la candidatura de Henrique Capriles con un tono de amplitud, que así sea, pero no perdamos de vista que ya a nadie se podrá convencer con una reinvención que esté cabalgando en imposturas.

El paquetazo y el espontáneo Caracazo

En: http://www.eluniversal.com/opinion/130228/el-paquetazo-y-el-espontaneo-caracazo

THAYS PEÑALVER |  EL UNIVERSAL
jueves 28 de febrero de 2013  12:00 AM
Siempre creí que el Caracazo, que ayer cumplió 24 años, fue espontáneo. Aunque nunca me tragué el cuentazo de que todo comenzó cuando una señora de Guarenas se negó a pagar el aumento del pasaje y fue bajada del "por puesto", surgiendo la leyenda de la lucha espontánea contra el neoliberalismo salvaje. Tampoco que: "el detonante fue el paquete neoliberal de los IESA Boys" (En alusión a los Chicago Boys chilenos) o que: "fue un Plan de Ajustes, pero que CAP cometió un gran error al no explicarlo". No fue sino hasta que leí "El Estado Idiota" (RMDS 2012) que conocí la verdad.

En este libro, se puede leer detalladamente cómo la palabra "Paquetazo" surgió como un invento de los revolucionarios internacionales a partir de 1980 cuando "Castro dejó de apoyarse en los partidos comunistas" y buscó la lucha contra el FMI como proyecto  (Caballero 1987). Y así saltaron los "espontáneos" a la calle a matar en Ecuador cuando Hurtado aplicó el "Plan de Ajuste", que llevó al Estado de Emergencia y la suspensión de garantías. Igual de espontáneos que los de México en 1981 o los de 1982 cuando el "Paquetazo fondomonetarista" de Belaúnde en Perú, que causó el Estado de Sitio y decenas de muertos. La realidad, que me heló la sangre, fue leer la prensa de la época donde aseguraban que el error de Belaúnde "fue no explicar las medidas" o que "apuntó a hacer concesiones a los émulos criollos de los Chicago Boys" (Pág. 273).

Fueron los mismos espontáneos que saltaron a incendiar cientos de locales y a matar en Costa Rica cuando Monge anunció el Plan de Estabilización o los que al año siguiente asesinaron en Brasil por la aplicación del "Paquete del FMI", causando el Estado de Sitio de Figueiredo.

Los mismos que en abril de 1984 saquearon mil locales y costó más de 600 muertos, heridos y 5.000 detenidos en R. Dominicana cuando se llegó al acuerdo con el FMI. Mientras ya Fidel contentísimo explicaba que era: "posible que un estallido social derive hacia una revolución: Estallidos sociales generalizados de carácter más bien revolucionario". Como el de Santo Domingo donde: "se produjo un estallido social; no un estallido catastrófico todavía para el sistema". (Castro dixit).

Al mismo tiempo de quienes negaban ser de "las brigadas de choque anti FMI" en el Chile de 1984 que causó el Estado de Sitio o los de Jamaica también ese mismo año. Los de El Salvador, que en lo que Duarte llegó al acuerdo de "estabilización" con el FMI, asaltaron locales y causaron los muertos. Siempre tan espontáneos como los que saltaron a la calle a quemar locales en Honduras o en Guatemala cuando Cerezo llegó al acuerdo de "reordenamiento económico" y el aumento de la gasolina del "paquetazo impuesto por el FMI".

Y así llegó Carlos Andrés con "supina idiotez" (es genial como lo narra el autor), mientras ardían "espontáneamente" Rabat, Túnez, Lusaka, Cairo, Nueva Delhi, Karthoum, y 11 ciudades (Walton 1996), bajo el Plan del "puño único contra el FMI" diseñado por los revolucionarios, en el punto álgido de la guerra fría.

Terminaron haciendo sancocho, con el Gocho del 88, quien sin tener idea de la magnitud de lo que pasaba mundialmente, trató nada menos que explicar un "paquetazo" "neoliberal salvaje", de sus "IESA (Chicago) Boys" mientras los mismos espontáneos que incendiaron 35 países, lo esperaban con los fósforos en las manos para finalmente lograr el tan ansiado "estallido catastrófico para el sistema". Fue un Caracazo tan espontáneo como el Bogotazo, el Rosariazo, el Cordobazo, el Limazo, el Santiagazo, el Ibañazo (Chile) y las decenas de movimientos terminados en AZO, en los que siempre se negó la autoría de revolucionarios, por más pruebas de sus milicias, bombas y francotiradores.

