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Saludos,
Maduro y su combo tratan de “estabilizar” la crisis procurando entenderse con el gobierno de Trump, intensificando la persecución a la oposición y violando los derechos fundamentales de los presos políticos. Al mismo tiempo, convocan una farsa electoral que no logrará dividir a la verdadera dirigencia opositora, y mucho menos a la base.
Mientras tanto, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, con un simple pero poderoso gesto, le recordó a Maduro lo que es: un dictador ilegítimo. Y lo puso en su lugar, junto a los tiranos de Cuba y Nicaragua, que es donde pertenece.
Desconexión
“Esta nueva administración (de Trump) está menos interesada en interferir en los asuntos de otros países… Estados Unidos debe ocuparse de sus propios problemas en vez de presionar a favor de cambios de regímenes alrededor del mundo…”
Eso dijo Elon Musk este viernes en el evento anual del World Government Summit en Dubai, para deleite de las dictaduras y autocracias del mundo, algunas de las cuales estaban representadas en el auditorio.
Elon no hace sino ratificar el repliegue de los Estados Unidos bajo la administración Trump.
El retiro del Acuerdo de París, de la Organización Mundial de la Salud, y del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para sólo citar algunos ejemplos, dan cuenta de este proceso de “desconexión” del mundo, o de los foros mundiales e instancias multilaterales al menos.
La eliminación de la ayuda -humanitaria y de todo tipo- que se canalizaba a través de USAID y que mantenía a los Estados Unidos como el campeón de las causas civiles y democráticas alrededor del mundo.
Esa era la principal palanca del llamado “soft power” (poder blando) norteamericano. Chao.
Atención: no es que las ayudas se paralizaron para revisarlas o modificarlas porque estaban plagadas de ineficiencia y corrupción, no. Se eliminaron todas y para siempre. Incluso se eliminó a la agencia que las canalizaba.
Lo que deja en evidencia que el problema no es que USAID era corrupta o ineficiente, lo cual se hubiera podido resolver. El problema es que el presidente Trump no la quiere, ni que sea honesta y eficiente. En vez de arreglarla, la eliminó.
Y por cierto, los tildó a todos de corruptos antes de despedirlos, a pesar de haberlos tenido bajo su mando y supervisión durante su primer gobierno sin haberlos denunciado en aquel entonces. Imaginamos que durante esos cuatro años sí fueron honrados y eficientes.
Bueno, para no desviarnos más, Estados Unidos está de salida. O al menos ese es el mensaje que está enviando al mundo con sus acciones.
Se involucrará en los asuntos que le interesen, y de manera unilateral, como lo está haciendo en la guerra en Ucrania: sin Europa, y casi que sin Zelenski.
Trump se reunirá con los presidentes de Rusia y China antes que con los de Alemania y Francia. Al de Canadá lo pateó.
Amigos, hay un nuevo Estados Unidos, para bien o para mal.
Y es necesario que actualicemos nuestra visión y ajustemos nuestras expectativas.
¡Feliz fin de semana para todos!
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