MARUJA TARRE | EL UNIVERSAL
viernes 22 de febrero de 2013 12:00 AM
En "La Guerra y la Paz", Tolstoy nos plantea un dilema cuya respuesta todavía no se ha encontrado: ¿es la historia la que forma a los líderes o por el contrario, son los líderes los que modifican la historia? Pensaba en esto el pasado 18 de febrero después de oír el conmovedor mensaje de Leopoldo Castillo al volver al programa "Aló Ciudadano". Ese día también regresó Chávez y Leopoldo decidió invitar a Henrique Capriles, el líder más visible de la oposición venezolana.
Tengo gran simpatía por Henrique, he votado por él y es muy probable que lo siga haciendo. Su liderazgo fue validado por millones de votos. Pero esa noche, creo que le faltó captar la importancia histórica del momento. Criticó la devaluación, pero a pesar de las preguntas incisivas de Castillo, nos ofreció el mismo mensaje de las elecciones. Nos habla de una reconciliación y unidad muy meritorias, muy cristianas, pero quien nos dijo a los venezolanos "¡despierta y reacciona!" fue nada menos que el Papa Juan Pablo II.
El escenario ahora es distinto al de octubre. Ya nos han anunciado que Chávez se va a juramentar en forma casi clandestina. Dicha juramentación dará legitimidad a la candidatura de Maduro ante dos escenarios posibles. Si Chávez sigue con vida, pero debilitado, brindará todo su inmenso apoyo a quien ya ha señalado como su candidato. Si ocurre un desenlace fatal, después de funerales más impresionantes que los de Mamá Grande, el ungido sucesor tendrá una enorme ventaja. Ambos escenarios favorecen a Maduro.
Ya los estudiantes han seguido la enseñanza del Papa que venció al comunismo y dijo "No tengan miedo." A todos los venezolanos, pero sobre todo a nuestros líderes, nos dijo en forma profética: "Despierta y Reacciona, es el momento".
Tengo gran simpatía por Henrique, he votado por él y es muy probable que lo siga haciendo. Su liderazgo fue validado por millones de votos. Pero esa noche, creo que le faltó captar la importancia histórica del momento. Criticó la devaluación, pero a pesar de las preguntas incisivas de Castillo, nos ofreció el mismo mensaje de las elecciones. Nos habla de una reconciliación y unidad muy meritorias, muy cristianas, pero quien nos dijo a los venezolanos "¡despierta y reacciona!" fue nada menos que el Papa Juan Pablo II.
El escenario ahora es distinto al de octubre. Ya nos han anunciado que Chávez se va a juramentar en forma casi clandestina. Dicha juramentación dará legitimidad a la candidatura de Maduro ante dos escenarios posibles. Si Chávez sigue con vida, pero debilitado, brindará todo su inmenso apoyo a quien ya ha señalado como su candidato. Si ocurre un desenlace fatal, después de funerales más impresionantes que los de Mamá Grande, el ungido sucesor tendrá una enorme ventaja. Ambos escenarios favorecen a Maduro.
Ya los estudiantes han seguido la enseñanza del Papa que venció al comunismo y dijo "No tengan miedo." A todos los venezolanos, pero sobre todo a nuestros líderes, nos dijo en forma profética: "Despierta y Reacciona, es el momento".
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