A 24 años del Caracazo aún recuerdo los rostros de los familiares de las víctimas, las exhumaciones en La Peste junto al juez Saúl Ron, aquella fosa común donde se apilaban venezolanos inocentes, incluidas mujeres, ancianos y niños. Aún hoy la incasable Cofavic dirigida por la valiente Liliana Ortega y los familiares de las víctimas de los dos bandos profundamente irresponsables, esperan que se haga justicia.

Finalmente entiendo porqué cada vez que lanzan un Paquetazo, acusan a la oposición de tener un "plan secreto" para incendiar el país (el ladrón juzga por su condición). Bien dijo Capriles, siéntanse tranquilos que no habrá nunca más un 27F. Mientras, seguimos leyendo noticias como está: "en Guarenas aumentaron ilegalmente el 40% del pasaje", agarraron "fuera de base a los usuarios, quienes pese a su descontento, se vieron obligados a pagar" luego de que los conductores "exigieran a muchos bajarse de la unidad" (Indepabis 2012). La explicación es muy sencilla, por más molestos que estén por el aumento ilegal del pasaje o frustrados por la corrupción, la devaluación, la inflación o el grosero endeudamiento, nadie saldrá a las calles, porque los "movimientos espontáneos", todos sabemos dónde están y para quiénes trabajan hoy.

Contrainformación

En: http://www.eluniversal.com/opinion/130228/contra-informacion

RUTH CAPRILES |  EL UNIVERSAL
jueves 28 de febrero de 2013  12:00 AM
Que si vino en la madrugada, en camilla o dentro de un cajón; que si lo llevaron al hospital o al refrigerador; no, al Fuerte; no, a Barinas; si está mal, o bien; que si hay un movimiento del ministro o del Alto Mando; que si la norma es para hoy pero será otra mañana; si quien manda es el títere o ¿donde está el que debe mandar? Si gobierna vía satelital, digital o telepática. ¿O manda el espíritu inmanente de la revolución? Si es desgobierno o sobre gobierno; blanco o negro, bueno o malo, legal o ilegal, verdad o mentira. Y sobre todo, ¿a quién carrizo sirve lo que parece ser bueno para nadie?

Entre todas esas versiones hay algunas verdades contundentes: el tipo no está y esto es un bochinche.

Es una ley de la cibernética que demasiada información transmitida se convierte en ruido.

La contra información es el ejercicio subversivo de esa ley; combate mediante la difusión de múltiples mensajes contradictorios, sobre un mismo tema obsesivo, para que la verdad no se conozca; pase como una mentira más.

Uno no entiende esa psicología torcida del poder, pero es característica de los regímenes totalitarios, especialmente del comunismo y afines. Actores de, por y para las tinieblas.

Más difícil de entender es cómo el "masaje" de la propaganda y la contra información sediciosa nos convierte, ciudadanos incautos, en canales al infinito para la transmisión del ruido que los seres oscuros provocan. Resultamos transmisores gratis de la incertidumbre y la mentira. ¿Para qué necesitamos la televisión digital? Nosotros mismos somos el medio del masaje comunicacional oficial. Darse cuenta de esto quizá permitiría empezar a liberarnos. ¡Basta! ¡Déjenme en paz!

Y a otra cosa, pues es otra ley que el mensaje monótono adormece y no puede competir con el swapping. Dejémoslos atapusar sus canales con mentiras que convertirán su mensaje en ruido. Y dejemos a la gloriosa sociedad de mercado hacer lo suyo para multiplicar los canales y encontrar las verdades de las sociedades abiertas.

Chávez es un vegetal, dice Guillermo Cochez

En: http://www.venetubo.com/noticias/Chavez-es-un-vegetal-Guiollermo-Cochez-R33659.html



Cochez ratificó que desde el “30 ó 31” de diciembre pasado el presidente Hugo Chávez fue declarado con “muerte cerebral”, razón que según él, evitó que fuera presentando al público y atendido la visita de homólogos como Cristina Fernández y Evo Morales.  

Sobre posibles elecciones adelantadas Cochez indicó el Gobierno de Venezuela “ha tenido problemas” internamente, obstáculo para hacer la convocatoria  electoral.

En primicia al canal internacional de noticias NTN24, Cochez anunció a mediodía de este miércoles que el presidente Hugo Chávez habría sido desconectado hace cuatro días de las máquinas que lo mantenían con vida 


"El presidente habria sido desconectado de las máquinas que lo mantenian con vida hace cuatro días"
 
"La información que estoy manejando es que el presidente Chávez desde el 30 de diciembre pasado estaba con muerte cerebral, en ese estado lo trasladaron a Venezuela porque no querían desconectarlo en Cuba", dijo el exembajador.
 
Guillermo Cochez desafió al chavismo a que desmienta sus declaraciones.
 
"Reto al gobierno de Venezuela que me diga que lo que yo digo es falso, mostrando al presidente Chávez".
 
Según Guillermo Cochez entre este miércoles y jueves en Venezuela serían convocadas nuevas elecciones.
 
"Como consecuencia de todo esto, hoy o mañana llamarían a nuevas eleeciones, eso refleja que lo que se ha dicho de la salud del presidente Chávez es totalmente falso"
 
Ha estado escondido, porque nadie lo ha visto, han estado falseando la información con fotografías falsas, que no refelajan la realidad".  "Han estado engañando a Venezuela y al mundo entero", reiteró.
 

Wednesday, February 27, 2013

Las amenazas como las mentiras tienen patas cortas

En: Recibido por email

Editorial de www.analítica.com

Se grita mucho cuando se tiene miedo, cuando se está solo en medio de la oscuridad, cuando hay razones o, aún peor, emociones, para sentir ese peso desagradable en el estómago

Es difícil que pase un día sin que salte a la palestra algún rumor diferente y extremista sobre la salud del Presidente. También difícilmente hay un día en que el Vicepresidente de la República Nicolás Maduro no suelte algún palabrerío insistiendo en que el que manda es Chávez, que quien decide es Chávez, que aún postrado y sin poder hablar sostiene largas reuniones (con Maduro) y dicta órdenes que el Vicepresidente cumple fielmente; peroratas vicepresidenciales que no se limitan a esos partes de lealtad personal y salud presidencial, sino que enlazan siempre con descalificaciones despectivas hacia la oposición, hacia la burguesía y la iniciativa privada, y amenazas de todo tipo de castigos y batallas en nombre del pueblo.
Puede comprenderse el empeño a veces agobiante por lo excesivo de las mayores figuras del Gobierno, y en particular del Vicepresidente de la República, en insistir hasta la saciedad en su posición rodilla en tierra a las órdenes del Presidente, después de todo la gran figura, la inspiración y la esperanza del chavismo es Hugo Chávez; buscan solapar la poderosa imagen popular con ellos mismos, pero también están demostrando al pueblo que el prestigio y la fe son de Chávez, no de ellos.

Ésa es la parte extraña, el afán de esfumarse en la presencia del caudillo y comandante sin aportar mérito ni iniciativa propia alguna. Tan extraña como la insistencia en la amenaza, el insulto y las enfurecidas advertencias contra el enemigo que Chávez se inventó desde 1998, ese vago concepto de la burguesía apátrida y obediente al imperio estadounidense.
Se grita mucho cuando se tiene miedo, cuando se está solo en medio de la oscuridad, cuando hay razones o, aún peor, emociones, para sentir ese peso desagradable en el estómago. Si el chavismo es el pueblo y si tiene el Gobierno y conduce el proceso revolucionario sin resquebrajaduras, si el caudillo y comandante se prepara para regresar al frente ¿a qué poder perverso temen y amenazan tánto?
Habría que preguntarse también por qué la cúpula gubernamental, y el Vicepresidente en particular, se esmeran tanto en señalar culpables malignos y en exaltar la violencia popular en su contra. ¿Creerán acaso que un estallido popular estilo "caracazo" es manejable y agredirá sólo a los empresarios y a los míticos burgueses? ¿Olvidan acaso dónde viven hoy muchos dirigentes gubernamentales? ¿Es que no hay empresas y empresarios chavistas?
Más de dos meses de ocultamiento del Presidente sin que dé señales personales de vida y alguna actividad, y de explicaciones enredadas que suenan más a nubes de ocultamiento que a verdades sencillas y directas, son mucho tiempo. Y el tiempo, cuando es excesivo, suele causar sorpresas inmanejables.

Tuesday, February 26, 2013

En política nadie llega para quedarse

En: http://www.lapatilla.com/site/2013/02/26/fernando-mires-en-politica-nadie-llega-para-quedarse/

Fernando Mires

Dos son los hechos a los cuales en política no debemos atender demasiado. Uno son las encuestas; no porque sean falsas, sino porque hasta las mejores son válidas sólo el día en que se hicieron. El otro son las profecías, las que perteneciendo a las religiones, en política no tienen nada que hacer. Esto último no puedo sino reafirmarlo al leer el reciente artículo publicado por Joaquín Vilallobos en “El País” bajo el título: “El chavismo llegó para quedarse”.
¿Cómo lo sabe Villalobos? Yo, en cambio, no tendría ningún problema para afirmar: “La verdad es que no sé si se queda o se irá”. ¿Cómo puedo saberlo si no tengo ningún acceso a las puertas del futuro, ninguna ideología que asegure triunfos y derrotas irreversibles, ninguna ciencia universal? Pero ¿tiene algo de eso Villalobos? Al menos cree tenerlo. De otra manera no habría tenido riñones para lanzar su tremenda profecía: “el chavismo llegó para quedarse”.
Vamos al grano: Villalobos asegura que el chavismo llegó a Venezuela para quedarse. ¿Cuáles son sus argumentos? Principalmente, tres. El primero es que el chavismo reorientó los beneficios del petróleo hacia los sectores más desposeídos. El segundo es que el carisma de Chávez trascenderá a su vida, como el de Che Guevara. El tercero es que la oposición ha cometido profundos errores, descapitalizando su potencial electoral. Y además, agrega, la oposición se encuentra dividida en una ensalada de más de 70 organizaciones .
Ahora, desde un punto de vista formal, los tres argumentos pueden ser considerados correctos, es decir, Villalobos no ha mentido. Sin embargo, la experiencia indica que hay dos modos de no decir la verdad. Una es sustituirla por una mentira; y éste no es el caso. La otra, más sutil, es decir sólo una parte de la verdad; y éste es el caso.
Es cierto como afirma Villalobos que el chavismo reorientó la renta petrolera hacia algunos sectores más empobrecidos. Pero también es cierto -y ahí calla Villalobos- que ha provocado una de las inflaciones más altas del mundo, la que también recae sobre los más pobres. Tampoco dice Villalobos algo que hasta el ministro Giordani reconoce: que el sistema productivo nacional se encuentra destruido, o que la alimentación de los venezolanos depende sólo de importaciones, entre ellas de las del “imperio”.
Es verdad también que el carisma de Chávez trascenderá a su vida, pero no como el de Che Guevara, o como Allende -agrego yo-, quienes murieron peleando y no en la cama. Además, en ningún país de América Latina se ganó una elección apelando al nombre de Che Guevara. Si hasta Pepe Mujica, ex tupamaro, tuvo que  distanciarse de sí mismo para ser elegido. El guevarismo, es muy sabido, nunca fue ideología de los pobres. Solo fue la de esos pobrecitos que perdieron sus vidas en montañas ignotas. Eso lo sabe Villalobos mejor que yo.
El chavismo seguirá, por cierto, apelando al nombre de Chávez y esa será parte de su mística; no hay que ser profeta para saberlo. Pero cada partido posee sus nombres muertos. La oposición venezolana tiene por ejemplo el de uno de los más grandes demócratas del continente: Rómulo Betancourt; y hará muy bien en recordarlo cada vez que pueda.
El tercer argumento es más complicado. Es cierto que la política de la oposición facilitó el camino al chavismo y todo lo que de ella cuenta Villalobos puedo subscribirlo. Lo que no dice Villalobos, sin embargo, es que esa oposición no ha sido diezmada, es decir, continúa manteniendo más de un 40% sólido. Tampoco dice Villalobos que desde la campaña de Rosales, la tendencia electoral de la oposición es creciente y la del chavismo decreciente. Pero lo más importante -y eso lo obvia Villalobos, cuyo artículo parece ser escrito hace 10 años- es que en la oposición venezolana ha habido un importante desplazamiento hegemónico. Eso quiere decir, la derecha opositora ha perdido la conducción, la que ahora es ejercida por partidos predominantemente de izquierda o de centro. Más todavía, durante su campaña, Capriles levantó, aunque de modo algo desordenado, un programa social en algunos puntos más radicales que los del propio chavismo.
¿Qué en la oposición hay más de 70 organizaciones? En ese punto la mofa es más que injusta. Porque Villalobos, si es que conoce el proceso político venezolano, ha de saber que de esas 70 organizaciones hay sólo cinco o seis que merecen el nombre de partido. El resto es perfectamente prescindible. Y bien; ninguno de esos cinco o seis partidos son de derecha sino -para decirlo en el  antiguo vocabulario de Villalobos- “socialdemócratas”. Más todavía, esos cinco o seis partidos no sólo son coalicionables; son, además, programáticamente compatibles. En cualquier caso más compatibles de lo que lo son las diversas fracciones del chavismo a las que Villalobos parece ignorar. Esos cinco o seis partidos, dicho en breve, son la sustancia de la MUD, organización que coordina las diferencias y los plazos del conjunto político opositor. En otras palabras, le guste o no a Villalobos, en Venezuela existe la oposición mejor constituida de todo el continente (incluyo a la chilena que, como es sabido, depende de una sola persona: Michelle Bachelet, algo que no ocurre en la oposición venezolana)
Eso no quiere decir por supuesto que la derrota del chavismo está cantada antes o después de la muerte de Chávez. Todo lo contrario: lo más probable es que el chavismo mantendrá su posición dominante (no hegemónica, dominante) durante algún tiempo. Y con alguna seguridad, el PSUV podrá seguir siendo partido mayoritario aún perdiendo elecciones. Pero eso no autoriza a nadie para afirmar que el chavismo llegó para quedarse.
Pues, ¿qué significa en política “quedarse”? Si eso significa establecerse, no hay dudas: el chavismo probablemente no desaparecerá, como no desapareció el peronismo o el aprismo. Por lo tanto el tema no es si se queda, sino “como” se queda. O para escribir con ejemplos: el peronismo permaneció en Argentina, pero adoptando formas políticas que nada o poco tienen que ver con el peronismo de Perón. Más aún: el menenismo y el kirchnerismo son en gran medida la antítesis del peronismo originario. El aprismo a su vez tuvo en Perú dos periodos con un mismo presidente, pero el primer gobierno de García no sólo no tiene nada que ver con el segundo sino, además, fue todo lo contrario. Lo mismo ocurrió en México, ¿o alguien va a decir que el PRI de Peña Nieto es el mismo de Lázaro Cárdenas o el de Carlos Salinas de Gortari? El ejemplo más notable es quizás el del uribismo. El uribismo se quedará en Colombia; pero no como uribismo sino como santismo; es decir, para quedarse deberá negarse a sí mismo; o convertirse en “otro”
Sí; efectivamente, los partidos a veces se quedan, pero al precio de dejar de ser lo que fueron, o lo que es igual: en política quedarse significa irse- de- sí- mismo. Sin ánimo de profetizar, lo mismo puede que ocurra con el PSUV, esa versión venezolana del PRI mexicano.
Y si alguna vez el PSUV para quedarse, se va de sí ¿dónde está el problema entonces? Lo importante es que se irá, no que se quedará.
En política nadie llega para quedarse. No hay, efectivamente, algo más transitorio que la política. Nada está hecho ahí para siempre. La política como la vida es contingente, depende siempre de lo no previsible. Todos los días hay que repartir de nuevo las cartas. Los factores que la condicionan son múltiples: un asesinato a mansalva, una epidemia, una catástrofe tectónica, una crisis financiera originada en Singapur (por ejemplo), la biología y su mortalidad, una inundación, un caso de corrupción  innombrable, y tantas cosas más, marcan las arenas políticas de modo incesante. En política en fin -y eso es lo que subrayo- lo único que se puede pre-decir es el pasado. ¿Y el futuro? Hay que dejárselo a horoscopistas y a marxistas. Pero Villalobos no es ninguna de las dos cosas.
Incluso Antonio Gramsci que era marxista -aunque de los buenos- afirmaba que en política hay que actuar “con el pesimismo de la inteligencia y con el optimismo de la voluntad”. Joaquín Villalobos, en cambio, escribió su artículo sobre Venezuela haciendo exactamente lo contrario. En mala hora.
Ver el artículo de Villalobos acá

De que callada manera

En: http://www.lapatilla.com/site/2013/02/26/ibsen-martinez-de-que-callada-manera/

Ibsen Martínez

Cuando se hable de Silvio Rodríguez en el futuro se hablará de un singularmente dotado poeta y músico que, a sus horas, también fue comisario político y vocero vindicador de una de las más atroces dictaduras totalitarias que haya padecido nación alguna en nuestro continente”.

Hace poco, en la velada del Día de los Enamorados, me vi, no sé cómo, sentado en el patio de butacas del estupendo Teatro de Chacao. La entrañable Soledad Bravo era la estrella.
No se alarme el lector : mi bagatela de fin de semana no será una crítica musical. Pretende, más bien, sacar a pasear una íntima y mordedora perplejidad: la que me produce la actitud de la sociedad venezolana, en general, ante la aparentemente definitiva concreción de  uno de los más largamente  procurados designios de Fidel Castro: “ponerle la mano” a Venezuela.
La idea de este artículo  me llegó al final del recital de Soledad. En el curso del mismo, y no podía ser de otro modo, ella incluyó muchos y muy señalados temas de la llamada Nueva Trova Cubana que durante décadas ha interpretado con brillantez. Hubo de parte de Soledad sentidas dedicatorias a su amiga de toda la vida, Sofía Imber, sentada entre el público, y un solidario recuerdo para la jueza Maria Afiuni, arbitrariamente confinada.
Entonces, al final, Soledad fue llamada a escena por una nutrida andanada de aplausos y ella cantó, como bis, la celebérrima “Canción del Elegido”, el poema laudatorio al Che Guevara que, décadas atrás, compuso el talentoso artista cubano Silvio Rodrìguez.
Me detengo aquí para dejar muy claro que no pretendo recusar el derecho que asiste a todo artista de elaborar su repertorio como mejor y más sabrosamente le dicten sus apetencias, ni mucho menos acusar a mi amiga Soledad de propagandista del régimen de La Habana. ¡Faltaría más! Y para ello me apresuro a recordar que pocas figuras públicas mostraron solidaridad presencial con los estudiantes que protestaban ante le embajada cubana como lo hizo mi querida Sole.
Lo que tampoco quita que, sin duda alguna, cuando se hable de Silvio Rodrìguez en el futuro se hablará de un singularmente dotado poeta y músico que, a sus horas, también fue comisario político y vocero vindicador de una de las más atroces dictaduras totalitarias que haya padecido nación alguna en nuestro continente.
Puesta a salvo, pues, mi inextinguible admiración por Soledad y mi convicción de que se trata de una demócrata a carta cabal ( a más de ser una excelsa anfitriona que ha deparado a sus amigos inolvidables degustaciones de su cocina y discoteca), me ocupo, al fin de lo que  me inquieta. Con lo que vuelvo a la “Canción del elegido”.
2..-
Afirmar, sin más, que se trata de una elegía guevarista puede encontrar  el reparo de que Rodriguez no alude directamente al abominable sicópata argentino tenido por  santo laico por los idiotas de siempre. Pero los millones de entusiastas de la Nueva Trova que hay en el mundo así lo decidieron desde siempre.
En todo caso, sus versos están imbuidos del tìpico complejo del intelectual de izquierdas por no haber sido “hombre de acción” que  lleva a Rodrìguez a prosternarse ante el desalmado ícono argentino-cubano de los años sesentas.  Tacha al sujeto de su poema de “animal de galaxias” para exaltar la condición sobrehumana de un fallido paladín de la revolución permanente.  Su cantar habla de metralla y de humo, de la necesidad de entender que “la guerra es la paz del futuro”.  Mejor lema belicista, mejor vindicación de la “violencia revolucionaria”  es difícil de hallar en el cancionero latinoamericano, y en él incluyo al catálogo de corridos de la revolución mexicana.
Nada de esto sería señalable si no fuera por lo que más impresión me causó: el público de esa velada – de clase media y mediana edad – recibió los primeros reconocibles compases de “Canción del Elegido” con una salva de aplausos evocativa de una noche cualquiera en el auditorio de la Facultad de Arquitectura durante la llamada Renovación Universitaria, en tiempos del primer gobierno de  Rafael Caldera. Acaso solo se tratase de nostalgia por el tiempo en que “no sabíamos más, teníamos quince años”.
La poética ironía que hallo en todo esto radica en que,a buen seguro, ninguno de los extáticos presentes en el teatro parecía advertido de que estamos literalmente sojuzgados por los designios de La Habana, que nuestro jefe de estado elegido en octubre pasado es, en los hechos, un cautivo, ni más ni menos que un rehén. Que nuestra fuerza armada e  instancias importantes del funcionariado estatal están bajo el escrutinio permanente del G2, que el usurpador que ocupa la vicepresidencia reporta y obedece órdenes de Raúl Castro.
Algo con lo que quizá nunca llegó a soñar el Che Guevara, el Elegido. ¡Patria o muerte!, ¿venceremos?